Luis José de Aguiar

Luis José de Aguiar
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NombreLuis José de Aguiar y Pérez de la Mota
Nacimiento1710
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento16 de diciembre de 1776
La Habana, Bandera de Cuba Cuba

Luis José de Aguiar y Pérez de la Mota. Coronel de Milicias. Destacado defensor de La Habana cuando los ingleses sitiaron a la capital.

Síntesis biográfica

Nació en La Habana en 1710.

Ingresó muy joven en las milicias con el grado de Sub-Teniente. Durante su participación en la guerra entre España e Inglaterra (1739-1748) fue ascendido a Teniente Coronel de milicias, con posterior promoción a Coronel. Ocupó el cargo de Regidor del Ayuntamiento de La Habana.

Toma de La Habana por los ingleses

Al vislumbrarse el inminente ataque de los ingleses en junio de 1762, las milicias habaneras se activaron, engrosándose el número de voluntarios dispuestos a defender la capital. Al mando de un escuadrón figuró Aguiar, pues era el jefe más antiguo en dichas milicias.

No abundaron las acciones favorables para las fuerzas defensoras y, sin embargo, Aguiar protagonizó más de una. Fue de los primeros en ponerse a disposición del gobernador Juan del Prado. Al iniciarse el sitio atacó a los invasores en las proximidades de Loma del Indio, al norte de Guanabacoa. Días después impidió con su resistencia el desembarco de los ingleses por La Chorrera, desde allí resistió el embate de los navíos agresores y enfrentó el desembarco hasta que, convencidos sus superiores de que continuar allí la defensa era imposible, le ordenaron replegarse sobre el área de San Lázaro, para desde la nueva posición continuar su vehemente resistencia. Participó en el asalto al reducto de San Lázaro el 18 de julio de 1762. También los combatió en El Horcón, lugar conocido más tarde como la Esquina de Tejas.

Se negó a capitular una vez rendida la ciudad y marchó hacia la zona de Jaruco a reclutar hombres para reconquistarla. Luego regresó aparentando sometimiento al nuevo régimen, mientras conspiraba; al saber que parte del complot había sido descubierto huyó hacia el campo hasta que los españoles retornaron al poder. Le fue encargada la misión de organizar un regimiento de milicias.

Juan Francisco Calcagno escribió en su Diccionario biográfico cubano sobre Aguiar: “hizo prodigios de valor, causando inmenso daño al enemigo”.

El nombre de Aguiar se citó con admiración entre los vecinos de toda la comarca habanera y su ejemplo palió el deslucido comportamiento de otros jefes que poco hicieron por la defensa de la capital de la Isla de Cuba. Por sus méritos, Aguiar mereció el ascenso a coronel del Ejército regular y jefe de un batallón de milicias perfectamente disciplinadas.

Muerte

Murió el 16 de diciembre de 1776 en La Habana. Su recuerdo perdura inmortalizado en una calle de La Habana Vieja, la calle Aguiar, donde vivió y murió este arrojado militar. Uno de los restaurantes más emblemáticos de la capital, en el Hotel Nacional, lleva también su nombre, el Comedor de Aguiar.

Fuentes