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Los humores se renuevan, aumentan o            disminuyen a partir del calor innato, de la [[energía]] y            cualidades que aportan los alimentos y de otros factores ambientales            que veremos.
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Los humores se renuevan, aumentan o            disminuyen a partir del [[calor innato]], de la [[energía]] y            cualidades que aportan los alimentos y de otros factores ambientales            que veremos.
 
Las estaciones del año,  íntimamente relacionadas con los humores, provocan            enfermedades con las que guardan analogía; por ejemplo, en            invierno las enfermedades cursan con exceso de flema, como el            catarro.
 
Las estaciones del año,  íntimamente relacionadas con los humores, provocan            enfermedades con las que guardan analogía; por ejemplo, en            invierno las enfermedades cursan con exceso de flema, como el            catarro.
  

Revisión del 15:09 16 ago 2015

Astrología_Aplicada_a_la_medicina

La medicina y el zodíaco

La medicina ha estado vinculada a la astrología desde la más remota antigüedad. Los principios de la medicina astrológica se atribuyen a Hermes Trimegisto, “tres veces grande”, y como veíamos antes, autor de la Tabla Esmeralda, donde están contenidos los axiomas de todo el conocimiento oculto. La noción del hombre como microcosmos regido por las mismas leyes que gobiernan el macrocosmos o universo, y en el que se reproducen en pequeño las mismas dinámicas que mantienen la armonía de las esferas celestes, llevó a atribuir a cada signo zodiacal y a cada planeta una influencia directa sobre una determinada parte del cuerpo humano, al mismo tiempo que se relacionaban los cuatro humores del cuerpo con los cuatro elementos.

Cuatro humores de la astrología


  • Estos humores son el resultado de la combinación de las cuatro cualidades. Así, la sangre es caliente y húmeda como el aire, y aumenta en primavera; la bilis amarilla es caliente y seca como el fuego, y aumenta en verano; la bilis negra, fría y seca como la tierra, y aumenta en otoño, mientras que la flema es fría y húmeda como el agua, y aumenta en invierno.


Los humores se renuevan, aumentan o disminuyen a partir del calor innato, de la energía y cualidades que aportan los alimentos y de otros factores ambientales que veremos. Las estaciones del año, íntimamente relacionadas con los humores, provocan enfermedades con las que guardan analogía; por ejemplo, en invierno las enfermedades cursan con exceso de flema, como el catarro.


  • Desde Galeno se considera la existencia de cuatro humores: la sangre, la bilis amarilla, la bilis negra y la flema.

Estos humores son el resultado de la combinación de las cuatro cualidades. Así, la sangre es caliente y húmeda como el aire, y aumenta en primavera; la bilis amarilla es caliente y seca como el fuego, y aumenta en verano; la bilis negra, fría y seca como la tierra, y aumenta en otoño, mientras que la flema es fría y húmeda como el agua, y aumenta en invierno.


Los humores se renuevan, aumentan o disminuyen a partir del calor innato, de la energía y cualidades que aportan los alimentos y de otros factores ambientales que veremos. Las estaciones del año, íntimamente relacionadas con los humores, provocan enfermedades con las que guardan analogía; por ejemplo, en invierno las enfermedades cursan con exceso de flema, como el catarro.


Hace más de 2.000 años, Hipócrates, médico griego (nació en 460 a. C.), habla de los cuatro humores existentes en el cuerpo humano, a saber: la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra. De su combinación en el cuerpo humano depende la personalidad del individuo. Así, una persona con preponderancia de sangre se dice que es de temperamento sanguíneo, es decir, activo y predispuesto a las emociones placenteras, pero débil 3 sujeto a cambios súbitos; un hombre flemático será lento y de escasa vivacidad, pero calmoso y fuerte; el 1 colérico, supeditado a la bilis amarilla, es capaz de enfurecerse, sus emociones son vivas y fuertes; y por último, un individuo melancólico, es dado a la tristeza y debilidad.

Galeno 130 d. C., padre de la fisiología experimental, escribe «Pronóstico de las enfermedades por la astrología», en el que habla de la influencia de las fases de la Luna sobre la salud. La medicina practicada por Galeno se basaba en la teoría de los cuatro humores de Hipócrates relacionados con los cuatro elementos y con las cualidades de éstos, así:

  • El fuego es caliente y seco.
  • El aire es caliente y húmedo.
  • La tierra es fría y seca.
  • El agua es fría y húmeda.

