Plaguicidas químicos

Plaguicidas químicos
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Concepto:Sustancias químicas destinadas a matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de seres vivos considerados plagas.

Plaguicidas químicos. Los plaguicidas, son sustancias químicas destinadas a matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de seres vivos considerados plagas. En realidad, el término pesticida no existe en español, ni tiene nada que ver con la enfermedad de la peste, sino con una mala traducción del inglés pesticide. En español, la denominación correcta es plaguicida. Pesticida no es que sea incorrecta, es que sencillamente no existe. El término plaguicida está más ampliamente difundido que el nombre genérico exacto: biocida (literalmente: matador de la vida).

Historia

La lucha entre el hombre y las plagas se inició mucho antes del comienzo de la civilización, ha continuado sin cesar hasta el presente, y continuará sin dudas, mientras la raza humana persista. Su utilización alcanza mayor auge después de la segunda guerra mundial, sustituyendo a otros métodos de control de plagas y siendo hoy en día el procedimiento más utilizado en la agricultura. Las ventas de estos productos por los monopolios de los países desarrollados como EE.UU., Alemania, Inglaterra, Francia etc., se calcula en billones de dólares y de Euro. Estados Unidos exporta al año más de 200 mil toneladas métricas de plaguicidas a los países en desarrollo. Alrededor del 25% del total consta de productos proscritos en aquel país. El uso de los plaguicidas no ha solucionado el problema de las plagas de los cultivos, tras sesenta año de lucha persisten muchas de las antiguas plagas y han proliferados otras nuevas, por lo que el número total ha aumentado, así como la dependencia de la agricultura hacia los plaguicidas. Desde finales de los años cuarenta cuando se inició el auge de los productos químicos en la agricultura, se han incrementado más del doble las pérdidas de las cosechas, debido a las plagas, pasando de un 7% a un 13%, mientras el uso de plaguicidas se ha multiplicado por 11. Todas estas cifras nos dan una idea de la dependencia externa de la agricultura frente a los plaguicidas cuando se empiezan a utilizar.

Clasificación de los plaguicidas

Según el destino de su aplicación

  • Plaguicidas de uso fitosanitario, productos fitosanitarios: destinados a su utilización en el ámbito de la sanidad [[vegetal[[.
  • Plaguicidas de uso ganadero: destinados a su utilización en el entorno de los animales o en actividades relacionadas con su explotación.
  • Plaguicidas de uso en la industria alimentaria: destinados a tratamientos de productos o dispositivos relacionados con la industria alimentaria.
  • Plaguicidas de uso ambiental: destinados al saneamiento de locales o establecimientos públicos o privados.
  • Plaguicidas de uso en higiene personal: preparados útiles para la aplicación directa sobre el ser humano.
  • Plaguicidas de uso doméstico: preparados destinados para aplicación por personas no especialmente calificadas en viviendas o locales habitados.

Según su acción específica

Según el estado de presentación o sistema utilizado en la aplicación

  • Gases o gases licuados.
  • Fumigantes y aerosoles.
  • Polvos con diámetro de partícula inferior a 50 µm.
  • Sólidos, excepto los cebos y los preparados en forma de tabletas.
  • Líquidos.
  • Cebos y tabletas.

Grupos más importantes, según su constitución química

  • Arsenicales
  • Carbamatos
  • Derivados de cumarina
  • Derivados de urea
  • Dinitrocompuestos
  • Organoclorados
  • Organofosforados
  • Organometálicos
  • Piretroides
  • Tiocarbamatos
  • Triazinas

Según su grado de peligrosidad para las personas

  • De baja peligrosidad: los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea no entrañan riesgos apreciables.
  • Tóxicos: los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos de gravedad limitada.
  • Nocivos: los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos graves, agudos o crónicos, e incluso la muerte.
  • Muy tóxicos: los que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan entrañar riesgos extremadamente graves, agudos o crónicos, e incluso la muerte.

La clasificación toxicológica de los plaguicidas en las categorías de baja peligrosidad, nocivos, tóxicos o muy tóxicos se realiza atendiendo básicamente a su toxicidad aguda, expresada en DL50 (dosis letal al 50%) por vía oral o dérmica para la rata, o en CL 50 (concentración letal al 50%) por vía respiratoria para la rata, de acuerdo con una serie de criterios que se especifican en las normas y leyes competentes, atendiendo principalmente a las vías de acción más importantes de cada compuesto.

