Movimiento Obrero en Macabí
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Movimiento obrero en Macabí. Antes del triunfo revolucionario, se desarrollaron diferentes manifestaciones obreras y se crearon grupos que se centraban en las luchas por los derechos de los trabajadores, nuestra localidad no estaba ajena a ello, por lo que en este pequeño trabajo, queremos dejar reflejado algunos de los hechos acontecidos en nuestro poblado, cuando la United Fruit Company estaba asentada en nuestro cayo.
Sumario
El desarrollo del movimiento obrero en Macabí
La situación de los trabajadores cubanos que laboraban para esta compañía era muy difícil, ya que además de recibir salarios ínfimos por jornadas hasta de 12 horas diarias en adelante, deben soportar la competencia de los emigrantes, sobre todo en los campos, producto de que la empresa prefiere esta mano de obra barata a quienes explotan con mayor facilidad y lanzan a la desocupación a muchos macheteros nativos.
Varios factores impiden que el movimiento obrero se pueda organizar en contra del pulpo imperialista, entre los que podemos analizar los siguientes:
- La mayoría de los obreros son de origen campesino, sin experiencia organizativa y mucho menos sindical.
- La variedad de obreros con diferente nacionalidad: Haitianas, Jamaiquinas, Españoles, Canarios y Chinos, inexpertos en las luchas de clases e influenciados por tendencias anarcosindicalistas.
- La política divisoria que utilizaba la Compañía de acuerdo a las labores que realizaban para mantenerlos separados.
- Durante el tiempo muerto se produce una dispersión de la masa obrera en busca de un trabajo para poder subsistir.
- Los contratistas se convirtieron en intermediarios entre la Compañía y el trabajador, son agentes espías de la patronal.
- La constante amenaza de despido de su labor y la vivienda a la menor demanda de condiciones de vida.
- Las medidas represivas y terroristas desarrolladas por el Cuerpo de Guardiajurados y la Guardia Rural que responde a los intereses de la compañía.
Breve reseña de las escalas salariales:
Establece escala de salarios diferenciados según la nacionalidad de los empleados o jornaleros, demostrando que a un inglés o norteamericano se le paga el doble que a un Jamaicano, 6 veces más que al español y 11 veces más que al cubano. Como se observa esto no sólo lo hacen por razones de orden económico, sino como una manera de dividir la población de la región y hacer más fácil su dominación. En 1914 se crea un gremio de carpinteros que recibe el nombre de Cooperativa, donde se agrupan trabajadores del Central Boston para la lucha por mejorar las condiciones de vida.
Incremento de las Huelgas Obreras
En 1916 se producen una serie de acciones que se inician en mayo de ese propio año con las Huelga de los Fogoneros del central, donde reclaman que se le aumente sus jornadas a $2.00 diarios. En octubre estalla una nueva huelga entre los obreros que instalan una tubería para suministrar el agua a la fábrica, a quienes sólo les pagan un jornal de $1.40 y reclaman un mejor salario. Dos años más tarde en el propio central se declaran en huelga los trabajadores españoles de vías y obras, que piden jornales extras por trabajar los Sábados, en todos los casos anteriores son despedidos de sus labores. Estos pequeños grupos huelguísticos no cumplen los objetivos propuestos al hacer acciones aisladas, en determinados departamentos y además, no cuentan con una dirección obrera que los unifique y dirija.
Sin embargo, en febrero de 1919 se da un paso importante al fundarse el Gremio de Metalúrgicos y Anexos que tienen la característica de un sindicato, pues agrupa no sólo a los metalúrgicos y herreros de Banes, sino que admite en sus filas a obreros industriales del central. Luego, el 23 de febrero de 1923 se crea la Unión Obrera de Banes, por iniciativa de los metalúrgicos y por un llamado Sindicato de Campesinos y Obreros.
Esta creación de la Unión fue muy importante ya que aumentó el número de obreros industriales y ferroviarios del Boston, que se afilian a ella sin que exista un sindicato en el ingenio. En febrero de 1925 visita a Banes Julio Antonio Mella y deja inaugurado el 26 de febrero una sección o sucursal de la Universidad Popular José Martí.
A raíz de esta visita, en el central estalla una huelga producto a que han sido declarados cesantes 12 obreros que se niegan a trabajar si no le aumentan el salario, la United Fruit Company toma como medida paralizar la producción. Los trabajadores del ingenio van a la huelga y además de la reposición de sus compañeros a sus puestos de trabajo, plantean otras demandas: aumento de un 15% de sus salarios, rebaja de los alquileres, arreglo de sus viviendas, rebaja de los precios de los alimentos, entrada libre de los comerciantes privados al batey del central, acción que fue apoyada en varios sectores obreros de la región, que amenazan con ir a una huelga general.
Ante esta situación la Compañía tiene que hacer algunas concesiones como por ejemplo: darle tratamiento a las viviendas y rebajar en algo el precio de los víveres, pero nada se logra en las demandas principales, por lo que al final no se logran los objetivos, como por ejemplo el libre acceso a Macabí, que es un cayo propiedad del estado, que usurpa el consorcio norteamericano al construir un terraplén y alega falsamente que es de su propiedad exclusiva.
