Metritis equina contagiosa

Metritis equina contagiosa
Información sobre la plantilla
MetritiscontagiosaequinaJC4.jpg

Metritis equina contagiosa: Es una enfermedad venérea muy contagiosa en el ganado equino y en especial en asnos, es una infección bacteriana muy contagiosa causada por Taylorella equigenitalis, una bacteria Gram negativa, microaerófila, no móvil, suele ser sensible in vitro a múltiples antibióticos. Sin embargo, el organismo se divide en dos biotipos en función de la sensibilidad o resistencia a la estreptomicina. Los signos clínicos de esta enfermedad se limitan a la yegua aunque esta puede tener también una forma subclínica. El periodo de incubación es de 2 a 12 días. Los signos clínicos son secreción mucopurulenta vulvar sin olor y color de gris a blanco, asociada con endometritis, cervicitis, y vaginitis y que da lugar a infertilidad temporal. Es una enfermedad venérea transmitida por sementales portadores asintomáticos o por yeguas infectadas también portadoras asintomáticas, o no, durante la intromisión del pene. Además, las bacterias pueden ser transmitidas por fómites. Existe transmisión transplacentaria con infección congénita o/y aborto.

Etiología

Taylorella equigenitalis, es un cocobacilo gramnegativo fácil de cultivar en agar chocolate, transmitido principalmente durante el coito pero se puede transmitir a través de fómites, es una bacteria muy sensible a condiciones ambientales y es destruido por cualquier agente físico o desinfectante habitual. Aunque esto es una ventaja de cara a su eliminación en las cuadras infectadas, dificulta el diagnóstico, ya que una inadecuada recogida de muestras también destruye la bacteria, que además resulta muy difícil de cultivar e identificar en el laboratorio.

Transmisión

La bacteria podemos encontrarla en vagina y útero de yeguas infectadas, presenten o no presenten síntomas, así como en el prepucio, en la fosa uretral, en la uretra, en el líquido pre-eyaculatorio y en el semen de sementales infectados, que jamás presentan ningún síntoma.

Durante el coito un semental que monte una yegua infectada contagiará a otras yeguas a las que monte posteriormente. Obviamente un semental infectado también es capaz de contagiar a yeguas sanas, e incluso su semen utilizado en inseminación artificial puede ser una fuente de contagio.

Únicamente enferman las hembras. Aunque los machos pueden infectarse en ellos no se aprecia ningún síntoma de enfermedad

Síntomas

Los síntomas clínicos son exclusivamente genitales, sin afectarse en ningún momento el estado general de Las yeguas infectadas.

La forma clásica de la enfermedad se caracteriza por:

  • Descarga vulvar más o menos abundante. El exudado es en un principio mucoso, inodoro, de color gris lechoso; evolucionará a mucopurulento y después a purulento. Estas descargas manchan la región vulvar, el periné, las patas traseras y la cola, y se seca formando costras amarillentas.
  • El examen de la cavidad vaginal permite ver en su suelo el mismo exudado y una inflamación de las mucosas. El cuello del útero se ve rojo, brillante, congestionado y entreabierto.
  • Espontáneamente se produce la curación en 1 a 4 semanas, si bien la fertilidad puede quedar disminuida porque las lesiones en el endometrio provocan reabsorciones embrionarias.

No obstante existe una forma retardada en la cual se produce una rápida salida al celo después de la cubrición (3 a 12 días), apareciendo entonces las descargas vulvares.

Y hay otra forma leve que sólo se manifiesta por la rápida salida al celo después de la cubrición, si bien la inspección vaginal a veces pone de manifiesto la presencia de exudado.

Y además muchas infecciones no producen ningún síntoma ni alteración de la fertilidad, aunque estas yeguas pueden contagiar a otras, extendiendo la infección por la yeguada.

Hay que resaltar que el aborto no es uno de los síntomas de la enfermedad, de modo que si una yegua infectada consigue quedar preñada, la infección no provoca el aborto, si bien los animales pueden Diagnóstico:

Los síntomas típicos de las yeguas también pueden ser producidos por otras infecciones vaginales, de modo que sólo el laboratorio podrá confirmarnos la presencia de la infección. Además el aislamiento e identificación del germen son difíciles, por lo que se requieren laboratorios especializados.

La toma de muestras es muy importante y debe ser realizada por personal especializado ya que:

  • La bacteria es eliminada por los animales infectados de forma intermitente.
  • Otras muchas bacterias presentes en los genitales pueden contaminar la muestra.
  • La bacteria es poco resistente, de modo que se precisan medios de transporte adecuados y un rápido envío de la muestra a laboratorios capaces de realizar este tipo de diagnóstico.

En el macho, la toma de muestras se realizará, sin lavado previo en:

  • Prepucio y fosa uretral.
  • Líquido pre-eyaculatorio.
  • Semen.

En las hembras, la toma de muestras, sin desinfección previa, se hará al principio del celo en:

  • Fosa y seno clitorideo.
  • Cuello del útero.
  • Endometrio si fuera posible.

Además, si queremos asegurar el diagnóstico se deben realizar tres tomas de muestras en un plazo de un mes.

Tratamiento

Metritis Contagiosa equina

El tratamiento es necesario realizarlo correctamente, pues de lo contrario estaremos dejando animales aparentemente sanos pero aún infectados. Además sólo debemos efectuarlos en animales probadamente infectados, no en sospechosos de estarlo. En las hembras el tratamiento se realizará durante el celo, con el fin de realizar inyecciones intrauterinas de una solución acuosa de antibióticos mediante sondas de un solo uso. Nunca debe usarse estreptomicina, siendo los antibióticos adecuados:

Además se debe realizar desinfección de la región clitoridea con betadine o clorhexidina y se puede acompañar de tratamiento antibiótico parenteral.

En los machos el tratamiento se realizará con el animal en erección. El pene, el prepucio y la fosa uretral se lavarán con agua tibia y jabón, se enjuagarán y secarán antes de aplicar una pomada con gentamicina o la misma solución acuosa empleada en las hembras.

Se considera que deben aplicarse cuatro tratamientos con 24 horas de intervalo entre los mismos, y que el éxito del tratamiento sólo quedará probado tras tres aislamientos bacteriológicos negativos consecutivos.

Prevención

Una yeguada en la que no existe la enfermedad debe impedir la entrada de animales infectados:

  • Cuarentena de los animales introducidos.
  • Realizar durante la cuarentena tres análisis bacteriológicos que deben ser negativos.

Tanto si hemos tenido en cuenta estas precauciones como si no, en cuanto aparece alguna hembra con síntomas de metritis, se retirará de la monta y deberán realizarse los correspondientes análisis bacteriológicos para descartar la metritis contagiosa equina.

Si el laboratorio nos confirma la enfermedad se procederá a identificar a todos los animales infectados mediante los correspondientes análisis bacteriológicos, ya que puede haber animales infectados que no presenten síntomas.

Todos los animales infectados serán apartados y tratados y sólo cuando la curación se haya comprobado, podrán destinarse a la reproducción. Si algún animal no se consigue eliminar la infección mediante el tratamiento será preciso eliminarlo para evitar que sea una fuente de contagio para el resto de las yeguas.

Por supuesto estas medidas se acompañarán de una desinfección profunda de los locales donde hayan estado los animales infectados y será de obligado cumplimiento una estricta higiene de las inspecciones genitales, tanto si en nuestra yeguada existe la enfermedad como si estamos libres de ella:

  • Uso de guantes de un solo uso en toda inspección genital.
  • El material empleado en dichas inspecciones será de un solo uso, o al menos desinfectado profundamente entre animal y animal.

Fuente