Osmany Urrutia

Plantilla:Personaje deportivoOsmany Urrutia Ramírez, jugador de pelota, nació el 29 de junio de 1976, en un recóndito lugar de la geografía tunera llamado Macagua 8, en el sureño municipio de Jobabo, en la oriental provincia de Las Tunas.

Heredero de una tradición beisbolera

El padre, Giraldo, era un receptor que defendía los colores del municipio en las provinciales; uno de los tíos, Domingo, también jugó Béisbol de manera organizada; su primo hermano, Ermidelio, integró el equipo Cuba en varias oportunidades.
Heredero de la tradición beisbolera de la familia Urrutia e inspirado en la admiración y el respeto por su primo Ermidelio, brillante jardinero de la Selección Cubana por más de una década; Osmani transitó por la pirámide del alto rendimiento desde la EIDE, la ESPA y la preselección provincial, hasta lograr su sueño de vestir el uniforme de Las Tunas en series nacionales.
Corpulento desde sus primeros años, siempre se le pidió que bateara más jonrones. Eso no era lo suyo. Era lo que llaman un "barredor de la zona", con el bate recto, terminando el swing con las dos manos, buscando pegarle a la Pelota para colocarla en tierra de nadie. En eso fue todo un maestro y, por eso, bateó 300 o más en doce de sus dieciséis temporadas.
Debutó en la Pelota nacional en la contienda número 33 y tomó ponche en su único turno al bate. En aquel momento nadie imaginaba que estábamos en presencia de un bateador excepcional; solo él tenía el convencimiento de que podía llegar lejos en su deporte favorito.
Tiene historia que contar, no solo con lo hecho en Cuba. No me olvido de su metrallazo al medio del terreno del Petco Park, de San Diego, para impulsar una carrera muy importante en la semifinal contra República Dominicana, buscando el pase a la final del Primer Clásico Mundial. Ni tampoco del cuadrangular decisivo en el décimo inning frente al equipo de Australia, en la Copa Mundial Taipei de China´07.
La gloria no se le subió a la cabeza. Nunca escuchó palabras de mercaderes, siempre apegado a su terruño, siempre orgulloso de ser hijo de campesinos. Todos lo vamos a extrañar cuando hoy se retire oficialmente en el estadio que lo vio empinarse en nuestras Series Nacionales, el Julio Antonio Mella.


Una carrera de leyenda

La trayectoria de Osmani Urrutia es extraordinaria. En 16 campañas de la 33 a la 48, promedió 12 veces por encima de los 300, en cinco superó los 400, ganó seis títulos de bateo y cinco de ellos en forma consecutiva, resultado fuera del alcance de los más grandes jugadores a escala planetaria.
El acumulado de este excepcional pelotero es realmente admirable, porque pese a que en su última temporada solo produjo para 312, se mantiene en el trío de vanguardias del promedio de por vida en Cuba con 366, superado solo por el gran Omar Linares (368) y el no menos estelar Michel Enríquez (367).
El palmarés de Osmani Urrutia incluye su récord absoluto de bateo para una temporada con sus 469 de la Serie número 43, en la cual logró un resultado increíble: ¡en 110 turnos al bate disparó 55 indiscutibles, para un average de 500, jamás logrado por nadie con más de un centenar de veces oficiales!
Además, las estadísticas constituyen un rotundo mentís a la intención de algunos de calificarlo como un jardinero mediocre a la defensa. En toda su brillante trayectoria fildeó para 971, con solo ¡tres errores de promedio por temporada!, excelencia que fue premiada con tres guantes de oro por su desempeño en la custodia del difícil bosque derecho.
Debutó con el equipo Cuba en la Copa del Mundo del 2001 en China Taipei y luego de ser desestimado en el 2002, regresó a las filas de la escuadra tricolor en el 2003, para mantenerse por su rendimiento integral hasta el Mundial del 2007, precisamente en Taipei.
Calificado en la prensa extranjera como “El out imposible” de la pelota cubana, contribuyó de manera notable a los triunfos en los Panamericanos de Dominicana-2003 y Río de Janeiro-2007, los Juegos Centroamericanos de Cartagena, Colombia-2006, la Copa Mundial de Holanda-2005 y los Juegos Olímpicos de Atenas, Grecia -2004.
Fue Osmani uno de los más destacados jugadores a la ofensiva y fresco está en la memoria de los cubanos, su jit decisivo impulsador de dos carreras que aseguraron el triunfo frente a Dominicana en semifinales y el pase a la discusión del título con la selección japonesa, ante la cual disparó par de cohetes en aquella histórica jornada del “Petco Park”, de la ciudad californiana de San Diego.


