Meteorología Agrícola

Meteorología Agrícola
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Concepto:La Meteorología Agrícola es una ciencia aplicada que estudia la influencia del tiempo atmosférico y el clima sobre la productividad agrícola, la ganadería y la silvicultura.

Meteorología Agrícola. Ciencia aplicada que estudia la influencia del tiempo atmosférico y el clima sobre la productividad agrícola, la ganadería y la silvicultura. Esta ciencia trata de las acciones mutuas que se ejercen entre los factores meteorológicos e hidrológicos, por una parte, y la agricultura en su sentido más amplio, por la otra; establece las exigencias de los cultivos y de los animales de crianza hacia las condiciones climáticas mediante la aplicación de métodos estadísticos especiales y a partir de esas exigencias, expresadas en forma de modelos matemáticos, elabora métodos agrometeorológicos de pronósticos de fases fundamentales de desarrollo de los cultivos y de sus rendimientos y, además, lleva a cabo la zonificación agroclimática de un territorio teniendo en cuenta la distribución espacio – temporal de los factores del clima que limitan la producción agropecuaria.

Objeto

Su objeto es detectar y definir dichos efectos, para después aplicar los conocimientos que se tienen de la atmósfera a los aspectos prácticos de la agricultura.

Objetivos Específicos

Desarrollo del cultivo del tabaco aplicando la Meteorología

Extender y utilizar los conocimientos que se tienen de la atmósfera y de los procesos relacionados con ella con el fin de optimizar la producción agrícola sostenible utilizando el máximo de los recursos del tiempo atmosférico y con un daño mínimo hacia el ambiente y conservar los recursos naturales.

La Meteorología Agrícola incluye:

  • Las ciencias de la tierra (físicas), específicamente la física de la atmósfera (es decir, la meteorología, pero también la ciencia del suelo y la hidrología).
  • Ciertas ciencias biológicas, específicamente la botánica, la fisiología y patología animal y ciencias asociadas a la agricultura.

Alcance de la Meteorología Agrícola

Su campo de interés se extiende desde la capa del suelo, donde se hallan las más profundas raíces de las plantas y árboles, pasando por la capa de aire próxima al suelo en la que los cultivos, árboles y animales viven, hasta alcanzar los más elevados niveles de la atmósfera que interesan a la aerobiología, siendo esta última capa de gran interés para el transporte de semillas, esporas, polen e insectos.

Además del clima natural y sus variaciones locales, la meteorología agrícola trata de las modificaciones del medio ambiente, como las producidas por las barreras rompevientos y la irrigación, de las condiciones climáticas durante el almacenamiento, tanto en el interior como sobre el terreno, de las condiciones ambientales en los alojamientos del ganado y en los edificios agrícolas y por último en el interior de los vehículos durante el transporte de los productos agrícolas.

Importancia del tiempo atmosférico y del clima para la producción agrícola

La producción agropecuaria actual depende aún del tiempo atmosférico y del clima a pesar de los espectaculares progresos que la tecnología agrícola ha realizado en las últimas décadas.El conocimiento de los recursos ambientales disponibles y de las condiciones previstas desde las capas situadas debajo de la superficie del suelo, pasando por la interfase suelo ‑ aire hasta llegar a los niveles inferiores de la atmósfera, permiten establecer directrices para tomar decisiones estratégicas en lo que se refiere a la planificación a largo plazo de los sistemas agrícolas.

Como ejemplos típicos se pueden citar la planificación de sistemas de riego, la elección de los programas de aprovechamiento y cultivo de las tierras, así como la selección de cultivos y animales, variedades y razas y, por último, de la maquinaria agrícola.

  • La aplicación práctica de estos conocimientos va unida a la disponibilidad y precisión de predicciones meteorológicas en función de la escala de tiempo de que se trate. Estas predicciones cubren desde las características detalladas de las condiciones meteorológicas que han de producirse a muy corto plazo, a mediano plazo, a largo plazo, hasta las predicciones estacionales. Incluso resultan útiles las indicaciones de la posible variabilidad climática en función de los registros climáticos históricos obtenidos a partir de los datos u otros antecedentes, especialmente en el caso de las estadísticas de probabilidad, con objeto de que los planes de desarrollo no pierdan su significación con motivo de un cambio notable del comportamiento del tiempo meteorológico.
  • Hoy en día están disponibles algunas predicciones de elementos meteorológicos como lluvia y temperaturas a largo plazo y aunque no se disponen aún con carácter habitual las predicciones meteorológicas seguras a largo plazo de las variables del tiempo atmosférico y del clima más necesitadas por los agricultores, se facilitan considerables servicios a la agricultura mediante las predicciones agrometeorológicas, tales como las de las fechas de los acontecimientos fenológicos, la cantidad y calidad del rendimiento de los cultivos y la ocurrencia de epidemias entre los animales y plantas.

