Diferencia entre revisiones de «Quiste tirogloso»

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La forma de presentación clínica clásica es la de una lesión redondeada, lisa, blanda, indolora, ubicada en la línea media y en relación al hueso hioides. Existe un pequeño porcentaje de presentaciones sublinguales o supraesternales. Como el quiste tiene fijaciones al hueso hioides y al foramen ciego de la lengua, puede ser traccionado hacia arriba, cuando el niño traga o saca la lengua.
 
La forma de presentación clínica clásica es la de una lesión redondeada, lisa, blanda, indolora, ubicada en la línea media y en relación al hueso hioides. Existe un pequeño porcentaje de presentaciones sublinguales o supraesternales. Como el quiste tiene fijaciones al hueso hioides y al foramen ciego de la lengua, puede ser traccionado hacia arriba, cuando el niño traga o saca la lengua.
 
==Fuentes==
 
==Fuentes==
* healthcare.utah.edu/healthlibrary/related/doc.php?type=90&id...
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* http://www.healthcare.utah.edu/healthlibrary/related/doc.php?type=90&id...
* www.cechin.com.ar/quiste-tirogloso/
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* http://www.cechin.com.ar/quiste-tirogloso/
* s.slideshare.net/edwin140260/quiste-del-conducto-tirogloso
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* http://www.s.slideshare.net/edwin140260/quiste-del-conducto-tirogloso
  
 
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Revisión del 16:28 28 jun 2016

Quiste tirogloso
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Quiste tirogloso: Es un nudo o masa cervical que se desarrolla a partir de células y tejidos remanentes luego de la formación de la glándula tiroidea durante el desarrollo embrionario. Se diagnostica más frecuentemente en niños en edad preescolar o a mediados de la adolescencia y suele aparecer luego de una infección de las vías respiratorias superiores, cuando se inflama y duele. El quiste tirogloso es un tumor con contenido líquido, de comportamiento benigno, ubicado en la línea media del cuello. Por lo general aparece en la parte alta del cuello en íntima relación con el hueso hioides. También puede encontrarse en una posición más baja o más alta.

Definición

Un quiste tirogloso es un defecto congénito (presente al nacer). Cuando la glándula tiroidea se forma durante el desarrollo embrionario, comienza en la base de la lengua y baja por el cuello a través de un conducto llamado conducto tirogloso. Este conducto normalmente desaparece una vez que la tiroides alcanza su posición final en el cuello. Sin embargo, a veces algunas porciones del conducto permanecen y forman cavidades o sacos llamados quistes, los cuales pueden llenarse de líquido o moco e inflamarse si se infectan. Los quistes de gran tamaño pueden provocar dificultades para tragar u obstruir los conductos de aire.

Síntomas

A continuación se enumeran los síntomas más comunes de un quiste tirogloso. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • Masa redonda, pequeña y blanda en el centro de la parte anterior del cuello
  • Sensibilidad, enrojecimiento e hinchazón de la masa si está infectada
  • Abertura pequeña en la piel cerca de la masa, con supuración de mucosidad del quiste
  • Dificultad para tragar o respirar

Los síntomas de un quiste tirogloso pueden parecerse a los de otras masas cervicales o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico. Un quiste tirogloso puede permanecer sin manifestarse durante muchos años o solamente palparse una formación redondeada blanda en la parte alta del cuello, asintomática. En ocasiones, puede infectarse y crecer de tamaño abruptamente, la región se inflama, y puede incluso supurar a través de la piel. En este caso se lo conoce como fístula tiroglosa

A qué edad se manifiesta

El quiste tirogloso se trae desde el nacimiento, pero se manifiesta usualmente más tarde. En más de la mitad de los casos se detecta antes de los 8 años. En muchos casos se puede manifestar en la edad adulta.

¿Por qué se produce el quiste tirogloso?

Es un remanente congénito que queda de la formación de la glándula tiroides. Dentro del vientre materno, la glándula tiroides nace marcando un trayecto desde la lengua hacia su posición definitiva en el cuello. En cualquier parte de dicho trayecto pueden establecerse remanentes de células tiroideas que formará el quiste tirogloso con su trayecto fistuloso.

