Los floridanos en Isla de Pino

Los floridanos en Isla de Pino.
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Lugar:Isla de la Jeventud
País(es) involucrado(s)
Cuba


Los floridanos en Isla de Pino. A pesar de la política de la Junta de Fomento de mantener un crecimiento poblacional blanco, el estado de marginalidad en que se encontraba el territorio, acusaba la necesidad de asumir fuerza de trabajo independientemente de la voluntad política expuesta.

Primeras solicitudes

En 1827 se reciben las primeras solicitudes de los llamados "Morenos de la Florida", milicianos organizados en la defensa de aquel territorio, para establecerse como colonos en función de un compromiso de las autoridades metropolitanas con sus antiguos colaboradores y que, en el caso pinero, fue una coyuntura favorable si se tiene en cuenta que no siempre la propaganda sobre la colonia y sus facilidades atrajo a mucha gente y no todos se establecieron definitivamente en el territorio.

Visita a la Isla

En 1831, cuatro de estos morenos, en representación de su comunidad, visitaron la Isla con el objetivo de conocer su futura ubicación. El 4 de diciembre de este año el gobernador Dionisio Vives ordenó la adquisición de 49 caballerías de tierra con sus correspondientes demarcaciones internas.

El 23 de febrero de 1832

Clemente Delgado y España, Jefe militar de la Plaza, firma el documento en el que se ordenaba su ejecución. En fecha aún no precisada y en el cumplimiento de las disposiciones gubernamentales al efecto, es decir, sin documentación o contrato que legalizara su ubicación ni propiedad de las tierras, los morenos libres llegados al territorio, se situaron en los terrenos entre los arroyos de El Muerto y El Palmar, en la actual zona de Los Colonos, lugar en el que, a pesar de la ancianidad de muchos de ellos, la mala calidad de las tierras y la ausencia de ayuda por parte de las autoridades coloniales de la localidad, cultivaron arroz, maíz y algunas viandas, a manera de agricultura de subsistencia.

Hacia 1841

Surge la idea, por parte del Teniente Coronel y Director de la colonia, José María Isla, de fundar un poblado en el lugar de asentamiento de estos morenos y en el documento de solicitud plantea que de ser aprobada, él "...cuidaría de delinear calles y plazas, y podría ponerle por nombre Valdés...", este elegido con toda seguridad para adular al entonces gobernador de Cuba, a quien iba dirigida tal solicitud, Gerónimo Valdés. En este mismo año la población de los colonos ascendía a 62 personas, su laboriosidad y honradez no fueron óbice para que permanentemente fueran objeto de desconfianza a extremos tales que constantemente fueron sometidos a una vigilancia y control disimulado, como muestra del racismo y miedo al negro que caracterizaba la sociedad colonial española en Cuba, y por supuesto, en Isla de Pinos. Así permenecen recogidos por la historia pinera apellidos tales como : Bacas, Zanso, Zamorano, Bablón, entre otros, procedentes de los primeros morenos libres de la Florida que se establecieron en Los Colonos. Para garantizar la fundación de la colonia Reina Amalia, fue necesaria la presencia militar, por lo que fue nombrado un Comandante, con poderes excepcionales, concentrando en esta persona los principales cargos militares, políticos y administrativos, esto supone los de Comandante Militar, Subdelegado de Hacienda y Marina y Director de la Colonia. A pesar de que todo el poder se concentra en una misma persona, subordinada directamente al Capitán General de la Isla.

Como ocurrió

En 1763 con los Capitanes a Guerra y Jueces Pedáneos, en este período se está en presencia de un aparato burocrático y gubernativo más complejo, pues a la vez se encuentra auxiliado por un Ministro de la Real Hacienda, así como por tres Alcaldes de Mar, además de toda una serie de funcionarios que responden a esta estructura, como son: un Teniente de Cura, un Guardalmacén del Rey, y otros. De esta manera hacia 1829, la colonia militar pinera se convierte en un Distrito de La Habana; en 1848 es declarado Partido Rural de esta y posee además, por vez primera, una Administración de Rentas de Segunda Clase. En 1855, depende del Partido Judicial de Bejucal y a la vez, es la sexta subdivisión de la Alcaldía Mayor de ascenso de este lugar. Toda esta estructura político‑administrativa además de estar en función de los objetivos iniciales de la colonia, debido a los factores externos ya explicados, nos permite comprender cómo España, obligada a realizar estas inversiones, busca utilidades del lugar en función de sus propios intereses, como es el hecho de transformarla en colonia penal y en un punto para el saneamiento de sus tropas; además convertir la economía de este lugar, dentro del concepto de espacio económico de La Habana y cerrar el comercio ilícito que sus naturales aún realizaban por la parte sur, insertándose de manera independiente al mercado internacional a través de las posesiones holandesas, francesas e inglesas del área antillana.

Fuente

Juan Colina La Rosa