Luis Mazzantini

Luis Mazzantini
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Mazzantini el Torero.jpg
Nacimiento10 de octubre de 1856
Elgóibar, Bandera de España España
Fallecimiento23 de abril de 1926
Madrid, Bandera de España España
OcupaciónMatador y torero

Luis Mazzantini. Fue un célebre matador de toros español.

Síntesis biográfica

Hijo de padre italiano, vivió en Francia y en la Península andina durante algunos años de su infancia. En 1870 regresó a España, donde obtuvo el grado de bachiller en Artes. Empezó a trabajar como telegrafista en diversas compañías ferroviarias, hasta que llegó a ser jefe de estación en el pueblo toledano de Santa Olalla; pero su afición a los toros una vez que hubo asumido su fracaso en el intento de convertirse en tenor de ópera pudo con todos los empleos estables que quisieron ofrecerle.

Carrera como Torero

En 1884, apadrinado por Salvador Sánchez Povedano, "Frascuelo", recibió la alternativa en la plaza de Sevilla, enfrentándose a toros del hierro de Adalid. Avalada por su eficacia a la hora de acabar con las reses, su fama de torero valiente y excéntrico se fue propagando por toda la Península: se impuso la moda que él vestía (corbata y bastón), las ideas políticas que sin embozo alguno aventaba, e incluso una tendenciosa opinión que quería vincularle férreamente con la masonería: sus detractores murmuraban que aprovechaba sus numerosos y prolongados viajes llegó a torear en la parisina plaza de Pergolesse, que albergó corridas entre 1889 y 1893 para relacionarse con los masones del extranjero. Este cosmopolitismo taurino le otorgó el privilegio de inaugurar, el 25 de mayo de 1890, la Plaza de toros de Orán.

Aunque torpe con el capote y no muy garboso con la muleta, Mazzantini fue un estoqueador colosal y un severo y eficiente director de lidia. Se distinguió por defender la pureza de la Fiesta dentro y fuera de la plaza, como lo prueba el hecho de haber pasado a la historia de la Tauromaquia como el primer diestro que acabó con la arbitraria y caprichosa elección del orden de lidia de los toros, privilegio ostentado hasta entonces por los ganaderos.

Mazzantini impuso que las reses se sorteasen entre los espadas que constituían el cartel, y exigió que este derecho quedase garantizado en los contratos. Fue, además, un maestro generoso con sus subalternos, entre los que llevó durante muchos años como peón de confianza a su hermano Tomás, que fue uno de los mejores bregadores de su tiempo.

Entre 1895 y 1896, habiéndose apartado de los ruedos Rafael Guerra Bejarano, "Guerrita", Luis Mazzantini ganó fama de ser la primera figura del toreo en España; pero una vez reaparecido el genial cordobés en 1897, entró en franca decadencia y reanudó sus escapadas al exterior de la península. Ello no le privó de obtener contratos cuando quiso regresar a la Corte: toreó en Madrid en 1900, en 1901 (ante el rey Alfonso XIII, a quien Mazzantini brindó el primer toro que viera lidiar el monarca), en 1902 (año en que apadrinó la alternativa de Vicente Pastor), y en la temporada de 1903 (en la que llegó a matar nueve corridas en la plaza madrileña).

Éxito en La Habana

Programa de una de las corridas de toros protagonizada por Mazzantini

Arribó a La Habana en el vapor inglés Dee y el frío valor y el porte de buen mozo que lo caracterizaron, hicieron que el torero se echara literalmente en el bolsillo al público de esta muy ilustre San Cristóbal de La Habana. Mazzantini gustó a los habaneros, tanto por su desempeño en el ruedo taurino como por su aventura amorosa con la Bernhardt. Lo que es más: a la gente la emocionó profundamente su gesto desprendido, al costear la bóveda de su banderillero, quien aquí murió.

Retiro

En 1905 marchó a México, donde se despidió de la afición azteca el 20 de septiembre de 1905. Allí mismo, poco tiempo después, se cortó la coleta, muy abatido por el reciente fallecimiento de su esposa. De regreso a España se dedicó de lleno a la política. Su notoriedad y su facundia le llevaron a ser, además de empresario del Teatro Real, concejal del Ayuntamiento de Madrid, teniente alcalde del distrito de Chamberí, diputado en Cortes y Gobernador Civil de Guadalajara y Ávila.

Curiosidades

En la Isla de Cuba, se le recuerda con el decir popular que ha trascendido mediante generaciones: “Mejor no la hace ni Mazzantini el torero”.

Fuentes