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El método preferido de diagnóstico es una RM ([[Resonancia Magnética]]), la cual revelará lesiones únicas, múltiples o bien circunscritas en el [[sistema nervioso]]. Su veterinario también puede tomar una muestra de fluido cerebroespinal, un fluido nutritivo, que circula alrededor del [[cerebro]] y de la [[médula espinal]]. Aunque no es un buen test para confirmar el diagnóstico de MEG, esta puede confirmar la [[inflamación]] asociada con la [[enfermedad]].
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Revisión del 15:12 3 sep 2019

Meningoencéfalomielitis granulomatosa en perros
Información sobre la plantilla
Meningoencéfalomielitis.jpg

La meningoencéfalomielitis granulomatosa (MEG) es una enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central (SNC) que lleva a la formación de granuloma(s)- un cúmulo de células inmunes en forma de pelota, formado cuando el sistema inmune trata de hacer frente a sustancias extrañas- los cuales pueden ser localizados, difusos o involucrar ubicaciones multiples, tales como el cebero, médula espinal y membranas que los rodean (meninges).

La enfermedad es el desorden inflamatorio del sistema nervioso central más reconocido y aceptado. Sin embargo, los perros entre las edades de 6 meses y 10 años son más comúnmente afectados con MEG. Y aunque ambos sexos pueden ser afectados, hay una pequeña prevalencia en hembras.

Síntomas

Los síntomas dependen de la forma de la enfermedad y su ubicación. Por ejemplo, la forma ocular de MEG afectará a la región ocular, mientras que el MEG multifocal afectará al cerebro o al cerebro y la médula espinal, y el MEG focal se ubicará únicamente en la médula espinal o el cerebro. Los síntomas comúnmente asociados a MEG incluyen:

  • Ceguera
  • Letargo
  • Dar vueltas
  • Convulsiones
  • Cambios de comportamiento
  • Debilidad en las extremidades posteriores (paraparesia)
  • Debilidad de todas las extremidades (tetraparesia)
  • Presión constante de la cabeza contra objetos

Causas

La causa exacta de MEG es desconocida.

Diagnóstico

Se deberá entregarle a su veterinario un historial detallado de la salud de su perro, incluyendo el comienzo y la naturaleza de los síntomas. Él o ella entonces realizaran un examen físico completo de su perro, así como exámenes de rutina como: hemograma completo, perfil bioquímico y un urianálisis ? los resultados típicamente son normales a menos que haya una infección presente. En aquellos casos; los glóbulos blancos estarán anormalmente altos.

El método preferido de diagnóstico es una RM (Resonancia Magnética), la cual revelará lesiones únicas, múltiples o bien circunscritas en el sistema nervioso. Su veterinario también puede tomar una muestra de fluido cerebroespinal, un fluido nutritivo, que circula alrededor del cerebro y de la médula espinal. Aunque no es un buen test para confirmar el diagnóstico de MEG, esta puede confirmar la inflamación asociada con la enfermedad.

Además, realizar una biopsia cerebral puede ayudar a confirmar MEG, pero es realizada muy rara vez, debido a los peligros involucrados con remover una pequeña cantidad de tejido cerebral.

Tratamiento

Frecuentemente, se requieren cuidados intensivos y hospitalización inmediata en perros con formas severas de MEG. Para los pacientes debilitados, se inicia fluidoterapia intravenosa para corregir los déficits de fluidos corporales. Para aliviar los síntomas, se usa terapia con corticoides a largo plazo ? aunque nunca luego del uso de AINEs (anti inflamatorios no esteroidales) y sólo bajo la supervisión de su veterinario. En caso de enfermedad local, se puede sugerir radioterapia por su veterinario.

Vida y Gestión

El pronóstico general es altamente variable y dependerá de la forma de la enfermedad y su ubicación. Además de las indicaciones de su veterinario para la dosis y la frecuencia de la medicación, es vital que usted provea cuidados extra una vez que su perro esté en casa. Si aun es activo, su veterinario puede recomendar restringir sus movimientos para prevenir heridas o trauma. Los perros que son inmóviles, mientras, deben descansar en un lugar acolchado o en una cama, y ser girados cada cuatro horas para prevenir úlceras por presión.

Su veterinario recomendará futuros exámenes una o dos veces al mes para realizar tests neurológicos y para verificar si el perro está siendo alimentado y cuidado adecuadamente.

Fuente