Mamíferos placentarios

Mamífero Placentario
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Clasificación Científica
Reino:Animalia
Clase:Mamíferos

Mamífero placentario. Los mamíferos constituyen un grupo de seres vivos muy diverso y, a pesar del reducido número de especies que lo forman en comparación con otros taxones del reino animal o vegetal, su estudio es con mucho el más profundo en el campo de la Zoología, seguramente porque la especie humana pertenece a él.

Los placentarios (Placentalia) o euterios (Eutheria) son una infraclase de mamíferos. Los placentarios se originaron hace por lo menos 160 millones de años, en el Jurásico Superior, y actualmente se conocen más de 5.100 especies.

Clasificación científica

Los placentarios pertenecen a la subclase de los Euterios, dentro de la clase de los Mamíferos. En otras clasificaciones se agrupa a los Euterios y a los Metaterios en la subclase Terios, pasando aquellos grupos al nivel de infraclase. Es el grupo de mamíferos más extendido en el mundo, habiendo llegado a una gran diversificación en número de especies, que superan las 4.000.

Características

Los placentarios son mamíferos vivíparos en los que el embrión se desarrolla dentro del útero materno durante largo tiempo, en donde es alimentado por una placenta alantoica. No existe en ellos una bolsa marsupial ni hay tampoco huesos epipúbicos. En el cráneo existe generalmente un orificio óptico separado y faltan los orificios palatales; el ángulo de la mandíbula no se repliega hacia adentro. El hueso timpánico puede ser anular o formar una ampolla en el alisfenoides. La fórmula dentaria es 3·1·4·3 en ambas mandíbulas, o una reducción de la misma. Presentan dos denticiones distintas a lo largo de su vida, una en la fase infantil dientes de leche)y otra en la adulta. El encéfalo tiene grandes hemisferios cerebrales conectados por un cuerpo calloso. No existe cloaca. Los insectívoros primitivos poseían probablemente la mayoría de estas características, así como otras que eran comunes a todos los mamíferos primitivos, como el pequeño tamaño, las patas cortas con pies plantígrados provistos de cinco dedos, la cara alargada y el cráneo tubular que encierra un cerebro pequeño. Los descendientes de estos mamíferos primitivos sufrieron cambios en dichas características; tales cambios ocurrieron al menos en algunos miembros de todas las líneas evolutivas posteriores.

Historia evolutiva

Todos los placentarios del Cretácico eran insectívoros. El fósil de placentario más antiguo que se conoce es Juramaia sinensis del Jurásico Superior de China, con una antigüedad de unos 160 millones de años. Sin embargo, se cree que el más reciente antepasado común entre euterios vivió hace 105 millones de años. A finales del Cretácico y durante el Paleoceno el tronco placentario originario se estaba ramificando rápidamente; algunos pueden ya incluirse entre los carnívoros, primates y ungulados, pero son muy diferentes de las formas actuales de dichos grupos y todos ellos pudieron derivar de un antepasado insectívoro. En el Eoceno la mayoría de los órdenes actuales estaban ya bien establecidos. El principal período de expansión de los mamíferos se produjo, pues, a comienzos del Cenozoico y, actualmente, puede considerarse que el grupo está en declive; excepto los murciélagos, los roedores, los lagomorfos y los artiodáctilos, los restantes órdenes tienen un número escaso de especies vivas.

Clases de Mamíferos Placentarios

Este orden de mamíferos se encuentra como una de las curiosidades de la naturaleza, pues los naturalistas no lo han podido definir bien. Se trata de pequeños animales que habitan las selvas tropicales de Asia; tienen membranas parecidas a las de los murciélagos, pero su anatomía es distinta a la de estos. Los dermópteros son planeadores arborícolas de tamaño relativamente grande, y sólo se han localizado dos especies, llamadas caguanes. Su alimentación consta de brotes, rutos, hojas y flores.

Dentro de este orden se encuentra un ejemplar bastante extraño, denominado cerdo hormiguero. Este mamífero se alimenta casi exclusivamente de dos tipos de insectos: termes y comejenes. Estos animales son buenísimos excavadores, acción que realizan para llegar hasta el fondo de los termiteros. Con su saliva pegajosa y su larga lengua atrapan a estos insectos que les sirven como alimento. Habitan en las praderas o en los bosques, y si durante el día la temperatura es muy alta, permanecen en sus madrigueras hasta la noche, cuando el calor es menor.

Estos animales se caracterizan por tener el cuerpo recubierto por grandes escamas. Poseen garras poderosas, cola prensil y una gran lengua pegajosa. Su representante es el pangolín, que habita en África y en Asia y se alimenta de termitas y hormigas. Aunque existe solo un género de pangolines, hay siete especies diferentes. Todos ellos tienen hábitos nocturnos y son animales solitarios, incapaces de vivir en cautiverio.

