Nabumetona

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Nabumetona
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Antiinflamatorio analgésico no esteroideo
Presentación farmacéuticaCápsulas
Vía de administraciónOral

Nabumetona: es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE). Se utiliza para reducir la inflamación y para tratar dolor. Este medicamento se utiliza para tratar la osteoartritis o artritis reumatoide.

Descripción

La nabumetona es un fármaco anti-inflamatorio activo por vía oral. Se trata de un profármaco que requiere de una biotransformación para producir un metabolito activo con propiedades anti-inflamatorias, analgésicas y antipiréticas. El metabolito activo posee una estructura química parecida al naproxen. La nabumetona se utiliza en el tratamiento de la artritis reumatoide y de la osteoartritis. Los estudios epidemiológicos, en particular el estudio ARAMIS (Arthritis, Rheumatism, and Aging Medical Information System, 1997) han mostrado que la nabumetona puede ocasionar menos efectos gastrointestinales que otros anti-inflamatorios, aunque no se pueden establecer conclusiones definitivas debido a la ausencia de estudios clínicos comparativos controlados.

Propiedades farmacológicas

Analgésico antiinflamatorio no esteroideo derivado de la naftilalcanona; igual que otros miembros del grupo, tiene propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias relacionadas con su capacidad para bloquear la biosíntesis de prostaglandinas, acción que depende de inhibición de la ciclooxigenasa. Su efecto supresor sobre la agregación plaquetaria es menor que el observado con otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos. Destacan sus propiedades antiinflamatorias, que se atribuyen a su capacidad para reducir la formación de prostaglandinas, y tal vez a la inhibición de otros mediadores de la inflamación. Pueden estar implicadas la inhibición de la migración leucocitaria, la de enzimas lisosómicas y la de otros procesos celulares e inmunológicos en el tejido conectivo y mesenquimatoso. Se absorbe con rapidez a través de la mucosa gastrointestinal y 35% del fármaco se biotransforma rápido en ácido 6-metoxi-2-naftilacético, su metabolito activo, el cual se une extensamente a las proteínas plasmáticas (99%) y se metaboliza en gran medida en el hígado. Los metabolitos se excretan en orina y heces. Su vida media de eliminación es de 23 h, la cual se prolonga en pacientes con insuficiencia hepática notable.

Mecanismo de acción

La nabumetona es un profármaco que requiere la conversión al metabolio activo (6-MNA) para ejercer su actividad farmacológica. La acción anti-inflamatoria de la nabumetona se debe a la inhibición periférica de la síntesis de las prostaglandinas debida a la inhibición de la enzima ciclooxigenasa por la 6-MNA. Los estudios farmacológicos han demostrado que la 6-MNA tiene una actividad preferente sobre la isoenzima ciclooxigenasa 2 (COX-2) aunque esta acción no es totalmente selectiva y el fármaco también inhibe la ciclooxigenasa-1 (COX-1) enzima presente en los tejidos gástrico y renal. Las prostaglandinas sensibilizan los receptores del dolor, con lo que su inhibición es la responsable de la acción analgésica de la nabumetona. Como ocurre con los demás anti-inflmatorios, el umbral de dolor o las prostaglandinas ya existentes no son afectadas por la nabumetona, por lo que los efectos analgésicos son más bien periférico, La antipiresis se debe a una diltación periférica producida por una acción central sobre el hipotálamo, lo que ocasiona un aumento del flujo sanguíneo superficial con la subsiguiente pérdida de calor. La inhibición de la síntesis de las prostaglandinas puede ocasionar un deterioro de la función renal, una reducción de la citoprotección de la mucosa gástgrica y una inhibición de la agregación plaquetaria.

Farmacocinética

Las dosis orales de nabumetona son bien absorbidas por el tracto digestivo. Los alimentos aumentan la velocidad de la absorción y, por tanto, las concentraciones plasmáticas máximas, pero no afectan la cantidad total de fármaco absorbida. La nabumetona como tal es indetectable en el plasma debida a su rápida biotransformación a su metabolito activo el ácido 6-metoxi-naftilacético. A través del metabolismo hepático, el 35% de la nabumetona es convertida a 6-MNA y otros metabolitos no identificados. Se han observado concentraciones importantes de 6-MNA en el líquido sinovial. La 6-MNA es posteriormente convertido en glucurónidos en el hígado siendo eliminado de esta forma en la orina en su mayor parte (< 80%). Sólo el 9% es eliminado en las heces.