Aspectos a tener en cuenta para la elección de un plaguicida químico

  • El ingrediente activo
  • El nombre comercial
  • Clasificación toxicológica de acuerdo con la OMS.

El ingrediente activo es la sustancia química que actuará como plaguicida. Existen distintos tipos de ingredientes activos. Algunos de ellos pueden contener sustancias tóxicas no declaradas por ser inertes. El nombre comercial es el nombre de la empresa que fabrica y comercializa dicho producto. Si la empresa es de nombre reconocido, brinda al comprador una confianza y confiabilidad extra. Utilización de insecticidas y fungicidas por cultivos en Cuba En Cuba según Informe del Departamento de Estadística sobre el uso de plaguicidas en Cuba. La Habana: Editorial Centro de Información y Documentación Agropecuario, 1996 los insecticidas son más utilizados en el cultivo del arroz, frutas y vegetales, en cambio los fungicidas son más empleados en tabaco, café, cítricos y plátanos (bananos).

Grupos químicos más utilizados

Los Herbicidas

En los países industrializados los herbicidas se aplican sobre el 85-100% de todos los cultivos principales. La India y la República Popular de China están incluidos entre los primeros 12 países por ventas de herbicidas y ambos países están fabricando y exportando herbicidas. Los precios reducidos y la producción local estimularán el uso de herbicidas en los países menos desarrollados. Usados juiciosamente, dentro de un sistema integrado de manejo de arvenses, los herbicidas son de uso seguro para el agricultor y de riesgo mínimo para el medio ambiente. Las sales inorgánicas, tales como sulfato de cobre, se usaron para el control de malezas de hoja ancha en cereales hacia fines del siglo XIX, pero el primer herbicida orgánico: DNOC (dinitro-ortocresol), no fue introducido hasta 1932. El uso extensivo de herbicidas de dosis relativamente bajas (1-2 kg i.a./ha) comenzó en 1945 con el lanzamiento de los herbicidas reguladores de crecimiento 2,4-D y MCPA. El éxito de éstos condujo a una intensificación de la investigación y las inversiones, lo cual, a su vez, produjo nuevos grupos de herbicidas y compuestos en desarrollo. Se han descubierto nuevos grupos de herbicidas mediante la selección al azar en el invernadero y la subsiguiente modificación química.

Clasificación de los herbicidas

Existen varias formas de clasificar los herbicidas, incluyendo como se usan, sus propiedades químicas y su modo de acción. Los herbicidas se pueden aplicar al follaje y afectan solamente la parte tratada se describen como HERBICIDAS DE CONTACTO, mientras que aquellos que se trasladan del follaje tratado hacia un punto de acción en otro lugar de la planta se denominan HERBICIDAS SISTÉMICOS. Los herbicidas se pueden aplicar al suelo estos afectan la germinación de las malezas, tienen que persistir por algún tiempo para ser efectivos y se denominan HERBICIDAS RESIDUALES. Tanto el tratamiento foliar como el tratamiento al suelo se describen en función del momento de aplicación y del desarrollo del cultivo.

  • Los tratamientos de Pre-emergencia se realizan siempre antes de la emergencia de las malezas. Estos pueden o no ser antes de la emergencia del cultivo.
  • Los tratamientos de Post-emergencia se aplican después que el cultivo y (generalmente) las malezas han emergido.
  • Las aspersiones Post dirigidas se aplican después de la emergencia de las malezas y los cultivos, pero evitando el contacto del asperjado con los últimos.

