Penan

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Penan. Pueblo de cazadores-recolectores que viven en las selvas del interior de Sarawak, en la parte malasia de la isla de Borneo.

Cómo viven

A diferencia de otros pueblos de Sarawak que cultivan gran parte de sus alimentos, los penanes son cazadores-recolectores. Famosos por las cerbatanas silenciosas y los dardos envenenados que utilizan para cazar, los penanes aprecian especialmente los jabalíes. También cazan ciervos y animales más pequeños, y pescan en los numerosos ríos que pasan por su tierra. El sagú es el alimento básico tradicional de los penanes, y proviene del corazón de una pequeña palmera. Los penanes lo preparan pisoteándolo y dejándolo al sol para que se seque y se convierta en una especie de polvo. Además recogen helechos y frutas de la selva. Muchos de los penanes más asentados han empezado a plantar arroz En las zonas donde las selvas han sido arrasadas por la tala y las plantaciones de palma de aceite, comienza a ser imposible para los penanes obtener sustento por sí mismos.

Demografía

Penan01.jpg Los penan son unas 10.000 personas. Sólo unos 200 son nómadas. Se puede diferenciar entre los Penan del este, que residen alrededor de Miri, Baram, Limbang y Tutoh, y los penan del oeste, que residen en y alrededor del distrito de Belaga. Son considerados un pueblo indígena con un idioma distinto de otros pueblos indígenas vecinos como los Kenyah, Kayan, Murut o Kelabit. No obstante, censos del gobierno los califican más como Orang Ulu, que significa “pueblo de río arriba” y que incluye varios pueblos vecinos como los arriba mencionados. En términos generales están incluidos en el término dayak, que se refiere a todos los pueblos indígenas de Sarawak.

Forma de vida

Hasta los años 50 las comunidades penan eran predominantemente nómadas. Desde los años 50 hasta hoy el Gobierno del estado y misionarios cristianos han lanzado programas sistemáticos para asentar a los penan en aldeas basadas en casas largas parecidas a las de otros pueblos indígenas de Sarawak. Algunos, especialmente las generaciones más jóvenes, ahora cultivan arroz y hortalizas, pero muchos dependen de alimentarse de sago (fécula de la palmera sago), de frutas del bosque y de la caza, que normalmente incluye el jabalí, muntíaco de la India, ciervo ratón y también serpientes (especialmente la pitón reticulada o kermanen), monos, pájaros, ranas, lagartos de monitor, caracoles e incluso insectos como chapulines. Como practican “molong”, ponen poca presión sobre el bosque: dependen del bosque y les suministra todo lo que necesitan. Son cazadores excepcionales que cazan su presa utilizando un “lepud” o cerbatana, hecha del árbol bilian (madera magnífica) y esculpida con una precisión increíble con la ayuda de taladro de hueso. La madera no está rajada como en otros sitios, de manera que el calibre tiene que ser preciso casi al milímetro, incluso con palos que miden 3 metros. Las flechas están hechas de la palmera sago y con puntas de látex venenoso, procedente de un árbol del bosque, que puede matar a un hombre en cuestión de minutos. Todo lo que cazan lo dividen, porque los penan tienen una sociedad muy tolerante, generosa e igualitaria, tanto que se dice que los penan nómadas no tienen una palabra para decir “gracias”, porque la ayuda se da por hecha, y por eso no hace falta tener la palabra “gracias”. No obstante, “jian kinin” se utiliza mucho en las comunidades asentadas. En Brunei quedan muy pocos penan y su forma de vida está cambiando debido a la presión que les obliga a vivir en asentamientos permanentes y a adoptar la agricultura durante todo el año.

