Diferencia entre revisiones de «Pedagogía social»

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última versión al 14:36 9 nov 2019

Pedagogía social
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Concepto:Conjunto de saberes que se encarga de la educación como fenómeno típicamente social y específicamente humano.

Los antecedentes de la Pedagogía Social se remontan en el tiempo a los siglos XVIII y XIX. No obstante, su denominación es más reciente, si bien se pueden encontrar referencias a lo social desde la antigüedad.

Identificar el origen y evolución de una disciplina no es tarea fácil; tampoco lo es conceptualizar el complejo ámbito de la Pedagogía Social. Si no preguntamos qué es, no podemos contestar con una respuesta única. Son diversos los caminos que se han seguido para intentar construirla con coherencia y credibilidad.

Para definir la pedagogía social se necesita saber una serie de cuestiones como son: ¿de qué tipo de saber de trata?, ¿es teórico o práctico?, ¿es una ciencia?, si lo es, ¿de qué clase?, ¿cuál es su objeto de estudio y cuáles sus métodos de trabajo?, ¿qué funciones cumple?, ¿para qué sirve?, ¿Cuáles son sus ámbitos de intervención? Para dar respuesta a estas cuestiones, es necesario reflexionar sobre ellas intentando precisar la identidad de la Pedagogía Social en el complejo panorama de las Ciencias Sociales y Humanas, y de un modo más concreto, en las Ciencias de la Educación.

Para aproximarnos al estudio de la Pedagogía Social, se pueden seguir vías diversas. Es muy frecuente considerarla como ciencia, como ciencia social. Analizaremos su ubicación en el contexto de las Ciencias de la Educación, y su consideración como ciencia práctica de intervención socioeducativa.

Estas vías son de gran interés en el campo objeto de estudio. En algunos momentos nos acercaremos a este camino que parece ya consagrado en el ámbito que nos ocupa. Tengamos en cuenta, sin embargo, que, desde que Inkeles (1968: 2-36) propuso una triple vía de acercamiento al objeto de la sociología (histórico, empírico y analítico), se va haciendo cada vez más común aplicar el mismo esquema al resto de las Ciencias Sociales, sirviendo como vías de aproximación para clarificar la funcionalidad científica y profesional de cada materia.

Concepto de Pedagogía Social

Es necesario reconocer que en la Pedagogía Social confluyen distintas concepciones relativas tanto a su teorización como a sus específicos campos de aplicación. Como señala el prof. Quintana, "la Pedagogía Social ha sido entendida y definida de diversas maneras, según los distintos países, autores y épocas. Y aún hoy día no existe una sola concepción de esta disciplina pedagógica" (1989, p.7). A este respecto, también nos apunta en su tratado de Pedagogía Social cinco concepciones de dicha disciplina (1984, p.18-25); de las que destacamos las tres principales:

Como doctrina de la formación social del individuo:

En esta concepción, partiendo del reconocimiento de la condición social del individuo, la Pedagogía Social persigue la educación social de éste, propiciando el cultivo de las tendencias sociales inherentes a su persona, facilitando de esta manera su integración en la sociedad y su madurez social en orden al bien común.

Representa el modo más clásico de entender la Pedagogía Social, que queda concebida como una rama especial en el seno de la Pedagogía General. Ruiz Amado afirma que "la Pedagogía Social es la que procura educar al hombre, como naturalmente ordenado a vivir en sociedad.

Supone, por ende, esta verdad: que el hombre es un ser social, y que sólo en sociedad puede obtener sus más elevados fines; por lo cual no basta que alcance su perfección como individuo, sino que esta perfección individual se ordene al perfeccionamiento de la sociedad" (1929, p.5).

Como teoría de la acción educadora de la sociedad

En esta teoría se atribuye a la sociedad el papel activo de educar a los miembros que la integran y se reconoce e impulsa por ello a los elementos y medios con posibilidad de formar, que existen en ella. La Pedagogía Social, en este sentido, impulsa dichos elementos y medios para que actúen de forma eficaz en orden a constituirse en educadores de los individuos y proporciona objetivos adecuados para ello.

En último extremo, persigue que la sociedad entera se constituya en una entidad educadora. "La sociedad desde este punto de vista desempeña un importante papel en la función educativa, a nivel del conjunto de las facetas de la persona. La ya clásica definición del hombre como ser social, conlleva un intercambio continuo de aprendizajes, entre los distintos componentes de la comunidad y el individuo. Este intercambio que se produce de forma primaria debe adquirir una nueva dimensión, al entronizar, en el contexto comunitario el papel de educador para el conjunto de la sociedad. Esta idea supone "fomentar una sociedad de aprendizaje, una sociedad culta y difusora de cultura y una sociedad que aprende a ser y a evolucionar", (Dave, 1979, p.54). Como vemos, esta idea es un factor de cambio en la sociedad, que pasa a ser un componente indispensable para la educación. Y es que en este papel la sociedad misma, para cumplirlo de forma auténtica, debe tender a su propia perfección y desarrollo.

