Lucha clandestina en Bayamo (1956-1958)

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Bayamo en la Clandestinidad
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En el período de 1956 a 1958


Luchas clandestinas (Bayamo). En el período que abarca de 1956 a 1958, adquirieron gran fortaleza y se extendieron a cada rincón de la ciudad enrolando un número amplio en su militancia así como personalidades y hechos distintivos de los años mencionados.

Inicios

Las luchas clandestinas en Bayamo adquirieron gran fortaleza y se extendieron a cada rincón de la ciudad enrolando un número bastante amplio en su militancia entre 1956 y 1958.

La década del cincuenta en esta ciudad estuvo marcada por el actuar sin límites del estudiantado, al corriente del acontecer nacional, descollando jóvenes que fueron consecuentes con el momento histórico que les correspondió vivir. La acción de mayor resonancia fue el asalto al Cuartel Carlos Manuel de Céspedes el 26 de Julio de 1953, que sirvió de impulso y catalizador para los jóvenes que secundaron la lucha clandestina en esta ciudad.

En consecuencia con estos hechos y como respuesta del estudiantado tuvieron lugar los sucesos de la escuela pública “El Hogar”, el 30 de noviembre de 1955, considerada como la primera acción armada del período que demostró el arraigo de la lucha estudiantil.

A la par de estas acciones se trabajaba en la preparación militar de un grupo de hombres nucleados en el denominado Movimiento Fidelista, constituido en noviembre de 1955, sin dejar al margen la constitución de células del movimiento en distintos barrios y centros laborales, labor que se profundizó a partir de la estructuración oficial del Movimiento 26 de Julio en Bayamo el 24 de febrero, con la presencia de Frank País.

En Oriente bajo la dirección de Frank País García, jefe nacional de Acción se tomaban todas las medidas para el levantamiento en apoyo al Desembarco del Granma, con motivo de lo cual se habían cursado instrucciones a los distintos municipios. En Bayamo llegado el día no se pasó de tirar alcayatas y sabotear el tendido eléctrico. Los combatientes que acuartelados en distintos puntos, esperaban instrucciones no las recibieron, en tales circunstancias Eloy Paneque decidió alzarse en Julia secundado por un grupo de revolucionarios. Panorama similar se vivió el 2 de diciembre de 1956, comunicando la dirección del 26 de Julio que no tenían orientaciones para hacer nada y por lo tanto se debía esperar.

Las mujeres estuvieron siempre en la vanguardia y desarrollaron acciones riesgosas pero con mucha discreción y todo el coraje. Algunas fueron apresadas y hasta puestas en “La pesa”, guardando absoluto silencio, como fue el caso de Flora Mirabal.

Principales acciones clandestinas

En Bayamo en el período comprendido entre 1956 y 1958 en correspondencia con la situación nacional se desarrolló la lucha clandestina en total oposición al régimen batistiano, desplegada de forma constante y en consecuencia con las orientaciones de la dirección provincial.
Se daban aquí características peculiares en cuanto al desarrollo de las acciones por la situación geográfica que poseía el municipio y la importancia estratégica para la lucha en la montaña como fuente de abastecimiento para los combatientes de la Sierra Maestra.

Muchas acciones no se pueden enmarcar dentro de una fecha por la sistematicidad de su realización y simultaneidad en distintos lugares – lanzamientos de grampas, propagandas, incendios de cañaverales por ello solo enunciamos las que fueron específicas en un momento y lugar determinado.

