Leonardo Alenza Nieto

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Leonardo Alenza Nieto
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Leonardo Alenza Nieto, pintor y grabador español
NombreLeonardo Alenza Nieto
Nacimiento6 de noviembre de 1807
Madrid, Bandera de España España
Fallecimiento30 de junio de 1845
Madrid, Bandera de España España
Nacionalidadespañola
Ciudadaníaespañola
Ocupaciónpintor y grabador
PadresValentín Alenza Recuenco
María Nieto Sánchez

Leonardo Alenza Nieto. Pintor y grabador español. Fue alumno de Jean Rizera y de José Madrazo y Agudo. Este artista se distingue desde muy temprano en la pintura de retratos, lo cual no le impide trabajar otros géneros donde alcanzó celebridad. Alenza se inspira a tal punto, que se le considera como uno de los mejores discípulos de Goya y Lucientes. Las escenas populares representadas por él se parecen mucho a los modelos originales. Gozó de gran consideración, en 1842 fue nombrado miembro de la Academia de Madrid. Al igual que Goya, Alenza ejecutó numerosos aguafuertes muy interesantes.[1]

Síntesis biográfica

Nace el 6 de noviembre de 1807 en Madrid.

Justo nueve meses después de que se casaran sus padres, Valentín Alenza Recuenco, natural de Madrid, y María Nieto Sánchez, natural de Ávila, que vivían en el número 18 de la Cava Baja, en el segundo piso, esta calle era muy famosa por la cantidad de posadas que había en ella.

Su padre era un empleado en la Secretaría de Farmacia aficionado a la poesía y llegó a publicar algunos poemas en el “Diario de Madrid”, mientras que su madre murió hacia 1813, tenía Leonardo unos seis o siete años.

Su padre se casó de nuevo en 1817 con Micaela Bertrandi, una mujer apenas once años mayor que su hijo, y se trasladó a vivir a la calle de los Estudios, junto al convento de los jesuitas, en cuyo Colegio Imperial de San Isidro, aquí estudió sus primeras letras, sus compañero de studio entre otros fueron Ventura de la Vega y Juan Eugenio Hartzenbusch.

Trayectoria artística

En 1819 comienza a estudiar dibujo en el estudio de la Merced de la Academia de San Fernando, que estaba en el convento de la Merced y fue ascendiendo con rapidez, y a los dieciséis años que asiste a las clases de la Academia en la calle de Alcalá.

Sus profesores fueron sucesivamente el pintor Castor González Velázquez, el grabador Vicente Peleguer, el escultor Francisco Elías, el pintor José Maea, el escultor Esteban de Agreda, el escultor Pedro Hermoso, el pintor Zacarías González Velázquez y, por último, y durante seis años, el también pintor José de Madrazo. En la clase de este último coincidirá con su hijo Federico de Madrazo., y con José Elbo, José María Avrial y Luis Ferrant quienes introdujeron en la pintura castellana las normas del Neoclasicismo español. Más adelante fue nombrado individuo de mérito (1842).

Obtuvo algún encargo oficial (Fernando VII llorado por las Artes y las Ciencias, Proclamación de Isabel II (1833) y realizó cuadros de historia (Muerte de Daoíz, 1835), Entrada de María de Molina y su hijo en Segovia, Descubrimiento del mar del Sur), un gran caudal de su obra fue un reflejo del estilo de Goya, acusando un seguidismo formal, tanto en su técnica como en la temática.

Muerte

Fallece el 30 de junio de 1845 en Madrid.

Legado artístico

Su técnica es suelta y natural, fundiendo armoniosamente las influencias de Velázquez y de Goya. Fue uno de los escasos seguidores de éste último, sobre todo en su veta más trágica y dura, realizando pintura histórica y retratos, aunque fue famoso por sus obras costumbristas y satíricas.

