Leucemia linfática crónica

Revisión del 14:43 21 ago 2017 de Sioverys jc.ssp (discusión | contribuciones) (Página creada con «{{Sistema:Moderación Salud}} {{Definición |Nombre=Leucemia linfática crónica |imagen= |concepto= }}<br> <div align="justify"> '''Leucemia linfática crónica '''. Es...»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Leucemia linfática crónica
Información sobre la plantilla


Leucemia linfática crónica . Es una neoplasia monoclonal de linfocitos, habitualmente B, inmunológicamente defectuosos. Se le considera una forma de linfoma no hodgkiniano de baja agresividad, con participación medular y de sangre periférica (de ahí el término leucemia).

Etiología

Su etiología es desconocida y constituye el 25% de las leucemias, siendo la forma más frecuente de leucemia crónica en los países occidentales y la forma más frecuente de leucemia en ancianos. Habitualmente se manifiesta en personas de edades entre 50 y 70 años y se presenta como una leucocitosis con linfocitosis absoluta de pequeño tamaño y morfología normal.

En más del 95% de los casos, los linfocitos de la leucemia linfática crónica son de origen B, si bien presentan una menor concentración de inmunoglobulinas de superficie de lo normal, tienen escasa respuesta a mitógenos y casi nunca secretan inmunoglobulina a la sangre. Por dichas razones, a pesar de que el enfermo presenta una gran cantidad de linfocitos B, clínicamente se caracteriza por inmunodeficiencia humoral.

Una característica citológica de las células de la leucemia linfática crónica es la presencia de las denominadas manchas de Gumprecht y la presencia de marcadores CD5, CD20 y CD19 positivos.

Estadificación de la leucemia linfática crónica

Hemos dicho que la leucemia linfática crónica es una forma de linfoma no hodgkiniano. Si utilizásemos la clasificación de estadificación de los linfomas para la leucemia linfática crónica, nos encontraríamos que por la participación medular de la leucemia linfática crónica, todas las leucemias linfáticas crónicas estarían en estadio IV. Esto ha hecho que se utilicen formas de estadificación específicas para esta enfermedad, de las cuales existen fundamentalmente dos.

Sistema de Rai

  • Estadio 0: linfocitosis absoluta en sangre periférica superior a 15.000 por milímetro cúbico.
  • Estadio I: linfocitosis más adenopatías.
  • Estadio II: linfocitosis más hepato y/o esplenomegalia (con o sin adenopatías).
  • Estadio III: linfocitosis más anemia inferior a 11 g/DL de hemoglobina en varones y 10 en mujeres.
  • Estadio IV: linfocitosis más trombopenia inferior a 100.000 por milímetro cúbico.

Sistema internacional

  • Estadio A: leucemia sin anemia ni trombopenia, y con menos de tres áreas linfoides afectas.
  • Estadio B: leucemia sin anemia ni trombopenia, pero con tres o más áreas linfoides afectas.
  • Estadio C: leucemia con anemia y/o trombopenia.

Áreas linfoides

Se consideran áreas linfoides:

  1. Adenopatías cervicales y/o supraclaviculares.
  2. Adenopatías axilares.
  3. Adenopatías inguinales.
  4. Hígado.
  5. Bazo.

En esta última clasificación, el estadio A tiene un pronóstico de vida media superior a 10 años, el B de unos 7 años y el C de unos 2 años.

Clínica

Inicialmente, los enfermos están asintomáticos, y puede hacerse el diagnóstico por un hallazgo casual de linfocitosis en sangre periférica. Conforme progresa la enfermedad, se producen síntomas de anemia, hepatoesplenomegalia e infiltración de órganos, fundamentalmente adenopatías. En etapas terminales los enfermos desarrollan trombopenia e infecciones de repetición como consecuencia de la inmunodeficiencia humoral.

Ocasionalmente podemos encontrarnos anemias inmunohemolíticas o trombopenias autoinmunes, dado que la leucemia linfática crónica es un trastorno en el que aparecen con frecuencia fenómenos inmunológicos.