El orden de los hiracoideos pertenece al mismo tronco que los elefantes, aunque su forma y costumbres son similares a las de los roedores. Sus integrantes, los damanes, habitan en África y se adaptan a cualquier ambiente. Su alimentación herbívora es muy variada, y la consiguen arrancándola con sus fuertes incisivos. Existen 11 especies agrupadas en una sola familia, pero la más común es el damán de Beecroft, un animal de aspecto similar a una nutria.

Son los mamíferos que, junto con los cetáceos y los pinnípedos, han poblado el ambiente acuático. Habitan junto a las costas o en ríos abundantes en plantas acuáticas, ya que su alimentación es exclusivamente herbívora. Debido a la desaparición de sus extremidades posteriores nadan valiéndose de su enorme cola y de las extremidades anteriores, que se han transformado en aletas. Representantes de este orden son el manatí, que habita en América y África, y el dugongo, que vive en África, Asia y Australia.

En el orden de los carnívoros se encuentran dos subórdenes, que son los pinnípedos y los fisípedos. El suborden de los pinnípedos se formó probablemente de una rama de los úrsidos y/o de los mustélidos que se lanzaron al mar y se especializaron en la vida acuática. Los pinnípedos están constituidos por las focas y elefantes marinos fócidos, las morsas odobénidos, y los otarios y leones marinos otáridos. Estas especies se hallan en casi todos los mares, pero están especialmente agrupados en las aguas frías próximas a los polos, debido a la alta concentración de peces y crustáceos que forman su dieta. Por lo general, el cuerpo de los pinnípedos es torpe y pesado en tierra firme, pero de una gran agilidad en el agua. Como todos los mamíferos, esta categoría necesita oxígeno para respirar, por lo cual deben salir a la superficie a intervalos más o menos prolongados. Aun cuando los pinnípedos están adaptados al ambiente acuático, todavía mantienen una gran relación con la tierra, principalmente para llevar a cabo la reproducción y parición de sus crías. Los fisípedos se caracterizan por poseer un cuerpo ágil, columna vertebral flexible y extremidades especializadas para la carrera, esto debido a que deben capturar a su presa para conseguir alimento. Este grupo está representado por numerosas Familias: los félidos (gatos, panteras, leones, chitas y similares), los cánidos zorros, perros, lobos y similares, los mustélidos nutrias, visones, zorrillos y similares, los úrsidos osos, los prociónidos mapaches, coatís y pandas, los vivérridos ginetas, civetas, mangostas, suricatas y los hiénidos hienas. Dentro de los fisípedos, sin embargo, existe una especie principalmente vegetariana: el panda.

Los cetáceos son los únicos mamíferos que desarrollan su vida exclusivamente en el agua. En esta categoría se encuentran los delfines y cachalotes suborden odontoceto y las ballenas suborden misticetos. El cuerpo de los cetáceos es sumamente voluminoso, y su propulsión la logran gracias a la musculatura de la aleta caudal de la cola, grande y carnosa. La cabeza y la boca son muy grandes, pero la región cervical es corta, como si no tuvieran cuello. El tamaño de su cuerpo representa una enorme ventaja para estos habitantes de aguas frías, por cuanto a mayor tamaño, menor es la pérdida de calor a través de la piel. Además, estos nimales están desprovistos de pelo sólo poseen unos pocos pelos táctiles en las cercanías de la boca, por lo que, como método de aislación térmica, cuentan con una capa de grasa de hasta 60 centímetros de espesor. Los cetáceos poseen un cerebro muy evolucionado, con numerosas circunvoluciones, lo que permite asegurar su inteligencia. Aunque los conocimientos al respecto son escasos, se sabe que son capaces de comunicarse entre sí y que están dotados de un enorme sentido de la solidaridad, ya que acuden a ayudar a sus compañeros cuando estos se encuentran en dificultades.

Este orden ha sufrido diferentes transformaciones, siendo las principales el empequeñecimiento de la cabeza, el aumento en el volumen corporal del animal y la formación de largos incisivos que crecen hasta formar los llamados colmillos, que pueden superar los tres metros en el elefante africano. La proboscis o trompa se origina de la fusión de la nariz con el labio superior, y es utilizada para respirar, olfatear y como órgano prensil. En la actualidad están representados por dos especies: el elefante indio y el elefante africano. La hembra del elefante indio no tiene colmillos, y el macho los tiene poco desarrollados. Sus orejas son pequeñas y triangulares. El elefante africano, en tanto, es fácilmente reconocible por sus grandes orejas, que están siempre en movimiento para enfriar la sangre que circula por ellas. Todos los elefantes son exclusivamente herbívoros.

