Manuel Espinosa Ramírez

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Plantilla:Personaje histórico

Infancia, adolescencia y juventud.

Nació en el reparto Francisco Vicente Aguilera, más conocido por Tamayito, el día 1 de enero de 1921. Era el quinto de doce hermanos, todos hijos de Juan Espinosa y Paula Ramírez, un matrimonio de origen campesino. Como podemos apreciar era una familia bastante numerosa, características de la época pre – revolucionaria, donde los gobiernos de turno no se preocupaban en lo absoluto por el control demográfico de la población ni de sus problemas más acuciantes.
De sus progenitores heredó el amor a la patria, ya que su padre tenía sangre española por línea materna y su abuelo combatió en el Ejército Libertador, estando su hogar siempre disponible para los revolucionarios, es en este ambiente es donde crece Manito, por lo que desde su niñez se iba proyectando ideológicamente, convencido que si la situación política, económica y social no cambiaba, había que luchar firme contra el régimen opresor imperante en Cuba.
La familia Espinosa Ramírez económicamente vivía de lo que producían una finca pequeña de su propiedad. En ella sembraban, cosechaban y vendían algo de lo que producía la tierra trabajando todos los hermanos, destacándose Manuel en las faenas agrícolas ya que era uno de los mayores, esto trajo como consecuencia que desde pequeño tuviera amor al trabajo y una gran responsabilidad en todo lo que hacia. De esta manera podía vestir, calzar y estudiar la tan numerosa prole, despuntando Manuel en los estudios aprovechó muy bien esta situación y culminó sus estudios primarios.
Manito era un niño como otro cualquiera: travieso, intranquilo, locuaz, le gusta mucho la lectura y estudiar, pero por encima de todo le fascinaba jugar béisbol nuestro deporte nacional.
Dentro de su familia se destacaba por su jovialidad, con más carácter y personalidad que sus hermanos, era ágil e inteligente. Estas características personales más tarde le ayudaron poderosamente en la lucha contra el enemigo.
Ya en la juventud contrae matrimonio con América Aguilar, de esta unión nacieron sus dos hijos Manuel y Magalis. En esta época comienza a trabajar en la fábrica de embutidos La Chacinera aquí en Bayamo, su dueño se llamaba Guillermo de Armas, en este lugar comenzará sus actividades como militante del Movimiento 26 de Julio en compañía de amigos de la infancia que también pensaban igual que él.
Este matrimonio no funcionó y más tarde se casa con la también bayamesa Linda Estrada. Se traslada para La Habana por tener serios problemas con elementos del régimen y se instalan en Arrollo Arenas donde también había una fábrica de embutidos y en la que comenzó a trabajar por recomendaciones de un amigo.
Desde allí escribían con regularidad a su familia, enviándoles dinero y pidiéndoles que se cuidaran mucho ya que la situación se tornaba cada vez más crítica en el país tanto en lo político como en lo social.

Inicio y desarrollo de la lucha clandestina y su impacto en las fuerzas represivas.

En el año 1956 regresó a Bayamo, con un objetivo muy bien definido: continuar luchando contra la tiranía imperante.
Comenzó a reunirse de nuevo con sus antiguos amigos, algunos de los cuales ya tenían ideas revolucionarias y un gran propósito: organizarse para enfrentar al enemigo a través de la lucha clandestina. Entre ellos están Felipe Guillen Saborit, Agapito Viamontes, Antonio Ares,Grabiel Brull, Amparado González entre otros.
Cuando la guerra de la liberación ganaba cada vez más adeptos dentro de la población, el dictador Batista aumentó la represión tanto en el llano como en la montaña, por lo que a su vez se hizo más fuerte la lucha clandestino.
Entre los más feroces defensores del régimen en la zona de Bayamo se encontraban Morejón y los hermanos Casillas; el lema que ellos tenían era: "Cortar el árbol, suprimiendo las ramas primero y el tronco después". Apoyados por el gobierno, cometieron cientos y cientos de asesinatos, tanto de jóvenes comprometidos en la lucha como de otros que eran totalmente inocentes. Viendo todo esto y analizando la situación imperante, Manito y sus amigos también se enfrascaron en una lucha sin cuartel contra el enemigo, la que no culminaría hasta su vil asesinato.
Es en casa de su amigo Agapito más conocido por Chango donde se reúnen cada vez con más frecuencia, y casi sin darse cuenta dan los primeros pasos en el clandestinaje político, a través de sabotajes, letreros en contra del gobierno, bombas en lugares estratégicos para el ejército batistiano causándoles bajas, traslado de hombres, armas, municiones, comida, medicinas, ropas, mensajes, etc.
Esto lo hacían con ayuda de compañeros de lucha que tenían carros particulares y otros revolucionarios que peleaban en la Sierra Maestra y el llano; de esta forma mantenían actualizados a los combatientes que por razones obvias no podían bajar a la ciudad, también recibían en sus casas a combatientes que llegaban heridos a los que cuidaban y curaban hasta que ya restablecidos podían volver a la lucha armada en la Sierra Maestra.
La organización que tenían en la ciudad estaba dirigida por el grupo de Lara y sus muchachos, que ya se habían alzado por estar fichados en la ciudad por su lucha clandestina.
A Manuel como a tantos otros le correspondió continuar dicha lucha, comprometiéndose cada vez más ya que ésta se tornaba peligrosa, toda vez que el ejército arreciaba la búsqueda de los revolucionarios diseminados por toda la ciudad, ya que eran incontrolables debido a la gran cantidad de jóvenes que se incorporaban a la lucha clandestina a través del Movimiento 26 de Julio.
Algunas de las acciones que realizaron son las siguientes:

  • Traslado a lugares seguros de jóvenes como Amado Estévez y Nicolás Hernández, entre otros, este último fue ultimado a balazos en El Dátil, cuando ya iba totalmente restableciendo para la Sierra Maestra a incorporarse a la columna del Che a la que pertenecía.
  • En una ocasión cuando viajaba de Río Cauto a Bayamo, en una guagua de pasajes desarma y mata a un soldado de la tiranía apoderándose de su pistola; en esta acción da muestra de su intrepidez, valentía y sangre fría, características de un verdadero combatiente clandestino.
  • Ayudó a salir de Bayamo a varios compañeros de lucha entre ellos a Antonio Ares, hacia la Habana. Esta fue una acción muy riesgosa por lo que con antelación tuvieron que planearla con mucho cuidado ya que la policía estaba prácticamente encima de el. Lo disfrazaron de jugador de gallos para poderlo montar en un carro propiedad de Amparado González con el mismo en marcha, al llegar a la terminal de ómnibus subir a la guagua también en marcha.
  • Amparado, colaborador clandestino habitaba su camión y los rebeldes venían de noche a su casa y a la vez habilitaban los suyos. En una ocasión esta gasolina sirvió para incendiar unos vagones de carga del ferrocarril que se encontraban estacionados en el puente del río Bayamo.

El traslado de armas, municiones, víveres y hombres se hacía de noche hacia las zonas de lucha, con las luces apagadas para no despertar sospecha y la aviación enemiga no los descubrieran.
Se relacionaban muy estrechamente con el Capitán Bárzaga que operaba en las cercanías de El Dorado, Peralejo, Valenzuela y toda la zona de Bueycito, llevando a los revolucionarios que iban para la Sierra Maestra a luchar.
Todas estas acciones clandestinas repercutieron en el ejército batistiano, al desestabilizar sus fuerzas represivas, quienes se veían cada vez más acorralados.
Dentro de lo más arriesgados en estas acciones se destacaba Manuel, dando muestra de su agilidad e inteligencia para burlar al enemigo. Ya en esta época las tropas rebeldes estaban fortalecidas por la gran cantidad de campesinos, obreros, estudiantes, intelectuales, incluyendo religiosos que se habían sumado a la lucha.
Era un ejército bien estructurado, con un mando único, al frente del cual estaba nuestro Comandante en Jefe, siempre atento a todo lo que ocurría en las zonas de combate y tomando experiencia para no lamentar muertes ni posibles fracasos.

Muerte de Manuel Espinosa Ramírez.

El día 6 de diciembre de1957, llegó Manito a casa de su amigo Chango y le entregó cierta cantidad de bonos del Movimiento del 26 de julio, para que lo vendiera entre los simpatizantes y así recaudar fondos para continuar comprando armas, comidas y avituallamiento que se llevarían más tarde a las montañas.
Continúo hacia la ciudad con más bonos para dejarlos en casa de su hermana Juana. Su amigo lo previno de la situación tan difícil que había y además le recordó que ya estaba fichado por los sicarios de la tiranía, pero Manuel demostró una vez más su desprecio al peligro y a la muerte y le contestó que no se preocupara que no la pasaría nada.
En la entrevista realizada a Niña la esposa de Chango, expuso que al salir de su casa iba vestido con un pantalón kaki azul y una camisa de cuadros azules su color preferido, y que cuando iba a realizar cualquier acción contra el enemigo se ponía una guayabera blanca como símbolo de cubanía.
Su sobrino Arcides Estrada nos narró que al pasar frente a la casa de su hermana Juana ya sabía que lo iban persiguiendo, por lo que solo le pudo decir de pasada que no saliera, de esta forma la alertaban y a la vez la cuidaba.
Cuando llegó frente al Bar Aurora, situado en una esquina del reparto El Valle, lo alcanzaron los soldados y allí mismo sin miramiento alguno lo acribillaron a balazos; trató de defenderse pero los guardias eran muchos, por lo que podemos deducir que se ensañaron en él, ya que en su cuerpo se encontraron 19 impactos de balas, de allí lo trasladaron directamente y de inmediato para el cementerio totalmente irreconocible, solo su amigo Chango que trabajaba de enterrador lo reconoció por una cicatriz que tenía en la mano. Como podemos apreciar su cadáver no lo entregaron a la familia sino que lo velaron en el cementerio. Entre Niña y Chango lo bañaron y lo vistieron.
Todos sus amigos y compañeros de lucha se enteraron e inmediatamente se movilizaron para ver de qué forma podían acompañarlo por última vez.
No fue fácil burlar al enemigo, ya que los guardias tenían órdenes de no dejar pasar ni a los familiares por temor a una manifestación ya que Manuel era muy conocido en Bayamo, no solo por su valor sino también, por su carácter humanista y solidario, por tanto toman la decisión y a costa de sus propias vidas, dos de sus amigos entretienen a los guardias que estaban vigilando la entrada del cementerio y un grupo incluyendo su hermana Juana logran cruzar la tapia, entra y estar por lo menos dos horas junto a sus restos mortuorios. Al cabo de ese tiempo se retiran quedando Chango solamente hasta la mañana siguiente.
Al enterrarlo, Chango marcó su tumba y al triunfo de la Revolución se le construyó un panteón que más tarde fue remodelado y es el que hoy podemos apreciar todos lo que visitamos su tumba el día de su natalicio o muerte en peregrinación para recordar a quien como tantos otros no le importó ofrendar su vida para que hoy disfrutemos de todas las bondades y beneficios de ésta Revolución… "de los humildes, por los humildes y para los humildes…" como dijeran nuestro máximo líder en el discurso del 16 de Abril de 1961 en el entierro de las victimas del bombardeo realizado por el imperialismo yanqui a los aeropuertos de San Antonio de los Baños y Ciudad Libertad en La Habana y al de Santiago de Cuba.

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