Manifestación de la inmunodeficiencia humoral es la hipogammaglobulinemia progresiva que presentan los enfermos. Casi nunca aparecerá una gammapatía monoclonal en la sangre, ya que la célula de la que deriva la leucemia linfática crónica es una célula todavía bastante inmadura para secretar la inmunoglobulina al plasma.

Como alteraciones citogenéticas podemos encontrarnos la trisomía del cromosoma 12, del (11q) y del (17p), ambas de mal pronóstico y del (13q) que es la anomalía citogenética más frecuente y es de buen pronóstico. A diferencia de la leucemia mieloide crónica, donde la fase de transformación es la regla, la transformación en la leucemia linfática crónica es poco habitual. La mayoría de los enfermos fallecen por el propio tumor y la situación de inmunodeficiencia humoral.

En algunos casos, sin embargo, existe transformación de la leucemia linfática crónica en otra entidad, como linfoma de célula grande (linfoma de alta agresividad, generalmente inmunoblástico), situación que recibe el nombre de síndrome de Richter.

Otras transformaciones, son la denominada leucemia prolinfocítica (la más frecuente), leucemia aguda linfoblástica y mieloma múltiple, estas dos últimas muy infrecuentes.

La leucemia prolinfocítica suele ser más frecuente en personas ancianas, cursa con una gran esplenomegalia, con linfocitos de gran tamaño en sangre periférica, y tiene peor pronóstico.

Tratamiento

En fase asintomática es preferible la observación de los enfermos sin realizar tratamientos. Cuando el enfermo comienza a desarrollar síntomas, el tratamiento tradicional ha sido la administración de citostáticos, generalmente clorambucil y, con menos frecuencia, ciclofosfamida, asociados a corticoides si desarrollan procesos inmunológicos tales como anemia o trombopenia autoinmune. La poliquimioterapia ha sido también una opción.

Como modernos tratamientos encontramos los fármacos que reciben el nombre de fludarabina y 2-clorodesoxiadenosina (cladribina), que pueden producir remisiones completas, incluso en casos resistentes a quimioterapia.

Otros tratamientos son anticuerpos monoclonales (rituximab, alemtuzumab) y trasplante de precursores hematopoyéticos.

Tricoleucemia, leucemia de células peludas o reticuloendoteliosis leucémica.

Es una forma especial de leucemia, habitualmente B, que presenta muchas características especiales. Desde el punto de vista morfológico, las células presentan unas proyecciones citoplásmicas en forma de pelos, que da nombre a la entidad (célula peluda o tricoleucocito). Desde el punto de vista citoquímico e inmunológico las células presentan como característica la tinción para fosfatasa ácida resistente al tartrato y marcador CD 25.

Desde el punto de vista clínico, se trata de personas de edad media que cursan con pancitopenia (a diferencia de la mayoría de las leucemias que cursan con incremento de células sanguíneas), y esplenomegalia progresiva hasta hacerse masiva con escasas adenopatías.

El diagnóstico se basa en el estudio de la sangre periférica y de la médula ósea, teniendo en cuenta que el aspirado medular es seco, como consecuencia de la intensa fibrosis medular acompañante al tumor. Por este motivo es imprescindible la realización de biopsia. Como características clínicas especiales hay que recordar que hasta el 30% de los casos de tricoleucemia se asocian a una vasculitis, generalmente de tipo panarteritis nodosa, y que, como complicación infecciosa frecuente, aparece la neumonía por Legionella.

Tratamiento

El tratamiento clásico ha sido la esplenectomía, ya que la mayor parte de la masa tumoral se encuentra en el bazo. Como tratamientos nuevos se han utilizado interferón alfa y la pentostatina o desoxicoformicina, que inducen remisiones completas (la pentostatina con más frecuencia que el interferón) y mejor aún, cladribina (2-clorodesoxiadenosina) fármaco de primera elección actualmente.

Fuente