Indicaciones y posología

Para el tratamiento de la artritis reumatoide aguda o crónica o la osteoartritis:

Administración oral

  • Adultos: se recomiendan una dosis iniciales de 1000 mg/dia en una o dos administraciones. Esta dosis de pueden aumentar en función de la respuesta del pacientes hasta un máximo de 2000 mg/día
  • Los pacientes con insuficiencia renal no requieren reajuste en las dosis

Contraindicaiones y advertencias

  • La utilización de nabumetona de forma crónica puede ocasionar úlceras gástricas con o sin perforación y hemorragias digestivas que pueden presentarse sin preaviso. Por lo tanto, la namebutona está contraindicada en pacientes con historia de enfermedades gástricas incluyendo entre estas la colitis ulcerosa, el úlcera péptica y las hemorragias gastrointestinales. Los efectos gástricos de la nabumetona son más acentuados cuando el fármaco es administrado a sujetos que fuman o consumen alcohol. En todos estos, se requiere una cuidadosa monitorización de los posibles efectos gástricos.
  • De igual forma la nabumetona se debe usar con precaución en los pacientes con coagulopatías o hemofilia debido a los efectos del fármaco sobre la función plaquetaria y la respuesta vascular a la hemorragia. Los pacientes que vayan a ser sometidos a tratamientos odontológicos o periodontales o que vayan a recibir inyecciones intramusculares deberán ser advertidos sobre el riesgo de hemorragias.
  • Los AINES deben ser administrados con precaución en los pacientes inmunosuprimidos o con neutropenia después de una tratamiento inmunosupresor. Los AINES pueden enmascarar los síntomas de infección tales como fiebre y dolor en estos sujetos.
  • Los pacientes con alteraciones de la función hepática tienen un mayor riesgo de desarrollar reacciones adversas hepáticas durante el tratamiento con nabumetona. Pueden producirse elevaciones de las transaminasas que, si persisten o empeoran pueden obligar a discontinuar el fármaco.
  • La nabumetona y sus metabolitos se eliminan por vía renal, por lo que puede producirse acumulación del fármaco o de sus metabolitos en los pacientes con insuficiencia renal, aumentando el riesgo de toxicidad. En algunos casos, pueden ser necesarios reajustes en las dosis. Además, los pacientes bajo tratamiento con diuréticos o antihipertensivos tienen un mayor riesgo, debido a la reducción del flujo renal.
  • La nabumetona está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad a los salicilatos que hayan mostrado signos de angioedema, broncoespasmo o shock ya que se ha observado un 5% de sensibilidad cruzada. Si la sensibilidad a los salicilatos es moderada, la nabumetona no está contraindicada.

Clasificación de la FDA de riesgo en el embarazo

La nabumetona está clasificada dentro de la categoría C de riesgo durante el embarazo, y por lo tanto está contraindicada durante los dos primeros trimestres del embarazo. Además, no se recomienda el uso de AINES durante el último trimestre debido a los efectos adversos potenciales sobre el feto tales como un cierre prematuro del ductus arteriosus, disfunción renal o hepática o hemorragias gastrointestinales. No se sabe si la nabumetona se excreta en la leche humana, por lo que se deberán tomar precauciones durante la lactancia.

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Interacciones

  • La nabumetona parece tener efectos inhibitorios mínimos sobre la agregación plaquetaria y un menor potencial hemorrágico a nivel gastrointestinal que otros anti-inflamatorios no esteroídicos. Sin embargo, pueden producirse efectos aditivos en pacientes que se encuentren bajo tratamiento con otros anti-inflamatorios incluyendo los salicilatos, con corticoides, antiagregantes plaquetarios, anticoagulantes y trombolíticos. No se ha observado interacción entre la nabumetona y la warfarina: sin embargo, se ha comunicado un aumento del tiempo de protrombina cuando la warfarina fue administrada concomitantemente con otros anti-inflamatorios debido a un desplazamiento de esta última de sus puntos de fijación a las proteínas del plasma. Por lo tanto, como regla general se recomienda vigilar el tiempo de protrombina cuando la warfarina se administra concomitante con cualquier AINE, incluyendo la nabumetona.
  • Se pueden producir notables interacciones cuando se utiliza la nabumetona concomitantemente con agentes antineoplásicos mielosupresores, con globulina antitimocito y con cloruro de estroncio-89.
  • La administración conjunta de AINES y cidonovir está contraindicada por el potencial aumento de la nefrotoxicidad Se recomienda discontinuar el tratamiento con AINES al menos una semana antes de iniciar un tratamiento con cidonovir. De igual forma, la nabumetona puede aumentar la nefrotoxicidad de la ciclosporina y puede producirse nefrotoxicidad aditiva con preparados de oro, u otros fármacos que tienen efectos renales.
  • Los AINES pueden reducir el aclaramiento renal del metotrexato con lo que los niveles plasmáticos de este fármaco pueden aumentar hasta alcanzar niveles tóxicos. Se ha comunicado complicaciones serias, incluso fatales, cuando el metotrexato fue administrado en grandes dosis a enfermos tratados con AINES. Por lo tanto, el uso de nabumetona está contraindicado en pacientes que se encuentren bajo tratamiento con grandes dosis de metotrexato.
  • Las concentraciones plasmáticas de litio pueden aumentar durante el tratamiento con nabumetona aumentando el riesgo de toxicidad. Se recomienda monitorizar los niveles plasmáticos de litio en pacientes tratados con AINES en general y con nabumetona en particular.
  • La nabumetona puede aumentar las concentraciones plasmáticas de digoxina, siendo este efecto más significativo en pacientes con insuficiencia renal.
  • No se han estudiado los efectos del probenecid sobre la eliminación de la nabumetona, pero se sabe que el probenecid reduce el aclaramiento de otros AINES como el naproxeno, cuya estructura química es muy parecida a la de la nabumetona. Por lo tanto se deben tomar precauciones si se administra el probenecid concomitantemente con la nabumetona.
  • Los AINES pueden reducir los efectos diuréticos, natriuréticos y antihipertensivos de los diuréticos a través de sus efectos sobre la prostaglandinas renales. La concomitante administración de AINES con diuréticos, en particular triamterene, también puede aumentar el riesgo de una insuficiencia renal secundaria a una reducción del flujo sanguíneo renal. El uso concomitante de nabumetona con diuréticos ahorradores de potasio como el triamterene o la espironolactona puede ocasionar hiperkaliemia. De igual forma, la nabumetona puede reducir la efectividad de otros fármacos antihipertensivos como los beta-bloqueantes o las inhibidores de la ECA. Con estos últimos, la administración concomitante de nabumetona puede producir además un aumento del deterioro de la función renal . Se recomienda una vigilancia cuidadosa con frecuentes monitorizaciones de la presión arterial en los pacientes tratados con nabumetona e inhibidores de la ECA.
  • Los datos preclínicos sugieren que la inhibición de la síntesis de las prostaglandinas pueden reducir la eficacia de la terapia fotodinámica con porfímero o verteporfina.
  • En un estudio retrospectivo en mujeres tratadas con AINES y alendronato, se observó un aumento del 70% del riesgo de una reacción adversa de tipo gastrointestinal.

