Rata egipcia

Rata Egipcia Clasificación Científica Nombre científico Rattus norvegicus Reino: Animalia Filo: Chordata Clase: Mammalia

La Rata Egipcia son animalillos bastante dóciles y cariñosos que difícilmente muerden. Son fáciles de mantener y No son ruidosas. Además, son muy curiosas, sociables, juguetonas e inteligentes.

Características

Pueden vivir hasta tres años y llegar a pesar unos 300 gramos. Sus sentidos del olfato y del oído están muy bien desarrollados, pudiendo fácilmente reconocer a sus dueños por su aroma o por el sonido de su voz; sus instrumentos táctiles (principalmente sus bigotes y su cola) les son esenciales para conocer su entorno, logrando desplazarse con destreza de un lado a otro sirviéndose de éstos prácticamente sin necesidad de utilizar la vista.

Dado que carecen de pelo que recubra su cuerpo, son particularmente sensibles a las corrientes de aire y al frío, también a los cambios bruscos de temperatura. No deben ser mantenidos a menos de 18ºc ni a más de 30ºc. Siendo que su piel está –por decirlo así- desnuda, No debe exponérseles a la luz directa del sol durante sesiones prolongadas.

Respecto de su actitud con otras ratas egipcias, tienden a ser muy amigables, aceptan fácilmente nuevos integrantes y forman comunas. En grupo, No suelen crear relaciones jerárquicas marcadas, al contrario, normalmente los diferentes individuos se ayudan mutuamente en actividades cuotidianas tan importantes como el acicalamiento. No muestran mayores problemas para compartir la comida ni tampoco el espacio que les es destinado.

Hábitat

Existen ciertos factores a tomar en cuenta al momento de elegir una "casa" para ratas egipcias. Se trata de animalillos bastante activos que gustan de saltar, trepar y correr. Requieren de luz y de ventilación. Debido a que son roedores, el hábitat tendrá que estar hecho de materiales que puedan fácilmente repeler cualquier embate de sus dientes incisivos.

El hábitat debe ser un lugar calmado, cuidando particularmente que ningún otro animal doméstico (especialmente Perros o Gatos) puedan acercársele, de lo contrario, las cosas podrían terminar en incidentes desagradables.

Alimentación

Brindar a la rata egipcia una alimentación balanceada, suministrada en cantidades y horarios adecuados, constituirá indudablemente una de las mejores garantías para conservarla por largo tiempo en un estado óptimo de salud.

Las ratas egipcias son animales omnívoros que gustan de probar sabores nuevos continuamente… Tienen una singular preferencia por las legumbres y los cereales. Para su buen desarrollo, una dieta equilibrada deberá aportarle necesariamente porciones adecuadas de los cinco los grupos alimenticios. De No ser así, tarde o temprano surgirán trastornos que podrían degenerar incluso en enfermedades graves.

Por fortuna para los amantes de las mascotas, cada vez resulta más sencillo encontrar en el comercio alimentos específicamente diseñados para cumplir con los requerimientos nutricionales específicos de cada animal. Lo mismo podemos decir respecto de los premios o golosinas, así como de elementos accesorios comestibles cuya función principal es fomentarles actividades ocupacionales y con fines profilácticos (bloques para roer, por ejemplo); recomendamos abiertamente el uso de éstos como base y complemento de la alimentación de sus animalillos.

En lo tocante de la cantidad y horarios de alimentación, diremos que en promedio una rata egipcia adulta consumirá de 20 a 30 gramos de alimento diariamente; procuraremos suministrar dos comidas al día, una por la mañana y otra por la tarde… La cantidad de alimento que daremos al fin del día será tanto más sustanciosa que la de la mañana, pues éste tipo de roedores presentan una mayor actividad en horarios nocturnos.

Incluso si se trata de alimentos que no se degraden fácilmente, tendremos sumo cuidado de retirar cualquier resto de alimento que nuestra mascota haya dejado por más de 24 horas.

Deberá contar siempre con un abastecimiento de agua potable. De tiempo en tiempo, podremos darle pequeñas cantidades de jugos de frutas; evitaremos proporcionarles leche, pues les resulta difícil de digerir.

Reproducción

Un tema destacado a la hora de adquirir una o más ratas egipcias como animales de compañía es preguntarse, según nuestras expectativas, conveniencias y posibilidades, de qué sexo debemos elegirlas. Por lo general, los roedores tienen fama de ser animales bastante prolíficos y, en éste caso, las ratas egipcias No son la excepción. Tomar desde un principio una buena decisión a este respecto intervendrá de manera capital en la forma en que disfrutemos de y con nuestras mascotas.

Si lo que deseamos es tener un solo ejemplar, o varios pero que No críen, salvo por nuestras preferencias personales, optaremos indistintamente por tener animales de uno u otro sexo o, en su caso, por tener a los miembros de un género y del otro en hábitats separados.

Si, por el contrario, su intención es criarles, le será necesario familiarizarse de antemano con todos los aspectos que implica la reproducción para que, así, ésta llegue a buen término y en las mejores condiciones posibles.

Las Ratas Egipcias pueden iniciar su vida reproductiva desde muy jóvenes, sin embargo, como dueños responsables No debemos permitir que esto ocurra sino hasta que los ejemplares tengan por lo menos 4 meses de edad. La reproducción puede darse durante todo el año en condiciones de bien aventura; el cortejo es breve y nunca constituye un vínculo entre la pareja. La hembra construye un nido esférico para recibir a sus crías y, tras un periodo de gestación de en promedio 24 días pare allí a la camada, que constará por media de 7 crías completamente inermes y que dependerán en su totalidad de los cuidados que ésta les proporcione por las siguientes dos semanas, tiempo en que comenzarán a aventurarse a salir del nido. A las tres semanas de edad, las crías serán aptas para valerse por sí mismas. No obstante, es recomendable que éstas permanezcan con su madre durante su primer mes de vida.

Higiene y salud

Como la mayoría de los roedores, las ratas egipcias se distinguen por guardar una higiene natural irreprochable. Se trata de animalillos que instintivamente llevan una vida muy organizada y limpia, destinando espacios distintos para comer, dormir, y, defecar y orinar. Las ratas egipcias No dejan más que un cierto olor que fácilmente combatiremos realizando una limpieza meticulosa de su hábitat, periódicamente.

Será necesario lavar perfectamente tanto la “casa” como los accesorios por lo menos una vez por semana. Entre tanto, recomendamos realizar cambios parciales de sustrato -sobre todo en las áreas que nuestras mascotas hayan destinado por letrina- cada vez que resulte indispensable. Será menester prestar especial atención a la higiene de comederos y bebederos, verificando que éstos y sus contenidos siempre estén impecables.

Se realizara regularmente una inspección al animalito buscando cualquier anomalía –incluso superficial- que pudiese comprometer su estado de salud. En tal inspección verificaremos principalmente que sus dientes incisivos No estén rotos o excesivamente largos, que en su piel sea suave y libre de impurezas o de heridas, que sus uñas No hayan crecido desmesuradamente, que No tenga la nariz “sucia”, y que sus ojos estén limpios y claros...

Cualquier signo extraño detectado que comprometa el estado de ánimo de nuestra mascota deberá ser reportado inmediatamente al Médico Veterinario para que le revise y le dé tratamiento en caso de ser necesario.

Fuente

• http://mundoanimal.com.mx/fichas-mascotas/item/24-rata-egipcia.html