Mártires del Corojal

Mártires del Corojal
Información sobre la plantilla
Dfbh.jpg
Paseo y monumento a Domingo Lence Novo, en San Antonio de los Baños.
Lugar:San Antonio de los Baños, Artemisa, Bandera de Cuba Cuba
Ejecutores o responsables del hecho:
Dictadura de Gerardo Machado


Mártires del Corojal. El 10 de agosto de 1931 un grupo de jóvenes de Alquízar, Güira de Melena y San Antonio de los Baños, se alzaron en armas contra el tirano Gerardo Machado.

La pequeña tropa, apenas armada con machetes y unas pocas armas de fuego, tenía el objetivo de unirse a un alzamiento que dirigían Mario García Menocal y Carlos Mendieta en Río Verde, provincia de Pinar del Río y una vez allí, subordinarse al general Pino Guerra.

Entre el 11 y el 12 de agosto una tropa del Ejército Nacional, dirigida por el teniente Enrique Díez Díaz sorprendió al grupo rebelde disipándolo y capturando a ocho de ellos, los que estaban encabezados por el Doctor Andrés González. El resto de los prisioneros fueron asesinados en el mismo momento de su captura.

El primero de abril de 1934, fue develado en el cementerio de Güira de Melena un monumento del arquitecto Francisco Pi Vidal, erigido a la memoria de los caídos.

Antecedentes

El primero de noviembre del año 1924 fue elegido como Presidente de la República, Gerardo Machado y Morales, general de brigada del Ejército Libertador. Ocupó el cargo a partir del 20 de mayo de 1925. Durante su etapa de gobierno, primero con mano dura y después por medio de una dictadura de corte fascista, implantó un régimen de terror que se caracterizó por la corrupción política y administrativa, el anticomunismo, la tortura y el asesinato de sus opositores. La tiranía machadista se destacó por su entrega a los intereses norteamericanos y extendió su período de gobierno dictatorial hasta el mes de agosto de 1933, cuando cayó como resultado de un fuerte movimiento revolucionario y popular.

Expresidente Mario García Menocal

El 10 de agosto de 1931 un grupo de jóvenes de Alquízar, Güira de Melena y San Antonio de los Baños, se alzaron en armas contra el tirano Gerardo Machado. Este grupo rebelde estaba dirigido por el veterano del ejército coronel Celestino Baizán, quien era dirigente del Partido Unión Nacionalista en la zona de Alquízar – Güira de Melena y amigo personal del coronel Carlos Mendieta y del expresidente Mario García Menocal, figuras políticas que estimulaban el combate a la tiranía machadista, pero desde posiciones burguesas, sin interés en una revolución social que cambiara radicalmente la situación del pueblo cubano ni el dominio político y económico de Estados Unidos sobre Cuba.

Coronel Carlos Mendieta

Los revolucionarios de Güira de Melena se reunieron en la finca “Pestana” con el objetivo de esperar al grupo patriotas de Quivicán y al ver que estos no llegaban se dirigieron a la finca “San Roque” en el barrio de Guanímar, municipio Alquízar, uniéndose en este lugar con el grupo de Alquízar, que estaba comandado por José Farías Moreira y al de San Antonio de los Baños, liderados por el comandante del Ejército Libertador Domingo Lence Novo, natural de Colón, en Matanzas.

Faustino Ángel Pino Guerra

Lence Novo era maestro de profesión y combatiente mambí, que se incorporó al Ejército Libertador el 6 de enero de 1896, a las órdenes del general de brigada Faustino Ángel Pino Guerra, jefe de la 2da División, del 4to Cuerpo y que a su vez formaba parte de las fuerzas invasoras dirigidas por Antonio Maceo y Máximo Gómez.

La pequeña tropa, apenas armada con machetes y unas pocas armas de fuego, tenía el objetivo de unirse a un alzamiento que dirigían Mario García Menocal y Carlos Mendieta en Río Verde, provincia de Pinar del Río y una vez allí, subordinarse al General Pino Guerra.

Desde Alquízar, salieron por el sur, pasando por la Playa de Majana, en Artemisa, hacia la finca “El Corojal” situada entre este pueblo y Candelaria, donde acamparon con el fin de esperar a los conspiradores artemiseños comprometidos con el alzamiento, pero al igual que el grupo de Quivicán, el de Artemisa, por causas desconocidas, no se incorporó al alzamiento.

Delación y masacre

Antes de decidirse a continuar el recorrido rumbo a las montañas pinareñas, fueron interceptados por Leopoldo Donate Montero, conocido por “El Sordo”, un campesino de la zona, al conocer de la presencia y cantidad de los rebeldes se dirigió al Cuartel de la Guardia Rural de Artemisa y los denunció.

Fue así que, el 11 de agosto una tropa del Ejército Nacional, dirigida por el teniente Enrique Díez Díaz sorprendió al grupo rebelde disipándolo y capturando a ocho de ellos, los que estaban encabezados por el Doctor Andrés González. Los prisioneros fueron asesinados en el mismo momento de su captura.

