Leucemia felina

Leucemia Felina
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Agente transmisor:Retrovirus de ARN u oncornavirus

Leucemia Felina: (FeLV) es un retrovirus de ARN u oncornavirus descrito por primera vez por W. Jarrett (et al., Nature 202:566) en la Universidad de Glasgow, Escuela de Medicina Veterinaria, en 1964. El virus consta de 5' y 3' LTRs y tres genes:Gag (estructural), Pol (enzimas) y Env (envoltura y transmembrana); el genoma total es de aproximadamente 9.600 pares de bases.

Signos y síntomas

Los signos y síntomas de infección con virus de la leucemia felina son bastante variados e incluyen pérdida de apetito, pelaje pobre, infecciones de la piel, la vejiga y el tracto respiratorio, enfermedades bucodentales, convulsiones, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), lesiones en la piel, fatiga, fiebre, pérdida de peso, estomatitis, gingivitis, evasión de la caja de arena, pancitopenia, aseo pobre, enfermedades bacterianas y virales recurrentes, anemia, diarrea e ictericia.

Progresión

Hay muchos posibles resultados en cuanto a cómo de exitosamente el sistema inmunológico del gato va a reaccionar al virus. Aproximadamente el cuarenta por ciento de los gatos extinguen el virus. El dieciséis por ciento lucha contra ella debido a la exposición mínima a la misma.

El otro veinte y cuatro por ciento resiste al virus en la fase cuatro, que se describirá más adelante. Todo esto ocurre generalmente entre dieciséis a dieciocho semanas después de que la infección por FeLV comienza.

Aproximadamente el veinte por ciento es capaz de poner el virus en una etapa latente, en la que el [virus] se mantendrá hasta que el gato se estrese,haciendo que el FeLV vuelva a surgir. Aproximadamente del cinco al diez por ciento de los gatos pasan por una etapa secuestrado en la que la viremia es limitada, intermitente o inexistente. Aproximadamente el treinta por ciento de los gatos pasan por la enfermedad de principio a fin, por lo general resulta en la muerte.

Fases en una infección de FeLV

Si el sistema inmunológico del gato no elimina el virus, entonces se va a:

  • Fase Cinco:La médula ósea es infectada. En este punto, el virus se quedará con el gato para el resto de su vida. En esta fase, el virus se replica y es liberado cuatro a siete días después de los neutrófilos infectados (glóbulos blancos),y en ocasiones de linfocitos, monocitos (glóbulos blancos formados en la médula ósea) y eosinófilos (otro glóbulo blanco).
  • Fase Seis: El cuerpo del gato se siente abrumado por la infección y células epiteliales de las mucosas y las glándulas (tejido que forma una fina capa protectora sobre las superficies expuestas del cuerpo y forma el revestimiento de las cavidades internas, los conductos y órganos) son infectadas.

El virus se replica en los tejidos epiteliales incluyendo las glándulas salivales,la orofaringe, el estómago, el esófago, los intestinos, la tráquea,l a nasofaringe, los túbulos renales, la vejiga, el páncreas, los conductos alveolares y los conductos sebáceos del hocico.

Los gatos diagnosticados con infección persistente por las pruebas ELISA pueden morir en pocos meses o pueden permanecer asintomáticos durante más tiempo. Las enfermedades mortales son leucemias, linfomas,y anemias no renovables. Aunque no se conoce ninguna cura para la infección por el virus, en 2006 el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos aprobó un Inmunomodulador de los linfocitos T como una ayuda para el tratamiento de infecciones de FeLV y/o FIV.

Transmisión

La vía de contagio más habitual es el contacto con la saliva infectada: El lamido o atusado, las mordeduras, y los comederos y bebederos comunes, son fuente de contagio frecuentes. Las hembras pueden infectar a sus gatitos antes de nacer así como en el transcurso de la lactancia.

La principal vía de contagio en un gato adulto es a través del contacto directo con la piel, el pelo y las secreciones -moco y saliva principalmente- de un gato infectado, mientras que muchos cachorros se contaminan a través de la placenta o de la leche materna.

En general,los gatos pequeños (en particular antes de los cuatro meses) presentan una respuesta inmunitaria muy débil y,por tanto, son extremadamente receptivos a la contaminación. El virus de la leucemia felina no perdura en el entorno. Es vulnerable a todos los desinfectantes y detergentes normales,y la transmisión mediante objetos o aerosoles (partículas suspendidas en el aire) es poco probable.

