Diferencia entre revisiones de «Parascaris equorum»

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Parascaris equorum, el enorme ascárido parásito del [[caballo]], se parece al [[A. suun]] tanto por su epizootiología  como por lo que respecta a las rutas adoptadas por las larvas para migrar por los tejidos. El desarrollo embrionario y los cambios o mudas dentro del [[huevo]] están regulados por la humedad y la temperatura en que se encuentren, independientemente de lo cual después de efectuarse la muda que se lleva a cabo en el interior del huevo se requiere aproximadamente 30 días más para que estas larvas adquieran su capacidad invasiva.
 
Parascaris equorum, el enorme ascárido parásito del [[caballo]], se parece al [[A. suun]] tanto por su epizootiología  como por lo que respecta a las rutas adoptadas por las larvas para migrar por los tejidos. El desarrollo embrionario y los cambios o mudas dentro del [[huevo]] están regulados por la humedad y la temperatura en que se encuentren, independientemente de lo cual después de efectuarse la muda que se lleva a cabo en el interior del huevo se requiere aproximadamente 30 días más para que estas larvas adquieran su capacidad invasiva.
Cuando el huevo infectado de P. equorum es deglutido por el potro, la larva eclosiona, perfora la pared del intestino delgado y se deja llevar por la sangre de la [[vena porta]] hasta el [[hígado]]. Después de migrar por los tejidos hepáticos, la larva entra en la [[vena hepática]] que la llevaría hasta la [[vena cava caudal]], el [[corazón]] y la [[arteria pulmonar]], para llegar a los [[pulmones]], donde se introduce en un [[alveolo]]. Después de completar una muda en los [[pulmones]], la larva asciende por el moco expectorante del árbol traqueobronquial, y por la luz del [[esófago]] y del [[estómago]] regresa hasta el [[intestino]] donde realizará la última muda y madurará. Las primeras oleadas de larvas invasivas provocan, sobre todo,  lesiones mecánicas, por lo que apenas se pueden observar más que pequeñas hemorragias petequiales. Sin embargo, a medida que el hospedero se sensibiliza contra los [[antígenos]] Parascaris los tejidos responden a la presencia de las larvas con infiltraciones de [[leucocitos]] [[eosinófilos]] y otras células inflamatorias. Las lesiones provocadas en [[hígado]] y [[pulmones]] acabarán por cicatrizar pero la reducción crónica de la capacidad funcional padecida durante de lo que normalmente es un período de rápido crecimiento deja su marca en el potro. Nunca llegará a ser lo que pudo haber sido.
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Cuando el huevo infectado de P. equorum es deglutido por el potro, la larva eclosiona, perfora la pared del intestino delgado y se deja llevar por la sangre de la [[vena porta]] hasta el [[hígado]]. Después de migrar por los tejidos hepáticos, la larva entra en la [[vena hepática]] que la llevaría hasta la [[vena cava caudal]], el [[corazón]] y la [[arteria pulmonar]], para llegar a los [[pulmones]], donde se introduce en un [[alveolo]]. Después de completar una muda en los [[pulmones]], la larva asciende por el moco expectorante del árbol traqueobronquial, y por la luz del [[esófago]] y del [[estómago]] regresa hasta el [[intestino]] donde realizará la última muda y madurará. Las primeras oleadas de larvas invasivas provocan, sobre todo,  lesiones mecánicas, por lo que apenas se pueden observar más que pequeñas hemorragias petequiales. Sin embargo, a medida que el hospedero se sensibiliza contra los [[antígeno]]s Parascaris los tejidos responden a la presencia de las larvas con infiltraciones de [[leucocitos]] [[eosinófilos]] y otras células inflamatorias. Las lesiones provocadas en [[hígado]] y [[pulmones]] acabarán por cicatrizar pero la reducción crónica de la capacidad funcional padecida durante de lo que normalmente es un período de rápido crecimiento deja su marca en el potro. Nunca llegará a ser lo que pudo haber sido.
  
 
El huevo infectante resistente es el elemento clave de la epizootiología de la infección por P. quorum; estos huevos se acumulan como reserva de crecimiento de la infección en los suelos contaminados y con su cáscara pegajosa se adhiere cubriendo las [[ubre]]s y los [[Pezón|pezones]] de las [[yegua]]s de cría, esperando que nazca el potro.
 
