Diferencia entre revisiones de «Mario Irarrázabal Covarrubias»

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Revisión del 11:24 3 nov 2011

Mario
Información sobre la plantilla
IrarrazabalMario1.jpg
NombreMario Irarrázabal Covarrubias
Nacimiento26 de noviembre 1940
Santiago Chile

Mario Irarrázabal Covarrubias Escultor e instalador.

Síntesis biográfica

Es escultor e instalador, nació en Santiago el 26 de noviembre de 1940. El artista realiza una producción escultórica con materiales tales como bronce, aluminio, piedra, madera y hormigón. A través de un estilo figurativo, comunica sus ideas en torno a una temática cristiano-humanística, de marcada tendencia social.

Estudios realizados

Partió a los Estados Unidos, donde permaneció cinco años en el seminario de la Congregación de la Santa Cruz. Entre 1960 y 1964 estudió en la Universidad de Notre Dame, también en Norteamérica, donde obtuvo el Bachiller en Arte y Filosofía, y un Master en Bellas Artes. En 1965 se fue a Italia, y por espacio de tres años estudió Teología en la Universidad Gregoriana de Roma. En Chile recibió el titulo de Licenciado en Teología por la Pontificia Universidad Católica. En 1968 se trasladó a Alemania, donde estudió con el escultor Waldemar Otto, maestro que sería clave en su formación, tanto técnica como estilística. Se desempeñó como profesor de escultura en la Universidad Católica, entre 1972 y 1974, y en la Universidad de Santiago desde 1975. Durante 1983 trabajó en el atelier Hans Worpswede , en Bremen, gracias a una beca del gobierno alemán. En 1995 participó de la fundación de la Asociación de Escultores de Chile, de la que fue Director.

Técnicas de trabajo

Las obras de Irarrázabal seducen, conquistan, rompen el hermetismo intrínseco que significa una escultura. El bronce, para él, cumple una función sorpresa: "... en la pieza terminada te confrontas por primera vez con una pieza que te imaginaste, con una fuerza otorgada por el material que a uno le sobrecoge. El bronce guarda el calor humano porque hay muestras del modelado y la frialdad la otorga el material". Desde la figuración da cuenta de problemas universales del ser humano, como la soledad, la injusticia, la incomunicación. La comunicación es simbólicamente directa, sin hermetismos que confundan el sentido de la expresión; esto no significa que sus obras sean "simples o fáciles". La técnica de la cera perdida le permite elaborar bronces que contienen gestos, tensiones, texturas, haciendo que dichos elementos se presenten necesarios e inherentes al significado expresado. Concibe seres con miembros alargados y cuerpos abultados, deformaciones que se relacionan con un intenso expresionismo, reforzado por las posturas de las figuras y la dirección de sus cabezas. La preocupación del artista fue la relación de poder dentro de los individuos, así como la pérdida de la identidad con la producción en serie. Es por esto que opta por las piezas en conjunto donde su mejor producto son las ejecutadas en espacios públicos. Casi todas sus obras son de pequeño formato, pero, sin perjuicio de esto, Irarrázabal realiza también obras de grandes dimensiones, siendo las más reconocidas las manos de cemento que se encuentran en las arenas del desierto chileno, en Punta del Este, en Venecia y Madrid, dispuestas de modo tal que simulan emerger de la tierra. Desde la figuración da cuenta de problemas universales del ser humano, como la soledad, la injusticia, la incomunicación. La comunicación es simbólicamente directa, sin hermetismos que confundan el sentido de la expresión; esto no significa que sus obras sean "simples o fáciles". La técnica de la cera perdida le permite elaborar bronces que contienen gestos, tensiones, texturas, haciendo que dichos elementos se presenten necesarios e inherentes al significado expresado. Concibe seres con miembros alargados y cuerpos abultados, deformaciones que se relacionan con un intenso expresionismo, reforzado por las posturas de las figuras y la dirección de sus cabezas. La preocupación del artista fue la relación de poder dentro de los individuos, así como la pérdida de la identidad con la producción en serie. Es por esto que opta por las piezas en conjunto donde su mejor producto son las ejecutadas en espacios públicos. Casi todas sus obras son de pequeño formato, pero, sin perjuicio de esto, Irarrázabal realiza también obras de grandes dimensiones, siendo las más reconocidas las manos de cemento que se encuentran en las arenas del desierto chileno, en Punta del Este, en Venecia y Madrid, dispuestas de modo tal que simulan emerger de la tierra.

Premio

  • Premio Salón de Valparaíso 1976
  • Primer Premio IV Concurso Colocadora Nacional de Valores 1978
  • Premio Concurso Punta del Este, Uruguay 1982
  • Premio Concurso Nacional de Escultura para la Sede de la ONU en Kenya 1985
  • Primer Premio Escultura, VIII Bienal Internacional de Arte de Valparaíso 1987
  • Primer Premio Escultura Homenaje al Pueblo Mapuche 1988
  • Premio para ejecutar una de las cuatro esculturas del Congreso Nacional 1991
  • Primer Premio, I Concurso de Escultura de Las Tacas 1995

Fuente

http://www.mnba.cl www.profesorenlinea.cl