Diferencia entre revisiones de «Provincia de Teruel»

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El sector industrial en la prov. de Teruel ocupaba en 1977 a 17.954 personas lo que suponía el 31,5 % sobre el empleo total. En 1998 se mantienen estas cifras 17.698 empleos (ver tabla adjunta) que  representan el 34% del conjunto de población ocupada. Las zonas  industriales son fundamentalmente las Cuencas Mineras (Andorra , Utrillas , Montalbán , Escucha ),  la comarca del Bajo Aragón en torno a Alcañiz y la capital provincial. Desde Teruel capital la industria se ha ido extendiendo a lo largo del Jiloca hasta Calamocha, en municipios como Cella  o Monreal del Campo.  
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El sector industrial en la provincia de Teruel ocupaba en [[1977]] a 17.954 personas lo que suponía el 31,5 % sobre el empleo total. En [[1998]] se mantienen estas cifras 17.698 empleos que  representan el 34% del conjunto de población ocupada. Las zonas  industriales son fundamentalmente las Cuencas Mineras (Andorra, Utrillas, Montalbán , Escucha ),  la comarca del Bajo Aragón en torno a Alcañiz y la capital provincial. Desde Teruel capital la industria se ha ido extendiendo a lo largo del Jiloca hasta Calamocha, en municipios como Cella  o Monreal del Campo.  
  
 
En términos generales puede afirmarse que la dinámica del sector  industrial turolense ha sido pobre, aunque hay que tener en cuenta que  el escaso incremento de población empleada en dicho sector se debe  también al retroceso general del número total de empleos.
 
En términos generales puede afirmarse que la dinámica del sector  industrial turolense ha sido pobre, aunque hay que tener en cuenta que  el escaso incremento de población empleada en dicho sector se debe  también al retroceso general del número total de empleos.
  
El Valor Añadido Bruto industrial ha crecido en el período de 1955 a 1977 pasando de 853 millones de pesetas a 10.681 millones en el último  año considerado. Cifra que en 1998 se había incrementado hasta los  127.070 (industria más construcción), representando más del 43% del  valor añadido provincial. La participación del VAB industrial (1977) en el VAB provincial resultaba ser de un 33 % frente al 31 % de  participación del sector primario y del 36 % del sector servicios.
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El Valor Añadido Bruto industrial ha crecido en el período de [[1955]] a 1977 pasando de 853 millones de pesetas a 10.681 millones en el último  año considerado. Cifra que en 1998 se había incrementado hasta los  127.070 (industria más construcción), representando más del 43% del  valor añadido provincial. La participación del VAB industrial (1977) en el VAB provincial resultaba ser de un 33 % frente al 31 % de  participación del sector primario y del 36 % del sector servicios.
  
La división por ramas industriales, reflejada en el cuadro adjunto, nos  muestra la importancia de los productos energéticos (minería),  agricultura, alimentación y servicios en la participación del V.A.B.  turolense. El subsector energético que ocupaba 3.584 personas ha tenido  en la prov. de Teruel, hasta 1979, un desarrollo mantenido en contraste  con la crisis de otros sectores. Causa de este desarrollo ha sido la construcción de la central térmica «Teruel» y la reconversión a carbón  de industrias de alto consumo energético. No obstante, en estos momentos  ha entrado en una profunda reestructuración (ver carbón , cuencas mineras , minería , Plan Minería ) debido al bajo rendimiento de los recursos mineros.  
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La división por ramas industriales, reflejada en el cuadro adjunto, nos  muestra la importancia de los productos energéticos (minería),  agricultura, alimentación y servicios en la participación del V.A.B.  turolense. El subsector energético que ocupaba 3.584 personas ha tenido  en la provincia de Teruel, hasta [[1979]], un desarrollo mantenido en contraste  con la crisis de otros sectores. Causa de este desarrollo ha sido la construcción de la central térmica «Teruel» y la reconversión a carbón  de industrias de alto consumo energético. No obstante, en estos momentos  ha entrado en una profunda reestructuración debido al bajo rendimiento de los recursos mineros.
  