El huevo infectante resistente es el elemento clave de la epizootiología de la infección por P. quorum; estos huevos se acumulan como reserva de crecimiento de la infección en los suelos contaminados y con su cáscara pegajosa se adhiere cubriendo las [[ubre]]s y los [[Pezón|pezones]] de las [[yegua]]s de cría, esperando que nazca el potro.

Revisión del 16:18 28 may 2019

Parascaris equorum
Información sobre la plantilla
Parascaris equorum.jpg
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Orden:Ascaridida
Familia:Ascarididae


Parascaris equorum. Es una parasitosis provocada por un áscaris algo frecuente en los equinos sobre todo en los animales de menos de 2 años, produce trastornos de tipo digestivos, cólicos y retraso en su desarrollo.

Morfología

Morfológicamente responde en líneas generales a las características de los ascaridatos. Los machos miden entre 15 y 28 cm. de longitud, en tanto que las hembras pueden llegar entre 40 a 50 cm, siendo raros los ejemplares de este tamaño, corrientemente cuando están presentes varios ejemplares el tamaño de las hembras es de unos 30 a 35 cm de longitud. Son de color blanco amarillento, algo rígido y presentan dos líneas antero posterior una a cada lado del cuerpo de color carmelita claro. La porción ocupada por los labios en el extremo anterior es algo alargada.

Ciclo biológico

Parascaris equorum, el enorme ascárido parásito del caballo, se parece al A. suun tanto por su epizootiología como por lo que respecta a las rutas adoptadas por las larvas para migrar por los tejidos. El desarrollo embrionario y los cambios o mudas dentro del huevo están regulados por la humedad y la temperatura en que se encuentren, independientemente de lo cual después de efectuarse la muda que se lleva a cabo en el interior del huevo se requiere aproximadamente 30 días más para que estas larvas adquieran su capacidad invasiva. Cuando el huevo infectado de P. equorum es deglutido por el potro, la larva eclosiona, perfora la pared del intestino delgado y se deja llevar por la sangre de la vena porta hasta el hígado. Después de migrar por los tejidos hepáticos, la larva entra en la vena hepática que la llevaría hasta la vena cava caudal, el corazón y la arteria pulmonar, para llegar a los pulmones, donde se introduce en un alveolo. Después de completar una muda en los pulmones, la larva asciende por el moco expectorante del árbol traqueobronquial, y por la luz del esófago y del estómago regresa hasta el intestino donde realizará la última muda y madurará. Las primeras oleadas de larvas invasivas provocan, sobre todo, lesiones mecánicas, por lo que apenas se pueden observar más que pequeñas hemorragias petequiales. Sin embargo, a medida que el hospedero se sensibiliza contra los antígenos Parascaris los tejidos responden a la presencia de las larvas con infiltraciones de leucocitos eosinófilos y otras células inflamatorias. Las lesiones provocadas en hígado y pulmones acabarán por cicatrizar pero la reducción crónica de la capacidad funcional padecida durante de lo que normalmente es un período de rápido crecimiento deja su marca en el potro. Nunca llegará a ser lo que pudo haber sido.

El huevo infectante resistente es el elemento clave de la epizootiología de la infección por P. quorum; estos huevos se acumulan como reserva de crecimiento de la infección en los suelos contaminados y con su cáscara pegajosa se adhiere cubriendo las ubres y los pezones de las yeguas de cría, esperando que nazca el potro.

Las infecciones intensas con ascáridos adultos provocan una enteritis moderada y un crecimiento inferior a lo normal porque interfiere con la digestión y la absorción de los nutrientes. La ascaridiosis da lugar a individuos mal nutridos, de poca talla y enfermizos, con escasa resistencia al entorno y a las enfermedades; tiene un pelaje áspero, piel seca y correosa y un abdomen demasiado grande para su talla. No es raro encontrar medio cubo de P. equorum en el intestino de un potro, una cantidad de parásitos suficiente para competir con el hospedador por los nutrientes.

