Pedro Álvarez
Pedro Álvarez | |
---|---|
Nombre real | Pedro Álvarez |
Nacimiento | 16 de noviembre de 1923 La Habana, Cuba |
Fallecimiento | 20 de junio de 1991 La Habana, Cuba |
Nacionalidad | Cubana |
Ocupación | Actor |
Pedro Álvarez. Fue un excelente actor cubano, uno de los galanes más apuestos de la televisión cubana en los finales de la década de los 50 y los primeros años de los 60, logrando convertirse en una imprescindible personalidad de la Cultura Cubana.
Trayectoria profesional
Nacido el 16 de noviembre de 1923 en la Ciudad de La Habana, de padres asturianos. No fue como algunos niños que desde pequeños recitaban en las escuelas, aunque desde entonces le atrajo las diferentes manifestaciones del arte y la actuación. Su familia era de origen humilde y desde muy joven comenzó a ganarse el sustento en eventuales y disimiles trabajos: vendió seguros de vida, fue cortador de diamantes y trabajó en una agencia automovilística vendiendo automóviles, pero además de ello se hizo bachiller.
Cuando estaba en el negocio de los automóviles en los bajos de la otrora CMQ, conoció a una francesa, quien después sería la madre de sus dos hijos: Alex y Max. Ella un día le dijo:
y en efecto, subió y comenzó como muchos en aquella época, sentado en el famoso banco verde en donde llamaban a los extras. Sus dos hijos también devinieron en actores de teatro, cine y televisión, asistían a las funciones del teatro y también le esperaban a la salida de la CMQ. Así en este ambiente artístico fueron formando su vocación.
Allí, en el banco verde, descubrió a Pedro el dueño de los cigarros Regalías El Cuño para hacer un comercial de estos: su porte y su sonrisa atrajeron enseguida la atención de los todos los televidentes y, sobre todo, al sexo femenino… fue galán sin pretenderlo. Inmediatamente otras firmas comerciales lo comenzaron a utilizar en sus anuncios, como la Goodyear y en otros productos, pero finalmente se quedo con Regalías el Cuño donde ganaba 400 pesos mensuales.
Los directores de la televisión comienzan a fijarse en él, y de extra, pasó a trabajar en diferentes dramatizados, haciendo algunos personajes que, aunque no eran los protagónicos, pero que ya tenían algún peso en la dramatización. Así se va desarrollando como novel actor en la TV. Se convierte en el galán de las telenovelas de las 7:00 de la noche con algunas figuras femeninas como: Ada Béjar, Tete Machado, Gina Cabrera y otras muchas. Estas telenovelas lo catapultaron y ya para 1959 era un actor altamente cotizado y buscado por los grandes directores de la época.
Pasó un curso sobre actuación y se integró al grupo teatral de Teatro Estudio desde su fundación, pues según siempre decía que: “él era un hombre de teatro”. En televisión hizo: Conflictos humanos, Esta es tu vida, Enrique cuarto, Lo conseguirán luchando, Rebeca, La malquerida, y tantas otras obras, que sería imposible nombrarlas todas. Debutó en el teatro con la obra La voz de la tórtola con el grupo Patronato del Teatro. Cuando Pedro Álvarez, regresó a la TV y comenzó su labor como director, su hijo Alex Álvarez formó parte del equipo... Hicieron la puesta televisiva de El último tren para el espacio Teatro, donde Pedro realizó la dirección artística y Alex su dirección técnica.
Pedro protagonizó famosas obras de la literatura universal que se llevaron a la televisión como: Hiroshima Mon amour, Una muchacha, Bodas de sangre, La conjura de la ciénaga, El ángel azul y Bajos fondos, entre otras. En 1961 protagonizó la obra del brasilero Figueireido, Don Juan. En el programa Teatro en Televisión protagonizó: El jorobado de Nuestra Señora de Paris, Julio César, trabajó siempre con grandes actrices como: Raquel Revuelta, Gina Cabrera, Minín Bujones y Margarita Balboa, entre muchas otras y, desde luego, con Verónica Lynn con la que muchos años sería su pareja en la vida.
En 1959 trabajó en la Sala Prometeo donde protagonizó la obra Aniversario de bodas, pero en ese grupo permaneció muy poco tiempo. Pedro Álvarez actuó en la Sala Arlequín junto a Verónica Lynn en diferentes obras del repertorio internacional, dirigidos por Rubén Vigón.
Lázaro Peña con quien lo unían grandes lazos de amistad, un día le propone que se haga cargo del secretariado general del Sindicato Nacional de Artes y Espectáculos; tuvo que pensarlo mucho, pero al fin aceptó con la condición de que fuese solamente por un año, aunque finalmente estuvo por más de siete; hacía esta labor sin abandonar su ascendente carrera como laborioso actor.
Protagonizó muchas obras en el teatro y la televisión. En 1960 junto a Miriam Acevedo, protagonizó La ramera respetuosa, de Jean Paul Sastre, el que vino al estreno de la misma y la obra se presentó en varias ciudades además de en Ciudad de La Habana, con gran afluencia de público.
Como director de televisión, dirige aventuras que se hacían en vivo como Los Miserables, de Víctor Hugo, El jorobado de Notre Dame; casi sin recursos y junto con Raúl Pérez Sánchez resultando ser unas puestas en pantalla muy difíciles pero geniales.
En nuestro país hizo mucha televisión, teatro y cine con los mejores directores, trabajó por más de 30 años en la TV, sin contar con los años que trabajó en el teatro. Después que termina en el sindicato, cumplió su añorado sueño de fundar un pequeño grupo teatral llamado Trotamundos, donde sobresalió posteriormente junto a su compañera en la vida y el arte Verónica Lynn en el año 1989, en donde dirigió y escribió algunas obras para este grupo.
Muerte
Muere a los 68 años de edad, el 20 de junio de 1991, cuando realmente estaba en los mejores momentos de su carrera artística en el teatro y la televisión, posiblemente su último teatro que llevó a las tablas haya sido La isla de las cabras en 1962, donde además dirigió magistralmente.