 
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Revisión del 09:39 24 oct 2014

Para otros usos de este término, véase Teruel (desambiguación).
Provincia de Teruel
Información sobre la plantilla
Provincia de España
Bandera de Provincia de Teruel
Bandera

Escudo de Provincia de Teruel
Escudo

Mapa de la Provincia de Teruel dividido por municipios.
Mapa de la Provincia de Teruel dividido por municipios.
CapitalTeruel
EntidadProvincia
 • PaísBandera de España España
 • Comunidad autónomaBandera Aragón.png Aragón
Subdivisiones10 comarcas con 236 municipios
SuperficiePuesto 10.º
 • Total14 804 km²
Población (2011)Puesto 49.º
 • Total144 607 hab.
Gentilicioturolense
Código postal44
ISO 3166-2ES-TE
Sitio web oficial

Provincia de Teruel. Es una de las provincias de España, unas de las tres que conforman la Comunidad Autónoma de Aragón, siendo la meridional de esta comunidad. El territorio de Teruel posee una extensión de 14.804 km² y una población de 144.607 habitantes[1] según el Instituto Nacional de Estadística en 2011, ello supone una densidad de población de 9,77 hab./km², una de las más bajas de España. La provincia limita al norte con la de Zaragoza, al este con las de Tarragona y Castellón, al sur con Valencia y Cuenca y al oeste con Guadalajara. Geográficamente, se encuentra mayoritariamente en el área meridional del Sistema Ibérico, aunque una pequeña porción del noreste provincial pertenece ya a la Depresión del Ebro (Bajo Aragón).

La provincia de Teruel comprende actualmente 236 municipios, la mayoría de ellos de escasa población, organizados en 10 comarcas: Bajo Martín, Comarca del Jiloca, Cuencas Mineras de Aragón, Andorra-Sierra de Arcos, Comarca de Bajo Aragón, Comunidad de Teruel, Maestrazgo, Sierra de Albarracín, Gúdar-Javalambre, Matarraña. La capital provincia es la ciudad de Teruel.

Geografía

Geomorfología

La región que actualmente ocupa la Provincia de Teruel está formada por dos unidades de relieve de desigual extensión, correspondientes al valle del Ebro y al Sistema Ibérico. La primera, en el extremo nororiental, constituye el Bajo Aragón y sus tierras llanas, desarrolladas entre los 200 y los 600 m. de alt., suponen una sexta parte del territorio provincial; el resto corresponde a las parameras, sierras, macizos y valles de la Cordillera Ibérica. El Bajo Aragón o Tierra Baja turolense es una porción de la depresión del Ebro donde los materiales sedimentarios oligomiocenos han sido individualizados por los ríos Aguas Vivas, Martín, Guadalope y Matarraña; los interfluvios registran claros fenómenos de endorreísmo con lagunas y «estancas».

El Sistema Ibérico turolense, a diferencia del zaragozano, no presenta unas alineaciones nítidas; se trata de tierras elevadas (de 1.000 a 2.000 m. por lo general), pero aplanadas y macizas sin dar una sensación de montaña al viajero; más bien parece, cuando se vienen del sur, que se continúa en la Meseta. La causa de la sucesión de parameras y macizos que se contemplan en la «Sierra» turolense estriba en la activa erosión desarrollada sobre la cordillera tras su formación, que acabó formando una gran superficie de erosión. Otra sensible diferencia entre este sector ibérico y el zaragozano se da en los afloramientos litológicos serranos, que en Teruel son predominantemente calcáreos y de edad mesozoica. El mapa geológico nos puede ayudar a esquematizar el relieve serrano turolense a partir de las depresiones terciarias: la más notoria es la de Calamocha-Teruel, prolongación de la depresión tectónica Calatayud-Daroca, drenada por el Jiloca al noreste y por el Turia hacia el sur de Teruel; al norte la depresión recorrida por el Alfambra completa la Y que permite esquematizar la homogénea topografía turolense. Al suroeste de la depresión por amplios escalones se alcanzan las cumbres de las sierras de Albarracín por encima de los 1.800 m., al sureste se superan los 2.000 m. en la serranía de Javalambre y pasado el Mijares , al este de Teruel, se llega a la sierra de Gúdar (2.204 m.) de transición al Maestrazgo .

Clima y vegetación

De las tres provincias aragonesas es la turolense la de clima más adverso, tanto para la vida humana como para la actividad económica: los inviernos son fríos, largos y rigurosos, los veranos secos y calurosos. Evidentemente hay matices: en el Bajo Aragón el problema fundamental es la aridez, en la sierra las bajas temperaturas.