La concienciación de todos los entes sociales en su papel educador, potencia y motiva el desarrollo social" (Limón, 1988, p.138).

Esta concepción de la Pedagogía Social como una pedagogía de la acción educativa de la sociedad y de los medios de comunicación social impera en Italia, principalmente en autores como Agazzi, Mencarelli, Volpi, Volpicellicelli. En España participan de ésta (aunque no totalmente) los profesores José Ortega, Escarbajal de Haro, Martí March, Antoni Colom y José Antonio Caride. Este último dice refiriéndose a esta concepción: creemos que en su estimación cabe encontrar el origen del modelo de intervención socio-educativa y animación socio-cultural que diseña y promueve la constitución de la sociedad pedagógica" (1985, p.120).

Es necesario para la mejor comprensión de esta teoría exponer, aunque sea muy brevemente, una serie de citas de los autores italianos que consideramos esclarecerán la verdadera dimensión de esta concepción. Así para Volpi la Pedagogía Social "es la teoría y la praxis de una sociedad educadora y su justificación funcional reside en el hecho de que cada sociedad "valiéndose por sí misma como orden educador debe activar correctamente las estructuras y los subsistemas que la componen" (1982, p.58).

Por su parte, Agazzi señala que “ no se trataría de educar socialmente al individuo, sino de hacer posible que la sociedad misma se convierta en educadora a través de ciertos cuerpos intermedios (familia, sindicatos, Iglesia, medios de comunicación...) que son los que verdaderamente deberían merecer la atención de la Pedagogía Social". (1974, p.27-28).

Para Mencarelli "la Pedagogía Social tiene un objetivo específico, desarrollar la dimensión educativa de las estructuras y subestructuras sociales" (1975, p.6).

Es destacable la afirmación que hace Volpi (1982) al señalar que la Pedagogía Social debe situarse en una posición intermedia entre teoría y praxis educativa y desenvolverse en una continua hipótesis de Educación Permanente.

El estudio de esta concepción fue llevado a cabo por el profesor Quintana que en el número cuatro de la Revista de Pedagogía Social (1989, p.7-27) hace una exposición de la Pedagogía Social en Italia y por Andrés Escarbajal, en la misma publicación, que en su artículo sobre la concepción "societá educante" estudia las ideas de los autores arriba mencionados, y señala que "en lo que parece que están bastante de acuerdo todos (refiriéndose a los autores italianos( es en la extensión del término (societá educante) como filosofía sustentadora de la Pedagogía Social". (1989, p.) También desarrolla este concepto en su libro Educación extraescolar desarrollo comunitario“(Escarbajal, 1991).

Para Mario Mencarelli (1975, p.31), este término (Societá Educante) debe ser entendido como la organización y puesta en práctica de todas los servicios educativos, escolares y extraescolares, en función de una continuidad entre la escuela y la sociedad. Por tanto, esta perspectiva va encaminada a vehiculizar un sistema coordinado de servicios educativos para conseguir una efectiva relación entre las instancias educativas, y evitar que actúen como compartimentos estancos, llegar a una “Societá Educante” en el sentido dado por Bertolini (1978, p.233- 234): “Sociedad que permite y estimula la integración y coordinación de los tres momentos educativos fundamentales, hasta ahora, esquizofrénicamente separados y, a veces, enfrentados como contradictorios: familia, escuela y ambiente extraescolar“.

Como doctrina de la beneficencia de la infancia y juventud.

Posteriormente se formula como doctrina de la atención a problemas humano-sociales que pueden ser tratados desde instancias educativas.

Tiene sus orígenes (como ya hemos señalado), asociados a la sociedad industrial y a las profundas alteraciones que se producen ante los fenómenos de masificación urbana, proletarización del campesinado, relajación de vínculos familiares, desigualdades sociales, deficiente escolarización, pobreza, etc. (Mollenhauer, 1959), y también está contextualizada en las consecuencias de las Guerras Mundiales.

Sus autores más representativos son: Nohl, Baumer, Steiger, Rossner, Mollenhauer.

Esta teoría ha tenido su cuna y su máximo desarrollo en Alemania, constituyendo una concepción vigente y bien afianzada en la teoría y en la práctica. En España, se subraya la aportación de los profesores Millán Arroyo, José Ortega Esteban, Quintana Cabanas y Antoni Petrus que, a través de sus estancias en las Universidades alemanas y a través de sus escritos, nos han permitido conocer más de cerca esta concepción de la Pedagogía Social, que ha beneficiado y beneficia no sólo a la Universidad española, sino a toda la sociedad.

Esta concepción de la Pedagogía Social, que en un principio abarca a la infancia y a la juventud necesitada, posteriormente se extiende a todo tipo de población o de comunidad social que se encuentran en situación de "necesidad" y "riesgo" y que reclaman una especial ayuda educativa.