Luchas clandestinas de 1956

  • A partir de febrero de 1956 se trabaja con mayor énfasis en la constitución de nuevas células clandestinas en centros de trabajo y barrios.
  • Del 3 al 4 de septiembre de 1956 los miembros de los grupos del Movimiento 26 de Julio organizados en Julia, Mabay y Humilladero, se entrenan en el manejo de las armas, fungen como instructores Eloy Paneque Blanco, Armando Estrada Gallego, José Yero Rodríguez y Rafael Lapinell. El entrenamiento se realizó en el cuartón de La Teresa, con muy escasas armas un M-I, fusiles Spring field y Wincheter.
  • 29 de noviembre de 1956, Ercilio Navarro Coello trae las orientaciones a cumplirse en Bayamo con motivo del 30 de noviembre de 1956. Consistían en: volar el puente de Cauto para impedir la entrada de refuerzos desde Holguín hasta Santiago de Cuba y leer un comunicado por la radio lo que debía realizar Ercilio Navarro Coello.
  • 30 de noviembre de 1956. Con motivo de secundar las acciones que tendrían lugar en Santiago de Cuba como apoyo al Desembarco del Granma, se tomaron todas las precauciones. En Bayamo los miembros del M-26-7 se acuartelan en espera de orientaciones de la dirección municipal del Movimiento, hasta que en horas de la tarde se retiran y no tiene lugar ninguna acción a excepción de un grupo que sigue a Eloy Paneque y se alzan en la zona de Julia. Entre los seguidores de Eloy estaban: Julio Zenón Acosta, Orlando Lara Batista, Juan Cruz Acosta, Luis Paneque Blanco, José Yero Rodríguez, Rafael Lapinell Rodríguez, la O Morell.
    Este día se producen, también en la ciudad acciones de poca envergadura y por iniciativa propia de los combatientes: actos de sabotajes a la corriente, quedando la ciudad a oscuras y lanzamientos de alcayatas.
  • 2 de diciembre de 1956, levantamiento armado en Cabezada (Bayamo) por el grupo medianamente armado de Eloy Paneque en respuesta al Desembarco del Yate Granma y desarrollo de acciones posteriores por iniciativa propia.

Luchas clandestinas de 1957

  • 13 de marzo de 1957 el estudiantado bayamés ante el desencadenamiento de los hechos en La Habana, se lanzaron a la calle y dieron vivas a la Revolución, el pueblo los secundó, provocando esta combatividad que la soldadesca temerosa y desinformada se acuartelara. La ciudad estuvo virtualmente en manos del Movimiento 26 de Julio. Entre el estudiantado se encontraba Iván Leyva Casamor, dirigente estudiantil de experiencia y profundas convicciones revolucionarias.
  • 25 de julio de 1957 el grupo de Palmarito, riega grampas en la carretera Bayamo- Manzanillo, cortan líneas telefónicas y telegráficas, colocan una gorra, una camisa verde olivo, un brazalete y una bandera del 26 de Julio al busto de Antonio Maceo en Peralejo, junto pusieron un letrero que decía “El uniforme de Fidel le sirve a Maceo y el valor y la vergüenza de Maceo la tiene Fidel”.
  • 26 de julio de 1957 “En la madrugada del 26 de Julio desde varias casas, entre ellas la de Flora Mirabal, Eloina Guerra un grupo de mujeres pertenecientes al Movimiento soltaron globos, con propaganda revolucionaria, en homenaje a los hechos del veintiséis de julio de 1953.” También por idea del Capitán Lara se elevaron preservativos que sostenían la bandera cubana. Estas acciones dan la medida de la labor constante del Movimiento 26 de Julio en Bayamo.
  • 21 de octubre de 1957. Como parte de la ola de asesinatos desatada por la tiranía contra los revolucionarios bayameses que operaban en la clandestinidad y como represalia por el ajusticiamiento de Campeón y Pompa, la noche anterior torturaron y asesinaron ocho revolucionarios sin causa alguna y otro compañero que resultó ser desconocido. Este día pasó a la historia del pueblo bayamés como la noche del terror. Los cadáveres de los revolucionarios aparecieron en distintos lugares de la ciudad, torturados y sin razones para tal crueldad.

