Diferencia entre revisiones de «La música en La Salud (Quivicán)»

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{{Hechos|nombre=La banda de m�sica de la localidad [[La Salud]] de [[Quivic�n]] |imagen=Banda.jpg|descripcion= Banda de m�sica integrada por 25 j�venes aficionados|participantes=25 m�sicos, varios directores y mucho apoyo popular|lugar=localidad [[La Salud]] de [[Quivic�n]]|fecha= Marzo de [[1943]]}}
 
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La '''Banda de m�sica de la localidad La Salud''' fue creada en [[1943]] y lleg� a ser una instituci�n musical de la d�cada del 40. Su mayor logro fue el de haber desarrollado la instrucci�n musical de sus miembros y llevarlos a destacarse en este arte.  
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La '''Banda de m�sica de la localidad La Salud" fue creada en [[1943]] lleg� a ser una instituci�n musical de la d�cada del 40. Su valor mayor fue el de haber desarrollado la instrucci�n musical de sus miembros y llevarlos a destacarse en este arte.  
  
 
== Origen ==
 
== Origen ==

Revisión del 19:26 26 nov 2010

Plantilla:Hechos La Banda de m�sica de la localidad La Salud" fue creada en 1943 lleg� a ser una instituci�n musical de la d�cada del 40. Su valor mayor fue el de haber desarrollado la instrucci�n musical de sus miembros y llevarlos a destacarse en este arte.

Origen

En el a�o 1941 el se�or Nicol�s Ch�vez, comerciante de la localidad, decidi� la creaci�n de una banda municipal en el pueblo, inspirado en los deseos de ser m�sico de su hijo Carlos; el mismo le hab�a pedido que le comprara un saxof�n, y tambi�n se le pag� a un maestro para que le ense�ara a tocar. A su o�do no era agradable ese sonido y pens� que formando una banda musical todo ser�a m�s atractivo y se lograba algo que quer�a para su pueblo natal. Transmiti� sus ideas al doctor Vicente Iglesias, alcalde de la localidad y representante del partido liberal, quien se entusiasm� y estuvo dispuesto a colaborar. Se busc� a un grupo de j�venes salude�os, algunos con nociones elementales de m�sica, y la mayor�a s�lo contaba con las ganas de triunfar. As� lleg� al pueblo el se�or [[Vinisio Gonz�lez]], natural de Santiago de las Vegas, maestro de m�sica y trompetista por excelencia, que inici� a estos muchachos en el mundo de las artes, les ense�� teor�a y solfeo; practicaron aproximadamente un a�o tres veces por semana en un local vac�o que hoy tiene su direcci�n en la avenida 27, entre 76 y l�nea. All� llegaban por las noches los j�venes aprendices musicales y mucha gente del pueblo que desde sus inicios apoy� la idea. Los instrumentos fueron donados, una parte por el ayuntamiento municipal, y la la mayor�a los compr� Nicol�s, eran todos instrumentos de uso conseguidos en una casa de empe�o en La Habana. Para entonces, Antonio el batutero de la banda los reparaba, a los instrumentos de viento les cambiaba la zapatilla, retocaba los tambores, etc. Estos j�venes, en su mayor�a de bajo escal�n social, tambi�n hac�an recaudaciones para sus instrumentos, haciendo t�mbolas en el parque del pueblo, rifas, etc. Seg�n testimonios de Mercedes Dorta, hija del se�or Nicol�s, para �l era un negocio y satisfacci�n colaborar de alg�n medio cultural que representaba al pueblo y fuera el orgullo del mismo. As� comenzaron a tocar por las calles de la localidad y como no ten�an uniforme en un inicio se los cosieron de sacos de harina. Los d�as iban pasando y los m�sicos tocaban cada vez mejor gracias al maestro Vinicio, que en 1942 decidi� pasar a tocar a una orquesta reconocida en la �poca pues buscaba mayores ganancias; poco tiempo despu�s de irse quedo ciego, tocando a�n la trompetay sigui� visitando el pueblo para escuchar la banda que ayud� a formar. Luego fue director de la banda Elizardo Campos, natural de Alquizar, quien fuera profesor de m�sica y que decidi� abandonarla al poco tiempo. Un hermano de Vinicio, Leonel, tambi�n les dio clases. El se�or Dorta luego trajo a Arturo Otero, natural de Santiago de las Vegas, quien dirigi� la banda por m�s tiempo.

