Plaza de la Catedral

Plaza la Catedral
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Ubicación Geográfica:Empedrado y San Ignacio, Habana Vieja

Plaza la Catedral (antes Plaza de la Ciénaga). Es uno de los más bellos lugares de La Habana colonial. Fue la última de las principales plazas en formarse. En la segunda mitad del siglo XVI algunos vecinos construyeron allí sus viviendas, llamándola "de la Ciénaga" porque a ella llegaban las aguas que corrían a lo largo de la villa para desembocar al mar y se anegaba con las mareas. Por esa razón, el primer acueducto que tuvo La Habana, la Zanja Real, desaguaba por el boquete abierto en un muro de la plaza, espacio hoy conocido como Callejón del Chorro, señalado por una lápida conmemorativa.

Orígenes

Plaza de la Catedral
Era, en su principio, una malsana ciénaga, por lo que su primitivo nombre fue Plaza de la Ciénaga. En aquel terreno anegadizo fabricó el gobernador Gabriel de Luján hacia 1587 un amplio algibe o cisterna que se alimentaba de unos manantiales que brotaban en ese sitio y cuyo abundante caudal de agua fue aprovechado mucho después, ya en el siglo XIX, para surtir unos baños, llamados "de la Catedral", que existieron en la esquina del Callejón del Chorro.

Transformaciones

En el siglo XVIII se fue transformando en uno de los centros fundamentales de la ciudad. Familias adineradas de la sociedad habanera de entonces fabricaron mansiones que aún perduran. Su aspecto cambió totalmente, su nombre también, convirtiéndose en Plaza de la Catedral después que fue elevada a este rango la antigua Iglesia de la Compañía de Jesús, que sobresale en uno de sus extremos.

En el siglo XX se hicieron en la plaza y sus construcciones algunos trabajos de restauración, tomándose en cuenta el proyecto del urbanista francés Forestier, a quien se debe el rosetón en el pavimento.

Actualidad

La Plaza de la Catedral, de gran belleza arquitectónica y valor histórico, es un sitio acogedor y monumental, indisoluble del alma habanera.

Ver además

Fuentes