Luchas clandestinas de 1958

  • 28 de marzo de 1958. Es ajusticiado el conocido esbirro Albérico Torres, Raúl y por Oreste Barzaga y Luis Castillo, miembros de un grupo armado, ocurriendo de forma casual.
  • 29 de marzo de 1958. Muere Reynaldo Gutiérrez García en El Dorado producto de un encuentro con la tiranía.
  • Marzo de 1958. Pernotan en la ciudad los primeros periodistas cubanos que escalan la Sierra Maestra en misión informativa: Agustín Alles Soberón de la Revista Bohemia, Eduardo Hernández (guayo) camarógrafo de Noticuba (después traidor) entrevistaron a Fidel el 12 de agosto de 1958.
  • 31 de marzo de 1958. Llega Camilo Cienfuegos por órdenes de Fidel Castro, al Dorado para hacerse cargo del mando en los territorios comprendidos en el triángulo formado por las ciudades: Holguín, Victoria de las Tunas y Bayamo. Con el objetivo de reorganizar, activar el Movimiento 26 de Julio y lograr el control sobre estos territorios y como prioridad, “impedir el tránsito por la carretera central, según consta en carta del Che enviada a Camilo el tres de abril de 1958.
  • 3 de abril de 1958: se incorporan a la tropa de Camilo por indicaciones del 26 de Julio, Luis Castillo, Pedro Pompa (mártir) Julio Medel, Ángel Queipo y otros tres jóvenes más.
  • 9 de abril de 1958. En Bayamo no se realizaron acciones de importancia como ocurrió en agosto de 1957.
  • 19 de abril de 1958 se desarrolla el ataque a la planta eléctrica móvil de Bayamo__fuente de suministro de electricidad_ organizado todo por Camilo en coordinación con la dirección del Movimiento 26 de Julio. Camilo y sus hombres penetraron a la ciudad y se establecieron en Casibacoa, Jabaco. Se desplazaron hasta el objetivo en un camión y un carro de turismo que el capitán Gerardo Hernández Silva (Machado) había conseguido con el ganadero César Jiménez dueño de la finca “Arcos”.
    Sobre las 11.00 pm Camilo abrió fuego contra el tanque de hierro donde se almacenaba petróleo en millares, pero no logró perforarlo. Igual suerte corrió el incendio esperado, a pesar de los cócteles molotov lanzados.
    Como parte de la acción se tenía planificado el cuartel de la policía en la calle Máximo Gómez y un sabotaje a la bomba de gasolina, en la carretera a Holguín, pero no se pudieron ejecutar efectivamente. El objetivo fundamental no se logró; pero quedó demostrado el valor de los combatientes del llano, al realizar acciones ofensivas con el cuartel general de la tiranía en las propias narices. Muere en esta acción Amado Estévez.
  • 26 de abril de 1958. Es atacado por la tiranía el campamento de Alcibíades Bermúdez, en El Dorado.
    Cae combatiendo Guillermo Geilín de 16 años de edad.
  • 2 de mayo de 1958. Un grupo de rebeldes, mandados por Osvaldo Herrera González atacan en La Cuchilla 11 guardias que escoltan un carro de leche y le ocupan varias armas. Muere en la acción Pedro Pompa Fonseca.
  • 5 de mayo de 1958. Cae baleado, después de ser torturado por esbirros de la tiranía en el cuartel de Mabay el combatiente clandestino de M-26-7 Héctor Figueredo Jiménez.
  • 18 de junio de 1958. Osvaldo Herrera es nombrado por Camilo para cambiar los mandos y reorganizar el Movimiento en toda la región de Tunas, Holguín y Bayamo contando con poderes para ello.
  • 21 de julio de 1958. Hecho prisionero en Holguín Osvaldo Herrera y traído para el cuartel de la tiranía en Bayamo debido a la delación de Félix Socarraz, quien fuera miembro de la tropa de Camilo y el 23 de julio de 1958 Osvaldo Herrera se privó de la vida en los calabozos del cuartel, después de ser torturado e increpado a hablar sin lograr que saliera palabra alguna.
  • 3 de noviembre de 1958. En víspera de la farsa electoral un pelotón del Ejército Rebelde bombardeó con morteros el puesto de mando de la tiranía ubicado en la carretera vía Santiago de Cuba, incrementando su debilitamiento ya palpable por todos.
  • Diciembre de 1958 a mediados de este mes se incrementa la presencia rebelde en los llanos y la huida de los guardias de la tiranía reflejándose su derrota y el inevitable triunfo revolucionario.

