Pielonefritis en Perros

Pielonefritis en Perros
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La Pielonefritis es una infección de la pelvis renal, la parte del uréter en forma de embudo, en el riñón del perro.

Normalmente, si se produce una pielonefritis, se debe a un deterioro de las defensas del perro: movimiento uretral, suministro sanguíneo a los riñones, o las válvulas que se encuentran entre el riñón y los uréteres. La pielonefritis también puede desarrollarse debido a cálculos renales o cuando los microbios trepan hacia arriba, diseminando una infección del tracto urinario bajo al tracto urinario alto. El bloqueo de un riñón o uréter infectado puede llevar a complicaciones más serias: sepsia, una infección bacteriana de la sangre; o urosepsia, la infección de la sangre como resultado de la orina descompuesta siendo forzada al torrente sanguíneo. La condición descrita puede afectar a perros y gatos.

Síntomas

  • Fiebre
  • Dificultad para orinar
  • Sangre en la orina
  • Mal olor en la orina
  • Orina decolorada
  • Sed aumentada (polidipsia)
  • Orina frecuente (poliuria)
  • Dolor abdominal o en la espalda baja

Causas

Las bacterias más comunes que causan esta infección son Escherichia coli y Staphylococcus spp. Otras bacterias que pueden llevar a pielonefritis son Proteus, Streptococcus, Klebsiella, Enterobacter y Pseudomonas spp. las cuales comúnmente infectan el tracto urinario bajo, pero pueden ascender al tracto urinario alto.

Diagnóstico

El veterinario realizará un completo examen físico a su perro, incluyendo un hemograma, perfil bioquímico, urianalisis y un panel de electrolitos.

Si su perro presenta una infección del tracto urinario bajo, es muy propenso a la pielonefritis. Su veterinario puede realizar un ultrasonido o una radiografía del tracto urinario (urografía excretora) para diferenciar entre una infección urinaria baja y una pielonefritis.

El diagnóstico definitivo requiere cultivos de orina obtenida de la pelvis renal (parte del uréter en forma de embudo en el riñón) o parénquima, o, como último recurso, la histopatología de una biopsia renal.

También se puede tomar una muestra de fluidos de la pelvis renal, usando un procedimiento llamado pielocéntesis, otras formas de hacerlo es a través de la piel (percutáneamente) guiándose por ultrasonido o durante una cirugía exploratoria. Si su perro ha tenido cálculos renales, será necesaria una incisión al riñón (nefrotomía) para tomar una muestra del mineral.

Tratamiento

Los antibióticos pueden ser prescritos inicialmente y serán cambiados, si es necesario, de acuerdo a los resultados del cultivo de orina y del test de sensibilidad de su perro. La cirugía se debe considerar si su perro tiene pielonefritis en el tracto urinario alto o si el tracto urinario esta obstruido.

Si hay cálculos renales, se deben retirar quirúrgicamente, a menos que su veterinario crea que se pueden disolver con un cambio en la dieta (esto sólo funciona con los cálculos de estruvita), o usando una terapia de ondas de shock para fragmentarlos y permitir que pasen por el organismo del animal.

Vida y Gestión

Para asegurarse de que exista un progreso, su veterinario programará uno o varios controles de seguimiento y realizará urianalisis y cultivos de orina una semana después del inicio del tratamiento con antibióticos. Estos exámenes se repetirán cuando haya finalizado el tratamiento antibiótico a la primera y a la cuarta semana- para asegurarse de que su perro no esté en remisión.

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