La memoria en la tercera edad

La memoria en la tercera edad
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Concepto:Puede surgir en las personas mayores, por diversas razones, tales como el envejecimiento, estrés u otras condiciones médicas más serias. Lidiar con la pérdida de la memoria de tus seres queridos puede ser difícil, pero es mucho más fácil de manejar una vez que la causa de la pérdida de la memoria es señalada.

La memoria en la tercera edad. Proceso de gran importancia, que con el paso del tiempo se va debilitando y cae en la pérdida de memoria que es una de las mayores amenazas para el cerebro que envejece. Si bien puede suceder a cualquier edad es más frecuente en la vejez; por esto es necesario tomar una serie de medidas que ayuden a que el cerebro se vuelva más flexible y ágil, aumentando así la capacidad para memorizar.

La memoria

La memoria es un proceso mediante el cual se puede, registrar, codificar, almacenar, acceder y recuperar la información que en la práctica cotidiana se va adquiriendo. Por lo tanto constituye para el hombre una guía que fundamenta su conducta futura. La pérdida de la memoria es una amenaza siempre presente para los adultos mayores.

Factores que influyen en la pérdida de memoria

  • La angustia y la depresión, el aislamiento y la inactividad.
  • Alcohol y medicamentos que pueden interferir con la atención y eventualmente, producir daños cerebrales.
  • Enfermedades cerebrales: Alzheimer, lesiones vasculares o de otro tipo.
  • La memoria es como un músculo. Se debilita si uno no lo cuida y ejercita, entonces lo mejor que se puede hacer es entrenarla ya que la estimulación mental tiene como fin frenar o retrasar la declinación que deviene con la edad.
  • El trabajo sistemático que se realiza con los personas mayores lleva a acercarse a esta preocupación creciente en este grupo
  • Es importante señalar que el programa de mayores implementado por la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana propicia la conservación de la memoria; a través de la retroalimentación en cada encuentro, por tanto estas actividades y estrategias que se emplean servirán para fortalecer el programa.
  • La memoria humana es la función cerebral resultado de conexiones sinápticas entre neuronas mediante las que el ser humano puede retener experiencias pasadas. Los recuerdos se crean cuando las neuronas integradas en un circuito refuerzan la intensidad de la sinapsis.
  • Existen muchas teorías sobre los tipos de memorias, comenzando por aquellas que sostienen que no hay memoria sino memorias.
  • Se ha calculado que el cerebro humano almacena información que llenaría unos 20 millones de volúmenes, como en las mayores bibliotecas del mundo. Algunos neurocientíficos han calculado que en toda una vida se utiliza solo  una diezmilésima parte (0,0001) del potencial del cerebro.
Adulto con problema de memoria o concentración

Tipos de memoria

Memoria sensorial o animal

Es la que registra y almacena durante un tiempo estimado en milisegundos los estímulos sensoriales visuales, auditivos y cinéticos.

Memoria a corto plazo

Es transitoria y dura pocos minutos; a veces, sólo segundos. Normalmente puede almacenar entre 5 y 7 elementos. Es lo que se utiliza para recordar un número telefónico sólo para el momento de discarlo. Incluye un circuito articulatorio, implicado en el tratamiento del material verbal, y un registro responsable de la persistencia de las imágenes mentales El procesador o administrador central sería el que efectúa las operaciones de selección, control, organización y procesamiento de la información.

Memoria a largo plazo o secundaria

Es considerada permanente, y su duración puede ser de días, meses o años. Implica operaciones más complejas y una búsqueda consciente de significados.

  • Memoria explícita: La que tiene que ver con conocimientos de idiomas y puede ser explicitada. En ella coexisten dos sistemas diferentes de almacenamiento. La memoria episódica, que permite el registro y el recuerdo de hechos o datos autobiográficos. Memoria semántica, de palabras, conceptos y conocimientos generales.
  • Memoria implícita: Sería una memoria de aprendizaje de habilidades motoras, de acción. Implica la facilitación de evocar un recuerdo por medio de un estímulo igual, semejante o estrechamente relacionado con él. Se ha comprobado que este tipo de memoria se conserva aun en personas con grave deterioro cognitivo.

La memoria humana a diferencia de la de los animales que actúa principalmente sobre la base de sus necesidades presentes, puede contemplar el pasado y planear el futuro. El tener en cuenta las diferentes fases de la memoria y sus funciones nos ayudo en la búsqueda de los ejercicios mas apropiados para su correcta ejercitación.

¿Se puede mejorar la memoria en la vejez?

A medida que se ha ido teniendo mayor conocimiento del funcionamiento de la memoria y los cambios que las personas experimentan con el paso del tiempo, se ha hecho posible desarrollar programas que permiten ayudar a los mayores a mejorar su memoria. La valoración de estos programas ha arrojado resultados positivos que evidencian la reversibilidad, modificabilidad o plasticidad del funcionamiento cognitivo.

