Leto

Leto
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Deidad
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Religión o MitologíaGriega
Patrón(a) o Dios(a) deDiosa del sol
País o región de origenGrecia antigua
Venerado enGrecia antigua

Leto. Fue una de las muchas amantes de Zeus, quien por temor a los celos de Hera, la desterró cuando estaba a punto de dar a luz.

Ascendencia

En la mitología griega, Leto es hija del Titán Ceo y la Titánide Febe, hermana por tanto de Asteria. Fue madre, junto con Zeus, de los gemelos Apolo y Artemisa.

Mito

Cuentan que Zeus se había interesado primero por Asteria, hermana de Leto. Ante el rechazo de la muchacha, comenzó a perseguirla hasta que ella, desesperada, se convirtió en codorniz para escapar de él y se arrojó al mar, donde se transformó en la isla flotante de Ortigia. Zeus se interesó entonces por Leto, quien le entregó su amor y engendró así a los mellizos Artemisa y Apolo. Pero Hera, la esposa de Zeus, loca de celos, prohibió que se le diera refugio para el parto, por lo que la pobre Leto vagó desesperada hasta ser acogida por Ortigia, la isla que fuera su hermana.

Pero Hera va fue allá y pidió a su hija Llitía, diosa de los nacimientos, que impidiera el parto. Leto sufrió entonces durante nueve horribles días hasta que finalmente los otros dioses, conmovidos por su suplicio, hicieron que Artemisa naciera y alcanzara rápidamente la edad adulta para ayudar a su madre en el alumbramiento de su hermano Apolo. Artemisa quedó tan impresionada por el sufrimiento de su madre que decidió permanecer virgen por siempre.

Pero el calvario de Leto no finalizó tras el parto. La rencorosa Hera, furiosa, envió a la serpiente Pitón a la isla para acabar con la pequeña familia. Los dioses, sin embargo, los protegieron nuevamente, haciendo que Apolo alcanzara la madurez en sólo cuatro días y pudiese matar a la serpiente.

Convertidos ambos en adultos, Apolo y Artemisa se transformaron en los protectores de su madre, que no sólo nunca dejó de sufrir la persecución de Hera, sino que fue atacada por el gigante Ticio, que intentaba violarla. Apolo y Artemisa mataron al gigante y también a trece de los catorce hijos de la desdichada Níobe, que se había burlado de Leto por su escasa descendencia.

La isla errante de Ortigia, en premio por haber acogido a Leto durante el parto, fue fijada al fondo del mar por cuatro columnas blancas y convertida en la isla de Delos, morada del principal templo en honor a Apolo.

Fuentes