Objetivo (Pedagogía)

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El objetivo en la enseñanza.
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Campo al que perteneceMetodología de la enseñanza.
Principales exponentesTalizina, Guillermina Labarrere, Gladis Valdivia

El objetivo en la enseñanza rector de todo el proceso educativo, aparece en la actualidad pedagógica de Cuba bifurcada en: objetivos instructivos y educativos.

Introducción

El objetivo es lo que queremos lograr en el estudiante, son los propósitos y aspiraciones que pretendemos formar en los alumnos. Debe redactarse en términos de aprendizaje, es decir, que tanto para el docente, como para el alumno, el objetivo es el mismo y está en función de este último.

El objetivo es el componente rector del proceso docente-educativo, o lo que es lo mismo, el más importante, porque es él, el que en un lenguaje pedagógico, explícita la solución de los problemas, de la necesidad social.

El objetivo es el modelo pedagógico del encargo social

Desarrollo

Clasificación de los objetivos

Los objetivos se clasifican, de acuerdo con el grado de trascendencia en la transformación que se espera alcanzar en los estudiantes, en instructivos y educativos. El instructivo se refiere a las transformaciones que en el pensamiento queremos alcanzar en los estudiantes; y el educativo, en las transformaciones a lograr en los sentimientos, convicciones y otros rasgos de la personalidad de los escolares.

La instrucción se concreta, como se refiere al pensamiento, en las capacidades y habilidades a formar, las que siempre están asociadas a un conjunto de conocimientos. De tal modo, al redactar el objetivo instructivo debemos, ante todo, precisar la habilidad que debe mostrar el estudiante si ha logrado el objetivo. Esta es el núcleo del objetivo.

En resumen, el objetivo instructivo incluye un contenido generalizado en el que están presentes una habilidad y un conjunto de conocimientos, precisados ambos en sus correspondientes niveles de asimilación y profundidad y en correspondencia con el nivel de sistematicidad que le corresponde a la instancia en que se están elaborando los objetivos.

El objetivo educativo es la aspiración más trascendente, es lo que se aspira a formar en las convicciones y sentimientos en el escolar. Sin embargo, ese objetivo educativo se alcanza a través y a la vez junto con lo instructivo.

Queremos destacar que lo educativo es más general que lo instructivo y por lo tanto es un resultado a más largo plazo y sobre una misma característica pueden influir múltiples asignaturas.

Un proceso que destaque lo social del contenido y que utilice métodos cercanos o propios de la actividad productiva es más educativo que el que no destaque estos aspectos. El objetivo educativo debe explicitar la esencia social de la naturaleza humana y del proceso docente-educativo mediante el cual se forma.

El proceso de determinación y formulación de los objetivos

Para resolver problemas no existen fórmulas mágicas; no hay un conjunto de procedimientos o métodos que aplicándolos lleven necesariamente a la resolución del problema (aún en el caso de que tenga solución). Es ya clásica, y bien conocida, la formulación que hizo Polya de las cuatro etapas esenciales para la resolución de un problema, que constituyen el punto de arranque de todos los estudios posteriores:

  • Comprender el problema.

Para la comprensión del problema el alumno tendrá que realizar una lectura detallada, para separar lo dado de lo buscado, lograr hallar alguna palabra clave u otro recurso que permita encontrar una adecuada orientación en el contexto de actuación, expresar el problema con sus palabras, realizar una figura de análisis, establecer analogías entre el problema y otros problemas o entre los conceptos y juicios que aparecen en el texto y otros conceptos y juicios incorporados al saber del individuo, o transferir el problema de un contexto a otro.

  • Analizar el problema.

Para ello el alumno deberá analizar nuevamente el problema para encontrar relaciones, precisando e interpretando el significado de los elementos dados y buscados. Relacionará éstos con otros que puedan sustituirse en el contexto de actuación. Generalizará las propiedades comunes a casos particulares, mediante la comparación de éstos sobre la base de la distinción de las cualidades relevantes y significativas de las que no lo son. Tomará decisiones, al tener que comparar diferentes estrategias y procedimientos para escoger el más adecuado.

  • Solucionar el problema.

Para la realización de esta acción el alumno deberá: Aplicar a la solución del mismo los elementos obtenidos en el análisis del problema.

  • Evaluar la solución del problema.

El sujeto deberá analizar la solución planteada, contemplando diferentes variantes para determinar si es posible encontrar otra solución, verificando si la solución hallada cumple con las exigencias planteadas en el texto del problema. Valorar críticamente el trabajo realizado, determinando cuál solución es. Es preciso destacar que estas etapas no se dan separadas, aisladas entre sí, sino muy estrechamente unidas con un carácter de espiral, que se expresa en el hecho de quien resuelve el problema repite en determinados niveles un mismo tipo de actividad que caracteriza una etapa concreta.

Requisitos a tener en cuenta en la formulación de los objetivos

  • Todo objetivo debe tener una sola y exclusiva intención pedagógica, esto se refleja en la presencia de un solo verbo en el objetivo, el cual expresa la acción, ya sea predominantemente intelectual o práctica a ejecutar y que recae sobre el contenido que la misma porta.
  • Carácter específico de la acción, nos referimos en este caso al carácter evaluable, si se quiere medir la acción propuesta. Acciones como " conocer, saber, lograr, aprender, desarrollar " no reflejan intenciones precisas, capaces de orientar el aprendizaje.
  • El objetivo se formula en función del estudiante en tanto objetivo de aprendizaje, la intención debe recaer en los estudiantes a quienes corresponde el papel protagónico en el aprendizaje.
  • El objetivo porta un contenido expresado en una idea rectora, la justa determinación de los niveles de sistematicidad y profundidad del contenido que porta el objetivo permiten al profesor formularlo de forma clara y precisa, indicando la particularidad del conocimiento o valoración orientado por la acción del objetivo. El mismo debe, por tanto, expresarse de manera sintética y generalizadora a fin de orientar exactamente qué contenido deben asimilar los estudiantes.
  • El objetivo debe expresar las condiciones bajo las cuales debe ser logrado por los estudiantes.
  • Todos los objetivos comprendidos en los niveles de sistematicidad de programa de asignatura, unidad o clase deben expresar el nivel de asimilación con que han de lograrse por los estudiantes.

Conclusiones

  • Para determinar el objetivo hay que tener claridad en el sistema de conocimientos y en la habilidad que se desea lograr. Ello permite considerar que niveles de asimilación, profundidad y sistematicidad se desean en su función pedagógica.
  • Los objetivos determinan los contenidos, los métodos y las formas organizativas de su desarrollo, en correspondencia con las transformaciones planificadas que se desean generar en el individuo que recibe la enseñanza.
  • En un proceso educativo en el que la unidad de lo instructivo y lo educativo está presente en cada momento, no resulta procedente mantener esa separación de los objetivos: todos están encaminados a un mismo fin : educar, aunque se dirijan específicamente a diferentes esferas de la personalidad

Fuentes

Fernández Rodríguez, Berta. Temas de Didáctica (Compilado). Facultad de Ciencias de la Educación Universidad Pedagógica “Enrique J. Varona”; 1997

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