Centros de trabajo ligados al Movimiento 26 de Julio

En estos centros fue donde primeramente se crearon células del 26 de Julio en Bayamo manteniendo su condición de proveedoras de suministros y verdaderas fuentes de apoyo hasta el triunfo de la Revolución.

La Nestlé a cargo de Evidio Corona.

La fábrica de refresco con Abigail González.

La fábrica de tabacos Moya a cargo de Manuel Concha Sánchez.

En el sector comercial Rogelio Cedeño –pupo – y Renato Alarcón.

En el sector estudiantil, William Selva y Rafael Lapinell.

Barrios

La creación de células se extendió a pueblos y caseríos como: El Dorado -- punto clave para el traslado de hombres y suministros en toda la etapa insurreccional--, Humilladero, Palmarito, Santa María, Babiney, Mabay, Julia – organizada esta última por el joven Rafael Lapinell -- y Guisa. Todas las células se subordinaban directamente a la dirección municipal. Según se pudo constatar tenían como actividades fundamentales y en correspondencia con los respectivos canales de mando: sabotajes, poner carteles, tirar grampas y distribuir propagandas. Precisa Lapinell, - organizador de la célula de Mabay - que en ocasiones, esperaban la noche y operaban asaltando las casas de los mayorales, cuando tenían la confidencia de la presencia de armas y les orientaban, los asaltaban.
A partir de mediados de 1957 se intensificaron sus actividades y el rigor de las mismas en cuanto a peligrosidad para las vidas de cada combatiente.

Organizaciones e instituciones que participaron en la lucha clandestina.

Múltiples fueron las organizaciones que secundaron la lucha del pueblo bayamés en la clandestinidad.

  • Partido del Pueblo Cubano. (Ortodoxo)
  • Movimiento de Resistencia Cívica.
  • Federación Estudiantil Clandestina Bayamesa.
  • Partido Socialista Popular.
  • Partido Revolucionario Cubano (Auténtico).
  • Movimiento 26 de Julio.
  • Federación Estudiantil Clandestina Bayamesa, dirigida por Iván Leyva Casamor.

Instituciones

En apoyo a la lucha clandestina también se destacaron varias instituciones que se levantaron para protestar de manera enérgica y responsable ante los acontecimientos que en forma continuada venían produciéndose y que pugnaban la sensibilidad humana y los más elementales derechos del hombre.

Se pronunciaban por un no al derramamiento de sangre, a las muertes misteriosas, a las caravanas de niños y mujeres exhibiendo sus tristezas y su dolor, despojados de sus hogares.

Entre las instituciones están:

  • Club Rotario.
  • Club de Leones.
  • Asociación de Ganaderos.
  • Sociedad Pecuaria.
  • Club Deportivo.
  • Colegio Odontológico; Asociación Cívica;
  • Centro de Veteranos.
  • Logia Masónica “José Antonio Saco”.
  • Logia Masónica “Bayamo”.
  • Patronato de la Feria Exposición Ganadera.
  • Logia Caballero de la Luz “Carlos M. Céspedes.
  • Asociación de Damas Leonas.
  • Sociedad “Más Luz”.
  • Colegio de Abogados de Bayamo.
  • Colegio Médico de Bayamo.
  • Colegio de Contadores no Universitarios.
  • Liceo “Elpidio Estrada”
  • Sindicato de obreros de la Nestlé.
  • Colonia Española.
  • Sociedad de Recreo “Bayamo Social”.
  • Sindicato de Empleados Bancarios.
  • Sindicato de Empleados Eléctricos.
  • Asociación de Damas Católicas.
  • Unión de Caballeros de Colón.
  • Sindicato de Tabaqueros.
  • Colegio de Ingenieros.

Recaudación de fondos, armas y suministros para la lucha clandestina.

“(…) porque esto ha de ser por encima de todo una revolución de pueblo, con sangre de pueblo y sudor de pueblo” Fidel Castro Ruz.

