Río Hórmigo

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Río Hórmigo
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Puente hormigo.jpg
País(es) que atraviesacapital provincial de Las Tunas, Cuba
Caudal medioLe tributan caudal los ríos Cornito y Ahogapollos
Nacimientoen el Norte
Desembocadurade Norte a Sur


Río Hórmigo. Arroyuelo de aguas insalubres que cruza la capital provincial de Las Tunas de norte a sur atravesado por nueve puentes de diversas categorías constructivas. Es vadeable, excepto en sus crecidas. Tiene aguas impotables, no útiles para su uso. Le tributan caudal los ríos Cornito y Ahogapollos.

Su otrora límpida corriente y la exuberante vegetación que caracterizaron al río, inspiraron las elogiosas décimas de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé.

Historia

El río Hórmigo originalmente fue llamado Hormiguero y escurre su culebreante y angosto cauce bajo las arcadas de nueve puentes, todos distribuidos a capricho a lo largo de su trayecto citadino, un caso inédito en Cuba. De ahí que los haya periféricos, urbanos, suntuosos, plebeyos, pequeños, grandes, peatonales, automotores, recientes, antiguos, altos, bajos. Nueve puentes sumamente transitados y suficientemente conocidos por la mayoría de los tuneros, con independencia de edades y de épocas.

El primero de estos puentes se localiza en la zona industrial de la ciudad, y a este les continúan los de las calles René Ramos, Martí, Lucas Ortiz, Vicente García, Colón, Nicolás Heredia, accesos al cementerio municipal y carretera circunvalante. Casi todas estas plataformas permiten el tránsito de vehículos automotores de cualquier tamaño y porte. Solo los puentes ubicados en las calles Nicolás Heredia y Colón por lo estrechos y pequeños, admiten exclusivamente la circulación de peatones.

El puente de la carretera central próximo al centro histórico de la ciudad clasifica tal vez como el más connotado y simbólico de todos. Se construyó en los años 30 del siglo pasado, cuando comenzó a proyectarse la importante vía que atraviesa a Cuba de uno a otro extremo. Vino en reemplazo del llamado puente Wood apellido de Leonardo, un interventor norteamericano de principios del siglo XX cuya estructura era de madera y databa de inicios de centuria. Se cuenta que antes de 1959 muchas familias pobres que no disponían de techo alguno donde guarecerse pernoctaron bajo sus arcos.

Este citadino río se puede recorrer entre sus pasarelas de metal y de concreto. De esa manera se confirma que tres de sus armazones devienen virtuales atajos por donde los lugareños acortan el trayecto que conduce hasta la Feria Agropecuaria de la localidad. Jornada por jornada, y a cualquier hora del día o de la noche, trasiegan a través de ellos cientos de tuneros en una y otra dirección. Lo mismo ocurre con el resto de sus estructuras, independientemente de su ubicación.

El río Hórmigo es como un capilar mojado que repta sobre la piel bicentenaria de la ciudad de Las Tunas, Balcón del Oriente Cubano. A juzgar por lo que dice el Diccionario Geográfico, Estadístico e Histórico de la Isla de Cuba, del desaparecido erudito Jacobo de la Pezuela, nace en el Norte y corre hacia el Sur.

Hoy este riachuelo es solo un atributo más de la ciudad que serpentea bajo nueve arcadas su monotonía cotidiana. Nunca un río tan humilde fue coronado por tantos puentes. Los tuneros caminan sobre ellos del brazo de una historia que ya tiene 211 años de existencia.

Actualmente en este río y sus alrededores se están dando los primeros pasos de un proyecto integral, ambicioso y futurista, que pretende sanear la zona, reforestarla y mejorarla.


Reanimación y saneamiento

Este afluente fuertemente arraigado en la historia y la idiosincrasia de la ciudad de Las Tunas, forma parte de un proyecto para su reanimación y saneamiento asesorado por Especialistas en Gestión Ambiental del CITMA, como una de sus prioridades.

Previo al proyecto se realizó un diagnóstico sobre las viviendas y entidades estatales que vierten en él desechos, el cual permitió trazar la estrategia y planificación de los recursos necesarios para la conexión al sistema de alcantarillados, y fosas sanitarias según el caso.

En una primera etapa, se pretende el dragado del tramo que va desde la calle Martí hasta la Circunvalación Sur, acompañado de un proceso de saneamiento ambiental para dar solución a las diversas fuentes de contaminación y a la limpieza de sus márgenes.

En una segunda etapa se prevé el desarrollo de un proyecto recreativo cultural aledaño al Hórmigo, al valorizar este recurso natural en función del bienestar de la población.

En los espacios donde se pueda hacer la reforestación se recomiendan las especies propias de la franja hidro reguladora o vegetación de galería autóctona y en los lugares previstos para el desarrollo socio cultural se aprovecharan las capacidades de algunas especies que dan paisaje y sombra, como los falsos sauces.

Al río Hórmigo y a sus rumores les cantó en versos Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé), decimista tunero considerado por la crítica como el mayor exponente de la poesía bucólica cubana del siglo XIX. El poemario suyo titulado Rumores del Hórmigo se inspiró en las bellezas que acompañaban el curso de la corriente fluvial en tiempos en que su murmullo solía ser cántico de fondo para enamorados de circunstancias.


Fuentes

http://cubajuan.bloguea.cu/2008/02/28/el-rio-de-los-nueve-puentes/