Olga Alonso

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Olga Alonso
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Instructora de Teatro
NombreOlga Alonso González
Nacimiento18 de febrero de 1945
San Miguel del Padrón, La Habana,Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento4 de marzo de 1964
Casa de Zinc, Fomento, Santi Spíritus,Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteAccidente automovilístico

Olga Alonso González(19451964). Instructora de la manifestación de Teatro, originaria del barrio capitalino de San Miguel del Padrón, La Habana, de procedencia obrera. Fallecida en cumplimiento del deber en la Provincia de Las Villas; debido a su destacada labor se instituyó en el país el día 18 de febrero, fecha de su natalicio; como el día del Instructor de Arte.

Síntesis biográfica


Al triunfo de la Revolución en 1959 se encontraba estudiando en la escuela de Comercio de Ayestarán y se incorpora a la recién creada Asociación de Jóvenes Rebeldes.
Ingresó también, a la Federación de Mujeres Cubanas, así como a los Comité de Defensa de la Revolución; participó en la primera zafra del pueblo; estudiando al mismo tiempo intensamente.
En abril de 1961, ingresó en la Escuela Nacional de Instructores de Arte, graduándose en la misma, el 6 de septiembre 1963, en la especialidad de Teatro, como Primer Expediente. Tenía grandes condiciones, además de teatrista, como intérprete de danza moderna y una gran pasión por la literatura.
Como parte de su trabajo, en Fomento, Villa Clara, creo grupos de aficionados integrados por niños y adultos (Vladimir Maiakovski, Folclore, Chaplin, Ismaelillos, Pantomimas, entre otros).
Con razón muchos afirman que no conocía fronteras. Creó campañas de buen hablar entre los campesinos, propició la creación de los Consejos Populares de Cultura, se integró como maestra en las aulas de seguimiento, desarrolló a los jóvenes con mayores posibilidades como monitores para extender las ramas del Arte y fundó bibliotecas. Se enfrentaba a una tarea brillante.
A pesar de la distancia que la separaba de su familia y las difíciles condiciones en las que tenía que trabajar, la multifacética joven se sentía feliz. El 11 de noviembre llega a la granja Mártires de Fomento, localidad de Casa de Zinc, Fomento, en la antigua provincia de Villa Clara. A partir de entonces, su fructífera y breve existencia estaría vinculada para siempre a la cultura, y más aún a la enseñanza artística.
En el año 1960, el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, hizo un llamado para que los jóvenes se incorporaran a la tarea de enseñar el arte en las granjas y cooperativas de tod o el país, así que ella consideró que era donde debía probar sus fuerzas e ir a enseñar y aprender de los hombres del campo y crecer como persona junto al surco de la patria.

Muerte

El día 4 de marzo de 1964, el vehículo en que viajaba para poder llegar donde un grupo de campesinos a impartirles clases, dentro del cerco de los alzados que había en el Escambray, sufrió desperfectos, se volcó y la muchacha murió instantáneamente.

En homenaje y reconocimiento al trabajo por ella desarrollado, se decidió, declarar el 18 de febrero, día de su natalicio, como día del Instructor de Arte.

Pocas semanas antes de su muerte diría:
Sólo tenemos derecho a morir cuando entreguemos a nuestros hijos el boceto del comunismo

Legado a las nuevas generaciones

La pasión que la joven de 19 años desbordaba a la hora de trasmitir el amor por el arte a los campesinos de la zona donde trabajaba como instructora de arte y los resultados de su labor constituyen su mejor legado a las nuevas generaciones de instructores de arte que tienen por delante el reto de nuevas aspiraciones artísticas y culturales al servicio de la Revolución.

En una ocasión al ser entrevistada por una colega, su mamá Olga González dijo: Olguita desde chiquita siempre tuvo su vocación bien definida por el teatro. Me alegré cuando escogió la escuela de Instructores de arte, porque era lo que ella quería y cuando yo la veía haciendo con los muchachos las obritas, me decía a mí misma que quizás sería maestra, le gustaba mucho enseñar. No era una muchacha cualquiera. Rebosaba ganas de vivir: dinámica, imaginativa, pícara, muy sensible, alegre y, a la vez, con un carácter asombrosamente maduro para su edad.
Pocas semanas, antes de su muerte, en su diario, Olga Alonso dejó escrito estas palabras premonitorias:

Sólo tenemos derecho a morir, cuando entreguemos a nuestros hijos el boceto del comunismo.


Enlaces Externos

Fuentes