Miguel de la Guardia y Góngora

Miguel de la Guardia y Góngora
Información sobre la plantilla

Miguel de la guardia y Góngora. Luchador independentista que se dedicó al magisterio en medio de la guerra, no era un hombre de armas, su predicación incansable entre los muchachos adultos de su escuela, hizo tanta mella en las filas españolas como las balas y las cargas al machete en las peleas de las Guásimas o la de mal tiempo.


Sus inicios

Nació en Bayamo, el 26 de septiembre de 1835. Desde muy joven se dedicó al magisterio, fortaleciendo el carácter y la mente a sus discípulos.


Su participación en la Guerra Independentista

Cuando Cuba insurrecta inicia su lucha por la libertad dirigida por Carlos Manuel de Céspedes aquel 10 de octubre de 1868 se incorpora a las filas mambisas. En este servicio a la revolución, estuvo preso, a punto de ser fusilado, se le conmuto esta pena por destierro ilimitado a Isla de la Juventud.
A la categoría de forjadores de la conciencia patriótica, perteneció Don Miguel el hombre que solía proclamar como suyos dos bellos fanatismos: el de la escuela y el culto a Cuba libre para citar aquí sus propias palabras.

Las filas del Ejercito Libertador se nutrían con sus cuatro hijos mayores, uno de ellos Miguel Ángel de la Guardia de quien con motivo de haber sido designado maestro de la Esc: Pública dedicó el siguiente pensamiento:” Hijo mío: el nuevo cargo que ha dedicado la junta de Educación te obliga mucho no te duermas en los laureles, estudia, ayúdate no te quedes estacionado, delante, no dice la potente voz del progreso no olvides, hijo mío, los versos de Teodora Guerra. Para hallar el camino de la decencia… no olvides que tú padre te lega un apellido… y otros que tú sabes. Sigue, hijo mío, siempre el sendero recto del deber y serás un buen ciudadano, el orgullo de tus padres y su baluarte enerpugnable de la Patria cubana.

Otro de sus discípulos, Carlos González y Calixto Enamorado terminaron la guerra con el grado de Generales, con una brillante participación en la Invasión hasta Occidente.
En el año 1895, dedicado nuevamente a la enseñanza, era como un Patriarca de nutrida tribu de jóvenes maestros que también eran patriotas. Era eminentemente práctico, sus métodos de enseñanza eran objetivos, con los que se adelantó 50 años a la pedagogía que hasta entonces se practicaba. Dos cosas que amó: la escuela y la libertad de la Patria. Su escuela estaba ubicada en la calle León, esquina a Sariol, en la ciudad Manzanillo antigua provincia Oriente actualmente provincia Granma.

Don Miguel de la Guardia y Góngora no era un hombre de armas, su predicación incansable entre los muchachos adultos de su escuela, hizo tanta mella en las filas españolas como las balas y las cargas al machete en las peleas de las Guásimas o la de mal tiempo.

En la guerra independentista del 95, por enviar a sus hijos a la revolución fue deportado a Santo Domingo (Barahona). Con frecuencia exclamaba. Dos cosas me han hecho mucho daño… Mi fanatismo escolar y mi fanatismo patriótico, de los que no voy a arrepentirme nunca.

Miguel de la Guardia y Góngora tiene una vida paralela a las de aquellos educadores: Varela, José de la Luz, Saco, Mendive, que forjaron jóvenes nuevos, en nuevas etapas de nuestra historia.

Por sus actividades patrióticas, sufrió el destierro en Santo Domingo.

Hombre casi santo, fue maestro y patriota luz en el aula, luz en su amor a Cuba, agricultor en el yermo intelectual de la Colonia y su labor dio óptimos frutos, de su escuela salieron cerebros cultos y voluntades firmes, corazones virtuosos, modeló el carácter de sus alumnos haciéndolos cívicos ciudadanos preparados para la obra ciclópeas que había que tener por guías luminosos el apostolado de José Martí, el martirio de Céspedes, la indomabilidad de Máximo Gómez la pujanza de Antonio Maceo y el heroísmo de todo los soldados anónimos que se afrentaron en aras de Cuba.


Muerte

Este ejemplar patriota, murió en el año 1905 como ayudante del General Bartolomé Masó, estuvo al lado José Martí en Dos Ríos, el día de su muerte, y fue a morir gloriosamente en la Toma de las Tunas.


Ver también


Fuente

  • Biblioteca de la Escuela Primaria “Miguel de la Guardia y Góngora”. Blanquizal, Manzanillo