Oscar Fernández Morera

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Plantilla:Personaje artístico

Oscar Fernández Morera (nuestro primer pintor)

Nace en Sancti Spíritus el 13 de octubre de 1870 en el reducido círculo de una familia de intelectuales en la casa número 1 de la entonces calle San Gonzalo (hoy Museo de Arte Colonial) su padre Don Jacinto Fernández Morera administraba entonces las propiedades de los dueños de dicho inmueble, una de las familias más ricas y acaudaladas de la época, propietaria de grandes extensiones de tierra e ingenios azucareros.

El padre de Oscar Fernández Morera poseía una buena posición económica, la misma heredada de sus antepasados. Aunque no se dedicó a los negocios, se inclinó por los aspectos relacionados con la cultura de su pueblo, formándose como escritor y crítico; quien en 1907 funda la Revista Artística y Literaria “Hero”, la misma se convirtió en un importante medio de comunicación, no solo local, sino nacional e internacionalmente; es lógico suponer el caudal de conocimiento que por esta vía recibiera Oscar Fernández Morera quien no alcanza estudios superiores y se desarrolla en la vocación hacia una manifestación poco conocida y solo admirada en el estrecho marco de la intelectualidad de su pueblo. Transcurridos sus primeros años de vida de Oscar en la casa más acaudalada de la localidad (familia Valle Iznaga) y observando allí retratos realizados por pintores españoles anónimos a los miembros de esta familia lo cual es de suponer motivara con el decursar de los años su interés por llevar a la práctica aquello que hubo de impresionar en su temprana vida. La vocación del joven merecía estudiar en una academia de pintura lo que para ello implicaba alejarse de su ciudad natal y la guerra comenzaba, las comunicaciones y transporte se interrumpían, al terminar la misma ya Oscar contaba con 18 años. Comenzó a trabajar aunque muy poco tiempo en el Juzgado, posteriormente en el Ayuntamiento, pero su vocación por la pintura lo atrapa y terminó por dedicarse por entero a la misma.

Oscar supo rebasar todas las difíciles pruebas y obstáculos que le deparó la vida, pues el mismo como anteriormente se relata no tuvo formación académica ninguna. Envejeció, y murió inmortalizando un arte que no había nacido; nadie como Oscar supo gestarlo y alimentarlo. Cuenta la obra de este pintor espirituano con más de mil obras en el país como el extranjero, su obra no aborda el tema social, ni rompe con las formas clásicas y en ningún momento está atada a las reglas académicas.

Este pintor no incursionó solamente en la pintura de caballete, también lo hizo en creyones, plumillas, acuarelas, etc. Además hizo numerosos estudios a partir de la fotografía, pues también ilustró revistas y catálogos. A la pupila de este pintor no se le escapó el más mínimo detalle de todo aquello que le rodeaba, llevó al lienzo los rincones más insospechados de su natal Sancti Spíritus. No - solo Oscar fue promotor de las artes plásticas sino organizador de varias exposiciones colectivas. A pesar de poseer una posición económica holgada supo ser un hombre de pueblo, afable, y modesto con todos.

Dicen los que lo conocieron que en sus últimos años de vida se le veía muy deprimido por la cruel enfermedad que padecía, pero jamás dejó de pintar. Una semana antes de su muerte pintó su último cuadro su propia despedida, dejando de existir físicamente el 5 de enero de 1946. En su propia morada, hoy, Galería de Arte "Oscar Fernández Morera"

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