Mucha vigencia cobró cada palabra de Fidel en este fragmento del Manifiesto 1ro al pueblo de Cuba, de agosto de 1955, materializadas en el apoyo continuo a la lucha, con los escasos recursos que poseía el pueblo en general envuelto en la lucha contra el tirano.

Uno de los métodos más utilizados para la recaudación de fondos fue a través de la venta de bonos, los que eran vendidos en centros de trabajo o barrios por miembros del 26 de Julio. También se les vendía a hombres de la pequeña y mediana burguesía, inclusive muchos tenían cuotas fijas por las que se les exigía. Se organizaban rifas entre los obreros.
La donación de la jornada laboral. En todas las formas que se utilizaba existía mucho control y a partir de abril de 1957 la vía fundamental de recaudación de fondos fue la venta de bonos.
La compra de telas verde olivo, rojas y negras para la confección de banderas y uniformes fundamentalmente por las mujeres, las que también confeccionaban hamacas y otros útiles necesarios en la lucha.

Para la obtención de armas se utilizaban distintos modos:

  • Se le ocupaban a aquellas personas que las poseían bajo licencia.
  • En ocasiones se les compraba a los propios guardias del régimen fundamentalmente en 1958, muchos guardias vendían las armas, balas.
  • Se arrebataban a personeros y guardias del régimen como resultados de asaltos a guardias y patrullas se ocupaban armas.
  • Se obtenía dinamita a partir de su sustracción en las minas de Charco Redondo.
  • Las que ocupaban producto de los atentados realizados.

Muchas de estas armas obtenidas se recepcionaban y escondían en algunos centros de trabajo como la fábrica Nestlè, la panadería La Fe, La Caridad, luego se enviaban a los distintos puntos tanto de la Sierra Maestra como la ciudad, en consonancia con las orientaciones recibidas.

Los bonos del 26 de julio.

Corría el año 1955 y se trabajaba en los preparativos de la expedición del Granma.
En esta etapa las recaudaciones se obtenían con dinero recogido entre los simpatizantes y se distribuía como sigue:
80% destinado a México.
10% destinado a La Habana.
10 % destinado a Oriente.
Este dinero solo se recogía en los municipios orientales. A partir del viaje de Frank País a México, en agosto de 1956, se determinó que toda la recaudación quedara en Oriente ya que había que invertir muchos recursos en los preparativos para el levantamiento del treinta de noviembre de 1956.
Hasta entonces, no existían los bonos y las recaudaciones eran a través de sorteos, funciones de teatros, ventas de objetos, esta situación provocó que personas indecorosas efectuaran ventas y rifas para otras actividades, escudándose en el Movimiento 26 de Julio.
Se decidió hacer algo para oficializar las recaudaciones surgiendo así la idea de los bonos, original de Frank País.
Los primeros no se llamaron bonos: sino billetes, para lo cual Frank dio desde la prisión todas las indicaciones.
Documentos oficiales prueban que en abril de 1957, el Movimiento 26 de Julio contaba ya con bonos propios, los que se debía utilizar para las recaudaciones.
Las emisiones de bonos se realizaban por orden de la dirección nacional. También, las cantidades y denominaciones a realizarse.
Oficialmente hubo tres emisiones de bonos, realizadas todas en Cuba y cuatro impresiones, pues del bono tipo uno que fue el primero se hizo una tirada en Santiago de Cuba y otra en San José de las Lajas.
 Primera emisión a inicios de 1957 confeccionada en Santiago de Cuba.
 Segunda emisión, febrero de 1958.
 Tercera emisión, diciembre de 1958, se le denominó “Mes del soldado rebelde”.
El surgimiento de los bonos significó desde todos los puntos de vista, organización y control absoluto de las finanzas, al constituir recibos formales de las contribuciones que hacía el pueblo para el sostenimiento de la lucha armada contra la tiranía.

Primera Emisión de Bonos del 26 de Julio.

