Macrobiótica

Macrobiótica
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Concepto:Se basa en principios de la antigua civilización asiática y pretende que las personas alcancen una larga vida con buena calidad, mediante una alimentación sana, segura y equilibrada.

Macrobiótica. Puede aplicarse en el campo de la dietoterapia, donde cosecha bastantes éxitos. Uno de los principios básicos de la Macrobiótica se basa en el empleo prioritario de alimentos naturales, integrales y orgánicos, o sea, que tengan el menor procesamiento industrial posible y procedan de cultivos que no hayan empleado fertilizantes ni plaguicidas.

Investigaciones

El principio de brindar dietas menos acidificantes que las convencionales es primordial en la dietoterapia macrobiótica. Estudios prestigiosos en el campo del estrés oxidativo han demostrado que los cambios de las concentraciones de H+ en los fluidos biológicos pueden cambiar dramáticamente el potencial redox celular (Ecuación de Nernst). De esta forma pequeños cambios en el ambiente redox celular pueden alterar las señales de transducción de síntesis del DNA y el RNA, la síntesis proteica, la activación enzimática y por lo tanto la regulación del ciclo de vida celular.

Se plantea que la magnitud del estrés oxidativo hace transcurrir el ciclo de vida de la proliferación a la diferenciación, la apoptosis y por último a la necrosis celular. Sobre esta base es posible discutir el beneficio que tendrían las dietas con poder alcalinizante y ricas en antioxidantes, como lo es la dieta macrobiótica que brinda la posibilidad de regeneración de los tejidos y posibilita la replicación de las células madres o totipotentes "in situ".

Principios nutricionales

Entre los principios nutricionales de la Macrobiótica se encuentran los siguientes:

  • Empleo prioritario de alimentos naturales, integrales y orgánicos, o sea que tengan el menor procesamiento industrial posible y procedan de cultivos que no hayan empleado fertilizantes, ni plaguicidas.
  • Uso de alimentos que ofrecen seguridad para la salud.
  • Dietas menos acidificantes que las convencionales.
  • Limitar o evitar el uso de azúcar refinada, lácteos, los alimentos de la familia de las solanáceas (papa, tomate, berenjena, pimiento), las carnes rojas, jamón, embutidos de todo tipo, huevos, grasas de origen animal (manteca, mantequilla, tocinos), frutas cítricas, café, bebidas alcohólicas.
  • Suministro seguro de energía.
  • Suministro adecuado de proteínas (entre un 10 y un 12% de la energía), pero principalmente de origen vegetal, respetando el valor biológico de las mezclas de aminoácidos.
  • Oferta de grasa en los valores recomendados para la prevención de las enfermedades no transmisibles (entre un 15 y un 20% de la energía), básicamente de origen vegetal, respetando la recomendación de ácidos grasos esenciales y la distribución de grasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas.
  • Alto suministro de carbohidratos, principalmente carbohidratos complejos (entre un 65 y un 75% de la energía).
  • Bajo suministro de carbohidratos refinados.
  • Aporte de fibra dietética en los niveles recomendados para la prevención de las enfermedades no transmisibles (30 a 40g).
  • Dietas con alto poder antioxidante.
  • Suministro adecuado de todas las vitaminas y minerales.
  • Uso exclusivo de condimentos naturales.
  • Uso limitado de la sal para la cocción. Se emplea solamente la sal marina integral.
  • No empleo de sal de mesa.
  • Moderación en el comer.
  • Masticación correcta de los alimentos.
  • Empleo de métodos de cocción que conservan el olor y el color de los alimentos.
  • Empleo de métodos de manipulación y de cocción que minimizan las pérdidas de vitaminas y otros nutrientes.
  • Preparación de los alimentos en las cantidades adecuadas para cada tiempo de comida, para no tener que guardar alimentos .
  • Servicio de comidas frescas.
  • Cumplimiento de las normas higiénicas de manipulación, procesamiento y conservación de los alimentos.
  • Uso de agua con buena calidad, sin contaminación.
  • Cocinar con amor.

Principales alimentos

Entre los mejores alimentos que se deben comer se encuentran los carbohidratos complejos, son los mejores alimentos que se pueden consumir. Estos nutrientes proveen al cuerpo de energía y dejan tras quemarse menos productos de desecho. En cambio, los azúcares simples como la miel, el azúcar blanco refino, e incluso los azúcares de frutas, se absorben con más rapidez debido a que se digieren sin utilizar enzimas pancreáticas.

Esta rápida entrada de glucosa al torrente sanguíneo provoca un aumento brusco de insulina, la cual hace bajar rápidamente el nivel de azúcar, apareciendo el deseo de consumir más. Una comida macrobiótica de cereales integrales, verduras y legumbres libera su energía durante un período más largo, no provoca un incremento brusco de la insulina y no produce el deseo de consumir dulces. Los carbohidratos suministran energía, mientras que las proteínas ayudan a construir y renovar células, músculos y tejidos. Aunque el cuerpo contiene grandes cantidades de proteínas, los requerimientos principales son energéticos. Los carbohidratos deben suministrarse en la dieta de forma continúa porque el cuerpo solamente puede reservar pequeñas cantidades.

Sólo cuando la ingestión de carbohidratos es insuficiente, como en el caso del hambre, comienza el cuerpo a quemar proteínas o grasas con fines energéticos. Los nativos de Hunza, bien conocidos por su buena salud y su longevidad, obtienen cerca del 75% de sus calorías de carbohidratos complejos y el 25% restante de proteínas y grasas. La relación de carbohidratos complejos: proteínas en su dieta es de 6 -7 : 1, igual a la que se encuentra en la dieta macrobiótica.

En contraste, la dieta en muchas partes del mundo contiene entre un 12% y un 15% de la energía en forma de proteínas y solamente un 22% de carbohidratos complejos, lo que equivale a una relación de 2 : 1. Esto significa que el organismo del ser humano medio debe trabajar más, porque se ve obligado a convertir parte de las grasas y las proteínas consumidas para obtener energía. Además estas conversiones crean productos de desecho que deben ser procesados por el hígado y los riñones para eliminarlos del organismo. El pilar principal de la dieta macrobiótica, sin embargo, son los carbohidratos complejos de combustión limpia y lenta, que el cuerpo convierte en glucosa de uso energético, dióxido de carbono que se expira y agua.

Fuentes

  • Artículo: Macrobiótica. Disponible en: Gentenatural.
  • Porrata Maury, Carmen. (2008). Introducción a la Macrobiótica. -- La Habana : Editorial Universitaria. -- ISBN 978-959-16-0652-5. -- 39 pág.