Raúl Gómez García

Revisión del 10:16 1 mar 2010 de Humberto0601ad jc (discusión | contribuciones) (Síntesis biográfica)

Plantilla:Personaje histórico

Raúl Gómez García es un revolucionario cubano asesinado en el asalto al Cuartel Moncada, es considerado el poeta de la Generación del Centenario y en su honor se celebra cada 14 de diciembre en Cuba -aniversario de su natalicio- el Día del trabajador de la Cultura.

Síntesis biográfica

Nace en La Habana el 14 de diciembre de 1928 y muere en Santiago de Cuba en 1953. Desde su adolescencia colaboró con publicaciones estudiantiles y regionales y emisoras radiales, así como en actos cívicos, con el ánimo de divulgar las ideas redentoras que desde niño le fueron transmitidas por su familia descendiente de mambises.

Hijo amoroso, entusiasta del deporte, apasionado por la poesía, la filosofía, la historia, nació con una vocación de comunicador que los estudios y la temprana práctica perfeccionaron.

Si bien los gobiernos auténticos le parecían más que indignos, su justa cólera estalló al enterarse del golpe del 10 de marzo. Para entonces, después de haber aprobado dos cursos de Derecho, estudiaba el segundo año de Pedagogía y tras desempeñarse eventualmente como pintor de viviendas, oficinista, mensajero había logrado una plaza de maestro en el reconocido Colegio Baldor que significaba un alivio en la delicada situación económica de su familia. Mas nada lo detuvo: se enfrentó, de inmediato, a los golpistas y escribió un extenso texto: Revolución sin juventud, que ningún órgano de prensa se atrevió a publicar, ni siquiera parcialmente, porque llamaba al combate frontal contra Batista y sus secuaces.

El comunicador revolucionario se las ingenia para publicar un pequeño periódico de manera rudimentaria cuyo título es ya una denuncia: Son los mismos. Pronto entra en contacto con Fidel Castro, Abel Santamaría y otros jóvenes que compartían sus ideas. A propuesta de Fidel el órgano cambia de nombre, se llamará en lo adelante El acusador y los textos que se publican le hacen justicia al nuevo rótulo.

Gómez García es detenido y sometido por breve tiempo a prisión. También es premiado por los temerosos señores de Baldor con la cesantía y todo esto no hace sino acrecentar su combatividad. Continúa escribiendo cantos patrióticos, varios de ellos inspirados en Martí, versos de amor, artículos, reflexiones, mientras se adiestra para el combate.

Asalto al Cuartel Moncada

En la Granjita Siboney, poco antes de partir hacia el asalto al Cuartel Moncada -fortaleza militar en Santiago de Cuba escogida por Fidel Castro y sus compañeros para inicar la lucha armada contra el gobierno golpista de Fulgencio Batista-, Fidel lee el vibrante Manifiesto que Raúl Gómez García ha redactado por instrucciones suyas. En él está recogido lo esencial del pensamiento de una juventud dispuesta a cambiar radicalmente nuestra historia. El ideario martiano sustenta estas páginas, y hay una llameante alusión al centenario de nuestro Apóstol.

Las últimas catorce letras que escribió Raúl Gómez García no pertenecen a la reflexión filosófica o a la poesía. Estas cuatro palabras, que milagrosamente llegaron a manos de su madre Virginia García pocos días después, son una prueba dramática, irrecusable de los crímenes que la tiranía perpetró con los sobrevivientes del ataque al Moncada, y a lo largo de aquella década con lo mejor del pueblo cubano: Caí preso, tu hijo.

Herido en combate, el moncadista había intentado auxiliar a un militar también herido, mas en bárbara respuesta al sincero gesto humanista, fue apresado, torturado cruelmente y asesinado.

Fuente