Museo de Plantas Medicinales Gallego Otero

Museo de Sitio de Plantas Medicinales Gallego Otero Institución con sede en Cuba Tipo de unidad: Cultural, educativa y médica País: Cuba

Museo de Sitio de Plantas Medicinales Gallego Otero. Se encuentra ubicado en la premontaña del macizo Guamuhaya, con varias áreas de Zonas Protegidas y Parques Naturales declarados por el CITMA, con abundante vegetación boscosa, endémica del lugar.

Territorio

Se encuentra rodeado de manantiales que son el suministro natural por gravedad del agua que se utiliza en la finca. La fauna está representada por alrededor de 45 especies endémicas del lugar incluyendo el tocororo y la cartacuba, ambas amenazadas. Está situado en el kilómetro 2 1/2 de la carretera La Sierrita - San Blas, a 39 km de la Ciudad de Cienfuegos y a 60 de la Ciudad de Trinidad, ambos Patrimonio Cultural de la Humanidad, su enclave permite un fácil acceso teniendo en cuenta la calidad de las redes viales que enlazan el territorio y la señalización vial del entorno. Se trabaja en un sistema de señalización artístico cultural de acceso a la finca. El área de exposiciones permanentes (entiéndase todas las áreas de la finca) se distribuye como sigue:

• 10 hectáreas (ha) para la siembra de las especies.
• 1 ha para molinado, secado y beneficio.
• 3 ha para aulas de capacitación, centro de información, exposiciones (permanentes y transitorias) y predio de la casa de viviendas.
• 2 ha para cultivo de frutales.
• 0,3 ha para naves de cultivo tapado.
• 10 ha del módulo pecuario.
• El resto es bosque natural.

Historia del Gallego Otero

Enrique Otero Fernández nació el 4 de junio de 1926, en el Valle del Indio, en las montañas del Escambray cienfueguero, en la finca La Puerta. Hijo de Jesús Otero Veiga, natural de Lugo, España, de oficio agricultor, fallecido el 2 de julio de 1932, a la edad de 40 años en la La Sierrita, y de Elena Fernández Bullán, natural de Lugo, España, ama de casa, fallecida el 4 de noviembre de 1986, a la edad de 98 años.

El Gallego con siete hermanos carnales y una media hermana de nombre Caridad, de los que sólo quedan vivo él, Santiago y Asunción, se casó en 1950 con Basilia Barceló, su primera esposa, con la que tuvo cuatro hijos: Lindania (la única viva actualmente de ese matrimonio); Rómula, fallecida en un accidente; Dionisio y Orestes.

En 1957 comenzó a vivir con Margarita Silveira Martínez, nacida el 14 de septiembre de 1931, con la que se casó en 1965. Con ella tuvo seis hijos: Carmen, Daysi, Andrés, Jesús, Enrique y Tania. Tiene veinticuatro nietos y ocho bisnietos.

A los diez años abandona el hogar porque, después de la muerte del padre, su madre se volvió a casar con un hombre que los trataba mal y tuvieron él y sus hermanos que ganarse la vida por cuenta propia.

Vivieron seis años en una cueva (finca Cueva del Indio) a legua y media de Sabanita de la Cruz, entre Sabanita Delicia y Vegas de Café, en zona del Valle del Indio. Durante la estancia en ella nunca se enfermaron, pues siempre tuvieron un ambiente saludable y sano: en tiempo de calor era fresca y en tiempo de frío, caliente. Tiempo después construyeron una casa de zinc y barro, entonces se trastornó el ambiente (según sus palabras) y comenzaron las fiebres y catarros.

El Gallego empezó a trabajar a los diez años y su juventud fue siempre de trabajo. Empezó ordeñando vacas, recogiendo y encerrando los terneros, cargando agua, cortando leña, alimentando cerdos, moliendo harina, desgajando maíz, por el almuerzo y $6.00 a la semana, para sustentar a su familia.

Se incorporó al proceso revolucionario en 1958, con 32 años. "Ingresé a las patrullas campesinas en el mes de junio del año 1959. Era pequeño agricultor, entré a las operaciones como soldado, después pasé a Jefe de Pelotón al Segundo Mando de la Compañía 101 siendo el primer Jefe el Sargento Calderón, siendo Jefe en esa época de las operaciones Víctor Dreique y el Capitán Bouza. Grados yo no tenía, no más los cargos y después en el año 69 pasé a ser Jefe del Batallón de la zona de Aguada de Pasajeros estando conmigo el Capitán Sotolongo, Antonio Bello, el Teniente Joaquín Laffita y el Sargento León y el Sargento Porfirio Jefe de los Regimientos el Comandante Elisandro Proensa, el Teniente Jarpe y Tito Herrera".

Fundador de las Milicias Nacionales Revolucionarias, la Policía Nacional Revolucionaria, la Seguridad del Estado, los Comités de Defensa de la Revolución, los Poderes Populares y aún se mantiene activo en este movimiento popular de gobierno, base de la genuina democracia. Participó en el 1er Congreso del PCC e integró los Comités Municipal en Cumanayagua, Regional Las Villas y Provincial de Cienfuegos.