Control agrometeorológico

El control de las condiciones meteorológicas en la biosfera incluye determinadas medidas físicas dentro de un espacio que se extiende desde la cima de la troposfera hasta la superficie del suelo, e incluso dentro de unos pocos metros por debajo de ella. Además de las clásicas técnicas de medida en un punto, existen ahora nuevas técnicas de percepción remota que permiten disponer de información instantánea procedente de muy amplias zonas del mundo. Las observaciones agrometeorológicas resultan en gran medida insuficientes a escala mundial, por lo cual, es necesario establecer un plan general de observaciones agrometeorológicas, redes y experimentos dentro de las zonas más importantes de producción alimentaria. Estas observaciones deben ser continuas, bien documentadas y accesibles a los investigadores y personal de los distintos servicios.

Medio ambiente de las plantas y producción de cultivos

Las plantas se ven afectadas por las condiciones ambientales en cada fase de su crecimiento. La influencia meteorológica se extiende también desde antes de la siembra hasta después de la recolección. La calidad de la semilla sembrada depende de las condiciones meteorológicas del año en que se produjo dicha semilla, e incluso de las de años anteriores, mientras que la productividad de ciertos cultivos, como por ejemplo, las viñas, árboles frutales y maderas pueden ser afectadas por las condiciones meteorológicas registradas en varias estaciones precedentes.

Las operaciones posteriores a la recolección de la cosecha, tales como el secado del grano, del forraje y de otros cultivos, se ven afectadas por las condiciones meteorológicas estacionales, y lo mismo ocurre con las condiciones de almacenamiento de los frutos, hortalizas y otros productos agrícolas. Los factores meteorológicos desempeñan una importante función en la ocurrencia de incendios de bosques y pastos y en los métodos de defensa contra ellos. El análisis de frecuencia de datos específicos tales como la probabilidad de las sequías, de las heladas o la aparición de granizo y, especialmente, las series de días consecutivos en que se producen dichos fenómenos, son mucho más útiles que los medios estadísticos ordinarios.

El uso racional de la información meteorológica exige conocer dos tipos de información:

  • Las influencias específicas que ejercen los factores climáticos en el crecimiento y desarrollo de los organismos vivos durante todo su ciclo fisiológico.
  • Las características climáticas específicas de una zona de cultivo dada, expresadas en términos estadísticos.

Dichos estudios facilitan información esencial, especialmente en los países en vías desarrollo, en donde la introducción de un nuevo cultivo, de nuevas variedades de alimentos o plantas industriales puede constituir un importante factor para el desarrollo de dichos países e incluso para el bienestar de su población.

Tipos de problemas agrometeorológicos

Si bien una amplia clasificación lógica es muy difícil de lograr,

Mal tiempo en la agrometeorología

Smith (1970) hizo una subdivisión simple del modo siguiente:

En primer lugar: el protegerse contra, o evitar los factores de producción adversos. Se le concede la prioridad a este punto, porque los siniestros siempre suscitan más comentarios que los buenos resultados (muchos siniestros potenciales pueden evitarse en un grado significativo o al menos se puede reducir su impacto por medio de la acción humana). Estos peligros que tienen un contenido meteorológico, incluyen la incidencia y alcance de las plagas y enfermedades de animales de granja y cultivos, contaminación del aire, erosión del suelo, el impacto ambiental sobre cultivos y animales y los límites y restricciones que originan los impuestos sobre todas las operaciones agrícolas, la incidencia, frecuencia y extensión de las heladas; los peligros de incendios de bosques y matorrales; las pérdidas durante el almacenamiento o transporte.

En segundo lugar: las técnicas de mejoramiento basadas en una indudable interpretación de los conocimientos meteorológicos. Algunas técnicas, aunque no todas, se utilizarían para superar los riesgos enumerados en el párrafo anterior. Tales técnicas incluirían la irrigación, la protección contra el viento y el frío, protección contra el sol excesivo; las medidas de protección contra las heladas, incluyendo la elección del emplazamiento; medidas anti-erosivas; cobertura del suelo y cubierta vegetal; protección de las plantas utilizando vidrio y materiales plásticos; climas artificiales de salas de crecimiento o estructuras calefaccionadas; alojamiento y manejo de animales; control del clima del lugar de almacenaje y transporte; la fumigación de cultivos; el tratamiento veterinario; utilización de fertilizantes; rotación de cultivos y sistemas de manejo del suelo.

