Murciélago vampiro

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murciélago vampiro
Información sobre la plantilla
Desmodus rotundus1.jpg
Los murciélagos son vertebrados mamíferos
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Chiroptera
Familia:Phyllostomidae

El murciélago vampiro. Son vertebrados mamíferos (son animales con pelo, las crías nacen vivas de la madre tras un periodo de gestación variable y se alimentan, en las primeras etapas de su desarrollo, de leche materna) y pertenecen al Orden QUIROPTERA, que es una palabra que proviene del latín, y significa animales con alas en las manos.

Introducción

Los murciélagos (Chiroptera) son los únicos mamíferos voladores. Sus alas son amplias expansiones de piel (patagio), sustentada por sus patas anteriores, alargadas como varillas de paraguas, y unida al cuerpo a lo largo de los costados y la superficie externa de las patas posteriores. Las alas facilitan la pérdida de calor y humedad por parte del animal, lo que tiene importantes implicaciones en su biología.


Para evitar la desecación, los predadores y la competencia de las aves, pasan el día en cuevas y minas (especies troglófilas), en grietas de edificios y paredes rocosas (fisurícolas) o en huecos de árboles (arborícolas), que abandonan para cazar al anochecer. La oscuridad les obliga a usar un método de orientación similar al radar, la ecolocalización. El animal emite ultrasonidos por la boca o, como en los murciélagos de herradura, por la nariz. Estos rebotan en los objetos y, gracias a los cambios que el animal detecta entre sus gritos y lo que oye, obtiene una “imagen” de su entorno.


Por otra parte, la pérdida de calor a través del patagio hace que gasten más energía que otros mamíferos para mantener su temperatura. Si a esto unimos que todos los murciélagos europeos son básicamente insectívoros y sus presas desaparecen en invierno, no extraña que hayan tenido que adaptarse para, comiendo lo más posible entre marzo y octubre (periodo de actividad), gastar el mínimo de nutrientes en ese periodo y acumularlos para usarlos durante el invierno. Esto lo hacen gracias al torpor.


El torpor consiste en que el murciélago deja de intentar mantener su temperatura igualándola con la del ambiente, y transforma la energía ahorrada en grasa. Los machos lo usan durante todo el periodo de actividad, pasando el día “atontados” y despertando cada tarde, y cuanto más fresco sea el refugio que usan, más ahorrarán. Las hembras deben permanecer despiertas para gestar y cuidar a las crías, por lo que buscan refugios cálidos en los que no gasten tanto en mantener el calor corporal, y situados cerca de los mejores cazaderos. El resultado es que los sexos viven separados durante el periodo de cría y sólo se reúnen en otoño para el celo. Y continúan juntos en invierno, momento en el que buscan lugares en los que entran en torpor durante meses, con temperaturas muy frías que permiten que la grasa acumulada les dure hasta primavera. Es la hibernación. Algunas especies hacen largos viajes entre las colonias de cría e invernada, (hasta 1000 km en el género Nyctalus), aunque no es igual que las migraciones de las aves. El refugio invernal no tiene por qué estar más al sur, a veces todo lo contrario.


Existen más de 1000 especies y sólo faltan en los casquetes polares y en las islas oceánicas más apartadas. En la península Ibérica, a las 25 especies conocidas hasta hace pocos años se han unido otra descubiertas recientemente (Myotis alcathoe, Plecotus macrobullaris, Pipistrellus pygmaeus), y es muy posible que el número crezca gracias a los estudios genéticos en curso. Se reparten en 4 familias: Vespertilionidae (22 especies), Rhinolophidae (4 especies), Miniopteridae (1 especie) y Molossidae (1 especie).

Especies

A causa de las diferencias entre las tres especies, cada una ha sido catalogada dentro de un género diferente de una sola especie. Con anterioridad estos tres géneros fueron situados dentro de una familia propia, Desmodontidae (Bonaparte, 1845), pero los taxonomistas actuales los han agrupado ahora como una subfamilia, Desmodontinae, dentro de la familia de los filostómidos.1 El hecho de que las tres especies conocidas de murciélagos vampiros sean más similares entre ellas que a cualquier otra especie de quirópteros, sugiere que el hábito hematófago (alimentarse de sangre) tuviera un desarrollo único y que las tres especies pueden compartir un ancestro común.