Ostenta muchas medallas y condecoraciones como la de XX Aniversario de la Revolución, la de Playa Girón, la Clandestinidad, la Lucha Contra Bandidos, dos Medallas de Servicio Distinguido de las FAR, las Medallas Producción y Defensa y Preparación para la Defensa.

En el año 1964 se incorporó a la Escuela del Partido Provincial hasta el 28 de diciembre que regresó para las operaciones.

En junio de 1959 fue llamado para organizar las patrullas campesinas en el Escambray con compañeros seleccionados, entonces este trabajo se realizó en la zona de Las Vegas. Quedó en las patrullas campesinas Goyo Machín, era jefe Eredio Chávez y el Gallego el segundo, con un grupo de 25 compañeros más. Comenzó las guardias cuidando los equipos de noche, patrullando los obreros que estaban construyendo, esto era dirigido por el Comandante Gilberto Caldero.

En esta época ya había alzados; Román Trujillo, Luis Vargas, Sinencio Mengual y el hermano, que fue el propio Fidel Castro con un grupo de compañeros quien lo capturó en la finca Pico Blanco, cerca de la Sierrita.

Una de las cosas que hacen al Gallego más popular lo es sin dudas la cantidad de simpáticas anécdotas que tiene:

Referente al tema del Radar del Pico San Juan se le atribuye el mérito de haber logrado que el proyecto se hiciera realidad en un momento en el que casi se tiene que cancelar por criterios de varios expertos en la materia tanto cubanos como extranjeros, y él mismo lo narra en su modo peculiar: "... cuando se comienza a trabajar el camino al Pico San Juan, a ellos se les hacía más difícil cada día marcar el eje del camino yo y otros 2 compañeros ya lo habíamos marcao, gente de ahí de La Habana vinieron a ver el camino y cuando hicimos el recorrido me dijeron, los ingenieros dijeron nos vamos convencidos que se va a abrir el camino, no fue fácil, se logró gracias a la confianza del Comandante en Jefe que cuando se enteró que yo pedía sólo un guinchito y 10 mil pesos para su ejecución, contra una cifra millonaria que pedían los especialistas le indicó al difunto Humberto Miguel gran hombre revolucionario que me lo diera, aún en contra de Homero Crab quien era en ese entonces el Delegado de la Construcción en el territorio, recuerdo que Humberto me dijo: "oye si fallamos con el jefe...", yo lo interrumpí y le dije: "Entonces coges una pistola y me matas..." Otra de las anécdotas del Gallego es con su inseparable yipicito "... lo tengo desde el año 1963, me lo dio el Comandante en Jefe, entonces ahí lo tenemos, tuvimos un accidenter, él había pasao y le dijeron que era yo, él le dijo al difunto Proenza mándaselo a reconstruir y entrégaselo, que se quede con él si se salva, entonces por allá atrás el Secretario del Partido de la Región Escambray, Nicolás Chao fue quien me hizo la historia, les dijo:"acuérdense del Gallego que está en el hospital y denle vueltas ...."

La actividad con plantas medicinales fue siempre una tradición familiar, y luego trataron de estudiar y documentarse sobre le asunto, "compaterar" (compatibilizar) y recopilar criterios de otras personas que supieran de plantas.

"... hemos tenido un saco de doradilla 3 años guarda´o y lo hemos botao pa´ fuera porque el saco a esta´o podrío, cayó un aguacero y al día siguiente cuando pasé por allí veo aquello verdecito,.. pero ¿cómo va a estar esto verdecito? Busqué otro saco y lo guardé para que la gente viera ese helecho, no se muere nunca, es un helecho trepador y es medicinal ..."

Como esta anécdota hay muchas más que demuestran el gran científico popular que ha llegado a ser el Gallego.

Área expositiva

Esta área cuenta con un número superior a las 200 especies las cuales se encuentran dispuestas armónicamente interrelacionadas simulando su estado natural.

Este logro que tiene hoy ya más de 20 años fue gracias al lógico pensamiento ecologista y de protección del medio ambiente que ha acompañado al Gallego Otero durante toda su vida.

Actualmente se estudia el impacto medio ambiental y la carga contaminante con la finalidad de proponer el cambio de entrada del Museo de Sitio por un área de menor riesgo.

Casa Museo

Por la característica del Museo de Sitio se considera toda el área que abarca la Finca, teniendo en cuenta los valores paisajísticos, históricos, naturales, ecológicos, integrándose como elemento único; no obstante se diseña y construye una casa típica de embarro y zinc, construida en el período de febrero – junio del 2004, con una tipología arquitectónica doméstica con valor etnológico e histórico, la que constituye un exponente de importancia, escogiéndose para hacer elemento referencial de las colecciones que surjan según los procesos de recolección y selección que se desarrollan.

Consta de 4 salas expositivas:

• Sala 1.- Historia del Pueblo de La Sierrita.
• Sala 2.- Historia del “Gallego Otero” como combatiente de la Lucha Contra Bandidos.
• Sala 3.- Historia del “Gallego Otero” como Científico Popular.
• Sala 4.- Historia de las Plantas Medicinales en Cuba.

Las áreas exteriores del museo representaran un patio típico del campesinado cubano con el cultivo de café y plátano en el cual se realizan actividades con niños y adultos, la comunidad.

Fuentes

• Centro Provincial de Patrimonio Cultural.
• Web Museo Plantas Medicinales del Gallego Otero