Bijū

Huargen

Orígenes

Los huargen son una raza maldita. El pueblo de Gilneas padece una antigua maldición druídica que los transforma en seres mitad humano, mitad huargo. Tras muchos intentos para desarrollar una cura, los gilneanos infectados han logrado mantener su conciencia y han jurado lealtad a la Alianza para combatir a los Renegados, quienes invadieron sus tierras.

Características

Los Worgen (lore, RPG, cómic), Huargen (WoW) - Ferocanis antes de - son unos enormes humanoides cuyo aspecto recuerda a un licántropo que anda erguido y corre a cuatro patas con grandes zancadas. De acuerdo con las fuentes de manejan los Renegados, la existencia de los huargen se basa en el terror y la destrucción. Son criaturas treméndamene malévolas, que disfrutan torturando y devorando a criaturas inteligentes mientras escuchan sus gritos de dolor. Nunca muestran compasión o remordimientos y lejos de parecer salvajes, tienen una ladina inteligencia que les permite actuar en el momento justo, cuando su víctima ha bajado la guardia. La mayoría de ellos, mantienen su forma de lobo pero experimentos llevados a cabo por el archimago Arugal, han permitido crear híbridos de humano/huargen que son humanos de día, transformándose en licántropos con la luz de la luna. Se muestran más cómodos ocultos en la oscuridad, corrompiendo e infestando los lugares donde habitan. Son de los pocos humanoides que pueden ser desollados.

Líder

Lord Genn Cringris es el rey del reino humano de Gilneas. Es un noble rudo y con una gran barba que viste una armadura de color negra y gris. A pesar de estar cerca de los setenta años, muestra un aspecto musculoso fruto de su entrenamiento como guerrero, lo que le ha permitido gobernar Gilneas desde hace décadas.

Armas

colmillos garras dagas, armas arrojadizas arcos, ballestas, armas de puño, pistolas, mazas

Historia

Durante mucho tiempo, el origen de los huargen estuvo rodeado en un gran misterio. Se pensaba que su hogar estaba en otro mundo o dimensión, sin embargo ahora se sabe que el primer huargen es una evolución de una antigua secta de druidas llamados Druidas de la Guadaña que servían a un lobo ancestro llamado Goldrinn. La forma felina elegida por estos druidos era la de huargen, con la que perdieron la cordura y se dejaron influir por su naturaleza salvaje. Una vez que su comportamiento se volvió irreversible, el resto de druidas estuvo de acuerdo en que debían mantenerlos bajo recaudo y los sumieron en un profundo sueño bajo un árbol en el Monte Negro.[2] Estos primeros huargen -- druidas malditos provenientes de una época antigua de Azeroth -- fueron liberados de su prisión en varias ocasiones durante los últimos años. Desafortunadamente, este hecho ha resultado no ser reversible y ante la imposibilidad de ser confinados de nuevo, han permanecido libres, desenfrenados y sumidos en su locura.[2] Arugal Ur, un mago de Dalaran, buscó durante mucho tiempo a los huargen pero nunca consiguió invocar a ninguno. Descubrió que los huargen parecían provenir de un oscuro y traicionero mundo, donde ningún resquicio es totalmente seguro [3]. Allí, los huargen luchan contra los Señores de la Llama Esmeralda en una contínua guerra sucia [4]. Frustrado por la destrucción de Dalaran a manos de La Plaga y en contra de las advertencias de sus compañeros, el Archimago Arugal decidió invocar un ejército de entes extra-dimensionales usando las investigaciones de Ur. Los huargen invocados lucharon contra los muertos vivientes pero también provocaron el enfrentamiento entre los magos. Consumido por la culpa y la locura, Arugal adoptó a los huargen como sus hijos y se encerró en la fortaleza del Castillo Colmillo Oscuro, donde maldijo a la aldea de Piroleña donde sus habitantes se convertían en huargen cuando el sol se ocultaba y caía la noche [5]. Velinde Cantoestelar Aproximadamente al mismo tiempo, a Velinde Cantoestelar, una elfa nocturna miembro de las Centinelas, le fue encomendada la tarea de limpiar Frondavil de demonios. Tras rezar a Elune, le fue concedida una guadaña mágica con la que podía invocar a los huargen. Tras traer a un gran número de licántropos para que lucharan a su lado, Velinde empezó a percibir que la presencia de los huargen en su ejército estaba aumentando sin que ella hubiera invocado refuerzos. Parecía como si la Guadaña de Elune ya no requiriera de su intervención para completar el ritual de invocación. Perturbada por este hecho, ordenó a los huargen permanecer en el Altar de Mel'Thandris de Vallefresno mientras emprendía la búsqueda del Archimago Arugal, del que Velinde había oído hablar y con el que quería intercambiar información .[4]. Su rastro se pierde a partir de entonces, se rumorea que fue asesinada en el Bosque del Ocaso y que la Guadaña se perdió [6]. Los Jinetes Negros del Paso de la Muerte llegaron al Bosque del Ocaso buscando la Guadaña y trataron de encontrarla, asesinando a varios granjeros [7]. Se sabe también que el mago oscuro Morganth también la está buscando desde que tuvo conocimiento de los huargen a través del Tratado de Ur sobre la magia de las Sombras que robó de Dalaran [8].