Anatomía

A diferencia de los murciélagos frugívoros, el vampiro tiene un hocico corto, cónico y carece del pliegue membranoso de piel en la nariz presente en muchas especies de murciélagos; en su lugar tiene unas almohadillas desnudas con surcos en forma de U en la punta. El vampiro común también ha desarrollado termorreceptores en su nariz que le permite percibir la radiación infrarroja emitida por las zonas ricas en sangre en sus presas homeotermas y que funciona de forma similar a los receptores infrarrojos de las serpientes.2 Generalmente tienen orejas pequeñas y una membrana caudal corta. Sus dientes delanteros están especializados en el corte y sus dientes traseros son mucho más pequeños que en otros murciélagos. Su sistema digestivo está adaptado a su dieta líquida, y su saliva contiene una glicoproteina, la draculina, que impide que la sangre de la presa coagule.3 4 El colículo inferior, la parte del cerebro del murciélago que procesa el sonido, está adaptado para localizar el sonido regular de la respiración de los animales mientras duermen y que forma su principal fuente de comida.5

Alimentación

Los vampiros sólo cazan cuando está totalmente oscuro. Como los murciélagos frugívoros y a diferencia de los insectívoros y de los que se alimentan de peces, sólo emiten pulsos de sonido de baja energía. El vampiro sudamericano o vampiro común (Desmodus rotundus) no es muy escrupuloso y se nutre de cualquier animal de sangre caliente, mientras que tanto el vampiro de patas peludas (Diphylla ecaudata) como el vampiro de alas blancas (Diaemus youngi) se nutre con la sangre de las aves y de los humanos. En estudios en laboratorio ha sido imposible alimentar al vampiro de alas blancas con sangre de ganado. Una vez que el vampiro común localiza un huésped, como un mamífero dormido, aterriza sobre una zona desprovista de pelo,7 o bien cerca de su presa y se dirige a ella por tierra.8 Son los más ágiles en tierra de todos los murciélagos y un estudio reciente encontró que los vampiros comunes pueden correr a velocidades de hasta 7,9 km/h. Eligen un lugar conveniente para morder utilizando un sensor de radiación infrarroja situado en su nariz con el que localizan un área donde la sangre fluye cerca de la piel.2 8 Solamente existen otros tres vertebrados que cuentan con la capacidad de percibir la radiación infrarroja, las boas, las pitones y los crótalos.9 Para alimentarse no absorben la sangre, sino que la beben a lengüetadas. Si el huésped cuenta con piel provista de pelo, el vampiro común usa sus colmillos y molares como la navaja de un barbero para afeitar los pelos. Con sus agudos y afilados incisivos superiores hacen un corte de 5 mm de diámetro y 5 mm de profundidad sin cortar venas o arterias. Los incisivos superiores carecen de esmalte, lo que permite que estén permanentemente agudos y afilados.8 Su saliva, que inyecta en la víctima, tiene una función clave en el proceso de alimentarse de la herida. La saliva contiene varios compuestos que prolongan el desangrado, como anticoagulantes que inhiben coagulación de sangre y compuestos que previenen el estrangulamiento de los vasos sanguíneos próximos a la herida.8 Cada vampiro, independientemente de la especie, necesita aproximadamente dos cucharadas de sangre cada día. Esto representa aproximadamente el 60% de su peso corporal, o 20 g de sangre.8 Su anatomía y fisiología están adaptadas para un rápido procesamiento y digestión de la sangre para permitir al animal darse a la fuga poco después de alimentarse. La pared estomacal absorbe rápidamente el plasma sanguíneo, que es transportado en poco tiempo a los riñones, de donde pasa a la vejiga urinaria para la excreción. Un vampiro común comienza a arrojar orina dos minutos después de la alimentación.8 Aunque se desprende de la mayor parte del líquido ingerido, lo que facilita su huida, todavía queda el 20-30% de su peso corporal en sangre. Para levantar vuelo, el murciélago genera un impulso suplementario poniéndose en cuclillas y arrojándose al aire. Por lo general, dos horas después de partir, el vampiro común vuelve a su cubil y pasa el resto de la noche digiriendo su comida. El vampiro común muere si se pasa dos días seguidos sin comida, de manera que los individuos que han encontrado una presa pueden dar un poco de sangre a los que no. Si otro día son ellos los que se quedan sin comida, un murciélago más afortunado les devolverá el favor. Estos intercambios de sangre sólo se producen entre murciélagos emparentados. El cambio de beber leche a beber sangre se produce a una edad temprana; los padres empiezan a acostumbrar a las crías dándoles pequeñas cantidades de sangre. Sin embargo, las crías beben leche hasta los nueve meses de edad. Una característica de los grupos de vampiros es que, si una madre muere, sus hijos serán adoptados por hembras de su familia.

Su papel en la transmisión de enfermedades

Puesto que la cantidad de sangre perdida por sus mordeduras es relativamente pequeña, el daño producido a las presas es también pequeño. El mayor riesgo en sus presas a causa de estas mordeduras está asociado a su exposición a infecciones secundarias, parásitos y el contagio de enfermedades transmitidas por virus como la rabia.7 La rabia se produce de forma natural en muchos animales salvajes, pero es mucho más frecuente en mofetas o zorros que en murciélagos, y dado que las mordeduras de vampiros a humanos son muy poco frecuentes, el contagio de esta enfermedad a los humanos es muy rara. Aún así, teniendo en cuenta que los vampiros pueden ser portadores del virus de la rabia, deben ser manejados con precaución.7 La mayor incidencia de la rabia en el ganado se produce en las grandes poblaciones de vampiros de Sudamérica, donde llegó a ser un importante problema económico. Para disminuir la incidencia de este problema se desarrolló un veneno específico para los murciélagos y que se aplica en las partes del ganado en las que generalmente muerden los vampiros y que ingieren al alimentarse y transmiten además al resto de la colonia debido a sus hábitos de acicalamiento entre sus individuos.