Caracterización de los principales grupos de herbicidas

  1. Esviadores del fotosistema 1: Bipiridilos
  2. Inhibidores del fotosistema 2: Triazinas
  3. Inhibidores del fotosistema 2: Ureas sustituidas y uracilos
  4. Inhibidores del fotosistema 2: Misceláneos de acción foliar.
  5. Inhibidores de la síntesis de clorofila: Difenil éteres
  6. Inhibidores de la síntesis de carotenoides.
  7. Inhibidores de la biosíntesis de lípidos: Derivados clorados de ácidos alcanoicos.
  8. Inhibidores de la biosíntesis de lípidos: Oximas
  9. Inhibidores de la biosíntesis de lípidos: Ésteres de ácidos ariloxi-fenoxialcanoicos.
  10. Inhibidores de la biosíntesis de lípidos: Tiocarbamatos
  11. Inhibidores de la división celular: Cloroacetamidas.
  12. Inhibidores de la división celular: Dinitroanilinas
  13. Inhibidores de la división celular: Carbamatos.
  14. Herbicidas de tipo auxina: Acidos ariloxi-alcanoicos
  15. Herbicidas de tipo auxina: Acidos aril-carboxílicos
  16. Herbicidas de tipo auxina: Acidos quinolino carboxílicos
  17. Inhibidores de la síntesis de aminoácidos aromáticos: Glifosato
  18. Inhibidores de la síntesis de glutamina: Glufosinato
  19. Inhibidores de la síntesis de aminoácidos de cadena ramificada: Sulfonilureas
  20. Inhibidores de aminoácidos de cadena ramificada: Imidazolinonas.

Factores que influyen para que la acción del herbicida tenga lugar

  • Deberá haber suficiente cantidad de ingrediente activo del compuesto para que éste entre en la maleza y sea transportado hacia el lugar de acción adecuado.
  • Hay mayores pérdidas en un follaje más erecto, especialmente cuando se asperjan gotas grandes. La naturaleza de la superficie foliar es otro factor importante que determina la retención del herbicida. La forma y disposición de las partículas de cera sobre las hojas de muchas gramíneas produce una superficie áspera que repele el agua, por lo que las gotas grandes del asperjado tienden a rebotar o escurrir fuera de las hojas.
  • Las condiciones climáticas, bajo las que ha crecido la planta antes de la aspersión, afectan la intercepción y retención del asperjado. Las plantas que han estado sometidas a condiciones adversas de sequía o a condiciones frías, tienen hojas más pequeñas, usualmente cubiertas con cantidades considerables de cera epicuticular, que interceptan y retienen menos herbicida que las plantas que crecen bajo condiciones cálidas y húmedas.
  • El efecto de la precipitación depende de su momento e intensidad. Una cubierta de rocío al momento de la aspersión puede aumentar la intercepción foliar mediante la alteración del ángulo de la hoja. Lluvias intensas poco tiempo después de la aplicación pueden lavar el herbicida de la hoja.
  • La velocidad de penetración es directamente proporcional a la concentración externa del herbicida y a la velocidad de su movimiento desde la superficie interna de la cutícula hacia el apoplasto.
  • El éxito de un tratamiento de herbicida aplicado al suelo depende de la entrada de concentraciones tóxicas del producto en las raíces o la parte aérea de las malezas. Esto está determinado por la duración de la exposición al herbicida y su concentración en las fases líquida o gaseosa.
  • El agua compite con los herbicidas por los sitios de absorción, por lo que en suelos húmedos queda una mayor proporción del herbicida en las fases acuosas o gaseosas que en suelos secos. En suelos húmedos hay mayor disponibilidad para su absorción por las plantas que su aplicación sobre suelo seco.
  • Factores adversos que disminuyen la velocidad de crecimiento de la planta, reducen el potencial de eliminación o depósito, por lo que menos herbicida tiende a ser traslocado. Otros factores, como la baja intensidad de luminosidad, limitan la producción de carazúcares en las hojas y reduciendo la actividad de generación, con lo que pueden perjudicar la acción de herbicidas sistémicos. Por estas razones, normalmente se recomienda que los herbicidas sistémicos se deben aplicar cuando las malezas están en una fase de crecimiento activo.

Características generales de los inhibidores de la síntesis de aminoácidos aromáticos: Glifosato

