Palacio de Aldama

Este artículo trata sobre Palacio de Aldama. Para otros usos de este término, véase Aldama (desambiguación).


Palacio de Aldama
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Palacio)
Palacio aldama.jpg
Gran casa de dos plantas de estilo neoclásico.
Descripción
Tipo:Palacio
Localización:Habana, Bandera de Cuba Cuba
Datos de su construcción
Inauguración:1844

Palacio de Aldama. Construido en 1840, en La Habana por el hacendado don Domingo Aldama y Aréchaga. Mansión de gran notoriedad a fines del pasado siglo por haber sido una importante sede de actividades sociales de la aristocracia habanera. Fue restaurado después del triunfo de la Revolución cubana de 1959 y hoy alberga el Instituto de Historia de Cuba. Situada frente al antiguo Campo de Marte, hoy Parque de la Fraternidad Americana.

Historia

Según Joaquín Weiss, esta espléndida mansión que bien merece el apelativo de palacio con que se designa, fue construida en 1840 por el gran arquitecto e ingeniero Manuel José Carrera, dominicano de nacimiento, para un acaudalado español, el vasco don Domingo de Aldama y Arrechaga.

Está situada frente al antiguo campo de Marte, hoy Parque de la Fraternidad, sobre la calle de Amistad, en la que ocupa toda la cuadra comprendida entre la antigua calzada de la Reina, hoy Simón Bolívar y la calle de Estrella, hoy Barnet.

El 11 de septiembre de 1838 don Domingo de Aldama y Arechaga compró a la Sociedad de Pagés y Barón unos terrenos que se encontraban a extramuros en el entonces Campo de Marte, mandando a construir el hoy conocido Palacio de Aldama para residencia de sus hijos Miguel y Rosa Aldama: benemérito patriota cubano el primero y casada la segunda con el ilustre polígrafo Domingo del Monte.

El amor que por la causa de la Revolución cubana demostrara el hijo de don Domingo, Miguel Aldama y Alfonso, fueron motivos para que en la noche del 24 de enero de 1869 los voluntarios y turbas españolizantes de La Habana asaltaran y saquearan esta residencia, destruyendo libros, muebles, tapices y otras joyas artísticas.

Vista lateral del Palacio Aldama

Después de estos hechos, Aldama decide abandonar la isla. El 11 de abril de 1870 moría Domingo Aldama. Mientras, en La Habana se abría el proceso para la confiscación de sus bienes. El juicio al respecto duro desde septiembre de 1870 hasta septiembre de 1876. Los herederos ausentes Miguel y Leonardo Aldama no podían heredar por haber sido condenados en ausencia por conspirar a favor de la independencia de Cuba.


Al final, el gobierno español se adjudicó las dos casas que formaban el Palacio de Aldama.

Con la firma del Pacto del Zanjón, a don Miguel y a Leonardo Aldama les fueron reintegrados sus derechos. Pero nunca más fue ocupado por sus propietarios ni por familia alguna.

El 15 de marzo de 1888 murió don Miguel Aldama. La casa fue sacada a remate el 29 de marzo de 1889.

Nuevos dueños

Los nuevos dueños instalaron en el Palacio la fábrica de tabacos y cigarros "La Corona". En octubre de 1898 la vendieron a la sociedad inglesa "The Habana Cigar and Tabaco Factories Limited".

Durante esta época se le hicieron modificaciones al Palacio. Se le añadió una tercera planta en 1926, mientras que en 1930 se agrupaban las dos casas en una sola. En 1932, a consecuencia de una huelga de obreros tabaqueros, la empresa cerró la fábrica.

Monumento nacional

En 1945 ante el peligro de demolición que amenazaba al Palacio numerosas instituciones culturales, profesionales y artísticas se movilizaron para salvarlo. Este movimiento también impulsó la idea de declararlo Monumento Nacional. Esto no se logró hasta el 9 de junio de 1949, cuando el entonces presidente de la República, Carlos Prío Socarrás firmo el decreto mediante el cual el Palacio de Aldama era declarado Monumento Nacional.

En enero de 1946, el Sr. Paul Gonzáles de Mendoza lo compró, e invirtió en el más de 2 millones en su restauración, la cual se concluyó en 1947. En el inmueble se instalaron oficinas, comercios, una cafetería y el Banco Hipotecario Mendoza, hasta su nacionalización en 1960. En 1965 se entrega el Palacio a la Academia de Ciencias de Cuba. En 1968 se instala aquí el Instituto de Etnología y Folklore hasta 1973. Entre 1968 y 1971 este instituto demuele la tercera planta y la devuelve a su altura original.

Instituto de Historia de Cuba

En abril de 1974 se convierte en la sede del Instituto de Historia del Movimiento Comunista y la Revolución Socialista de Cuba. Ya en 1987, al fusionarse varias instituciones de investigación histórica, pasa a ser el Instituto de Historia de Cuba, hasta el presente.

Características

Interior de la construcción

La edificación consiste en dos casas que recomunican en su interior, cada una con grandes patios dotados de abundante vegetación, y espaciosos aposentos para dormitorio, recibo, oficinas, comedores y locales e servicio. Posee una amplia y vistosa escalera principal de lujosas balaustradas y adornos en bronce, típicos de la época de su construcción.

De la fachada principal puede decirse que es una de las más bellas que en su estilo y género existen en La Habana. El portal, de puntal altísimo, que abarca dos pisos, el bajo y el entresuelo con su gran columnada alquitrabada, que sustituyó a la de arcadas; es de estilo dórico monumental, cuyos capiteles sostiene un bellísimo entablamento del mismo estilo, exponente de la severidad clásica, propias de las grandes composiciones arquitectónicas realizada por Palladio y sus seguidores. Y también es muy bella, en su severa sencillez, así como sus dos portadas, el segundo piso apilastrado, coronado por bellas cornisas clásicas que completan un conjunto hermosísimo, los dos patios con sus fuentes, la hermosa escalera, de un diseño único, y las bellísimas pinturas.

Forma arquitectónica

El edificio se construyó siguiendo el estilo neoclásico, sin embargo tiene algunos elementos del Barroco, predominante entonces, como son las arcadas del porche exterior.

Entre los aspectos que destacan en este conjunto arquitectónico están las escaleras, así como las barandas y los techos. Las obras del Palacio se terminaron en 1844

Remodelaciones

En 1926 se le añadió una tercera planta y se unificaron las dos casas originales, mientras que en 1930 se agrupaban las dos casas en una sola.

Entre 1946 y 1947 los arquitectos José María Bens Arrarte y Gustavo Botet le hicieron obras para consolidarlo e instalar allí el Banco Hipotecario Mendoza y otras oficinas. Ese es el momento en que decidieron pelar los muros para mostrar la sillería, como ya se había hecho con otros importantes inmuebles coloniales en La Habana Vieja.

Bajo la dirección de Daniel Taboada, Premio Nacional de Arquitectura y decano de los arquitectos restauradores cubanos, se hizo entre 1968 y 1971 una nueva intervención para el rescate del inmueble. Eso incluyó la demolición de la tercera planta añadida, que deformaba las proporciones originales. El respetado restaurador Ángel Bello estuvo a cargo del rescate de las valiosas pinturas. En 1974 el palacio fue entregado al Instituto de Historia de Cuba.

Fuente