La lengua penan

La lengua penan pertenece a la rama malayo-polinesia de la familia lingüística austronésica. Forma un grupo propio dentro de la rama de Borneo de las lenguas borneo-filipinas. Se supone que está emparentada con las lenguas kenyah y posiblemente muestra algunas evidencias de un sustrato no austronésico que pudieran tener el origen en el tipo de lengua de Orang Asli. Desde el punto de vista lingüístico la lengua penan es interesante, ya que tiene 6 palabras para niveles distintos de expresar “nosotros” según la extensión del grupo descrito dentro de la sociedad. Además no tienen una palabra para decir “gracias” o para describir el estatus de un animal domesticado. Esto aporta un buen ejemplo a la discusión del problema de sujeto-objeto en la filosofía y su relación con la lengua y el poder.

El futuro de los penan

El futuro de los penan ha sido un tema controvertido desde que comenzó la confrontación entre los derechos indígenas y el uso de la tierra por el estado. Organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales han exigido la autodeterminación indígena y el respeto para los derechos humanos y los derechos a tierra según la convención nº 169 (1989) de la Organización Internacional del Trabajo de la ONU, que establece estándares internacionales para la implementación de los derechos indígenas. Malasia no ha ratificado la convención. No obstante, muchos políticos malayos han criticado a las ONG´s por meterse en asuntos nacionales de Malasia y las han acusado de intentar inhibir proyectos de desarrollo y de mantener a los penan sin desarrollo y sin asimilarse con el resto de la sociedad malasia.

Muchos consideran la forma de vida de los penan incivilizada y anticuada. Un ejemplo de esta perspectiva es un poema frecuentemente recitado por el ex ministro de medioambiente y turismo, Datuk James Wong.

“O penan – Vagabundos del Árbol en la selva Adónde el futuro os llevará?...
Quizás nos parezcáis desaventajados y pobres,
Pero qué más puede ofreceros la civilización?...
Mas aún la sociedad y limpia la conciencia
Podría mirar vuestra miseria con indiferencia,
Sobre todo ahora que la nación sacudió la dependencia
Sin aún levantar la mano que ayude a nuestro hermano?
En cambio permitirle subsistir con cerbatana y chawats [taparrabos]
Curiosidad antropológica de arte y naturaleza?
Ay, el destino al final es vuestra decisión,
Seguid siendo lo mismo – ¡o pasad el Rubicón!”

Muchas organizaciones malasias han participado en el debate como Sahabat Alam Malasia (SAM), Borneo Resource Institute (BRIMAS) y Rengah Sarawak . Estas organizaciones de base han apoyado los derechos indígenas y han acusado al Gobierno del estado de Sarawak de abandono repetido de los ciudadanos indígenas de Sarawak y de explotación de los recursos naturales. El partido de la oposición, Parti Keadilan Rakyat también ha hecho suyo el caso de la miseria de los pueblos indígenas, afirmando que están “viviendo una vida de desesperación silenciosa que de vez en cuando estalla en acciones que llaman la atención de la policía, sin hablar del resto de los malasios, que muchas veces no saben lo que significa vivir bajo la tiranía de la geografía.”

Con la ayuda de tales ONG´s muchas comunidades han hecho propuestas para la demarcación de sus tierras ancestrales y han presentado reclamaciones en los juzgados de Sarawak con la esperanza de prevenir e impedir la tala ilegal de sus bosques. En 2001 lograron un precedente importante, cuando una aldea iban de Rumah Nor ganó un conflicto jurídico fundamental contra Borneo Pulp&Paper y el Gobierno de Sarawak por haber violado su Derecho Consuetudinario Nativo (NCR) o ley nativa tradicional de Indonesia. Hace poco Borneo Project publicó la victoria en un documental corto, Rumah Nor . El veredicto está amenazado por la apelación en el tribunal federal por parte del Gobierno del estado y de Borneo Pulp&Paper. Sin embargo, ahora 19 comunidades penan han trazado su NCR y cuatro han comenzado un litigio, y en otros territorios donde está pendiente el litigio, la tala ha parado más o menos. Por eso las acciones indígenas han cambiado de bloqueos humanos de las carreteras de tala a un otorgamiento de poderes por el sistema político y legal y la publicidad internacional.

Fuentes