La Pedagogía Social abarca todas aquellas tareas educativas que se suscitan en los lugares conflictivos de la sociedad industrial y que en ésta han venido a hacerse necesarias como medios auxiliares particulares. En este sentido, existe la Pedagogía (Social) sólo desde que se han sometido los sucesos sociales a una crítica pedagógica y se hizo evidente que las vías educativas tradicionales resultaban ya insuficientes para asegurar el proceso de desarrollo personal.

Mollenhauer (1968, p.288-314) dice que la Pedagogía Social como término referente a un determinado complejo de tareas y de instituciones, es algo distinto de lo mencionado en el concepto de socialización; este concepto determina únicamente una más entre las diversas funciones educativas, indiferentemente de si se dan en la familia, en la escuela, en el lugar de trabajo o en una institución pedagógico-social. El concepto de Pedagogía Social, por el contrario, viene ligado a instituciones educativas que tienen un tipo determinado de tareas.

Quintana, por su parte, al analizar esta teoría, interpreta que "entiende la Pedagogía Social como la ayuda que la Pedagogía debe aportar a la sociedad para lograr la solución de deficiencias sociales que constituyen problemas urgentes en relación con el desarrollo y perfeccionamiento de los individuos" (1984b, p.121).

Según este concepto, la Pedagogía Social debería ocuparse de cuestiones como las siguientes: la asistencia material y moral a la infancia y juventud abandonadas, la lucha contra el analfabetismo, la marginación social, la prevención y corrección de la delincuencia juvenil, los tribunales tutelares de menores, las guarderías infantiles, el trabajo juvenil, la salvaguardia de los derechos del niño, las colonias de vacaciones, la orientación profesional y las actividades del tiempo libre de niños y jóvenes. También abarcaría la educación compensatoria, la educación de adultos, la de la tercera edad, la promoción comunitaria, socio-educativa, la resocialización y rehabilitación de sujetos marginados, abandonados o asociales.

Para el profesor Caride presenta "una visión reduccionista y parcializada en las posibilidades del trabajo socio-educativo, con el riesgo implícito de asumir planteamientos excesivamente proteccionistas, paternalistas o redencionistas" (1985, p.120).

Se considera que la Pedagogía Social no puede quedar reducida a una Pedagogía de la necesidad o la marginación (aunque este aspecto sea de mucha, o mejor dicho de vital importancia), sino que debe abarcar a todo el contexto social. Por tanto, la aplicación de la Pedagogía Social a esos sectores marginados o necesitados debe ser una parte especializada de ella, pero nunca la totalidad.

El profesor Romero Marín, señalaba en el año 1948 que "todavía no hay unanimidad entre los pedagogos en el alcance y significación de la Pedagogía Social" (1948, p.223). Podemos decir setenta y un años después que la identidad científica de la Pedagogía Social no la configura una teoría determinada sino el conjunto de las teorías existentes. Ya que se hace necesario reconocer que en la Pedagogía Social confluyen distintas concepciones relativas tanto a su teorización como a sus específicos campos de aplicación.

Antecedentes de la Pedagogía Social

La Pedagogía Social, como teoría o disciplina científica, es muy moderna. Surgió a fines del siglo XIX con la obra de Paul Natorp, Pedagogía Social, de carácter estrictamente filosófico. En el desarrollo histórico de la Pedagogía social cabe establecer así una estrecha separación entre los precursores o antecesores en la Pedagogía Clásica, y sus fundadores o creadores teóricos en la Pedagogía Moderna, desde Natorp hasta nuestros días.

Pedagogía Clásica

La concepción social de la educación inicia con Platón y Aristóteles quienes no establecieron una diferencia entre Sociedad y Estado y por tanto entre pedagogía social y la pedagogía política.

Por una parte Platón dividió la sociedad en tres clases sociales y cada una se regía por su propio sistema educativo.

  1. La clase de los trabajadores: Se educan en su acción
  2. La clase de los guardianes: Se educan en la gimnástica y la música
  3. La clase de los regentes: Se educan en las ciencias y la filosofía

En el caso de Aristóteles, quien se caracterizó por ser realista y conservador, se enfoca más en la educación recibida desde el nacimiento por la Familia hasta la recibida por el Estado.

Pedagogía Medieval

En la Edad Media no se produjo una teoría social autónoma de la educación ya que toda la vida especulativa se sustentaba en la teología.

Pedagogía Moderna

Destacan los siguientes autores: Juan Amos Comenio (1592-1670) fue el primero en formular una concepción pedagógica social de carácter místico-humanitario, pide que la educación se extienda a todos los hombres sin importar su clase social.

Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827) llamado el verdadero fundador de la educación social autónoma ya que fue el primero que concibe la educación como una función esencialmente social y humana. Pestalozzi parte en su educación de la vida doméstica, al igual que Aristóteles la familia era su punto de referencia; señalaba que la educación debe estar constituida por la sociedad civil que es como una prolongación de la familia y cuyo órgano es la escuela popular.

Pedagogía Contemporánea

La pedagogía social con carácter teórico o científico se inicia con la Pedagogía Social de Paul Natorp (1854-1924) en 1898, es por eso que es considerado como el Padre de la Pedagogía Social.