El bono mide 95 mm. de largo por 50 de ancho, y está impreso en papel especial y en forma apaisada, por el anverso aparece una franja roja y otra negra, símbolo de los colores de la bandera del 26 de Julio; y en el centro, un círculo con el dibujo de un soldado rebelde marchando a la Sierra; en cada uno de los extremos del bono, encerrado en un círculo, la denominación del mismo. Todo esto impreso en color negro, en la parte superior central, inscrito con letras rojas en una tira de 5 mm. de ancho, se lee “ Movimiento 26 de Julio”. Una sencilla orla negra remata el borde del bono.

Por el reverso, aparece primeramente la inscripción República de Cuba. Se observa además un dibujo que representa la incorporación de los cubanos a la lucha armada, destacándose en primer plano, a la izquierda, una simbolización de la patria con figura de mujer, señalando el camino a seguir, mientras al centro un grupo de jóvenes en fila hacia un lomerío sobre el que resplandece el sol. A la derecha, una estrella con el lema “Libertad o Muerte”. Debajo del diseño se aprecia la leyenda: “Este certificado garantiza su contribución a la causa revolucionaria”, con la firma de Fidel que, lógicamente, no era legítima, pero se autorizaba hacer esta copia con el propósito de darle más relevancia y respaldo de documento oficial en cada esquina del bono aparece también, al igual que en el anverso y enmarcada en un círculo, la denominación.

Segunda Emisión de Bonos del 26 de Julio.

En febrero de 1958 se prepararon de nuevo condiciones para una nueva emisión de bonos.
El “Bono del salario de la libertad”, tiene mejor terminación que el anterior. Fue impreso en el mismo tipo de papel que se utilizó para los bonos habaneros del tipo 1. Su parte impresa mide 92 mm de largo por 51 de ancho y es de forma apaisada. En su anverso se lee: “Por un último 10 de marzo bajo la tiranía” la leyenda aparece en la parte superior, al centro, y encerrada en un cintillo rectangular de 43 x 4 mm. En la parte inferior aparece igualmente un cintillo pero de 43 x 3 mm., con la inscripción “Libertad o Muerte”, consigna que caracterizó el período de la rebeldía.

Se perseguía el propósito de llevar al ánimo de la población el significado trágico y luctuoso de la fecha del 10 de marzo. Por tanto, todo ciudadano que compartiera esta idea debía aportar ese día de trabajo como una forma de contribuir a la causa justa de aniquilar al tirano. Esto tenía cierto sentido simbólico, pero resultó muy efectivo, no sólo porque el bono como tal encerraba una tremenda fuerza propagandística, sino porque fueron los bonos con los que más recaudación se obtuvo.

Tercera Emisión de Bonos del 26 de Julio.

Ya está próxima la hora de la liberación. Nuestras fuerzas han rechazado aplastantemente la ofensiva del tirano. Toda Cuba está en pie de lucha contra la opresión y el crimen”.

Este bono es de color rojo, verde y negro. Por el anverso tiene en la parte superior el título en letras negras: “Mes del Soldado Rebelde”. En un rectángulo rojo de 92 x 58 mm. aparecen todos los detalles de impresión del bono: la denominación, inscrita sólo en la parte superior izquierda y en la parte superior derecha, o sea en ángulos contrarios, los números en negro, sobre fondo verde, que es el color original del tipo de papel usado. Estos números están enmarcados por una línea negra que a la vez bordea de nuevo el rectángulo rojo, formando un estrecho marco de 3mm.
Se destaca después, en la parte central del bono, un dibujo alegórico al Ejército Rebelde, donde una larga fila de soldados desfila por un lomerío. Está hecho en color verde y tonos negros. En la parte inferior, a la derecha, lleva impreso en letras negras: “Movimiento Revolucionario 26 de Julio”.
El reverso presenta un rectángulo rojo sobre el que se destacan en verde dos manos; una surge del ángulo inferior izquierdo, con la palma hacia arriba; sobre esta mano, y en miniatura, se observan armas, uniformes, medicamentos y otros objetos necesarios para la lucha. La otra mano, con la palma hacia abajo, sale del extremo superior derecho en actitud de entrega, de cooperación. Reafirmando el mensaje que trasmite esta imagen, un letrero en negro dice: Ayuda a los que luchan por la libertad”. Este letrero aparece en la parte superior a la izquierda, mientras que a la derecha, en la parte inferior, se puede leer: “Movimiento Revolucionario 26 de Julio”. Comparándolo con los anteriores resulta ser el de mayor tamaño.