Se parte del supuesto de que gran parte de los déficit de memoria que ocurren durante la vejez o no tienen una base biológica por no estar asociados a enfermedades del Sistema nervioso central o, si la tienen -dada la enorme plasticidad del sistema nervioso-, pueden ser rehabilitados.

Si los problemas de memoria se deben a otras condiciones psicológicas como atribuciones indebidas, déficit motivacionales, no estar interesado por la información a recordar o afectivos como la depresión o ansiedad y/o, más aún, a las propias condiciones de la información que hay que recordar, la mejora de la memoria es una tarea psicológica relativamente sencilla. Los programas de mejora de la memoria suelen contener una serie de técnicas o estrategias que permiten entrenar algunas de las funciones mnésicas básicas que declinan con la edad. Así pues, son programas modulares.

Técnicas para ejercitar la memoria

Anudarse el pañuelo, cambiarse el anillo de dedo, apuntar en la agenda, asociar un número de teléfono a una fecha histórica o agrupar sus elementos, y otras muchas, no son sino trucos o estrategias que nos ayudan a recordar una determinada información. Sin embargo, en ocasiones, las personas no son conscientes de que utilizan ciertos trucos y, además, el hecho de que una persona adopte estrategias para recordar un evento indica, por sí mismo, un alto nivel de funcionamiento cognitivo y, por tanto, no todo el mundo emplea procedimientos para tener una mejor memoria. La utilización eficaz de tales recursos permite mejorar el recuerdo, recordar lo que uno quiere recordar y que de otro modo olvidaría.

Estas estrategias, trucos, también llamados mnemónicos, son muy diversos y su conceptualización ha dependido de la clase de función cognitiva que trata de manipular, los materiales utilizados y los modelos teóricos que ha utilizado el autor de referencia. Consecuentemente las técnicas han ido cambiando con el tiempo. Por ejemplo, desde los tiempos de Cicerón, existe un método llamado de lugares a través del cual se trata de asociar una información que se pretende recordar a lugares comunes visualizados imaginativamente.

Técnica grupal para ejercitar la memoria

Fue inventada cuando no eran de uso común el lápiz y el papel para hacer listas y notas; sin embargo, hoy día, están disponibles todo tipo de recursos tecnológicos de apoyo a la memoria, como agendas electrónicas de bolsillo, donde pueden incluirse la planificación diaria, calendarios, citas, gastos, etc.

La técnica de lugares conlleva, necesariamente, dos condiciones que están presentes en cualquier estrategia para recordar: prestar atención y repetir lo que se pretende recordar. La atención es un pre-requisito de cualquier procesamiento de información por lo que, en gran parte de programas de memoria se dedica una o varias sesiones a este proceso básico. Por lo que se refiere a la repetición, ésta ha sido una de las estrategias más utilizadas en la memorización de cualquier conocimiento o habilidad que se desea adquirir, desde la lista de los reyes godos o montar en bicicleta pasando por la tabla de multiplicar y el número de teléfono de un amigo; por tanto, la repetición también se convierte en una base de todo nemónico, cualquiera que sea el principio en el que se base.

Aunque todavía no se ha estudiado con profundidad la relación entre la memoria de una persona y la calidad y cantidad de las estrategias que utiliza, no se discute que el uso de estrategias eficaces puede mejorar significativamente la memoria. Se sabe que los mnemónicos formales han mostrado que resultan entre dos y siete veces más eficaces que los ensayos de repetición. También, se ha demostrado que jóvenes y mayores son capaces de aumentar su amplitud en la memoria de números, el número de dígitos en una secuencia que pueden ser recordados, de la media normal -entre siete y once- a setenta y dos o más. Se ha conseguido utilizando asociaciones de palabras gancho con dígitos o grupos de dígitos, a través de la agrupación de elementos o por el uso de ambas estrategias conjuntamente en múltiples ensayos.

Las estrategias de memoria pueden ser agrupadas de diferentes formas, estrategias o ayudas internas y externas. Es decir, por un lado, puede entrenarse a los sujetos en la, utilización de otras personas, las propias acciones o agendas, notas, alarmas. Las ayudas externas de memoria son aquellos recursos que se extraen del mundo circundante con objeto de retener, en forma efectiva, la información que se desea recuperar.

Los recursos internos los cuales se basan en operaciones cognitivas y no observables y que pueden llegar a ser facilitados por la adquisición, mantenimiento y recuperación de la información que desee recordar. Optimizar la atención, desarrollar imágenes, asociar un nombre a un determinado rostro o maximizar la organización de la información, son estrategias internas, no observables que resultan ser eficaces técnicas en la mejora de la memoria en personas mayores.

Fuentes

  • Méndez Amador, Tania. Rehabilitación cognitiva. Curso de la Escuela de Cuidadores. CITED 2003.
  • Saldaña, Exilia. La Noche. Editorial Gente Nueva. 1989. Ciudad de La Habana.
  • Borges Sosa, Gladys J. Ponencia, Recordar es Vivir. Ponencia presentada en Edumayores 2008. Palacio de Convenciones.