Las precipitaciones medias anuales dan valores por debajo de los 300 mm. en el Bajo Aragón, alrededor de los 360 mm. en Teruel y de 400 mm. en el Alto Jiloca; al ascender a los macizos y parameras aumentan las precipitaciones, pero además de la altitud influye la exposición a los vientos húmedos del Mediterráneo: en las cumbres bien expuestas de Albarracín, Gúdar y Javalambre se superan los 1.000 mm. Las lluvias en las tierras bajas y valles además de escasas son irregulares, mal repartidas a lo largo del año, muchas veces de origen tormentoso y sometidas a una intensa evaporación en el estío, lo que acentúa la aridez. Las temperaturas están afectadas por la continentalidad en todo Teruel, de modo que las diferencias entre el invierno y el verano son acusadas; pero también en este aspecto hay matices, mientras que la temperatura media en el Bajo Aragón llega a los 15°, en la capital no llega a los 12 °, en Calamocha es de 10,5° y en Aliaga de 8,7°; en enero la temperatura media de las altas sierras es de 0 °, en las depresiones intramontanas inferior a los 2° y en el Bajo Aragón de 5°; en julio la temperatura de las altas sierras asciende a los 17°, en las depresiones a los 20° y en el Bajo Aragón a los 23°.

Pero por encima de estos valores medios está la realidad diaria: las temperaturas bajo cero son excesivamente frecuentes y temidas por los fruticultores en las vegas intramontanas, las carreteras heladas aíslan repetidamente muchos pueblos de la Provincia de Teruel. Sólo el fresco verano de las serranías constituye un factor positivo de cara al turismo levantino.

La gradación climática se aprecia en la vegetación arbórea, muy castigada por las talas , especialmente abusivas en el siglo XIX: aclareo del bosque por parte de los pastores, madera para las ferrerías, leña para el carboneo, etc. En las cumbres domina el pino silvestre, más abajo el pinaster y el quejigo; en las tierras más bajas predomina la encina , que alterna con la sabina en las áreas más continentalizadas.

Economía

Está situada en el interior y parte oriental de la Península, ocupando la zona meridional de Aragón; con una extensión de 14.803 km.2, equivale al 2,94 % del territorio nacional; se halla formada fundamentalmente por terrenos ásperos y montañosos. Está limitada por el contorno que forman la laguna de Gallocanta, sierra de San Martín, Campo Romanos, sierra de Arcos, río Algás, loma de Fontanella, Peñagolosa, Cabeza de los Perros, sierras Cumbres y Sabinas, contrafuertes de Javalambre, pico Ocejón, río Tajo, cerro de San Felipe, Muela de San Juan, sierra del Tremedal y sierra Menera; este contorno la separa de las provincias de Zaragoza, Tarragona, Castellón, Valencia, Cuenca y Guadalajara.

En esta provincia se presentan con más intensidad los rasgos de subdesarrollo socioeconómico que caracterizan a la periferia aragonesa. A su infraestructura poco favorable —suelo por lo general de baja calidad, lluvias escasas, temperaturas frías, grandes superficies improductivas, etc.— se añade una utilización típica de colonialismo interior de sus recursos mineros , su ahorro o su agricultura , que sumergen a la prov. en una preocupante situación a la que no es fácil encontrar salida dentro de las actuales coordenadas socioeconómicas.

En la provincia existe tradicionalmente un predominio de las actividades agrarias mineras y comerciales (esta última en Teruel capital), que determinan la producción provincial la cual se sitúa en uno de los lugares más bajos del país.

Sector Primario

Las actividades del sector primario (agrícolas, ganaderas y forestales) tienen gran relevancia y peso fundamental en la economía turolense. Ello lo prueba el que en 1998, la producción agraria era de 43.637 millones de pesetas.

Una primera visión de la distribución general de la tierra nos permite tener una idea de los posibles aprovechamientos económicos en este sector, determinados por las características propias de la prov. Así, en miles de Ha., la tierra se repartía del siguiente modo:

  • a) tierras de cultivo, 433.283 ha
  • b) prados y pastizales, 409.355 ha
  • c) terreno forestal, 401.833 ha y
  • d) otras superficies, 23.586 ha.