La mujer bayamesa en la clandestinidad.

Durante la etapa de la lucha clandestina e insurreccional se desplegaron distintas formas de lucha de las masas contra la tiranía batistiana. Una de ellas fue la incorporación de las masas femeninas que brindaron su ayuda sin límites a la causa de la Revolución representada en el Movimiento 26 de Julio. Desarrollaron misiones decisivas para la lucha sin escatimar peligrosidad o recursos para llegar a su fin.

La mujer reniega de su existencia bayamesa durante la lucha clandestina se destacó en el desempeño de un grupo de tareas que fueron desde lo más simple a lo más complejo, como el traslado de armas dentro de la ciudad y hasta la Sierra Maestra a través de los respectivos enlaces. Colocaban las armas, balas y demás debajo de sus amplias faldas y sin levantar sospechas, llegaban a su fin. Vendían bonos del 26, regaban propagandas, vendían periodiquitos.

También se desempeñaron como mensajeras de la Sierra y el llano, trasladaban y protegían combatientes de paso en la ciudad u otros que debían llegar a la Sierra.

Se encargaban en muchas ocasiones de comprar recursos tanto alimenticios como de uso ya fuesen telas para uniformes, papel, abrigos y todo cuanto se necesitaba en la Sierra.

Hubo casas designadas para el traslado de armas y botas sin peligro de ser descubiertas entre ellas la de: Carmen Salcedo, Hermelinda Áreas, Fela Luisa Castro, Clara Rubio, Flora Mirabal, Dania Barrios, Elba Guerra, Coralia Reyes, Eida Hernández, Dulce Serrano, Milagro Joa y otras destacándose también en la confección de brazaletes y banderas para el 26.

Muchas son las mujeres que se destacaron en la lucha clandestina en Bayamo, entre ellas: Ana B. Vázque López, Mercedes de Varona, Luisa Roig, Ana María Rodríguez, Carmen Rodríguez, Enma R. Hechavarría, Carmen Rodríguez Corona, Dulce Serrano, Ofelia Millán, Dioclecia Saborit, Araceli Castro, Conchita Lacalle, Josefina Alcina, Dania Barrios, Eloina Guerra, Julita Guevara Casate, Melva Solís, Lucrecia Martínez, Clara Rosales, Enma Silva, entre otras que también aportaron a la lucha clandestina.

Con la participación de la mujer en la lucha y la creación de las brigadas femeninas se daba cumplimiento a una de las indicaciones de Fidel en el Manifiesto número uno del 26 de Julio y sería una característica del fortalecimiento del Movimiento en esta etapa.
La presencia de la mujer en los cargos de dirección en esta etapa fue significativa, reflejo de ello lo encontramos en aquellas que al igual que a nivel nacional ocuparon cargos en la dirección del Movimiento como lo fueron Melva Solís, Cheita Varona como coordinadora y tesorera respectivamente.

Fuentes

  • Castillo Ramos. Rubén. Art. El 30/10/1956 ¿Qué pasó en Bayamo? Periódico “La Demajagua” 30/10/1982. Año VX. No 282.
  • Céspedes Argote, Onoria. Chávez Pardo, Eduardo .Bayamo. Síntesis históricas. Bayamo: 1988. Folleto. 20Pg.
  • Carbonel Alard. José .Estampas de Bayamo. Edt: Oriente. Santiago de Cuba. 1982. 177 Pg.
  • Delfín Gonzáles, Nieves, Gómez Vega, Jenny, Gonzáles Medel, Leticia. Art. Vanguardia juvenil bayamesa. pg 62-66. Revista de Historia, La Plata No. 2 Año1. Julio – Septiembre. 1988.
  • Casa de la Nacionalidad en Bayamo.