Las tres hilanderas

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Las tres hilanderas (cuento)
Información sobre la plantilla
Autor(a)(es)(as)hermanos Grimm
GéneroCuento popular
PaísAlemania

Las tres hilanderas. Cuento alemán recogido por los hermanos Grimm. Es el cuento 14 y es del tipo 501 según Aarne-Thompson. Está muy extendido en toda Europa.

Otros cuentos

Las tres hilanderas tienen algunas semejanzas con cuentos como Rumpelstiltskin y Madre Nieve, también del mismo autor y diferencias obvias, por lo que a menudo se comparan. Giambattista Basile incluye un cuento literario italiano, Las siete pequeñas tiras de cerdo, en su Pentamerón.

Autor

Los hermanos Grimm nacen a finales del siglo XVIII. Se crían en el seno de una familia de la burguesía alemana. Fueron autores de una gran colección de cuentos populares titulada Cuentos infantiles y del hogar. Las innumerables reediciones modernas de esta obra suelen llevar títulos como Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm o Cuentos de los hermanos Grimm, Sus obras no estaban dirigidas a los niños, y por esta razón recibieron muchas críticas por la crudeza de los relatos.

En realidad, buena parte de su éxito como transcriptores y compiladores de la tradición cuentística oral procede precisamente de su criterio (novedoso en la época) de respetar al máximo la frescura y espontaneidad de los cuentos tradicionales, en lugar de someterlos a artificiosas reelaboraciones literarias.

Argumento

Una vez había una chica hermosa, pero perezosa que no quería hilar. Mientras que su madre le reclama por ello, la Reina, que está pasando por allí en su paseo, escucha y le pregunta el motivo de la reprimenda. Ante la vergüenza de admitir que su hija es perezosa, la mujer responde que la chica hila tanto que su madre no puede permitirse el lujo de comprar el suficiente lino para mantenerla ocupada. La reina, impresionado por dicha industria, se ofrece a llevar a la niña con ella.

Una vez en el castillo, la reina lleva a la niña a una habitación llena de lino. Si ella hilaba todo eso en el plazo de tres días, iba a ser recompensado con el matrimonio con el hijo mayor de la reina. Dos días más tarde, la reina regresa y se sorprende al encontrar el lino sin siquiera haber sido tocado. La chica declara que la nostalgia le ha impedido hilar, pero se da cuenta de que no va a servir esa excusa dos veces.

Tres mujeres aparecen en la habitación esa noche. Uno tiene un pie grotescamente hinchado; la segunda, un pulgar inmenso; la tercera, un labio que le cuelga. Las tres se ofrecen a hilar todo el lino destinado a la chica si les invita a su boda llamándolas como sus tías, y las sentaba en la mesa principal. Ella está de acuerdo, y que comienzan y terminan el hilado.

Por la mañana, la reina se satisface al ver todo el lino hilado. Ella se encarga de la boda de su hijo, el príncipe, y la chica pide que invite a sus "tías". Cuando aparecen, el rey le pregunta cómo llegaron a tener este tipo de deformidades, y los tres explican que proceden de sus años de hilatura. El rey entonces prohíbe a su hermosa nuera hilar de nuevo.

Una muchacha come las siete piezas de tocino que había en su casa, no dejando nada a su madre. Mientras que la madre le regaña por su glotonería, un comerciante que pasa les pregunta qué ocurre, y la mujer responde que su hija está arruinando su salud trabajando demasiado duro. El comerciante decide casarse con esta chica tan laboriosa.

El comerciante ahora casado se va de viaje, dejando a su esposa el encargo de la hilatura. Haciendo un esfuerzo para hilar, ella golpea sin querer a un transeúnte con agua; algunas hadas que pasan por allí se divierten tanto por esto que ellas se ofrecen para hacer el hilado por ella. A pesar de su ayuda, la esposa del comerciante afirma que el hilado se ha hecho mal, y el comerciante decide no exigir hacer girar más, ya que su madre debe haber tenido razón acerca de su exceso de trabajo.

Fuentes

https://cuentos-de-hadas.fandom.com/es/wiki/Las_tres_hilanderas