Síntomas

Los síntomas de la leucemia felina,pueden ser muy variados, incluso hay gatos que pueden no presentar síntomas durante un largo periodo después de la infección. Entre los más frecuentes, nos podemos encontrar anemia, enfermedad hepática o intestinal, trastornos de la reproducción, e incluso abortos y mortalidad neonatal, así como problemas relacionados con el sistema inmunitario y la formación de tumores. Además, los gatos afectados por el virus son más vulnerables a infecciones secundarias.

Prevención

La mejor forma de combatir la leucemia felina,es la prevención. Cuando queramos introducir a un gatito nuevo en casa, más especialmente si ya tenemos otro gato, debemos llevarle al veterinario para que le haga un test y compruebe que no está infectado de Leucemia Felina, de este modo conseguiremos identificar los gatos positivos y no introducir individuos infectados en lugares donde haya gatos sanos.

La vacunación protege en gran medida contra el virus, por lo tanto, debemos de tener vacunado a nuestro gato, y revacunarle anualmente.

La vacunación periódica, (anualmente en gatos adultos), es imprescindible para controlar esta enfermedad.

Actualmente existen varias vacunas altamente efectivas, pero se debe realizar un análisis de sangre u otro test para evaluar si el paciente ha estado en contacto con la enfermedad, y luego proceder a la vacunación.

Se debe restringir la salida de los gatos, debido a que esto aumenta la exposición al virus.

La castración y esterilización ayudarán a restringir naturalmente las salidas de la mascota. Se debe aislar del contacto con otros gatos a cualquier gatito que haya dado positivo a Leucemia. También se debe vacunar al gato contra el resto de enfermedades víricas posibles, ya que es la única forma de reducir el riesgo de enfermedades secundarias.

Hay varios tratamientos que se ha propuesto contra el virus de la leucemia felina, pero desgraciadamente, a día de hoy no parecen eliminar el virus. Se pueden administrar tratamientos de soporte contra las enfermedades secundarias que presente el gato, que en cada caso, deben evaluarse individualmente.

Un gatito con leucemia, es fuente de infección para otros gatos,y padece una enfermedad de la que debemos ser conscientes. La leucemia felina no se transmite a las personas, pero si a otros gatos, por lo que no debe estar en contacto con ellos ni compartir fuentes de agua y comida. Será un gato con mayor probabilidad de padecer enfermedades, pero si lo asumimos y somos responsables, podrá vivir con nosotros y tener una vida prácticamente normal.

Consecuencias que sufrirá tu gato

Esta enfermedad ataca y perjudica gravemente los mecanismos naturales de defensa del animal -su sistema inmune-, dejándolo prácticamente indefenso ante la presencia de otros agentes infecciosos, de una manera análoga al virus del SIDA en los humanos.

La enfermedad se manifiesta con la aparición de tumores en: nódulos linfáticos gastrointestinales, riñón, ojos, sistema nervioso, piel, pulmón, corazón, vejiga urinaria, vías nasales o médula ósea, que frecuentemente se presentan junto con anemia. En una hembra puede ser causa de infertilidad, y si ya está gestante puede provocar aborto, reabsorción o muerte del feto y debilidad de la cría al nacer.

Tratamiento

El tratamiento es costoso, ya que incluye antibióticos, moduladores inmunológicos, fármacos antivirales e incluso transfusiones que pueden prolongar su vida, en caso de que la anemia esté presente.

Los gatos en que se presenta la enfermedad y sobreviven continúan su vida normal, sin embargo serán transmisores de la enfermedad por el resto de sus vidas. Algunos incluso pueden generar anticuerpos a pesar de no haber sido vacunados, lo que queda demostrado por el hecho de que, a pesar de haber estado expuestos a la enfermedad, nunca presentaron los signos ni secuelas posteriores. Esperemos que tu gato sea uno de ellos.

En caso de que decidas criar [gato]s para venderlos, te recomendamos que tomes medidas para evitar correr riesgos innecesarios con esta enfermedad, principalmente si piensas expedir pedigree´s. Evalúa el criadero y elimina a todos los gatos infectados o enfermos; es posible que seas demasiado severo, pero evitarás que muchos más se infecten y mueran, además de las pérdidas económicas que podría acarrearte una infección. Piénsalo bien, es mejor evitar el sufrimiento a tus animales. Un último consejo: si sospechas que tu gato puede padecer de leucemia felina,no dudes en llevarlo de inmediato al veterinario; es posible que llegues a tiempo para salvarle la vida.

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