Este orden se caracteriza por poseer un número par de dedos dos o cuatros cubiertos por una capa córnea dura llamada pezuña. Se puede encontrar artiodáctilos rumiantes, como los bueyes, alces, búfalos, gacelas y jirafas, que se caracterizan por poseer un estómago con varias cámaras, por rumiar y por la presencia de cornamentas que utilizan como medios de defensa. Entre los artiodáctilos no rumiantes se encuentran los hipopótamos y los cerdos. Los camélidos son artiodáctilos que se han adaptado muy bien a situaciones extremas, como grandes altitudes o climas áridos; y entre ellos encontramos a las llamas, alpacas, guanacos, vicuñas, camellos y dromedarios.

Este orden incluye animales de gran tamaño cuyas patas poseen un número impar de dedos por lo general uno recubiertos por una pezuña córnea. El representante más conocido es el caballo, uno de los pocos animales que se han transformado según las necesidades de los hombres mediante cruzas dirigidas que han generado razas de fuerza, resistencia y velocidad. Otras especies de este orden son los asnos, cebras, tapires y rinocerontes.

Constituyen el orden más amplio de los mamíferos placentarios, ya que comprenden más de la mitad de las especies de mamíferos. El tamaño de los roedores por lo general es pequeño, y debido a que es un animal de fácil depredación, se reproduce con gran velocidad, dando origen a grandes camadas. Se los puede encontrar en toda la tierra, sobre todo los ratones domésticos, que son cosmopolitas. Son especies muy adaptables tanto a ambientes como a alimentación.

La liebre y el conejo, representantes de este orden, se asemejan a los roedores unicamente por los incisivos largos y de crecimiento continuo que los obligan a roer constantemente. La diferencia entre unos y otros está en que los lagomorfos tienen dos hileras de incisivos. En un principio, liebres y conejos habitaban Europa, África y Norteamérica, pero con posterioridad fueron introducidos en otros continentes, siendo en la actualidad casi cosmopolitas.

Son el orden más primitivo de los placentarios, ya que conservan muchas características de los antiguos insectívoros que habitaban junto a los dinosaurios. Poseen un cerebro pequeño, de escaso desarrollo, pero en cambio tienen el tacto, olfato y oído sumamente finos. Se encuentran representados por animales como la musaraña, que dadas sus enormes demandas energéticas debe comer una cantidad equivalente al doble de su propio peso. Dentro de los insectívoros existen dos familias cuyo manto de pelo se ha transformado en largas y peligrosas púas, como el erizo que las utilizan como medio de defensa. El topo es otro insectívoro, que se ha especializado en cavar largas galerías para conseguir sus presas.

Los murciélagos son los únicos mamíferos que pueden volar, otros, como los representantes del orden dermópteros, sólo pueden planear, y para hacerlo tienen una delgada membrana llamada patagio que se extiende entre los delgados y largos dedos de las extremidades anteriores. Algunos murciélagos están dotados para cazar en la oscuridad. Esto lo logran mediante una especie de sonar, ya que emiten ultrasonidos que rebotan en la presa y luego son captados por el animal, lo que les permite capturarla. Los murciélagos se alimentan de frutas y, los menos, de sangre, especialmente de lobo marino. Estos son llamados vampiros y es el caso del piuchén chileno.

Los únicos sobrevivientes de este orden son los armadillos, los hormigueros y lo perezosos. Este orden se caracteriza básicamente por la presencia de dientes reducidos a los molares en la parte anterior de las mandíbulas o totalmente ausentes; no obstante, el único desdentado que carece de dientes es el hormiguero. El armadillo ha desarrollado un sistema de defensa compuesto de una pesada coraza ósea que recubre todo su cuerpo. El perezoso habita los bosques de Sudamérica y debe su nombre a sus movimientos extremadamente lentos.

El orden de los primates constituye la última etapa en la escala evolutiva de los mamíferos. Los primeros primates que existieron recibieron el nombre de prosimios, y cinco ramas de sus descendientes llegaron hasta la actualidad: los lemúridos, társidos, cébidos, cercopitécidos y homínidos. Los lemúridos se caracterizan por tener uñas muy fuertes en lugar de garras y habitan especialmente en la isla de Madagascar. Los társidos se ubicaron al sudeste de Asia e Indonesia, y son los primeros primates en donde se aprecia una cara definida y la aparición de la visión estereoscópica que les permite ver las imágenes en relieve. Los cébidos y los cercopitécidos se distinguen por la capacidad que tienen para ver los objetos en colores, cualidad que se sumó a la capacidad para estar sentados, permitiéndoles una mejor utilización de las extremidades superiores. Con los homínidos se llega al punto máximo en la evolución de los primates, pudiendo encontrarse en esta clasificación a aquellos seres que, como el hombre, adoptaron una posición erguida, y que tienen un dedo pulgar opuesto a los demás dedos que le ermiten coger objetos y usarlos como herramienta. La única especie actual de homínidos es el hombre.

Fuentes