Leonardo Alenza ha sido calificado como “el digno continuador de Goya en representar con acierto lo más característico de las escenas populares y propiamente españolas”. Según Lafuente Ferrari, habría llegado a ser figura de primerísima magnitud si no hubiera muerto tan precozmente

Fue un sagaz observador de la sociedad de su tiempo donde patentiza sus dotes de agudo crítico de la vida cotidiana, lo cual deja plasmado en sus lienzos y dibujos con puntas de ironía, que a veces llegan a la sátira, ello se reflejó en el grueso de su producción que está constituido por lienzos de pequeño tamaño y dibujos de asuntos populares. Fue una figura principal del romanticismo costumbrista español. En su estilo además de Goya se advierten ecos de maestros flamencos del siglo XVII Teniers, Brouwer, Fue amigo de Mesoneros Romanos, con cuya obra literaria presenta afinidades.

Fue amigo de Mesoneros Romanos, con cuya obra literaria presenta afinidades. Colaboró como dibujante en el Semanario pintoresco español, El reflejo, Los españoles pintados por sí mismos, El café de Levante, etc.

Es autor de una serie de grabados conocida por Caprichos, también pintó centenares de estampas populares y algunos retratos: Alejandro de la Peña -conserje de la Academia-, Autorretrato y Retrato de Passuti. La Biblioteca Nacional de Madrid conserva más de 400 dibujos, suyos de la mejor calidad, en los que con mano certera fijó todos los aspectos fugitivos y castizos de la vida y costumbres de la gente de su época.

En 1842 se encontraba enfermo de tuberculosis, y solicita el título de Académico de Mérito en la Academia de San Fernando pero la enfermedad ya había deteriorado su organismo y reconoce que “tenía la salud tan quebrantada que tenía que salir de Madrid para poder restablecerse”.

El 6 de noviembre de 1842, el mismo día que cumplía 35 años, se convertía en académico de mérito por la pintura de historia presentando para ello un cuadro alejadísimo de su sensibilidad y modo de hacer, como es el “David cortando la cabeza de Goliat”. Nuevas ilustraciones para la edición de “Los españoles pintados por sí mismos”, colaboraciones en prensa o participaciones en la exposición de la Academia, en la que llegó a ser profesor durante unos meses, marcan su etapa final.

En 1844 participa en la exposición de la Academia con doce cuadritos de costumbres y un retrato, pero estaba ya tan gravemente enfermo que vivía en la Casa de Vacas del Retiro, porque se pensaba que los efluvios de las vacas eran beneficiosos para combatir la enfermedad.

La enfermedad se había agravado y nada se podía hacer. De tuberculosis habian muerto varias personas entre ellas Gustavo Adolfo Bécquer, Eduardo Rosales o el mismísimo Alfonso XII, y de tuberculosis murió Alenza en la madrugada del 30 de junio de 1845 en su casa del número 5 de la Plaza de San Ildefonso, tercera y última casa en la que vivió en Madrid. Fue enterrado en un nicho del cementerio de la Puerta de Fuencarral gracias a que se abrió una suscripción entre sus amigos que evitó que sus restos pasaran a la fosa común que eran los seis patios que tenía.

Cuadros suyos se conservan en el Museo del Prado, Academia de San Fernando, Museo Romántico, Museo Municipal, Museo Lázaro Galdiano, Ateneo, Museo Cerralbo, Museo de Bellas Artes de Bilbao o Museo de Budapest. Se conservan también buenas colecciones de sus dibujos en la Biblioteca Nacional, 466 en total. Una docena de acuarelas y más de doscientos dibujos, entre ellos unos 40 auténticamente sensacionales en los fondos del Museo Lázaro Galdiano y colecciones ya menores en el Museo Romántico, en el Prado o en el Municipal de Madrid .

Obra

  • David cortando la cabeza de Goliat
  • Autorretrato
  • Azotado
  • Desquite
  • Gallego de los Curritos
  • Predicación de San Francisco de Asís
  • El viático
  • Retrato de caballero
  • Retrato de Agustín de Arguelles
  • Interior de los Reales Alcáceres
  • Lectura para ilustrados
  • Majas y celestinas
  • El suicidio
  • Humor tétrico
  • La posada
  • Retrato de Señora
  • Retrato de un arquitecto
  • Veterano narrando aventuras

Galería

Referencias

  1. Cruz Díaz, Ursulina. Diccionario Biográfico de las Artes Plásticas. Tomo I. Editorial Adagio, Centro Nacional de Escuelas de Arte, Ciudad de La Habana, 2007. ISBN 959-280-014-6.

Fuentes