Fiel a su pueblo

Este hombre humilde, ejemplo dentro y fuera del terreno, no solo paseó por los diamantes del mundo su extraordinaria calidad de atleta, sino su estirpe patriótica, su firmeza de principios, su digna posición al lado del pueblo que lo quiere y lo respeta, la fidelidad a una Revolución que liberó a un país que luchó por más de un siglo para alcanzar su independencia.
Armado de esa actitud que lo dignifica, Osmani Urrutia enfrentó a los mercaderes del béisbol rentado y les hizo tragar sus ofertas millonarias con las que intentaron convertirlo en traidor de un pueblo junto al cual lucha por un futuro mejor.
Titulo de campeón de Bateo
Osmani Urrutia consiguió el sueño dorado de todo jugador de pelota, ganar el título de campeón de bateo.
Lo hizo por cuarta vez consecutiva al término de la XLIII Serie Nacional, con promedio superior a 400 y bate de madera, exactamente 469 de average, el más alto en la pelota cubana de todos los tiempos.
Urrutia no desdeña su regocijo por los títulos individuales conseguidos, pero tampoco lo envanecen y sigue pendiente de los detalles que aún debe corregir, perfeccionar: “Tengo que insistir más en conectar hacia todas las bandas y no temerle a entrar en conteo, pues a veces me apuro en hacerle swing a los primeros lanzamientos. También debo vigilar no me canten las bolas hacia la esquina opuesta, aunque las bolas más difíciles son las pegadas, pues los lanzadores buscan restarle poder al bateador. Por suerte yo ando buscando jonrones, sino conectar para embasarme o impulsar a corredores de mi equipo”.
Ningún pelotero en lid beisbolera alguna, incluida Grandes Ligas, tuvo tal desempeño, algo que bien pudiera considerarse para incluir en el libro de los Récords Guinness.

SUS SEIS TÍTULOS DE BATEO


Números de Ensueño

Las estadísticas de Osmani avalan su impresionante desempeño en el terreno de juego.

Leyenda:
SN: Series Nacionales en las que participó
VB: Veces oficiales al bate
CA: Carreras anotadas
H: Hits conectado
AVE: Promedio de bateo
2B: Dobles conectados
3B: Triples conectados
HR: Jonrones conectados
CI: Carreras impulsadas
K: Ponches recibidos
BB: Bases por bolas recibidas.

Adiós al deporte activoArchivo:Osmany Urrutia1.JPG


Clasificado como uno de los mejores bateadores cubanos de todos los tiempos, Osmani sintió el amor y el respeto de su pueblo, que le regaló prolongados aplausos como muestra del reconocimiento a su rica trayectoria en series nacionales y eventos internacionales.
Despidieron a quien representa un símbolo del Béisbol cubano, con su modestia característica y la entrega total al juego que es su vida.
A la ceremonia asistió Teresa Amarelle Boue, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en la provincia de Las Tunas, en la cual fueron incontables los organismos y las organizaciones que entregaron diplomas y obsequios al destacado pelotero.
A los 33 años de edad, dijo adiós al deporte activo, con la etiqueta de uno de los más grandes bateadores de todos los tiempos, pues en 16 series nacionales su average fue de 366, con 141 jonrones y más de 740 carreras impulsadas.


FUENTES

Mairelis Delgado Escobar

http://www.granma.cubaweb.cu
http://www.tiempo21.cu\
http://www.periodico26.cu\
http://www.edicionesanteriores.trabajadores.cu/\