Diagnóstico

Generalmente, el diagnóstico se realiza mediante un examen físico. La masa normalmente se desplaza hacia arriba al extender la lengua y al tragar, puesto que el conducto tirogloso suele conectarse en la base de la lengua. Es importante determinar si el quiste tirogloso contiene tejidos de la tiroides. Además del examen físico y los antecedentes médicos completos, los procedimientos para diagnosticar un quiste tirogloso pueden incluir los siguientes:

  • Análisis de sangre: Evalúa el funcionamiento de la tiroides
  • Ecografía:Técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de vasos sanguíneos, tejidos y órganos para evaluar la masa y los tejidos circundantes.
  • Estudio de tiroides: Procedimiento en el que se utiliza yodo radiactivo o tegnesio (elemento metálico radiactivo) para revelar cualquier anormalidad física de la tiroides.
  • Aspiración con aguja fina: Un procedimiento que extrae las células del quiste para realizar un diagnóstico.

Tratamiento

El tratamiento específico para un quiste tirogloso será determinado por el médico de su hijo según lo siguiente:

  • La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos.
  • La gravedad del trastorno.
  • La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
  • Las expectativas respecto de la evolución del trastorno.
  • Su opinión o preferencia.

El tratamiento puede incluir lo siguiente:

  • Antibióticos (para tratar la infección)
  • Extirpación quirúrgica del quiste y el conducto tirogloso, llamada procedimiento de Sistrunk

Es poco probable que un quiste tirogloso vuelva a crecer si quedan pequeñas porciones de los tejidos luego de la cirugía. La infección del quiste previa a la cirugía puede dificultar su extirpación y aumentar las probabilidades de reaparición.

¿Qué pasa si no se opera?

La posibilidad de infecciones, abscesos locales y fístulas es alta, lo cual puede finalmente complicar aún más la cirugía que debe programarse. De tratarse de un adulto, existe un 1% de coexistir con un tumor de estirpe maligna. En los niños no se han reportado casos de malignidad. Si bien es cierto que muchos casos permanecen años sin producir infección, lo aconsejable en todos los casos de quiste tirogloso es realizar la intervención quirúrgica que solucione definitivamente este problema para prevenir la aparición de complicaciones.

Diagnóstico

El diagnóstico es confirmado por ultrasonido, que corrobora la lesión quística. Este estudio habitualmente permite también evaluar la presencia de la glándula tiroides. Al no encontrarse ésta en el examen, es preciso realizar una cintigrafía, ya que en esos casos el único tejido tiroideo existente pudiera estar en relación al conducto o quiste tirogloso. Embriológicamente estas lesiones son consecuencia de la falla de obliteración del conducto tirogloso posterior al descenso de la glándula tiroides alrededor de la sexta semana de vida fetal. Anatomo-patológicamente los quistes se encuentran revestidos de epitelio pseudeoestratificado columnar o estratificado escamoso y glándulas secretoras de mucus.

Tratamiento

El tratamiento recomendable es la extirpación quirúrgica y así prevenir su infección. La técnica fue descrita en 1920 por Sistrunk e incluye la extracción del centro del hueso hioides, por cuyo interior va el conducto tirogloso, y así, evitar la recidiva. La extirpación debe llegar hasta el foramen ciego lingual.

Complicación

La complicación habitual de estas malformaciones es la infección con la flora bacteriana de la boca, consecuencia de su comunicación persistente con la base de la lengua a través del foramen ciego. Los quistes infectados presentan signos inflamatorios y pueden drenar al exterior.

Conclusiones

Los quistes del conducto tirogloso constituyen las lesiones cervicales congénitas más frecuentes en los niños. Habitualmente son detectados entre los 2 y 10 años de edad aunque un porcentaje importante no son identificados sino hasta después de los 20 años. No existe una predilección por sexo. La forma de presentación clínica clásica es la de una lesión redondeada, lisa, blanda, indolora, ubicada en la línea media y en relación al hueso hioides. Existe un pequeño porcentaje de presentaciones sublinguales o supraesternales. Como el quiste tiene fijaciones al hueso hioides y al foramen ciego de la lengua, puede ser traccionado hacia arriba, cuando el niño traga o saca la lengua.

Fuentes