Maria Altmann

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Maria Altmann
Información sobre la plantilla
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NombreMaria Altmann
Nacimiento18 de febrero de 1916
Viena (Imperio austrohúngaro)
Fallecimiento7 de febrero de 2011
NacionalidadAustrohúngara, austríaca y estadounidense
OcupaciónColeccionista de arte
CónyugeFredrick Altmann

Maria Altmann (18 de febrero de 1916 – 7 de febrero de 2011) fue una refugiada judía austriaco-estadounidense que huyó de Austria, su país natal, tras la ocupación nazi. María pertenecía a una familia acomodada de Viena. En su hogar había una importante colección de obras de arte y objetos de gran valor que fueron requisados por las autoridades nazis tras la anexión de Austria al Tercer Reich. Años después, en su nueva vida como norteamericana iniciaría uno de los litigios más importantes para recuperar lo que era suyo.

Historia

María Victoria Bloch nació el 18 de febrero de 1916 en Viena. María pertenecía a la familia de los Bloch-Bauer, una rica familia judía. En 1937 se casaba con Fredrick Altmann. Poco después, el Anschluss anexionaba Austria a la Alemania nazi y empezaba la persecución implacable a los judíos. Fredrick fue arrestado y trasladado a Dachau pero finalmente fue liberado. Antes de que la amenaza fuera irreversible, María y su marido decidieron salir del país en una dramática huida en la que dejaron atrás su hogar y sus seres más queridos. María no volvería a ver nunca más a sus padres.

Los Altmann se establecieron en Los Angeles donde María abrió una tienda de ropa y mantuvo una vida tranquila como ciudadana de los Estados Unidos con su marido y sus cuatro hijos. Muchas décadas después del fin de la Segunda Guerra Mundial, el estado austriaco se vio obligado a iniciar un proceso de restitución en el que, en principio, facilitaría a todos los judíos que lo pidieran, iniciar procesos legales para recuperar lo que se les había quitado.

María Altamn, entonces ya viuda, Fredick había fallecido en 1994, decidió iniciar el proceso de restitución de lo que pertenecía a su familia. El litigio de María se centraba en unas obras de arte que tenían un valor incalculable. Su tía, Adele Bloch-Bauer y su marido eran unos ricos mecenas de las artes que se codeaban con personalidades de la cultura como Brahms, Mahler o Strauss. Gustav Klimt llegó a pintar en dos ocasiones a Adele, unos retratos que tras la guerra terminaron en la galería vienesa del Belvedere.

El caso Klimt

El tío de Altmann, el magnate checo del azúcar Ferdinand Bloch-Bauer, tenía una colección pequeña de obras de arte del maestro austriaco Gustav Klimt, incluidos dos retratos de su mujer, Adele Bloch-Bauer. En su testamento, Adele, que murió en 1925 antes de que surgiera el nazismo, había pedido a su marido que donara los Klimts a la Galería Nacional austriaca cuando él muriera. Se ha discutido mucho posteriormente si esa petición podía o no ser considerada legalmente vinculante para su marido que era el dueño de las pinturas. En cualquier caso, tras la anexión de Austria por la Alemania nazi (Anschluss) en 1938 y la huida de Austria de Ferdinand, las pinturas fueron confiscadas y fueron a parar en un principio a manos de un abogado nazi. Ferdinand Bloch-Bauer murió el 13 de noviembre de 1945, poco después de finalizar la Segunda Guerra mundial, dejando como herederos a un sobrino y dos sobrinas, una de los cuales era Maria Altmann. Para entonces, cinco de los cuadros habían pasado a ser propiedad del gobierno austriaco.

Presionada Austria en los años noventa a re-examinar su pasado Nazi, el Partido Verde austriaco contribuyó en 1998 a la aprobación de una ley que introducía más transparencia en el hasta entonces oscuro proceso para solucionar el asunto de la restitución de las obras de arte confiscadas durante el periodo nazi. Al permitir por primera vez el acceso a los archivos del Ministerio de Cultura, la ley hizo posible que el investigador y periodista austriaco Hubertus Czernin descubriera que, contrariamente a lo que había sido generalmente supuesto, Ferdinand Bloch-Bauer nunca había donado las pinturas al museo nacional.