Ocasionalmente, los adultos de P. quorum perforan la pared intestinal y provocan peritonitis fatales. La administración de antihelmínticos que tienden a paralizar a los ascáridos (por Ej., pamoato de pirantel, piperazina e ivermectina) a un [potro] con una infección intensa de P. quorum puede acabar causando estreñimiento o una obstrucción intestinal completa [(Schusser et al, 1988.

El período de prepotencia en los caballos es de alrededor de 10 semanas o más en tanto en los asnos es de 12 semanas.

Efectos sobre los hospederos

  • Neumonías de tipo verminosa eosinofílica.
  • A nivel del intestino delgado los parásitos adultos provocan desde irritación hasta oclusión.
  • Trastornos nerviosos, debido a la acción de productos tóxicos que eliminan tanto los estadios larvales como los adultos.
  • Gastritis catarral.
  • Enteritis catarro-hemorrágica.
  • Perforan la mucosa intestinal.
  • Peritonitis fatal.

Síntomas clínicos

  • Tos y aumento de la temperatura corporal.
  • Secreciones de tipo catarral por las fosas nasales.
  • Alteraciones del tracto digestivo fundamentalmente enterítis y abdomen abultado.
  • Cólicos.
  • Obstrucción intestinal, en algunos casos fatales
  • Manifestaciones nerviosas.

Diagnóstico

El diagnóstico de certeza es relativamente fácil, ya que los huevos de estos nemátodos son sumamente característicos siendo el método de flotación el más indicado para este fin.

Control

La gruesa capa externa proteica del huevo de P. quorum es muy pegajosa lo que permite que los huevos se adhieran a las paredes de las cuadras, bebederos, ubres de las yeguas y otros objetos. Por lo tanto la epizootiología de la infección por P. quorum difiere considerablemente de los estróngilos con larvas infectantes de vida libre y de los ascáridos de los carnívoros, con hospedadores paraténicos y trasmisión perinatal de la infección de la madre a su descendencia. Desgraciadamente, la mayoría de los desinfectantes químicos disponibles en los Estados Unidos no tienen ningún efecto apreciable sobre los ascáridos. Por eso, una desinfección eficaz de las cuadras para conseguir un control sobre los ascáridos implica la eliminación de todo el estiércol y la cama y la limpieza a fondo de toda la superficie con un limpiador de alta presión o chorros de vapor. La mayoría de los propietarios de caballos encuentran este programa demasiado laborioso y en general se basan en los antihelmínticos para eliminar la producción y contaminación ambiental de huevos de P. quorum. Sin embargo, debido a la extraordinaria longevidad y dureza de los huevos de los ascáridos, la contaminación tiende a ser acumulativa, auque sea gradualmente, y por lo tanto una limpieza a fondo por lo menos de la cuadra de los potros y de las ubres y los pezones de las yeguas antes del parto, compensan suficientemente el esfuerzo.

Tratamientos antihelmínticos

La piperazina (100 mg./Kg.), el fenbendazol (10mg/Kg.), el pirantel (6.6 mg/Kg.), la ivermectina (0.2 mg/Kg.) y todo una serie de antihelmínticos actualmente habituales y obsoletos son sumamente eficaces contra las fase intestinales del P. quorum. El tartrato de pirantel utilizado como aditivo alimentario evita las infestaciones por ascáridos en caballos y cerdos. La piperazina 100 mg/Kg. de peso, en forma de brebaje, mediante la sonda gástrica o mezclado con el pienso hasta el año de edad en los animales menores (a partir de los 2 meses). En los animales mayores se emplea nicloguvón 1 bolo/150 Kg. de peso. El tratamiento de las hembras gestantes se realiza 8 semanas antes y 2 después del parto, disminuyendo las posibilidades de las invasiones pre y post natales.

Fuentes

  • Dwight D. Bowman “Parasitología para veterinarios”. Octava Edición.
  • Geoffrey Lapage “Parasitología Veterinaria”
  • David L. Coffin “Laboratorio Clínico en Medicina Veterinaria”
  • M.V Dr. L. Espaine, MV Dr. Lines “Manual de Parasitología y Enfermedades Parasitarias II”.