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* Capricho n.º 64: Buen viaje
 
* Capricho n.º 64: Buen viaje

Revisión del 13:23 17 may 2014

Los caprichos aguafuertes de Goya
Información sobre la plantilla
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Serie de 80 grabados del pintor español Francisco de Goya, Empleó una técnica mixta de aguafuerte, aguatinta y retoques de punta seca.
Datos Generales
Autor(es):Francisco de Goya
Año:1796 - 1797
País:Bandera de España España
Datos de la Pintura o dibujo
Estilo pictórico:estampas
Técnica:grabadas al aguafuerte

Los Caprichos es una serie de 80 grabados del pintor español Francisco de Goya, que representa una sátira de la sociedad española de finales del siglo XVIII, sobre todo de la nobleza y del clero.

Historia

En 1799, se ponía a la venta una colección de ochenta estampas de asuntos caprichosos grabadas al aguafuerte por el pintor Francisco de Goya, que contaba 53 años de edad. En estos grabados, mediante el ridículo, la extravagancia y la fantasía, censuraba errores y vicios de la España de la época. En la década de 1780, Goya comenzó a relacionarse con algunos de los más importantes intelectuales del país, Gaspar Melchor de Jovellanos, Juan Meléndez Valdés, Leandro Fernández de Moratín y Juan Agustín Ceán Bermúdez que lo introdujeron en los ideales de la Ilustración. Compartió con ellos la oposición al fanatismo religioso, a la superstición, a la Inquisición y a algunas órdenes religiosas.

Goya concibió inicialmente esta serie de grabados como Sueños (y no como Caprichos), realizando al menos 28 dibujos preparatorios, 11 de ellos del Álbum B (en el Museo del Prado salvo alguno que ha desaparecido).

Goya, en un momento dado, cambió el nombre de sus grabados a Caprichos y pensaba aprovechar todos los Sueños menos tres como Caprichos. Como grabador alcanzó la madurez en esta serie. Goya precisó aprender a grabar pues entonces los pintores no conocían esta técnica, más bien se consideraba un trabajo de artesano. La técnica habitual en España era el grabado a buril que precisaba diez años de aprendizaje. Goya aprendió una técnica diferente, el aguafuerte, que es similar a dibujar. Aprendió además una segunda técnica mucho más complicada, el aguatinta, que le permitía gradaciones de manchas desde el blanco al negro, algo similar a realizar aguadas en pintura. Empleó ambas técnicas simultáneamente, era algo novedoso y consiguió unos grabados que son bastantes parecidos a las pinturas. La forma definitiva de la serie de los Caprichos de ochenta estampas estaba terminada el 17 de enero de 1799. En el Diario de Madrid del 6 de febrero de 1799 se anunció la venta de la colección y en él se encontraba la motivación del pintor.

Tematica

Goya desarrolla en estas estampas una temática de gran originalidad en la que la crítica social se expresa en escenas de galanteo, asnerías y brujerías. Llamó a sus estampas "asuntos caprichosos que se prestaban a presentar las cosas en ridículo, fustigar prejuicios, imposturas e hipocresías consagradas por el tiempo". Las primeras 36 se refieren al amor y la prostitución, junto a temas variados como la mala educación de los hijos, el matrimonio por conveniencia, la crueldad materna, la avaricia, la glotonería de los frailes, el contrabando, etc. Del 37 al 42 inclusive son caprichos sobre asnos. A partir del 43 abundan brujas, duendes, frailes y diablos.

Los Caprichos fueron el símbolo de "lo goyesco" y transmitieron una nueva manera de afrontar la realidad, presentándola más próxima y expresiva, con un lenguaje más fresco, del que se harian eco los artistas del siglo XIX.

Los Caprichos representa una sátira de la sociedad española de finales del siglo XVIII, sobre todo de la nobleza y del clero.

En la primera mitad presentó los grabados más realistas y satíricos criticando desde la razón el comportamiento de sus congéneres. En la segunda parte abandonó la racionalidad y representó grabados fantásticos donde mediante el absurdo mostró visiones delirantes de seres extraños.

Deformó exageradamente las fisonomías y los cuerpos de los que representan los vicios y torpezas humanas dando aspectos bestiales.

Las Ediciones

La primera serie de grabados de Goya, Los Caprichos, fue editada en 1799. Coincide con la grave enfermedad que contrae a comienzos de los años 90 y cuya secuela le marcará de por vida: la sordera. Es la primera serie que ejecuta como tal y en la que surge el artista con plena libertad, sin sujeción a encargos, dejando libre la imaginación. Utilizó aguafuerte y buril La serie se inicia en los dibujos de dos álbumes. El "Álbum de Sanlúcar" o Álbum A (1796-1797), hecho durante su estancia en la finca de la Duquesa de Alba en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), y el "Álbum de Madrid" o Álbum B. En ellos hizo dibujos y apuntes, a tinta china y aguada, que luego pasaron a plancha de metal. Además se conservan 113 dibujos preparatorios en los que es manifiesta esta relación con los álbumes.