Natorp seguidor de Kant, fue influenciado por Platón y Pestalozzi, considera que la educación moral que recibe el individuo es la más importante adquisición que puede tener y se aprende a través de las relaciones sociales.

Educación y comunidad, son palabras claves en la conceptualización de Natorp, señala que las condiciones sociales de la educación y las condiciones de la educación social unidas estrechamente forman el tema de la Pedagogía Social.

Natorp identifica un triángulo inseparable en la educación: individuo, comunidad y educación, por lo tanto define el objeto de la Pedagogía Social como la interacción cultura-sociedad y las condiciones educativas de la vida social.

Natorp establece la base de la Pedagogía Social en una serie de elementos básicos, como son, la creación de una conciencia comunitaria, eliminación de las diferencias sociales, la democratización de la educación, entre otros.

Objetos

La racionalidad pedagógico-social, que parte de la práctica y a ella retorna, se mueve en tres planos diferentes:

  1. investigación y estudio de las relaciones entre teoría y discurso, y entre teoría y realidad.
  2. límites y posibilidades de una teoría científica sobre la educación social.
  3. de qué forma y con qué medios lingüísticos puede expresarse.

Opinan algunos que su objeto formales la fundamentación, justificación y comprensión del proyecto vital, en cuanto presupone la interrelación con los otros; o en cuanto se refiere a la solución de los problemas sociales mediante la educación y la “comunidad eficaz”. Natorp, como es sabido, asigna a la Pedagogía Social un doble objeto formal: el papel socializador de la educación y los condicionamientos sociales de ésta.

El objeto formal no es otro que la educación social, en sus tres dimensiones: educabilidad social (posibilidad), socialización y aprendizaje social (proceso), y socialidad(producto).Sin embargo, lo que parece sencillo se complica, por la polisemia de los conceptos “educación” y “social”.

La sociabilidades pregonada desde Aristóteles, cuando predicó del hombre que es un animal “politikon”; o en otros términos, que el ser referido a los otros es consustancial a la especie humana, a pesar de que sea evidente su asocialización, cuando ve la luz del mundo. No es, en “acto”, un ser social, ni antisocial; simplemente es un “ser asocial”, dotado de la posibilidad de alcanzar la socialidad.

Pero el sendero conducente al producto de la socialidad no es otro que el proceso de socialización, que ha descrito como: "un proceso de interacción entre la sociedad y el individuo, por el que se internalizan las pautas, costumbres y valores compartidos por la mayoría de los integrantes de la comunidad, que se integra la persona en el grupo, se abre a los otros, convive con ellos y recibe la influencia de la cultura, de modo que se afirma el desarrollo de la personalidad. [1]"

En esta definición se acumulan las principales características del proceso:

  1. capacidad de relacionarse con los otros, porque el ser humano no puede realizarse en solitario, tal y como prueban las biografías de los niños salvajes, que ni están humanizados ni pueden humanizarse;
  2. adaptación a las instituciones, en los mínimos exigibles, con las peculiaridades de cada sociedad, requisito primordial para que haya cohesión social y no fractura, y para la propia salud mental de las personas, aún en las cosmovisiones que reclaman los conflictos sociales para que pueda desarrollarse la comunidad [2]
  3. inserción social, porque introduce al individuo en el grupo y le convierte en uno de sus miembros, con tal de que respete las normas de tolerancia y de comprensión;
  4. convivencia con sus iguales, necesaria para mantener el equilibrio mental y para cubrir las necesidades fundamentales de afecto, de protección y de ayuda;
  5. fomento del proceso de personalización, porque el “yo” se recrea en la confrontación con los otros y desarrolla su personalidad social en el desempeño de los roles asumidos dentro de la comunidad;
  6. aprendizaje de las habilidades sociales , aunque en ellas haya un componente genético, estimulado por factores externos y por la cultura en la que el hombre está inmerso;
  7. interiorización de las normas, pautas, costumbres y valores compartidos por la mayoría de la comunidad o del grupo, de modo que podemos hablar de conducta convencional, principalmente en la adolescencia y primeros años de la juventud.

Según Durkheim, la educación tiene como objetivo el perfeccionamiento del ser social, no del individual, y, por consiguiente, la educación es sólo socialización.

La socialidad es el resultado o producto de la socialización; es la educación social conseguida, que faculta al individuo para integrarse, con normalidad, en la comunidad. Es comprensible que el grado o nivel de educación social exigible o conseguido varíe con la edad, el género, la cultura, etc. Jamás cesa el hombre de perfeccionarse, tampoco en la dimensión social, pero la Pedagogía Social Evolutiva maneja unos cánones evaluativos que permiten considerar bien socializado al individuo. La educación social depende de las costumbres, de las pautas, de las normas y del estilo de vida peculiar de cada sociedad en la que se opera el aprendizaje social.

