Micoplasmosis en Perros
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Micoplasmosis es el nombre médico dado a una enfermedad causada por cualquiera de tres agentes infecciosos: mycoplasma, t-mycoplasma o ureaplasma y acholeplasma. Cada uno de estos agentes es una bacteria anaeróbica parásita. Estas son capaces de vivir y crecer aun sin la presencia de oxígeno (anaeróbicas), y son capaces de reproducirse.
El micoplasma carece de una verdadera pared celular, haciéndolo capaz de tomar una variedad de formas y capaz de diseminarse a los diferentes sistemas, desde el tracto respiratorio, donde puede causar neumonía, hasta el tracto urinario, donde puede provocar muchas formas de enfermedades. Estas bacterias son pequeños organismos capaces de crecer independientemente y permanecer ubicuos en la naturaleza, son encontradas en casi todo tipo de ambiente, enfermando no solo a animales, sino también a las personas, plantas e insectos.
Síntomas
Los síntomas de la micoplasmosis incluyen inflamación simultánea de varias articulaciones (conocida como poliartritis), tales como rodillas, tobillos, caderas u hombros. Algunos de los signos típicos son cojera a largo plazo, dificultar para moverse, fiebre y signos generales de molestia. Otros signos pueden incluir pestañeos entrecerrados y espasmódicos, acumulación ocular de fluidos, enrojecimiento ocular, descarga ocular o conjuntivitis, una condición e la que la mayoría del tejido ocular se inflama. Los síntomas respiratorios generalmente son leves, donde los estornudos son la mayor molestia.
En perros, más signos relacionados al sitio de infección pueden incluir infecciones en el sistema respiratorio o infecciones en el tracto genital y urinario. Algunas de las condiciones presentes pueden ser uretritis, vaginitis, prostatitis, nefritis y cistitis. Debido a la cercanía del sistema urinario con el reproductor, la infertilidad es común de encontrar, junto con embarazos que abortan o producen recién nacidos débiles, muerte temprana de recién nacidos, muerte fetal o muerte embrional.
Causas
La micoplasmosis es causada por la exposición a un número de bacterias comunes que pueden ser encontradas en todo tipo de ambiente. Algunos tipos de bacterias que conducen a la micoplasmosis en perros incluyen M. canis, M. spumans y M. maculosum.
Los factores que pueden incrementar el riesgo de desarrollar micoplasmosis incluyen un desorden inmunitario que evita que el sistema inmune funcione apropiadamente, así como otros problemas que puedan afectar al sistema inmune, tal como tumores.
Diagnóstico
Su veterinario realizará un examen clínico completo de su perro, tomando en cuenta el historial de síntomas y posibles incidentes que puedan haber llevado a esta condición. Se realizará un hemograma, incluyendo un perfil bioquímico, un conteo de células sanguíneas y un urianalisis.
Existen varios procedimientos diagnósticos que pueden ser realizados si los síntomas de micoplasmosis están presentes.Un análisis del fluido secretado en la próstata puede revelar si existen colonias bacterianas presentes. La presencia de micoplasmosis será detectada por células inflamatorias. Si se sospecha de poliartritis, un análisis del líquido sinovial, el fluido que se encuentra en las cavidades de ciertas articulaciones (ej. Rodillas, hombros), puede ser útil. Los niveles incrementados de neutrófilos no degenerativos, un tipo de células blancas, son usualmente encontrados en este caso.
Tratamiento
La micoplasmosis no requiere ser tratada con hospitalización, puede ser tratada en casa. Dependiendo de la severidad y de la localización de la condición, se pueden prescribir antibióticos para hacer frente a la infección.
Vida y Gestión
El tratamiento en el hogar generalmente debe continuar por un periodo extendido de tiempo- su veterinario puede prescribirle específicamente el antibiótico apropiado y la duración específica del tratamiento basándose en los síntomas. Es importante administrar regularmente el tratamiento antibiótico por todo el periodo de tiempo que fue prescrito.
Los animales con un sistema inmune saludable y que tienen un tratamiento con antibióticos adecuado, tienen un buen pronóstico y se espera su recuperación completa.
PREVENCIÓN
No existen vacunas disponibles para prevenir esta infección por la bacteria que causa micoplasmosis, por esto, es poco lo que se puede hacer para prevenir la infección. La bacteria que causa la micoplasmosis puede ser eliminada por deshidratación (ej. Por los rayos de sol) así como por desinfección química. Su veterinario puede guiarlo en la selección de productos que funcionaran en el ambiente. La limpieza general junto con evitar la exposición prolongada a la humedad puede ser de ayuda.