Existen tres comentarios manuscritos, dos de ellos con letra de Goya, que se conservan en el Museo del Prado (antigua colección Carderera), en la Biblioteca Nacional y un en la Colección Ayala; en ellos se aclara el mensaje de la estampa con una glosa del escueto título que va inscrito al pie de cada una ellas. Los Caprichos tuvieron amplia difusión y se conocieron pronto fuera de España. Fueron el símbolo de "lo goyesco" y transmitieron una nueva manera de afrontar la realidad, presentándola más próxima y expresiva, con un lenguaje más fresco, del que se harán eco los artistas del siglo XIX. Es el final del frío y artificioso grabado neoclásico.

Capricho n.º 42: Tú que no puedes, Goya

Las estampas

Capricho n.º 63: ¡Miren que graves!, Goya
  • Capricho n.º 1: Francisco Goya y Lucientes, Pintor
  • Capricho n.º 2: El sí pronuncian y la mano alargan al primero que llega
  • Capricho n.º 3: Que viene el coco
  • Capricho n.º 4: El de la rollona
  • Capricho n.º 5: Tal para cual
  • Capricho n.º 6: Nadie se conoce
  • Capricho n.º 7: Ni así la distingue
  • Capricho n.º 8: ¡Que se la llevaron!
  • Capricho n.º 9: Tántalo
  • Capricho n.º 10: El amor y la muerte
  • Capricho n.º 11: Muchachos al avío
  • Capricho n.º 12: A caza de dientes
  • Capricho n.º 13: Están calientes
  • Capricho n.º 14: ¡Qué sacrificio!
  • Capricho n.º 15: Bellos consejos
  • Capricho n.º 16: Dios la perdone. y era su madre
  • Capricho n.º 17: Bien tirada está
  • Capricho n.º 18: Y se le quema la casa
  • Capricho n.º 19: Todos caerán
  • Capricho n.º 20: Ya van desplumados
  • Capricho n.º 21: ¡Cuál la descañonan!
  • Capricho n.º 22: ¡Pobrecitas!
  • Capricho n.º 23: Aquellos polvos
  • Capricho n.º 24: No hubo remedio
  • Capricho n.º 25: Si quebró el cántaro
  • Capricho n.º 26: Ya tienen asiento
  • Capricho n.º 27: ¿Quién más rendido?
  • Capricho n.º 28: Chitón
  • Capricho n.º 29: Esto sí que es leer
  • Capricho n.º 30: ¿Por qué esconderlos?
  • Capricho n.º 31: Ruega por ella
  • Capricho n.º 32: Porque fue sensible
  • Capricho n.º 33: Al conde Palatino
  • Capricho n.º 34: Las rinde el sueño
  • Capricho n.º 35: Le descañona
  • Capricho n.º 36: Mala noche
  • Capricho n.º 37: ¿Si sabrá más el discípulo?
  • Capricho n.º 38: ¡Bravísimo!
  • Capricho n.º 39: Hasta su abuelo
  • Capricho n.º 40: ¿De qué mal morirá?
  • Capricho n.º 41: Ni más ni menos
  • Capricho n.º 42: Tú que no puedes
  • Capricho n.º 43: El sueño de la razón produce monstruos
  • Capricho n.º 44: Hilan delgado
  • Capricho n.º 45: Mucho hay que chupar
  • Capricho n.º 46: Corrección
  • Capricho n.º 47: Obsequio al maestro
  • Capricho n.º 48: Soplones
  • Capricho n.º 49: Duendecitos
  • Capricho n.º 50: Los Chinchillas
  • Capricho n.º 51: Se repulen
  • Capricho n.º 52: ¡Lo que puede un sastre!
  • Capricho n.º 53: ¡Que pico de oro!
  • Capricho n.º 54: El vergonzoso
  • Capricho n.º 55: Hasta la muerte
  • Capricho n.º 56: Subir y bajar
  • Capricho n.º 57: La filiación
  • Capricho n.º 58: Trágala perro
  • Capricho n.º 59: ¡Y aún no se van!
  • Capricho n.º 60: Ensayos
  • Capricho n.º 61: Volavérunt
  • Capricho n.º 62: ¡Quién lo creyera!
  • Capricho n.º 63: ¡Miren que graves!
  • Capricho n.º 64: Buen viaje
  • Capricho n.º 65: ¿Dónde va mamá?
  • Capricho n.º 66: Allá va eso
  • Capricho n.º 67: Aguarda que te unten
  • Capricho n.º 68: Linda maestra
  • Capricho n.º 69: Sopla
  • Capricho n.º 70: Devota profesión
  • Capricho n.º 71: Si amanece, nos vamos
  • Capricho n.º 72: No te escaparás
  • Capricho n.º 73: Mejor es holgar
  • Capricho n.º 74: No grites, tonta
  • Capricho n.º 75: ¿No hay quién nos desate?
  • Capricho n.º 76: Está vuestra merced... pues, como digo... ¡eh! ¡cuidado! si no...
  • Capricho n.º 77: Unos a otros
  • Capricho n.º 78: Despacha, que despiertan
  • Capricho n.º 79: Nadie nos ha visto
  • Capricho n.º 80: Ya es hora

Fuentes