Acceso heurístico a la Pedagogía Social

Si la metodología heurística con la que se construye en la investigación un determinado saber es el criterio primordial y más seguro para precisar su categoría epistemológica, porque es la vía para verificar o falsar las hipótesis, resulta necesario comprobar si la Pedagogía Social -pretendida ciencia social empírica- es verdadera ciencia, porque emplea métodos y técnicas consideradas válidas en la comunidad científica. Una ciencia nueva ha de ser muy exigente en la aplicación de la metodología, para que nadie dude de que merece esos honores. Algunos profesores españoles le llaman empírico, siguiendo a un tratadista de la década de 1960. [3]

Paradigmas, modelos, métodos y técnicas en Pedagogía Social

Paradigma. Se reiteran algunos conceptos ya expuestos en el apartado primero. Se les define o describe hasta de veintiuna forma distinta: marcos referenciales, ejemplares, plataformas conceptuales, recursos conceptuales, y estructuras de orientación . Kuhn, clásico en paradigmas, lo ha entendido como el modo que, en un determinado momento, tiene una comunidad científica de plantearse un problema. El paradigma permite usar metodologías diversas. Tres han sido los paradigmas más empleados en la investigación de la Pedagogía Social: [4] [5]

  1. paradigma racional-tecnológico;
  2. paradigma interpretativo-simbólico,
  3. paradigma crítico

Modelos. En términos platónicos son formas ideales preexistentes; o para otros, “constructos hipotéticos que generan sus efectos de realidad”. El más frecuente en Pedagogía Social es el práctico-normativo, dependiente, por neutro que se predique, de las cosmovisiones y de las concepciones antropológicas y lingüísticas. El modelo es el preámbulo de toda teoría pedagógica.

Método. El método heurístico es una actitud mental que señala el camino a seguir para engendrar conocimiento científico, en nuestro caso, mediante procesos de inducción o intuición. En la Ciencia de la Educación Social se excluye la deducción, típica del conocimiento filosófico; los pedagogos optan por el método hipotético-deductivo, que verifica o falsa la hipótesis aventurada para solucionar un problema.

Técnicas. Son modos concretos de aplicar el método: recogida de datos, su análisis, etc., tales, por enumerar algunas, el cuestionario, la entrevista, la autobiografía y la observación mediante escalas validadas.

Modelo cuantitativo

Es deudor a la expresión matemática y estadística -sin la cual es inconcebible-, adversario acérrimo de la metodología filosófica, ridiculizador de los métodos no numéricos, porque las ciencias de la naturaleza le endiosaron y mitificaron, negando el carácter científico a cuantos conocimientos no lo practicaran. Gracias a la filosofía neopositivista de la ciencia, nacida en la década de 1920, se corrigió este endiosamiento y se consolidaron las ciencias sociales, en mayor grado aún al poner la postmodernidad en tela de juicio la “racionalidad científica”.

En su aceptación hay pros y contras, sin menospreciar la exactitud, la replicabilidad, la objetividad, la generalización de las proposiciones verificadas y las ventajas de los modelos cuantitativos multivariados, tardíamente incorporados a las ciencias sociales, pues no figuran en el ERIC hasta 1987,ni en el British Education Thesaurushasta el año siguiente. Y podemos afirmar que la multivariedad no se ha aplicado en investigaciones de educación no formal, propia de la Pedagogía Social.

El modelo cualitativo de la Fenomenología Hermenéutica

En las tres últimas décadas los investigadores en Pedagogía Social han preferido los modelos cualitativos, porque se compaginan mejor con la naturaleza del ser humano, abiertopor su conocimiento abstracto-relacional y por su libertad. [6]

El modelo hermenéutico ha sido utilizado de dos modos diferentes:

  1. en la Pedagogía Social hermenéutico pragmática, cuyo principal representante fue el alemán Nohl (1879-1960).
  2. en la Pedagogía Social hermenéutico-crítica, que hermanó la dimensión científica social y natural, porque, sin renunciar a encontrar los fundamentos, se interesó también por sus causas: “Hay que transformar las causas en fundamentos”. Así pensaron Mollenhauer, los científicos de la Escuela de Erlangen-Nuremberg y, en la actualidad, Habermas. Este modelo se ha aplicado a la interpretación de textos, a la interpretación histórica, a la formulación de hipótesis y a la interpretación de la realidad educativa, aunque se sepa que la interpretación tiene sus límites (Eco: 1991).

El modelo fenomenológico.Puede afirmarse, sin exageraciones, que es el modelo más manejado en las investigaciones de las ciencias sociales, porque, entre otras razones, de él proceden la mayoría de los modelos cualitativos. La Fenomenología de Husserl (1859-1938) es a la vez un sistema filosófico y un método de investigación, desarrollado éste por la Escuela Fenomenológica Holandesa. De la Pedagogía Fenomenológica descriptiva de Fischer, en 1914, se originó la Pedagogía Experimental, cuya metodología imitaba la de las ciencias naturales.