Reproducción

Normalmente tienen una sola cría por hembra al año, pero en el trópico es común que algunas especies tengan dos períodos reproductivos. La pareja de murciélagos se junta por señales visuales, olfativas y sonoras y se da la cópula, que es desde atrás.

Después de un periodo de gestación variable, la hembra tiene la cría en el refugio y en cuanto sale, se cuelga del pezón de ésta, y allí permanece como dos meses, lactando, aunque en el último periodo de lactancia el juvenil ya es más independiente, realiza vuelos cortos y empieza a comer alimentos. Las hembras los cargan hasta las áreas de alimentación y mientras comen, les dejan en alguna rama segura.

Importancia de los murciélagos

Los murciélagos son animales temidos y hay muchas leyendas y mitos acerca de ellos, pero la realidad es muy distinta. Los murciélagos no son animales desagradables o peligrosos, si no que desempeñan su papel ecológico, que es vital para la permanencia de los bosques y otros ecosistemas.

En primer lugar, los insectívoros son muy importantes para controlar las plagas de insectos y son beneficiosos para la agricultura, pues una colonia puede consumir millones de insectos en una noche.

Los frugívoros, al alimentarse de frutos, las semillas pasan por el tubo digestivo y son defecadas en áreas distintas de donde las consumieron, con lo cual son dispersores de esas semillas. Y son bien importantes, pues suelen consumir plantas pioneras del bosque, es decir, aquellas que crecen en los potreros en los primeros estadíos de sucesión, y que dan sombra y cobijo para que otras semillas de árboles del bosque maduro crezcan a su sombra.

Además, el paso de las semillas por el tubo digestivo hace que aumente su capacidad de germinación, pues atacan algunas capas del tegumento de las semillas.

Los nectarívoros también son muy importantes pues al visitar flores e impregnarse con el polen de éstas, lo transmiten a otras flores, depositándolo en los estigmas, causando su polinización. Hay una gran coevolución entre las flores y los murciélagos que las polinizan, a menudo los murciélagos son muy específicos y ningún otro animal podría polinizar esas flores. Sin la polinización, las plantas no se reproducirían y no darían semillas para la regeneración del bosque.

Los demás murciélagos también desempeñan su función en los ecosistemas, participando en las cadenas tróficas y contribuyendo al equilibrio ecológico.

Perjuicios de los murciélagos

Algunas especies de murciélagos se han hecho muy abundantes por culpa de los cambios que el hombre introduce en el ambiente. Por la agricultura, con los monocultivos, algunos frugívoros aumentan sus poblaciones y se hacen dañinos atacando frutales.

Por otro lado, con la introducción masiva de ganado, los vampiros, que en un bosque natural son muy escasos, se hacen muy abundantes, causando daños en la ganadería.

Es muy raro que los vampiros ataquen a personas, pero se ha dado el caso en zonas aisladas. Suelen morder en el dedo pulgar del pie, dejando luego un reguero de sangre. Si esto ocurre es bueno consultar al médico, pues algunos vampiros y otras especies de murciélagos pueden ser portadores de enfermedades como la rabia.

Por otro lado, no es bueno entrar en los refugios de murciélagos, pues en el guano pueden crecer hongos que causan enfermedades al aspirarlos.

En la ficción

Los murciélagos se utilizan a menudo en películas y libros sobre los mitológicos vampiros. Los vampiros en la ficción también consumen sangre, generalmente para sobrevivir. Al igual que los murciélagos vampiros, estos seres suelen perforar el cuello de sus víctimas con sus agudos colmillos y sorben la sangre del área perforada. Los vampiros ficticios también son generalmente nocturnos, y raramente salen durante el día, al igual que los murciélagos vampiros. Entre otras facultades de estos seres ficticios se incluye la posibilidad de que sus víctimas se transformen a su vez en vampiros, o la capacidad de convertirse ellos mismos en murciélagos, adquiriendo sentidos similares a estos animales, y en muchas películas de terror un murciélago llega hasta la ventana de su víctima y de forma mágica se transforma en el mitológico vampiro.

Amenazas a la conservación de los murciélagos

La principal es la pérdida de hábitat: con la destrucción de bosques se quedan sin refugios, sin recursos...

La contaminación, los pesticidas e insecticidas, se acumulan en los organismos vivos, reduciendo su éxito reproductivo causando daños en los animales, disminuyendo sus poblaciones.

Por desconocimiento o por mitos, algunas personas matan murciélagos, o queman los refugios, las cuevas, muriendo muchos murciélagos beneficiosos...

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