Miguel Hidalgo y Costilla

Miguel Hidalgo y Costilla
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Sacerdote de la Iglesia católica
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Ordenación1792
Información personal
Nombre secularMiguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte Villaseñor
Nombre religiosopadre Hidalgo
Nacimiento8 de mayo de 1753
Hacienda de Corralejo, Pénjamo, Guanajuato, Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Fallecimiento30 de julio de 1811
Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Estudiosteología, filosofía y moral
Alma máterColegio de San Nicolás Obispo

Miguel Hidalgo y Costilla, nombre corto por el cual se conoce a Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte Villaseñor (Hacienda de Corralejo, 8 de mayo de 1753Chihuahua, 30 de julio de 1811), también denominado El Cura Hidalgo. Fue un sacerdote y militar nacido en el Virreinato de Nueva España (hoy México) en el cual impulsa el movimiento independentista contra el Imperio Español mediante el denominado Grito de Dolores, siendo una figura destacada de la primera etapa de la Guerra de Independencia de México. Fue capturado y fusilado el 30 de julio de 1811 antes de ver libre su nación del yugo español, pero su pensamiento fue continuado por sus seguidores y en 1821 Agustín de Iturbide pasó a dominar todo el país y México logró su independencia de España.

Tras el establecimiento en 1823 de la República Mexicana, Miguel Hidalgo fue reconocido como Padre de la Patria. El Estado de Hidalgo lleva su nombre y la ciudad de Dolores pasó a llamarse Dolores Hidalgo en su honor. El 16 de septiembre, día en que proclamó el alzamiento, se celebra en México el Día de la Independencia. Sus restos reposan en la Columna de la Independencia, en la Ciudad de México.

Datos biográficos

Sus inicios

Nació en la Hacienda de Corralejo, en Pénjamo, Guanajuato, el 8 de mayo de 1753. Fue enviado a Valladolid (hoy Morelia) a estudiar al Colegio de San Nicolás Obispo, del cual llegó a ser catedrático de teología, filosofía y moral y finalmente, rector. En 1792 se ordenó como sacerdote, ejerciendo su ministerio en el Curato de Dolores, después de haberlo hecho en varios otros curatos. De ideas liberales, se unió al grupo de patriotas que en el año de 1810 conspiraban en Querétaro a favor de la independencia de México.

Lucha independentista

El movimiento armado debería iniciarse en el mes de octubre de ese mismo año, pero descubierta la conspiración y detenidos varios de los complicados, Hidalgo, en unión de Aldama, Allende, Abasolo y otros, en atención a un aviso que, con riesgo de su vida les fue enviado por la Corregidora Doña Josefa Ortiz de Domínguez decidió efectuar el levantamiento en el acto, y así, al amanecer del 16 de septiembre de 1810, los vecinos del pueblo de Dolores, alfareros, carpinteros, herreros y campesinos, acudieron al llamado del padre Miguel Hidalgo y Costilla para iniciar la lucha por la independencia.

En poco menos de dos semanas, el ejército insurgente obtuvo una serie de rápidos y fáciles triunfos. De Dolores pasaron a Atotonilco, San Miguel el Grande (hoy Allende), Chamucuero, Celaya (en este lugar se le dio a Miguel Hidalgo el grado de capitán general y a Ignacio Allende el de teniente general), Salamanca, Irapuato y Silao, hasta llegar a Guanajuato.

Ante la proximidad del ejército insurgente, los españoles, junto con sus familias y sus caudales, se refugiaron en la "Alhóndiga de Granaditas", en la ciudad de Guanajuato. El 28 de septiembre, después de una sangrienta lucha en la que la multitud enfurecida aniquiló a sus defensores, fue tomada al fin la fortaleza. De Guanajuato, don Miguel Hidalgo se dirigió a Valladolid, ciudad que fue tomada por los insurgentes el 17 de octubre de 1810, sin que sus defensores opusieran resistencia. En ese lugar permaneció varios días organizando su tropa para salir a tomar la capital del virreinato: la ciudad de México.

En el Monte de las Cruces, a las afueras de México, obtuvo Hidalgo una formidable victoria el 30 de agosto, derrotando a Trujillo (Coronel Realista), victoria que desaprovechó lamentablemente, pues en lugar de lanzar sus tropas sobre la ciudad de México para apoderarse de ella, aprovechando el desconcierto que su victoria había ocasionado en las filas españolas, ordenó la retirada de sus tropas hacia Ixtlahuaca, por el camino de Toluca. En Puente de Calderón, cerca de Guadalajara, se enfrentaron insurgentes y realistas, estos últimos al mando del general Félix Calleja, en una batalla, que resultó ser desastrosa para Hidalgo y su gente, obligándolo a replegarse hacia el norte.

Captura y fusilamiento

El 21 de mayo de 1811, al llegar a Acatita de Baján, Hidalgo, Allende y 27 compañeros más, fueron víctimas de una traidora emboscada que les tendió Ignacio Elizondo y fueron hechos prisioneros. Conducidos a Chihuahua, Allende, Aldama y Jiménez fueron fusilados el 16 de junio de 1811 y un mes después, el 30 de julio de ese mismo año, Hidalgo fue fusilado también.

El gobierno virreinal estaba convencido de que con la muerte de los caudillos, fusilados en Chihuahua, acabaría el movimiento insurgente. Pero no fue así.

El cuerpo de Miguel Hidalgo y Costilla fue exhumado de Chihuahua en 1821 y fue enterrado de nuevo en el Altar de los Reyes de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Desde 1925, reposa en el Ángel de la Independencia, en la capital del país.

Triunfo de sus ideas

Ignacio López Rayón, quien se había quedado en Saltillo, realizó la proeza de escapar del enemigo y marchar desde esa ciudad hasta la provincia de Michoacán, donde podían contar él y su tropa con la ayuda del pueblo. Y, para desgracia de los realistas, en las montañas del sur ya estaban luchando el genio militar José María Morelos, apoyando en sus campañas victoriosas por los Galeana, los Bravos, Mariano Matamoros y otros muchos.

Para 1821, el ideal por el que había luchado Miguel Hidalgo y Costilla y tantos otros mexicanos a lo largo de once años, al fin se había logrado: la patria era libre e independiente.

En 1868, el gobierno decidió erigir el Estado de Hidalgo en su honor.

Fuentes