Convencido de que era posible capturar a todos los alzados sin combatir, el teniente Diez Díaz, mandó a Leopoldo Donate Montero (“El Sordo”) a que hiciera contacto con el resto de los revolucionarios y les prometiera que sí se rendían sus vidas serían respetadas.

Confiando en el mensaje del sicario machadista, el Doctor Andrés Bacallao Sánchez y José Hernández se entregaron. De inmediato se les obligó a firmar un documento donde le pedían a sus compañeros que se entregaran a las autoridades. Uno de los grupos dispersos, integrado por once rebeldes confió en la carta firmada por Andrés Bacallao y José Hernández y se entregaron a las tropas del gobierno.

El día 12 los prisioneros fueron llevados al batey de la finca “El Corojal” y a las 11 de la noche fueron conducidos, atados unos con otros, a un sitio conocido por “Laguna de Piedra”, donde los asesinaron.

Destino de los sobrevivientes

Los sobrevivientes se dividieron en tres grupos. Uno, formado por Julio Sosa, Eladio Bacallao y Manuel B. Menocal. Otro en el que se encontraban José Farías Moreira y otros tres o cuatro alzados más. Y el último integrado por el coronel Celestino Baizán y el comandante Domingo Lence, Raúl Baizán, Mario Machín Núñez y otros.

Dos días después el último grupo hizo contacto con un campesino conocido por “Cuco”, el cual se prestó a servirles de guía, llevándolos hasta un lugar nombrado “Hoyo de Bonifacio”, donde resultaron sorprendidos por una fuerza del Ejército Nacional dirigidas por el teniente Sosa.

En este encuentro murieron intentando combatir los alquizareños Mario Machín Núñez, Heriberto Alonso Fajardo y Carlos Luís Villena García, conocido por “Magoon”. En la acción resultó herido de gravedad el comandante Domingo Lence Novo, que fue rematado de un disparo. Tanto fue le ensañamiento y la alevosía, que no conformes con esto pretendieron los asesinos machetearle la cara. El soldado Álvaro Lama, quien fuera alumno del maestro Lence, a riesgo de su vida, no permitió que profanaran el cadáver, cubriéndolo con una sábana.

Comandante Domingo Lence Novo

Los cadáveres de Carlos Luís Villena (Magoon), Domingo Lence Novo y Mario Machín Núñez fueron llevados para Alquízar. El primero de ellos, primo de Rubén Martínez Villena fue velado en la casa de su padre, Félix Villena. El velorio de Domingo Lence y de Mario Machín se efectuó en una casa situada en la calle Antonio Maceo esquina a Mártires (calle 82 esq. avenida 101) Alquízar, donde se produjo un incidente cuando familiares y amigos trataron de cubrir los féretros con una bandera cubana y la Guardia Rural intervino para impedirlo.

Unos días después, el coronel Celestino Baizán, que se encontraba escondido, fue presentado por su hijo a la Policía en la Ciudad de La Habana, por lo que fue recluido en la prisión de La Cabaña.

El 21 de mayo de 1932, revolucionarios artemiseños dieron muerte al asesino teniente Enrique Díez Díaz, al enviarle un paquete-bomba vía correo. Fue así que pagó por los crímenes que cometió en agosto del año anterior con el grupo de alzados en la hacienda “El Corojal”.

Monumento en el cementerio de Güira de Melena

El 1 de abril de 1934, fue develado en el cementerio de Güira de Melena un monumento del arquitecto Francisco Pi Vidal, erigido a la memoria de los caídos.

El panteón se encuentra a la entrada del cementerio, en la segunda calle, a mano izquierda.

Tiene el siguiente texto:

Monumento a los Mártires del Corojal en el cementerio de Güira de Melena.

A los que en lucha heroica y desigual
Supieron - al mando del coronel
Celestino Baizán Lobo -ofrendar
sus vidas por la reconquista del
derecho y la dignidad nacional,
vilmente conculcada por el tirano
y sus secuaces.

A las victimas del Corojal
cruelmente asesinadas, dedica
el pueblo y el gobierno de la provincia
este recuerdo.

Inaugurado abril 1ero de 1934 Arquitecto F. Pi Vidal

Al lado izquierdo del texto los nombres

Mártires del Corojal asesinados el 11 y 12 de agosto de 1931 luchando contra el tirano Machado.

Fuentes

  • Colectivo de autores. Artemisa. Apuntes sobre una provincia. Editorial Unicornio, 2021.
  • Colectivo de autores del Centro de Estudios Militares de las FAR. Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera parte (1510 – 1898), Tomo I, Biografías.
  • Colectivo de autores. Historia de Artemisa, material inédito. Museo municipal Manuel Isidro Méndez, Artemisa.
  • Leandro González Alcorta, Vueltabajo intelectual y mambí. Pinar del Río, 1913.
  • Materiales inéditos. Sala de Fondos raros y valiosos, Biblioteca provincial Ciro Redondo García, Artemisa.
  • Materiales inéditos, museos municipales de Alquízar, San Antonio de los Baños y Guira de Melena.
  • Newton Briones Montoto. Aquella decisión callada. Editorial ciencias Sociales, 2005.