A fin de evitar apreciaciones subjetivas y pérdida de rigor, se aconseja seguir tres fases:

  1. liberación de los prejuicios, derivados de la tradición, de la religión, de los códigos éticos y de la propia cultura, liberación que se alcanzará “metiendo entre paréntesis” estas fuentes perturbadoras, mediante la educción o “epoché”.
  2. descripción, la fase más típica del modelo fenomenológico aplicado a la educación no formal, pues acumula cuanto ha podido recogerse del mundo vital y permite ser imparcial, preciso y exacto;
  3. comprensión de las esencias que faculta para descubrir las invariantes y las características generales del proceso educativo.

El modelo historicista

Contamos ya algunas investigaciones españolas sobre la historia de la Pedagogía Social (Hermoso, 2003), que es una forma de acceder a su dimensión conceptual. Una ciencia nueva, al menos en nuestro país, necesita investigar en sus precedentes y en la evolución seguida, porque sólo así se conocerá cómo es concebida y qué novedades ha supuesto en las Ciencias de la Educación. Suelen distinguirse en él cuatro etapas:

  1. heurística(localización y clasificación de los documentos);
  2. análisis crítico (su validez);
  3. hermenéutica o interpretativa, en la que es útil cuanto se ha dicho sobre el método hermenéutico;
  4. redacción del trabajo llevado a cabo.

El modelo comparativista

Como su mismo nombre indica, es un estudio comparado de la situación presente en diversos países e incluso en cada una de las Comunidades Autónomas, a fin de potenciar los aciertos y evitar los desaciertos en el cultivo de la Pedagogía Social.

Sus etapas son:[7]

  1. descripción mediante documentos de su estado en cada lugar;
  2. interpretación, como en el modelo histórico;
  3. yuxtaposición o examen preliminar para enunciar la hipótesis del estudio comparativo;
  4. comparación o confrontación de los datos.

El modelo cualitativo etnográfico

De procedencia fenomenológica, hunde sus raíces en la Etnometodología y en la Antropología Cultural y fue aplicado primeramente en investigaciones de Sociología de la Educación, para estudiar la escuela, como “nicho ecológico(Garfinkel, 1967; Goetz-Lecompte, 1988; Coulon, 1988; Woods, 1987). En las investigaciones de Pedagogía Social, es aplicable a estudios sobre ayuda a la infancia y a la juventud, a los marginados y a la formación de los educadores sociales. Las técnicas etnográficas más al uso son :

  • Las autobiografías
  • Los documentos oficiales y Actas
  • La observación participante para efectuar la inmersión en la cultura de un grupo
  • La comprensión de la escena
  • La entrevista estructurada o informal
  • La encuesta

El modelo cualitativo investigación-acción

Se le dice también investigación en el aula; y aunque, en un principio, fue concebido para aplicarse a los estudios de microsociología institucional y de organización didáctica, se ha extendido a las investigaciones de educación no formal, fuera del contexto escolar y familiar. Su creador fue el psicólogo y sociólogo Kurt Lewin y ha tenido años de gloria y años de postergación. La investigación: acciónes un proceso heurístico, de aprendizaje significativo, circular-espiral en el que se implican los miembros de una comunidad (investigador principal y participantes) o de un grupo para mejorar la propia vida cotidiana, verificar hipótesis, descubrir soluciones y enriquecer el conocimiento colectivo sobre la realidad. Sus fases son:

  • Inicio y decisión: organización del grupo y planteamiento del problema.
  • Determinación de los objetivos del estudio.
  • Formulación de la hipótesis dirigida a la clarificación y solución del problema.
  • Elaboración y desarrollo: verificación de la hipótesis-acción: recogida de datos, selección de la muestra, técnicas a emplear, control de las variables intervinientes, análisis de los datos, representaciones gráficas...
  • Interpretación e integración de los resultados.
  • Redacción del informe de la investigación-acción.
  • Aplicación de las conclusiones (Pérez Serrano, 1990; Gollete-Lessard, 1988; Salazar, 1992).

El modelo participativo

Es una modalidad del modelo investigación-acción, si se investiga, ante todo, en grupos sociales marginados, cuando están integrados por personas adultas; así se presentó en el Seminario Internacional de Educación de Adultos (Barcelona, 1985). Dos años más tarde, se le describió con estas características: compromiso de los educadores sociales con quienes trabajan, crítica de los métodos de investigación más usados, formación de pedagogos/educadores que fomenten la intervención de los destinatarios y pretensión de construir una alternativa de conocimiento, que mejore la sociedad.

Corrientes de la Pedagogía Social

En la Pedagogía Social persisten dos concepciones:

  • Una que centra su punto de referencia en una educación social en, desde y por la comunidad, es decir, una misma educación para todos los miembros que en ella habitan que aspira a lograr ciertas cotas de unidad, vinculación social y armonía entre sus miembros, defendida por Paul Natorp, Paul Bergemann y Georg Kerschensteiner.
  • Una segunda corriente que fija su objeto de intervención educativa en una población determinada y diferencial. Los problemas de la vida social afectan a personas concretas y la educación debe encontrar respuestas concretas para ellas. La Primera Guerra Mundial había dejado en Alemania grandes penurias y problemáticas económicas y sociales que afectaban a lo más cotidiano de la vida de las personas siendo, la infancia y la juventud las que más sufrían esas consecuencias. Corriente defendida por Herman Nohl y su discípula Gertrud Baumer.