En cuanto a los humores, las cualidades se distribuyen así

  • La sangre, caliente y húmeda.
  • La flema, fría y seca.
  • La bilis negra, fría y seca.
  • La bilis amarilla, fría y húmeda.

Las teorías médicas de Galeno son las que rigen la medicina hasta el Renacimiento. Así, Avicena (9801037), el más famoso médico árabe, era un ferviente partidario de las teorías galénicas.

Tiene que aparecer la genial figura de Paracelso 1493, para que la medicina tome un nuevo rumbo.Paracelso se rebela contra las teoría de Galeno y, viajero infatigable, está abierto a todas las enseñanzas, aunque éstas vinieran de brujas y curanderos.

Un concepto fundamental en Paracelso es la interrelación de toda actividad del universo, en el que todo fenómeno tiene una influencia sobre los demás; por lo tanto, para él, el signo de un planeta específico grabado sobre un talismán estaba dotado de fuerzas astrales.


En cuanto a las causas de la enfermedad, de las cinco que Paracelso considera, una es «Ene Astri», la influencia de las estrellas; pero sin admitir su completo control del destino de los seres humanos. Consideraba que el significado de los signos y los planetas en relación con el cuerpo humano era el siguiente:

  • Aries rige la cabeza, oídos y cerebro.
  • Tauro rige el cuello y garganta y las enfermedades de éstos, como la ronquera, tortícolis y semejantes.
  • Géminis rige los brazos, hombros y manos.
  • Cáncer rige el pecho y el vientre superior.
  • Leo rige el corazón y la sangre.
  • Virgo rige los intestinos y las entrañas.
  • Libra rige los riñones y la vejiga.
  • Escorpio rige las partes «privadas» y causa el mal. francés (sífilis).
  • Sagitario rige los muslos y las fiebres ardientes.
  • Capricornio rige las rodillas y causa melancolía.
  • Acuario rige las piernas, la ictericia negra, la cojera y las hinchazones.
  • Piscis rige los pies y la gota de esas partes.

Los Planetas

  • El Sol es seco, caliente y sanguíneo, y actúa principalmente sobre el corazón.
  • La Luna es húmeda, fría y flemática, y actúa principalmente sobre el estómago.
  • Venus es húmeda, fría y colérica, y actúa principalmente sobre la vejiga y los riñones.
  • Marte es seco y caliente, y actúa principalmente sobre la cabeza y el cerebro.
  • Saturno es seco y frío, y actúa principalmente sobre las piernas y causa hidropesía y bilis.
  • Júpiter es húmedo y caliente, y actúa principalmente sobre los hombros y pulmones.
  • Mercurio es húmedo y frío, y actúa principalmente sobre los hombros y pulmones.

Hasta el siglo XVIII medicina y astrología han estado completamente ligadas, siendo la segunda una asignatura fundamental en el estudio de la medicina.

También las plantas y sus capacidades curativas se asociaron a los distintos signos y planetas. Los árabes fueron los primeros en hacerlo, y esta asociación se efectuó a través de las triplicidades. Por ejemplo, a Marte, considerado caliente y seco, se le hizo regente de las plantas de sabor cálido o picante, como el tabaco o mostaza. Júpiter, regente del hígado, será también regente de la agrimonia, que es buena para esta glándula.

Nicolás Culpeper 1616-1654 confecciona un herbario en el que agrupa las plantas de acuerdo con las enfermedades que curan. El también considera imprescindible levantar él horóscopo del paciente antes de decidir cualquier tipo de medicación; y una vez estudiado aquél, proceder con gran cautela a la elección de las plantas adecuadas.

Como cada planeta se convierte en «Señor de un día», es decir, cada día de la semana está bajo la influencia directa de un planeta determinado, Culpeper recomendaba recoger las plantas en el día de su regente, y entre la primera y octava horas para potenciar sus efectos. Todas estas ideas sobre la influencia de los planetas en la salud y en las virtudes de las plantas pueden parecer pura superstición en una mentalidad moderna; y, sin embargo, no son tan descabelladas.