Curiosidades Editar sección

Dalaran, su hogar, desde el Bosque de Argénteos, donde el Barón Filargenta había aceptado hospedarlo en tan difíciles tiempos. En un primer momento, el conocimiento recabado por el Archimago Ur, asesinado por la Plaga en el asalto a la ciudad mágica, le sirvió para controlar a los huargens contra sus enemigos no-muertos después de haberlos logrado sacar de una dimensión desconocida, que no era otra que el Sueño Esmeralda donde Malfurion Tempestira los había encerrado milenios atrás en el tiempo. Sin embargo, pronto sus propias armas se volvieron en su contra, perdiendo el control sobre las fieras como le pasase en su época a los Druidas de la Manada. La maldición se extendió rápidamente entre los humanos, transformando a hombres y mujeres corrientes en criaturas crueles y voraces. Arugal, con evidentes síntomas de locura fruto de la soledad a la que se vio sometido tras varios meses con las bestias como única y siniestra compañía, acogió a muchos de los huargens en su seno y se retiró a la antigua mansión del Barón, ahora conocida como el Castillo del Colmillo Oscuro. Sin embargo, esto no sirvió para contener la maldición, que continuó en las tierras de Argénteos e incluso se extendió por la legendaria nación amurallada de Gilneas, donde la maldición llegó rápidamente a niveles de pandemia. Los ciudadanos del reino de Cringris se vieron atrapados, sin ninguna posibilidad de escapar. Decidieron entonces retirarse a las profundidades de aquel dominio aislado, donde sobrevivieron, temerosos de la presencia salvaje que acechaba más allá de las barricadas, durante años. La tensión entre los ciudadanos desplazados aumentó con el tiempo, terminando en una guerra civil que amenazaba con desestabilizar aún más esta nación asediada. No obstante, todavía restaban algunos entre los habitantes de Gilneas que se aferraban a la esperanza, a la creencia de que existía una cura contra la maldición huargen, aunque muchos otros ya habían perdido toda fe y vivían con el temor de que si algún día caían las barricadas, su humanidad desaparecería para siempre.

Sin embargo, y de acuerdo a las enseñanzas dictadas por Elune de no servir al ancestro lupino por manifestar «una excesiva fiereza y brutalidad», el Archidruida Malfurion Tempestira, consciente de lo que podría suceder de descontrolarse ese poder, prohibió llevar a cabo el ritual de invocación. No obstante, un druida llamado Ralaar Colmillo de Fuego, aun conociendo el peligro del rito, decidió seguir adelante con los planes ideados por su grupo en un principio. Así, con la ayuda de su amiga sacerdotisa Belysra, creó un artefacto conocido como la Guadaña de Elune, capaz de, supuestamente, controlar el volátil poder de Goldrinn.

Ciudad capital.

Los huargen comparten la Ciudad de Gilneas con los gilneanos no infectados. Sin embargo, muchos se han establecido en el Roble Quejumbroso, en Darnassus.

El despertar de un antiguo mal.

Mientras tanto, en Kalimdor, al otro lado del Mare Magnum, a la Centinela darnassiana Velinde Cantoestelar, sobrina de Mel'Thandris, se le encomendó la tarea de purgar Frondavil de los demonios de la Legión Ardiente. Los enemigos eran muy numerosos y fuertes en la batalla. Sus soldados no podían contener el ataque demoníaco. Fue por ello que la Centinela acudió a la Diosa Elune rogando ayuda. La elfa fue escuchada, y se le concedió un artefacto legendario: la Guadaña de Elune, perteneciente antaño, tal vez no por casualidad, a su tía. Con ella, podría invocar y comandar a los huargens en la guerra.

Su nuevo ejército limpió el bosque de siervos de la Legión. Sin embargo, y como hasta entonces venía siendo costumbre, las bestias no tardaron en dejar de obedecer a Velinde, que no sabía cómo mantener el control sobre ellas. Progresivamente, las diversas partidas de huargens que enviaba a la espesura en su caza de demonios jamás regresaban. Llegado un punto, la Guadaña ni siquiera requería a la propia Centinela para seguir trayendo a más y más fieras desde el Sueño Esmeralda. La situación alcanzaba cotas realmente peligrosas.