Metodología propia de la Pedagogía Social

Teniendo presente la perspectiva global que se le debe pedir a un profesional de la educación social, el conocimiento al que debe de acceder le exige una clara combinación del método sintético y el analítico para una adecuada intervención.

No debemos olvidar que estamos tratando, desde la perspectiva de la educación, de una ciencia social. Por esta razón, comprender el contexto global en el que nos desenvolvemos es clave para una acertada intervención en alguna de las partes de ese contexto.

La vía de la síntesis consiste esencialmente en comprender las partes o elementos por el todo, y no a la inversa, que sería lo propio del proceso analítico. No se trata de proscribir completamente el análisis de la actividad intelectual, pero sí de emplearlo adecuadamente y no proyectarlo abusivamente en cualquier consideración de la realidad, especial y cuidadosamente de la realidad humana.

Para entender adecuadamente lo que se quiere decir aquí, es preciso tener presente que al hablar de la cohesión y la diversidad como referente de la Educación Social.[8] Para comprender bien el concepto de integración nos servimos de la distinción lógica entre las diversas clases de un todo. A partir de lo que ahí se señaló, habría que decir que el método sintético hay que utilizarlo al referirse al todo virtual o potencial en el que ciertas capacidades pueden realizarse en las partes inferiores o potenciales de ese todo. En cambio, al referirnos al todo integral, desde una perspectiva sociológica se hace mención a “la conciencia colectiva”, “representaciones mentales”, “voluntad general”, etc. donde lo singular se pierde en la generalidad. Esto no es lo propio del método sintético.

Al contrario, el proceder por análisis es prioritario sobre la síntesis en el todo de orden, ya que en este caso cabe la posibilidad de conocer separadamente los elementos que lo componen, pues cada parte tiene su sentido propio. Esto no excluye que posteriormente pueda hacerse una reflexión sintética que aporte una idea general del conjunto. Es lo que pasa con una nación o en una familia, donde la actuación de cada uno de los miembros no se puede achacar a los otros, aunque sí les repercute. En la medida en que les repercute, proceder posteriormente por síntesis puede y debe enriquecer el análisis efectuado.

Teniendo esto bien presente, el proceder de la Educación Social se atiene a la realidad más inmediata, sin que la comprensión de ese contexto social pueda aparecer como un puzzle carente de sentido.

Y de esto es bien consciente el educador social cuando en su quehacer el cientifismo invade la racionalidad práctica propia de esta ciencia. Si esto ocurre se enfrenta a una paradoja, que señala con acierto A. Llano: “La racionalización a ultranza ha traído consigo la mayor explosión de irracionalismo que la humanidad ha conocido hasta ahora (...). La utopía de la liberación total nos ha hecho experimentar la realidad del completo sometimiento. En definitiva, lo peor de nuestras certezas es que no eran verdad. Tenían, indudablemente, elementos verdaderos, de los que en buena parte aún seguimos viviendo. Pero no se atenían a la realidad de las cosas, sino a nuestros afanes de poder, a nuestras ansias de perfecta autonomía, a nuestro rechazo del misterio que cada ser humano esconde. Si queremos acceder a un modo humanista de pensar la vida civil, se impone un cambio de modelo. [9] Y ese cambio de modelo es el que lleva precisamente a aunar la síntesis y el análisis como modo de acceder a la realidad que lo afecta. Este proceder metodológico confiere a esta ciencia práctica un sentido de unidad que facilita enormemente la comprensión de la complejidad en la que se desenvuelve.

¿Hay alguna otra razón para que el método sea a la vez sintético y analítico? Quizá convenga caer en la cuenta de que las situaciones a las que se enfrenta el educador social son en sí mismas muy diversas, y la realidad nos hace ver que no es unívoca, por lo que la perspectiva educativa es clave para no perderse en la generalidad. Lo social pone de manifiesto que los individuos se mueven en un plexo de relaciones que interactúan entre sí. Quiere esto decir que no se encontrará el educador social ni con un todo virtual o potencial, exclusivamente, ni con un todo de orden, ajeno al virtual o potencial. La comprensión del todo virtual o potencial ayudará en la comprensión del contexto en el que se desarrolla aquello que es objeto de estudio; mientras que el todo de orden facilitará no perderse en una generalidad, dando cabida a la atención personalizada. A lo que debe estar atento, metodológicamente hablando, es a no ver esa realidad como un todo integral, donde se pierde la realidad de las individualidades. En este todo no caben ni la perspectiva sintética ni la analítica. Lo único que es posible es la generalidad de la conciencia colectiva. Convendría tener presente, al tratar de esta ciencia, que no caben soluciones generales a problemas individuales, sin que por ello no quepa el conocimiento de la verdad de un contexto o ámbito en el que se desenvuelve ese problema individual.

