Diferencia entre revisiones de «Loma de la Cruz»
(Etiqueta: nuestro-nuestra) |
(→Tradición) |
||
(No se muestra una edición intermedia del mismo usuario) | |||
Línea 51: | Línea 51: | ||
==Aportes para la independencia de Cuba== | ==Aportes para la independencia de Cuba== | ||
− | <div align="justify">Pero no tan solo, La Loma de la Cruz tiene para los holguineros una repercusión etnocultural, sino también histórica, ya que fue considerada un punto estratégico para la defensa de la ciudad por el [[ | + | <div align="justify">Pero no tan solo, La Loma de la Cruz tiene para los holguineros una repercusión etnocultural, sino también histórica, ya que fue considerada un punto estratégico para la defensa de la ciudad por el [[Ejército Español]]. |
− | En su cima cuando la [[Guerra de los 10 años]], fue construida una torre vigía, "[[ | + | En su cima cuando la [[Guerra de los 10 años]], fue construida una torre vigía, la "[[Torre de Numancia]]" que para [[1895]] fue remplazada por un fuerte con un heliógrafo que se comunicaba con la cuidad de [[Jiguaní]]. Sus faldas, conocidas como el Llano, sirvieron de escenario para el fusilamiento de patriotas holguineros y de internacionalistas que durante la guerra de independencia contribuyeron con su vida al logro de la libertad. |
==Tradición== | ==Tradición== | ||
[[Image:Lcruz.jpg|center|500x1000px|thumb]] | [[Image:Lcruz.jpg|center|500x1000px|thumb]] | ||
− | <div align="justify">Las Romerías se realizaron hasta bien entrada la década del cincuenta del siglo XX. Cada año la población acudía hasta La Loma de la Cruz, unos a cumplir promesas, otros a celebrar la festividad, la romería se convirtió en [[Holguín]] en una fiesta popular que comienza con una peregrinación por la calle Libertad hasta lo alto de la loma, donde se oficiaba una misa y a partir de ella se iniciaban las fiestas en las que, se jugaba, se bailaba y comía hasta la madrugada del siguiente día .Los juegos que se realizaban eran tradicionales como corridas de cintas, peleas de gallos, las bebidas, lechón asado, entre otras. En la actualidad | + | <div align="justify">Las Romerías se realizaron hasta bien entrada la década del cincuenta del siglo XX. Cada año la población acudía hasta La Loma de la Cruz, unos a cumplir promesas, otros a celebrar la festividad, la romería se convirtió en [[Holguín]] en una fiesta popular que comienza con una peregrinación por la calle Libertad hasta lo alto de la loma, donde se oficiaba una misa y a partir de ella se iniciaban las fiestas en las que, se jugaba, se bailaba y comía hasta la madrugada del siguiente día .Los juegos que se realizaban eran tradicionales como corridas de cintas, peleas de gallos, las bebidas, lechón asado, entre otras. En la actualidad son conocidas esas festividades como [[ Romerías de Mayo]]. |
− | + | ||
==Fuente== | ==Fuente== | ||
Revisión del 12:19 16 mar 2015
|
Sumario
Historia
A partir de ese momento dejó de conocérsele como "Cerro Bayado" para tomar su nombre actual. El fray Francisco A. de Alegría, que subió el cerro con la cruz a cuestas, instauraron allí las Romerías de Mayo, una fiesta religioso-tradicional española, donde se recuerda la fecha en que Santa Elena, madre del emperador Constantino el Grande, murió en el calvario atada a una cruz de madera.
A principios del siglo XX, por iniciativa de un vecino llamado Oscar Albanés (historiador y padre de la Bibliotecología holguinera), se llevaron a cabo obras de restauración en las laderas, en la base y en la cima. La restauración fue realizada por el arquitecto Vicente Biosca, concluyéndose el 3 de mayo de 1950, día en que se colocó la segunda cruz, pues la primera ya estaba muy deteriorada. Estas obras fueron financiadas por los pobladores de la villa, los cuales recurrieron a rifas, colectas, verbenas y demás ingenios.
La tercera cruz fue colocada en los primeros años de la década del noventa, pues un rayo destruyó la segunda cruz al impactar directamente sobre ella. No faltó quien dijera que “esa cruz de madera no había sido debidamente santificada” por el obispo de la Catedral San Isidoro de Holguín, quien se encontraba enfermo en los días cercanos al 3 de mayo de 1950, y no sintiéndose en condiciones de subir el cerro le ofició a la cruz en la falda de la loma. Esta cruz, la que se ve hoy, fue construida de Caguairán, como la original de 1790, pues esta madera preciosa abundaba mucho en los bosques de la región de Bariay. Hubo otra Loma de la Cruz en Holguín. En el siglo XIX, un cura conocido como Padre Calderín, apiadado por la cantidad de personas que no podían subir al empinado Cerro Bayado, colocó una cruz menor en el cerro María Ruiz.
El ascenso
Leyenda de amor
Con el paso de los años los pobladores fueron adornando esta relación hasta convertirla en una historia de amor y muerte, la leyenda construida alrededor de este romance daba por cierto la existencia de un túnel entre la casa de gobernador y la Loma de la Cruz. Por dicho pasadizo se decía que se encontraban a media noche, a mitad del camino, los "atormentados" amantes. Cuentan que una noche el gobernador militar sorprendió a su esposa en brazos de su amante en lo profundo del túnel, y allí fueron lapidados los dos, entre gritos y lágrimas. Dando comienzo a esta triste leyenda de amor, hasta hoy en día los lugareños defienden y protegen tan romántica Historia.
En la cima
Loma de la Cruz, lugar idóneo para románticas charlas, juramentos y promesas de amor, se dice que quien visite la también conocida como la Ciudad Cubana de los Parques Holguín y no suba la Loma de la Cruz, realmente no ha visitado la ciudad.
Aportes para la independencia de Cuba
En su cima cuando la Guerra de los 10 años, fue construida una torre vigía, la "Torre de Numancia" que para 1895 fue remplazada por un fuerte con un heliógrafo que se comunicaba con la cuidad de Jiguaní. Sus faldas, conocidas como el Llano, sirvieron de escenario para el fusilamiento de patriotas holguineros y de internacionalistas que durante la guerra de independencia contribuyeron con su vida al logro de la libertad.
Tradición
Fuente
- Al Dia
- Peña Obregón, Angela. Imágenes Holguineras / Angela Obregón Peña, Enriqueta Campano.—Holguín : Ed. Publicigraf, 1994.-61p.