Gerardo Machado en el poder
Justamente en el año en que las acciones del proletariado de la UFC alcanzaba el punto más alto, asumió la presidencia de la república el general Gerardo Machado, quien era un servidor de los intereses del imperialismo, tenía como objetivo desvertebrar el movimiento obrero. Para lograrlo diseñó una política que comprendía por una parte, la realización de un fastuoso plan de obras públicas destinado a ofrecer algunas posibilidades de empleo frente a la evidente parálisis del crecimiento azucarero y, por otra, el desarrollo de una represión sistemática contra los líderes obreros más destacados, que incluía la deportación y el asesinato.
La situación del país comenzó a deteriorarse con rapidez a partir del 29, haciéndose cada vez más evidente, el carácter tiránico del gobierno machadista. Todo esto implicó el aumento del desempleo, reduciéndose la plantilla a 455 obreros en este año. Al fracasar la Revolución del 30, comenzaba, como de hecho, a enfrentarse a toda una etapa de serios peligros, ya que Fulgencio Batista declara ...”habrá zafra o habrá sangre”. Como es natural, la localidad quedaba excedente de esta situación pues esa violenta represión que sucedió a las huelgas revolucionarias de 1933 y 1934 destruyó los sindicatos unitarios que habían sido constituidos en los ingenios de la UFC, dejando sus obreros indefensos.
Desintegración del movimiento obrero
En el central el movimiento obrero había quedado desintegrado, pues a través de la guardia rural y el contubernio con la dirección de la U.F.C se desató una tenaz represión a la directiva obrera y comunista, pues fueron expulsados con un plazo de 24 horas para que abandonaran el área del central, los dirigentes obreros más destacados como Gaspar Rodríguez, Juan González, Argelio Cruz y otro de apellido Santiesteban, así como también Antonio Leyva que había sido mambí. A todos los montaron en un carro de línea con sus familiares, por la fuerza, yendo a parar un total de 93 personas a los límites de las posesiones de la UFC en Bijarú.
Es de suponerse que después de esta tentativa de descabezar al movimiento obrero azucarero, la unidad de los obreros en el ingenio quedaba a merced de los intereses monopolistas oligárquicos. La ilegalización del Partido Comunista ponía al movimiento obrero en una situación desventajosa, pues el apoyo y orientación política ejercida anteriormente, ahora en la clandestinidad, a pesar de que no falta, se hizo cada vez más difícil, por lo que a pesar de los esfuerzos de su militancia por mantener la unidad de los obreros, la represión era muy fuerte y ésta de forma rápida iba cediendo, lo que motivó la declinación y el desastre, que se manifestó durante los años 1934-1936.
Es precisamente que en 1936 dan nuevos pasos los obreros para su reorganización, bajo la influencia de obreros comunistas entre los que se destacan Humberto Vergara, Rafael Hernández y Pinillo. En la década del 40 el sindicato único agroindustrial del central después de haber recogido las inquietudes de los trabajadores, presentó a la U.F.C sus demandas para la firma del primer convenio colectivo de trabajo de la empresa. Ante este convenio la U.F.C adoptó una actitud de intransigencia y demora, lo que mantuvo la declaración de una huelga que por un tiempo breve paralizó toda la división de Banes.
El 22 de marzo de 1941 se inauguró el Primer Congreso Regional Obrero de Banes. Los industriales del Boston, con su directiva al frente, lanzaron la consigna “O todos o nadie” exigiendo el pago íntegro de lo estipulado. El local del Sindicato del Boston fue asaltado por un grupo de gánsters integrados por elementos divisionistas y pagados por la United. En esta cobarde acción “Vergara, detenido y salvajemente golpeado” fue sustituido de su cargo, así como los demás comunistas que lo acompañaban y pocos días después era anunciada una nueva directiva dócilmente servil a la compañía y a la oligarquía nacional en el gobierno. A partir del golpe de estado llevado a cabo por Fulgencio Batista, el 2 de marzo de 1952, sucedieron una serie de protestas contra éste, donde estuvieron presentes los obreros de los talleres de ferrocarril. Por indicación de la célula del Movimiento 26 de Julio se hizo llegar un folleto al departamento de almacenes y a otros centros a través del obrero Raúl Peña, los obreros del central le dieron lectura; esta acción fue denunciada a la guardia rural, siendo sometidos a amenazas y a acusaciones.
Las principales actividades que realizaban los grupos clandestinos eran: la quema de campos de caña y almacenes. También podemos decir que este grupo logró recaudar un día de haber en apoyo a la lucha armada, así como la recaudación de materiales que sirvieron para la fabricación de armas y municiones. Es significativo señalar que esta participación también se evidenció en el sector agrícola. La lucha armada comenzó en 1956 en la Sierra Maestra, se extendió hasta 1958. A fines de este año la columna de "Enrique Hart" del Ejército Rebelde, penetró en Banes, quedando todas las propiedades de la United Fruit Company dentro del área de combate. Luego con la caída de la dictadura, las directivas de los sindicatos de las divisiones de la United, pasaron la dirección de los mismos a manos de las organizaciones revolucionarias.
Fuentes
- Biblioteca Pública Sucursal Nicaragua.
- Archivo Municipal Banes.