Vestimenta

A la par que los muchachos avanzaban en sus estudios voluntarios de m�sica, tocaban mejor y entonces se empez� a pensar en un dise�o de los trajes que llevar�an. Un pol�tico del pueblo decidi� financiar los trajes de los m�sicos y despu�s de varias ideas, finalmente se cosieron los trajes en la sastrer�a de la propia localidad La Salud, cuyo due�o era Juan Antonio Hern�ndez. Todos usaban gorra blanca con una lista negra y otra amarilla y con un sello dorado al frente que los identificaba. La camisa era blanca y de cuello, con corbata negra, chaqueta azul prusia de mangas largas con cuatro bolsillos al frente y botones dorados. Los zapatos negros y las medias blancas. Solo se diferenciaban en que las muchachas usaban faldas semianchas blancas con una lista azul a cada lado, mientras los varones vest�an con pantalones rectos y blancos con igual franja.

Debut oficial

A partir de estar uniformados y haciendo m�sica con calidad ya en marzo de 1943 se inaugur� de forma oficial la banda municipal de la localidad La Salud, resultando todo un acontecimiento cultural y social su primera presentaci�n en la glorieta que exist�a en ese tiempo en el centro del parque del pueblo. All� en presencia de muchos salude�os y algunos for�neos, bajo direcci�n del maestro Arturo Otero tocaron varias obras, entre ellas,"AMERICA INMORTAL".

Estructura y repertorio

En el escenario se estructuraban con un batutero al frente de cuatro escuadras alineadas cada una con seis miembros. En total eran 25 m�sicos y de ellos 7 mujeres. Cuatro iban al frente tocando los redoblantes y tambor. Dos tocaban saxof�n y una clarinete, intercaladas en filas. El repertorio que ofrec�an era muy variado. Tocaban m�sica sacra, marchas, vals, danzones, boleros, marchas f�nebres, etc. Aunque con el transcurrir del tiempo algunos m�sicos abandonaban la banda y entraban otros, eso no impidi� que aumentaran sus integrantes, los que se presentaron en muchos pueblos como son San Antonio de los Ba�os, Alquizar, Bejucal y Santiago de las Vegas entre otros.

Reconocimientos

Por su entrega, Nicol�s Dorta lleg� a recibir por parte del gobierno un diploma de honor por su contribuci�n a la banda local durante tanto tiempo. Lo exhib�a con mucho orgullo en la sala de su casa, en su actual direcci�n de avenida 27, entre 80 y 82. En esa d�cada del 40 se habl� mucho del grupo local en la prensa gracias a Alberto Cruz, corresponsal del pueblo que siempre elogi� a los muchachos y destacaba sus presentaciones. El mayor reconocimiento lo constitu�a el aplauzo del pueblo.

Declive

Ya era toda una tradici�n la presencia en actividades y Nicol�s no paraba, pero a finales de 1948 empez� a padecer del coraz�n. Para este tiempo fluctuaba mucho el personal, los integrantes pensaban en dejar la banda por diferentes causas y Dorta ten�a que enfrentarse a muchas dificultades. Ya m�s enfermo le pidi� al ayuntamiento que continuara administrando la banda. En esos momentos la banda hab�a crecido en m�sicos e instrumentos, sus fundadores comenzaban a pensar en retirarse. Sigui� escuch�ndose alg�n tiempo m�s por las calles salude�as, lamentablemente el alcalde de entonces, Lu�s Artigas, del Partido Aut�ntico, no retom� esa tarea, alegando que no contaba con presupuesto que lo respaldara. Cuando la banda no salio m�s se guardaron los instrumentos en el ayuntamiento del pueblo. Algunos de los muchachos pidieron que les entregaran sus instrumentos para continuar estudiando m�sica, otros se deterioraron guardados sin conocerse su destino final.

Su legado

De todos modos, la banda reconocida como toda una instituci�n musical, ha quedado para la historia teniendo como valor el haber desarrollado la instrucci�n musical de muchas personas. Entre los m�sicos que llegaron a sobresalir estuvo Benito Yanez que se hizo un gran trompetista y hoy en d�a es el director del Conjunto Caney. Tambi�n contin�o estudiando m�sica, Roberto Rodr�guez, un virtuoso del piano que lleg� a ser maestro. Algunos hijos o nietos continuaron las artes como [[Julio Berm�dez]], primer bailar�n del Ballet Nacional de Cuba. Por idea de Fidel Castro Ruz fue creada en Cuba en el a�o 2004 la primera escuela de bandas de concierto.


Fuentes

Multimedia Mi cita con la historia. Autor Ronald Garc�a Guti�rrez.