Ámbitos

La pedagogía social tiene ámbitos propios: la socialización, la ayuda vital y la ayuda social. Estos ámbitos se han concretado en múltiples áreas como son:

  • Intervención educativa con niños, adolescentes y jóvenes.
  • Personas mayores/ Tercera edad (Gerontología)
  • Mujer/Género.
  • Marginación y exclusión social: chabolismo, personas sin hogar, drogodependencia, atención penitenciaria.
  • Animación sociocultural y educación en el tiempo libre.
  • Cooperación y voluntariado social.
  • Pedagogía laboral.

Relación con otras ciencias

Con la Psicología Social. La primera diferencia entre la Pedagogía Social y la Psicología Social radica en que la primera es un saber psicológico que estudia la conducta social y la segunda un saber pedagógico que investiga y estudia la vertiente educativa de las interrelaciones humanas, es decir, la Educación Social.

La Psicología como ciencia. La Pedagogía tiene una estrecha relación con la psicología puesto que como ciencia estudia la conducta y la psiquis del ser humano en plena actividad, por su parte la pedagogía valora la educación del ser humano pero dentro de ese contexto, se determina su conducta, atención, pensamiento, memoria, imaginación y sentimientos. La didáctica como PRAXIS valora los mecanismos de favorecer el proceso de la atención, pensamiento, memoria, imaginación y sentimientos pero relacionados al campo de la educación.

Con la Sociología de la Educación. La Pedagogía Social tiene una directa conexión con la Sociología en general y con la Sociología de la Educación en particular, a tal punto que suele confundirse, pero se diferencia por su origen: la Pedagogía Social nace en Alemania en 1898 se consolidó con la obra de Hermann Nohl (1870-1960) y la Sociología de la educación nace en Francia y Estados Unidos. Se consolidó con las obras de John Dewey (1859-1952) y Emile Durkheim (1858-1917). La Pedagogía Social es axiológica y normativa, la Sociología de la educación es descriptiva, interpretativa y explicativa. La Pedagogía Social tiene como objeto formal la investigación y el estudio de la Educación Social, en instituciones no formales, la Sociología de la Educación no tiene funciones educativas.

Con el Trabajo Social. El campo de la Pedagogía Social y el Trabajo Social son los mismos, la diferencia es la intencionalidad. El Trabajo Social es una actividad pluridisciplinaria, en la que intervienen médicos, psicólogos, sociólogos y pedagogos; como profesión nació en Estados Unidos tras la primera guerra mundial y la depresión de 1929. Se ocupa de niños, jóvenes y adultos, que necesitan asistencia, mientras que la Pedagogía Social lo hace con niños, jóvenes y adultos que necesitan intervención pedagógica.

Con la Pedagogía General. La Pedagogía Social no es una ciencia aislada, sino que está en conexión con todas las que se ocupan del hombre y la sociedad. Es Paramétrica, porque su objeto de estudio es únicamente el parámetro o aspecto social. La Pedagogía General estudia, investiga, justifica y fundamenta el proceso educativo, no distingue entre educación formal, informal y no formal, ni entre educación y heteroeducación, ni entre educación inicial y educación permanente.

Con la Filosofía. La Pedagogía Social, guarda relación con la Filosofía, especialmente con la ética, ya que la concepción de la vida y de los ideales humanos sirven de orientación a la sociedad y a su educación, y por tanto, a la Pedagogía social.

Con la Historia. La Pedagogía Social, se halla en íntima relación con la Historia, que muestra la evolución de esos ideales y el desarrollo de la cultura en cada época y cada sociedad.

Con la Economía y el Derecho. La Pedagogía Social guarda relacionan con la Economía y con el derecho, porque ambas estudian las condiciones materiales y jurídicas de la sociedad, que influyen sobre la educación determinando sus límites y posibilidades en la realidad. [10]

Referencia

Bibliografía

  • Alvarez de Zayas, Carlos (1998) Pedagogía como ciencia o Epistemología de la Educación. La Habana : Ed. Félix Varela.
  • ARROYO SIMÓN, M. ¿Qué es la Pedagogía Social? Bordón, 257, p.201-215., 1995.
  • CARIDE, J.A. Educación y Animación Sociocultural: la pedagogía social como modelo de intervención. En: QUINTANA, J.Mª. Fundamentos de animación sociocultural, Madrid: Narcea, 1985. p. 94-127.
  • García Paucar, Luis (2005) Ensayo sobre usos y aplicaciones de la pedagogía. Pasantía en Pedagogía de la educación superior. Universidad Pedagógica Pepito Tey. Las Tunas, Cuba.
  • ROMERO MARÍN, A. Concepto, método, fuentes y programa de Pedagogía eneral y Pedagogía Racional. Memoria para la Cátedra de estas disciplinas en la Universidad de Madrid, 1948.
  • LIMÓN MENDIZABAL, R. La Pedagogía Social como disciplina académica. Educadores, 162,p.233-245, 1992

Fuente