Rumores acerca de un mago humano habitante de las tierras encontradas más allá del océano que conocía también el secreto olvidado de las criaturas llegaron a oídos de la kal'dorei. Así pues, dispuesta a zanjar el asunto, dejó a todos los huargens que fue capaz de reunir en el Altar a Mel'Thandris, lugar íntimamente relacionado con el poder de la Guadaña, y partió de inmediato hacia Los Baldíos, desde donde zarparía a bordo de un barco que la llevaría hasta el extremo sur del continente oriental. Lo último que se supo de la Centinela Velinde Cantoestelar fue que había abandonado las selvas de Tuercespina para adentrarse en el Bosque del Ocaso. Misteriosamente (o quizá, no tanto), desde entonces, una demasiado abundante población de las bestias lupinas pueblan el mentado bosque, atacando a todo viajero desprevenido que se adentra en sus territorios. Y así, la Guadaña de Elune desapareció, una vez más, de las páginas de la historia.

Cabe mencionar también que una joven elfa llamada Melyria Sombrigélida fue quien tomó el puesto de Velinde como Centinela una vez la desaparición de esta fue declarada oficial. Asimismo, nadie volvió a ver a los huargens que dejó en el Altar a su tía.

En Cataclysm.

los huargen de Gilneas pueden ser elegidos como la sexta raza de la Alianza.

Apariencia física.

Según Lands of Conflict, la guía del RPG publicada por Blizzard en 2004, los huargen son un cruce entre humano y lobo temibles que mantienen su aspecto humanoide. Sus cuerpos están cubiertos de un rudo pelaje grisáceo, garras y una gran dentatura. Los ojos de las criaturas son de un dorado abigarrado, lo que les da un aspecto impasible, cuya única emoción apreciable es el hambre.

Provienen de otra dimensión, los huargen solo se manifiestan en Azeroth como resultado de una invocación mágica. Aberraciones que han sido engullidas por grietas temporales y traidos a este mundo sin ningún plan de regreso. Nada se sabe del lugar de origen de los huargen ni de como han aparecido los portales por los que han llegado.

Los huargen se suelen agrupar en pequeñas manadas cerca de lugares con una intensa actividad mágica. Los grupos pueden estar compuestos por entre cuatro y doce individuos, mientras que las tribus pueden llegar a alacanzar los doscientos. Son fieras criaturas de un carácter marcadamente territorial que les hace alejarse raramente de los lugares donde se establecen. Acechan a sus presas cerca de pueblos y guaridas de monstuos. Aunque demuestren una mayor afición a actuar en la oscuridad de la noche, también pueden hacerlo a la luz del día.

Como bestias asesinas, los huargen tienden a atacar a cualquier criatura con la que se encuentren, sin importarles que sea animal, humanoide, zombie o algo más terrorífico. Incomprensiblemente, nunca se alimentan de los restos de sus víctimas, prefieren despedazar los cadáveres y volver inmediatamente a la cacería. Algunos rumores apuntan que reciben algún tipo de sustento de manera continuada desde su dimensión originaria... así como una voz que les sirve de guía proveniente de un poderoso y lejano ente.

Combate.

Los huargen prefieren esconderse en las sombras antes de aventurarse a ser vistos a gran distancia por sus enemigos. Atacan con una fiera tenacidad, hundiendo sus mortales garras en la carne del contrario y mordiendo con sus afilados e infecciosos colmillos. Raramente salen huyendo de algo, el miedo no es una de sus características y suelen luchar hasta la muerte, confiando en su gran poder de regeneración que les hace recuperarse rápidamente cuando son heridos.

Su saliva contiene una peligrosa infección que se transmite cuando muerden a sus víctimas.

Facciones

Existen varias facciones de Huargen :

   Alianza
       Greymane - Localizados en Gilneas y elegibles como raza en Cataclysm.
       Jauría Colmillo de Sangre - Se encuentran en la instroducción de los Huargen durante el asalto a Gilneas, ayudando al Frente de Liberación contra La Plaga.
       Culto del Lobo - Localizados en las Colinas Pardas.

   Independientes / Hostiles
       Nightbane - Localizados en el Bosque del Ocaso.
       Moonrage - Localizados en Bosque de Argénteos.
       Terrowulf - Localizados en los bosques de Vallefresno.
       Shadowfang - Se encuentran en el interior del Castillo Colmillo Oscuro.
       Brashwater Crew - Se trata de un grupo de piratas huargen implementados en Cataclysm.
       Lycanthoth - Localizados en el Monte Hyjal en Cataclysm.

. •

Clases

Brujo, Caballero de la muerte, Cazador, Druida, Guerrero, Mago, Pícaro, Sacerdote.

•

Fuentes

http://wow-es.gamepedia.com/Huargen

http://es.worldofwarcraft.wikia.com/wiki/Huargen

http://es.wowhead.com/race=22/huargen