Al enterarse de lo que había descubierto Czernin, Altmann intentó primero negociar con el gobierno austriaco la recuperación de algunos de los cuadros. Pedía sólo los paisajes de Klimt que pertenecían a su familia, y estaba dispuesta a dejar que Austria conservara los retratos. Sin embargo, las autoridades austriacas no se tomaron en serio su propuesta. En 1999, intentó llevar a los tribunales austriacos al gobierno de Austria, pero de acuerdo con la legislación de ese país, la tasa para poder presentar la denuncia consiste en un porcentaje del valor de los objetos reclamados. Como en ese momento los cinco cuadros estaban valorados en 135 millones de dólares estadounidenses, la tasa ascendía a 1,5 millones de dólares. A pesar de que los tribunales austriacos redujeron posteriormente esta cantidad a 350.000 dólares, seguía siendo demasiado para Altmann y desistió de presentar el caso ante los tribunales austriacos.

En 2000, Altmann presentó una denuncia ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos por el Distrito Central de California acogiéndose a la Ley de Inmunidades de Soberanías Extranjeras (FSIA). El caso República de Austria contra Altmann llegó al Tribunal Supremo de los Estados Unidos, el cual sentenció en 2004 que Austria no podía abstraerse de esa denuncia. Después de la sentencia, Altmann y Austria acordaron someterse al arbitraje de un grupo de tres jueces austriacos. El 16 de enero de 2006, el grupo de arbitraje determinó que el gobierno de Austria estaba jurídicamente obligado a devolver las obras de arte a Altmann y los demás herederos de la familia y en marzo del mismo año Austria devolvió los cuadros.

Se calculó en el momento de su restitución que el valor total de los cuadros ascendía a por lo menos 150 millones de dólares. En términos económicos, fue la restitución más importante de obras de arte confiscadas por los nazis en Austria. Los cuadros salieron de Austria en marzo de 2006 y fueron exhibidos en el Museo de Arte del Condado del Los Ángeles hasta el 30 de junio de 2006. Meses después de que el gobierno austriaco devolviera los cuadros de la familia Altmann, esta decidió confiarlos para su venta a la casa de subastas Christie's. El Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907) fue comprado por el heredero del imperio de cosméticos Ronald Lauder por 135 millones de dólares estadounidenses y fue la suma más elevada jamás pagada hasta entonces por una pintura. Desde el 13 de julio de 2006 el cuadro está expuesto al público en la Neue Galerie de Nueva York creado por Lauder en 2001. Los otros cuatro cuadros de Klimt se exhibieron también en la Neue Gallerie durante varias semanas en 2006. En noviembre 2006, el Adele Bloch-Bauer II (1912) fue vendido en subasta en Christie's de Nueva York por casi 88 millones de dólares. En total, los otros cuatro cuadros se vendieron en subasta por 192,7 millones de dólares. Si se añade el comprado por Lauder, el total alcanzó aproximadamente 325 millones de dólares que se repartireon entre varios herederos.

Con una parte del dinero conseguido por la venta de los cuadros se creó la Fundación de la Familia de Maria Altmann que apoya al Museo del Holocausto de Los Ángeles y a otras instituciones públicas y filantrópicas.

Legado

La historia de Altmann ha sido contada en tres películas documentales. Stealing Klimt, lanzado en 2007, entrevistas con Altmann y otros estrechamente implicados con el caso de E. Randol Schoenberg A Hubertus Czernin. Adele's Wish, lanzado en 2008 por el productor Terrence Turner, entrevistas con Altmann, Schoenberg, y expertos principales de alrededor del mundo.The Rape of Europa, un documental sobre el saqueo Nazi, también incluye material sobre Altmann. Su historia de vida y batalla para reclamar la colección familiar de Klimt es contada en el libro The Lady in Gold, the Extraordinary Tale of Gustav Klimt's Masterpiece, Portrait of Adele Bloch-Bauer, por Anne-Marie O'Connor. Altmann es interpretada por Helen Mirren y Tatiana Maslany en la película de 2015 Woman in Gold, crónica de la década de lucha de Altmann para recuperar las pinturas de Klimt. La película también protagoniza Ryan Reynolds como Randol Schoenberg.

Muerte

Altmann murió el 7 de febrero de 2011 en su casa en el Cheviot Hills de Los Ángeles, poco antes de su 95 cumpleaños. Obituarios aparecieron en The New York Times, El Guardián, y muchos otras publicaciones internacionalmente.

Fuentes