Reacciones adversas

  • El efecto secundario más frecuente es la diarrea que se produce en el 14% de los pacientes que reciben este fármaco. Se observan dolor abdominal e indigestión en el 13% y 12%, respectivamente. Menos frecuentes son la constipación, flatulencia, náuseas y vómitos y sangre en las heces que se ha observado con una frecuencia del 3 al 9%. Efectos gástricos más severos, incluyendo entre estos la úlcera gástrica se han observado en menos del 1% de los casos. Estas reacciones adversas pueden no ir precedidas de síntomas previos. La incidencia de hemorragias gástricas puede ser significativa en pacientes con historia de coagulopatías debido al efecto de la namebutona sobre la agregación plaquetaria. De igual forma, el alcoholismo o el tabaquismo pueden también incrementar la frecuencia y severidad de los efectos secundarios gastrointestinales.
  • Se ha observado rash maculopapular y urticaria en el 1-3% de los pacientes tratados con anti-inflamatorios no esteroídicos, incluyendo la namebutona. Otras reacciones dermatológicas que ocurren con menor frecuencia son el rash ampolloso, prurito y necrólisis epidérmica tóxica. En un pequeño numero de pacientes se han descrito reacciones de fotosensibilización después de una exposición a rayos UV. Muy raras veces se han observado casos de seudoporfiria cutánea.
  • En menos del 1% de los pacientes se ha reportado colestasis con ictericia. Por el contrario, se han observado aumentos en las transaminasas hasta en un 15% de los pacientes, pero sin alcanzar niveles de riesgo. En menos del 1% de los casos, los valores de las transaminasas fueron 3 veces mayores de lo normal. Si esto ocurre, el fármaco deberá ser discontinuado, lo mismo que si aparecen otras señales de deterioro hepático.
  • Las reacciones adversas sobre el sistema nervioso central se producen en el 3-9% de los pacientes tratados con AINES. Los más frecuentes son fatiga. aumento de la sudoración, insomnio, nerviosismo y somnolencia. El tinnitus es un efecto secundario frecuente que ocurre en el 3-9% de los pacientes tratados con AINES. El edema, especialmente en la cara, dedos, manos y extremidades inferiores se observan igualmente en un 3-9% de los pacientes tratados con AINES especialmente si los pacientes presenta insuficiencia cardíaca.
  • Raras veces se ha presentado casos de nefritis intersticial (<1%) necrosis papilar, azoemia, hematuria y proteinuria y síndrome nefrótico.
  • Los AINES han mostrado ocasionar disfunción plaquetaria, aunque este efecto suele ser transitorio y reversible.

Advertencias para el paciente

Tómese durante la ingestión de alimentos para reducir las molestias gastrointestinales. Hay que informar de inmediato al médico si las molestias gastrointestinales son muy intensas. No tomar bebidas alcohólicas durante el tratamiento.

Véase también

Fuentes