En tercer lugar: como todas las soluciones pretenden, esencialmente incrementar el rendimiento, deben incluirse, por lo tanto, todos los factores de producción tales como los que intervienen en la germinación y en el crecimiento, los efectos sobre la calidad, las condiciones de cosecha y el tratamiento subsiguiente. La cría de ganado implica los efectos del medio ambiente físico sobre la concepción, la preñez y parición y sobre el crecimiento y rendimiento de los productos animales, incluyendo la calidad y la cantidad.

Conocer los efectos del tiempo sobre la producción alimentaria tiene dos ventajas: indica como mejorar la producción y permite realizar pronósticos de rendimiento, siendo particularmente valiosa la "advertencia temprana” de malas cosechas".

La agrometeorología y la agroclimatología pueden además ser útiles en otras dos categorías de problemas, que podrían llamarse táctica y estrategia de la producción de alimentos. Estas consisten en los problemas de toma de decisión, que implican la correcta evaluación de los factores del tiempo atmosférico. El tiempo y el clima deben, por lo tanto, interpretarse correctamente en relación a temas tales como la elección de cultivos, selección de animales de granja, diseño de la maquinaria agrícola y su alcance, métodos de cultivo del suelo, regulación del tiempo de las operaciones agrícolas y todo lo que conlleva una buena ganadería. La estrategia incluye, en particular, la correcta elección del uso del suelo, planificación de la producción y planeamiento genético.

Según Michenko (1984), la Agroclimatología es la rama de la ciencia que estudia el clima y sus relaciones con los objetos y procesos que intervienen en la producción agrícola. Evalúa la aptitud de los territorios, regiones o zonas, respecto a las condiciones climáticas, para la satisfacción de los requerimientos de los sistemas agrícolas.

Aún cuando los pronósticos climáticos hechos a largo plazo (decadales, mensuales, estacionales y otros) sirven indudablemente para lograr soluciones óptimas a las cuestiones relacionadas con el uso de la tierra y otros recursos, actualmente se podría sacar gran provecho del estudio de climas pasados, tomando en cuenta la variedad de posibilidades y particularmente los extremos y secuencias que puede generar la atmósfera. El pronóstico del tiempo convencional puede desempeñar un papel muy importante, siempre que tales predicciones sean confiables, adecuadamente accesibles y, sobre todo, que se comprenda cuales serán los efectos de las condiciones meteorológicas futuras.

La necesidad de comprender los efectos de determinadas condiciones físicas es común a todo tipo de problema. La comprensión total de tales efectos exige un mayor conocimiento de los procesos biológicos fundamentales. En consecuencia, la investigación básica debe realizarse por equipos de científicos. Si bien los progresos en el campo de la ciencia interdisciplinaria deben ser siempre lentos, una de las virtudes alentadoras de la agrometeorología es que se pueden lograr algunos progresos valiosos para obtener un grado apreciable de precisión intermedia útil, sin esperar a que se conozcan totalmente los resultados de la investigación fundamental.

El servicio agrometeorológico

Para satisfacer adecuadamente las demandas de información agrometeorológica es esencial establecer una unidad agrometeorológica, preferentemente en los Servicios Meteorológicos Nacionales, donde existen ya, junto con los servicios de pronósticos y el banco de datos nacional, la infraestructura necesaria para la colección de datos y posteriores análisis.

Entre los principales servicios agrometeorológicos que pueden brindar las unidades agrometeorológicas pueden mencionarse:

  • Control de redes de estaciones de observación.
  • Sistema operacional para la explotación de estaciones agrometeorológicas.
  • Vigilancia agrometeorológica de:
  1. Cultivos y animales de granja.
  2. Eventos meteorológicos y agrometeorológicos extremos.
  3. Elaboración y diseminación de boletines agrometeorológicos.
  • Emisión de avisos tempranos de alerta sobre condiciones de peligro de:
  1. Eventos meteorológicos y agrometeorológicos extremos.
  2. Ataque de plagas y enfermedades de animales y plantas.
  3. Origen de incendios forestales.
  • Evaluaciones agrometeorológicas de:
  1. Impacto de eventos extremos.
  2. Campañas.
  3. Fases de desarrollo.
  • Prediciones:
  1. Siembra.
  2. Fases fenológicas.
  3. Rendimientos agrícolas e industriales.
  4. Eventos meteorológicos extremos.
  5. Condiciones de vegetación.
  6. Servicios especializados para agencias de seguros agropecuarios.
  7. Certificaciones agrometeorológicas.

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Enlaces externos

Fuentes

  • Documentos del Técnico Medio en Meteorología del INSMET