Las tierras más versátiles son aquellas en que ha sido posible transformar el secano en regadío; es decir la comarca del Bajo Aragón (Alcañiz) y los cursos bajos de los ríos Martín, Guadalope y Matarraña. En estas comarcas la agricultura alcanza altos niveles de rentabilidad, frutas y hotalizas en las zonas regadas y cereales y sobre todo olivo en el secano. Unas y otras se ven favorecidas por un clima más benigno que el resto de la provincia y por hallarse a una altitud inferior a los 800 metros. Si exceptuamos este espacio conocido como Bajo Aragón Turolense, el resto de la provincia se halla por encima de los 1.000 metros de altitud, tratándose de un altiplano de clima muy riguroso con grandes oscilaciones térmicas e inviernos muy largos y fríos. Todos estos son factores negativos para el desarrollo agrícola, donde sólo es posible el cultivo de cereal en secano. La vega del Jiloca (que vierte al Ebro) junto a las cuencas del Turia y Mijares (que vierten directamente al litoral mediterráneo) son los únicos enclaves con posibilidades de desarrollar una agricultura diversificada.

Respecto a la cabaña ganadera, ésta aporta el 45% de la producción final agraria, un porcentaje muy semejante al del subsector agrícola. El ovino es la especie ganadera más extendida, seguido del porcino que ha tenido un fuerte impulso a partir de la década de los ochenta. Ambas especies están por encima de la media aragonesa e incluso la estatal. El bovino mantiene la media aragonesa, pero no la nacional.

Otro aspecto a tener en cuenta es la gran cantidad de terreno susceptible de aprovechamiento forestal, siendo el 22 % de la superficie geográfica provincial bosque, y el 57 % terreno potencialmente forestal, situándose en lo relativo a este tema por encima de la media regional y nacional. La producción forestal en 1998 estaba valorada en 1.690 millones de pesetas que representan el 53% del conjunto de la Comunidad Autónoma.

La industria agroalimentaria no es muy relevante en esta provincia, en contraste con el nivel de las otras dos provincias aragonesas. Sólo algunos centros instalados en Calamocha, Alcañiz, Teruel, Santa Eulalia y Monreal, presentan alguna consideración en este sentido.

Industria

El sector industrial en la provincia de Teruel ocupaba en 1977 a 17.954 personas lo que suponía el 31,5 % sobre el empleo total. En 1998 se mantienen estas cifras 17.698 empleos que representan el 34% del conjunto de población ocupada. Las zonas industriales son fundamentalmente las Cuencas Mineras (Andorra, Utrillas, Montalbán , Escucha ), la comarca del Bajo Aragón en torno a Alcañiz y la capital provincial. Desde Teruel capital la industria se ha ido extendiendo a lo largo del Jiloca hasta Calamocha, en municipios como Cella o Monreal del Campo.

En términos generales puede afirmarse que la dinámica del sector industrial turolense ha sido pobre, aunque hay que tener en cuenta que el escaso incremento de población empleada en dicho sector se debe también al retroceso general del número total de empleos.

El Valor Añadido Bruto industrial ha crecido en el período de 1955 a 1977 pasando de 853 millones de pesetas a 10.681 millones en el último año considerado. Cifra que en 1998 se había incrementado hasta los 127.070 (industria más construcción), representando más del 43% del valor añadido provincial. La participación del VAB industrial (1977) en el VAB provincial resultaba ser de un 33 % frente al 31 % de participación del sector primario y del 36 % del sector servicios.

La división por ramas industriales, reflejada en el cuadro adjunto, nos muestra la importancia de los productos energéticos (minería), agricultura, alimentación y servicios en la participación del V.A.B. turolense. El subsector energético que ocupaba 3.584 personas ha tenido en la provincia de Teruel, hasta 1979, un desarrollo mantenido en contraste con la crisis de otros sectores. Causa de este desarrollo ha sido la construcción de la central térmica «Teruel» y la reconversión a carbón de industrias de alto consumo energético. No obstante, en estos momentos ha entrado en una profunda reestructuración debido al bajo rendimiento de los recursos mineros.

Servicios

El sector servicios —o sector terciario—, que comprende los equipamientos en transportes, comercio, banca, vivienda administración, comunicaciones, enseñanza, sanidad, hostelería y otros, ocupaba en 1980 a 13.700 personas y en 1998 a 24.741 lo cual suponía el 29 % del empleo provincial en 1980 y un 48% en 1998. Con datos referidos a 1998, se tuvo una producción bruta del sector de 190.139 millones de ptas., lo cual significaba el 35 % de la producción total de Teruel. Esto nos muestra el importante peso que tiene dicho sector.

Referencias

Fuentes