  • A pesar de la intensa investigación, glifosato es el único herbicida que bloquea la síntesis de aminoácidos aromáticos y es el herbicida de postemergencia no selectivo más extensamente usado.
  • Glifosato solamente entra en la planta a través de los tejidos verdes de las plantas para moverse en el apoplasto y en el simplasto rápidamente hacia los meristemos, donde detiene el crecimiento, apareciendo los síntomas foliares de clorosis y necrosis entre pocos días y una semana.
  • Controla la mayoría de las malezas anuales y perennes, así como algunas especies leñosas.
  • El momento de la aplicación es importante para el control de las malezas perennes, ya que el control de las yemas en los propágulos subterráneos dependerá de que glifosato se mueva con los productos de la fotosíntesis desde el follaje hacia los órganos de almacenamiento. Como regla general, se aplica sobre especies perennes en crecimiento activo, con varias hojas recién abiertas, pero antes de la floración.
  • Se usa extensamente antes de la plantación del cultivo, pero de existir malezas perennes, se deberá dejar de tres a cuatro días entre la aplicación y la labranza para permitir el máximo de acción sistémica del herbicida. Se usa de esta forma para casi todos los cultivos anuales y en los sistemas de labranza mínima.
  • Glifosato penetra el follaje con relativa lentitud y es vulnerable al lavado por lluvia.
  • Normalmente se requiere un período de seis horas sin lluvia después de la aspersión para asegurar un efecto fitotóxico óptimo. Con dosis reducidas se requerirá un período más largo sin lluvia.
  • Cuando las dosis son reducidas es importante agregar un agente tensoactivo apropiado.
  • En los cultivos perennes se debe tener cuidado de evitar el contacto de la aspersión con los tejidos verdes de la planta, ya que aún a dosis muy bajas el desarrollo de los tallos y flores será afectado por vía sistémica.
  • Bajo condiciones húmedas, las posturas para el trasplante y las plántulas de semillas son dañadas a veces por el contacto con el follaje de malezas tratadas con glifosato.

Impactos sociales del uso indiscriminado de los plaguicidas

En el mundo, se conocen alrededor de diez millones de sustancias químicas, de las cuales 70 000 son de uso corriente, incluyendo medicamentos y plaguicidas. Cada año ingresan al mercado entre 500 y 1000 nuevas sustancias, generándose entre 300 y 400 millones de toneladas de desechos peligrosos. Los daños al medio ambiente se calculan alrededor de 100 000 millones USD/ año, de ellos 8 000millones USD corresponden a los EEUU La Organización Mundial de la Salud estima que alrededor de 2 millones de personas se envenenan anualmente en el mundo y de éstas mueren entre 30 000 y 40 000, ocurriendo en los países del tercer mundo el 50% de los casos de envenenamiento y el 80% de los alimentos. La Organización Internacional de las Uniones de Consumidores (OIUC) estima que en los países en desarrollo, cada 4 horas muere un agricultor por intoxicaciones por plaguicidas. La tendencia al aumento en los últimos años corresponde a las producidas por plaguicidas inhibidores de la colinesterasa para el 28,3 % del total, y le siguen los bipiridilos para el 13,5 %. Las edades más involucradas se encuentran comprendidas entre los 19 y 44 años. Las defunciones en las zonas rurales son más frecuentes que en las urbanas

Efecto sobre los enemigos naturales

Los insecticidas que se caracterizan por tener un amplio espectro y ser tóxicos actúan de forma muy negativa sobre las diferentes especies inocuas como son, los insectos benéficos entre los cuales figuran los enemigos naturales y los polinizadores, afectando también a especies silvestres. Es importante señalar que suelen ser muy susceptibles a los productos químicos ya que debido a sus hábitos alimentarios éstos han tenido muy poco contacto con los metabolitos secundarios de las plantas durante el proceso evolutivo dado su forma especial de alimentación que es muy específica, por lo que tienen muy baja capacidad para enfrentarse a los productos químicos, es decir no tienen mecanismos de detoxificación para evadir el efecto de los plaguicidas. El uso de los plaguicidas, además de los efectos antes señalado sobre los biorreguladores, puede acarrear otros como ruptura del equilibrio biológico que se establece en la naturaleza, contribuyendo así que aumenten las poblaciones de insectos que anteriormente no constituían plagas y los productores tengan que aumentar sus dosis de aplicación para lograr control, además de invertir más dinero en adquirir los mismos.

Limitaciones del control unilateral

Raramente la aplicación de un solo método de combate ha mostrado un éxito duradero en el manejo de las plagas. El control unilateral con el empleo de plaguicidas químicos trae consigo:

  • Limitaciones económicas
  • Limitaciones en la efectividad. Fenómeno de la resistencia
  • Inducción de nuevas plagas y resurgencia
  • Residuos y contaminación ambiental.

Lo más idóneo en el combate de plagas es la combinación armónica de diferentes medidas de combate o sea el manejo con enfoque de sistema, mediante la integración de componentes económicos, sociales, medioambientales y tecnológicos al nivel del sistema agrario y del sistema de producción, sustentado en principios agroecológicos.

Fuentes

Morales Romero, Lilián. Plaguicidas químicos en el manejo de plagas. INIVIT.