Diferencia entre revisiones de «Museo Nacional de Historia Natural»
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Revisión del 11:53 9 mar 2011
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Museo Nacional de Historia Natural. Está ubicado en la Plaza de Armas, en el centro histórico de la Habana Vieja. Su fundación data de 1964, fecha en la que se instaló en algunas salas del Capitolio Nacional.
Historia
En 1960 se anuncia la intención de crear el Museo Cubano de Ciencias Naturales. Varias colecciones nutrieron sus fondos, entre ellas las que pertenecieran a la Real Academia de Ciencias. Para 1964 se tienen organizadas algunas salas del museo en el Capitolio Nacional. Su nombre pasó a ser entonces Museo de Ciencias Felipe Poey. Entre los espacios expositivos más frecuentados se encontraban la cueva y el planetario.
La institución se reorganizó sustancialmente en 1986, para convertirse en Museo Nacional de Historia Natural. Se realizaron investigaciones en los campos de la geología, paleontología, botánica, y zoología, y se hicieron estudios para lograr una óptima recolección y conservación de las muestras en las peculiares condiciones climáticas del archipiélago cubano.
Bajo la dirección del Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente, en 1989, el museo se destina a otro inmueble, en el centro histórico de La Habana. Esta renovación incluía la adaptación del nuevo edificio a las exigencias funcionales de la institución cultural.
En ese momento de su desarrollo, el museo se involucra en proyectos de envergadura internacional, y tiene la oportunidad de participar en la confección de inventarios de la biodiversidad en toda la cuenca caribeña, en investigaciones paleontológicas y paleogeográficas con alto impacto en el medioambiente de la región. Asimismo, el museo coordina con otras instituciones exposiciones sobre naturaleza cubana, a la vez que comienza a extender un programa de difusión para la sensibilización con los temas medioambientales.
Fue en julio de 1999 cuando el Museo Nacional de Historia Natural reabrió sus puertas, en su nuevo lugar de la Plaza de Armas.
Exhibiciones
Las salas del Museo Nacional Historia Natural están destinadas a promover el conocimiento sobre la naturaleza, a la vez que apuntan a la necesidad de cuidar y preservar las riquezas naturales.Los espacios expositivos se dividen en diferentes muestras. La primera de ellas, El Museo por Dentro, enseña el trabajo científico y museológico que permite organizar las exhibiciones, mantenerlas y mejorarlas sistemáticamente. En ella se recrea una hipotética expedición al mundo natural, a la vez que se muestra la diversidad de objetos que conforman las colecciones.
En Origen de la Tierra y de la Vida se ofrece una panorámica general de la evolución del planeta y de los procesos que dieron como resultado la aparición de la vida terrestre y su desarrollo hasta el surgimiento del hombre.
La sala Mamíferos, Aves y Reptiles de Otras Partes del Mundo, pone a la vista ejemplares de diversas zonas geográficas. Con un montaje museográfico apoyado en luces y sonidos, asegura un breve recorrido en el que se pueden apreciar representantes de la fauna de todos los continentes.
Naturaleza Cubana es un espacio expositivo dedicado al origen de Cuba y su geografía en el pasado. Se muestran aquí prototipos de los minerales típicos de la isla, de los ecosistemas que existieron, así como una amplia representación de la fauna actual, tanto marina como terrestre.
Otras salas
Además, el museo ha acondicionado la Sala Infantil Colibrí, en la que se realizan talleres encauzados a la educación de los niños en el amor a la naturaleza. Asimismo, la Sala de Video Almiquí, apoya, con una programación sistemática, el proyecto didáctico sobre el conocimiento y cuidado de la naturaleza.
El Centro de Información de Historia Natural Miguel L. Jaume, presta servicios de biblioteca especializada. Cuenta con más de 3 000 títulos de libros, publicaciones seriadas, y más de 3 000 separatas de artículos relacionados con las temáticas de historia natural. Además, posee una colección de láminas de peces cubanos y de la costa atlántica de América Tropical, pintadas por Otto Siepermann a pedido del Dr. Carlos de la Torre. Luego de un completo proceso de restauración, estas láminas constituyen parte del patrimonio que atesora el Museo Nacional de Historia Natural.
