Reforma educativa

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Reforma educativa
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Concepto:Modificación del sistema educativo con el objetivo de mejorarlo.

Una reforma educativa es una modificación, enmienda o actualización del sistema educativo de una nación con el objetivo de mejorarlo.

Objetivo principal de toda reforma educativa

Mejorar el sistema educativo, bien porque se considere que es necesario actualizar el currículo escolar, bien porque se quieran modificar métodos o contenidos, bien porque se busque implementar un sistema de educación más eficaz, que brinde la cultura y las herramientas adecuadas a los jóvenes de cara al futuro.

Acerca de

El concepto de reforma educativa se encuentra comprendido por dos términos bien diferenciados entre sí. El primero de ellos (reforma) se encuentra vinculado con la acción y efecto de reformar o reformarse. Como verbo su significado es modificar o enmendar algo; se utiliza por ejemplo para referirse a la restitución de una orden religiosa a su disciplina primitiva. El segundo concepto (Educativo) hace referencia a lo que pertenece o es relativo a la educación; siendo ésta la forma en la que se denomina el proceso de socialización de las personas. A través de la educación, las personas asimilamos y aprendemos conocimientos, desarrollando una concienciación conductual y cultural. Hecha esta aclaración, prosigamos. La noción de reforma educativa, se utiliza para referirse a la modificación del sistema educativo con el objetivo de mejorarlo. Este tipo de iniciativas tiene múltiples aristas, ya que puede desarrollarse desde diferentes perspectivas y de acuerdo al análisis de la situación que haya realizado quienes impulsan las reformas. La reforma educativa debería impulsarse a partir de un amplio consenso social, ya que la educación atañe a toda la sociedad y nunca debe depender de una ideología o del gobierno de turno. Cuando la reforma educativa obedece sólo a los intereses de la autoridad del momento, suele tratarse de un emprendimiento político para difundir una visión sesgada de la realidad y para formar a las nuevas generaciones de acuerdo al mensaje dominante. Más allá del componente político, la reforma educativa puede llevarse a cabo para actualizar los métodos de enseñanza y para adecuar las asignaturas a los tiempos actuales. La inclusión de Internet y de herramientas digitales en la enseñanza es una de las innovaciones presentes en la mayoría de las reformas educativas que se impulsan en la actualidad.

Elementos importantes de una reforma educativa

Primero, es necesario contar con políticas o programas razonablemente bien diseñadas. Digo “razonablemente” porque una política perfectamente bien diseñada no existe. Por ejemplo, en base a elementos teóricos o aprendiendo de prácticas de otros países, se puede diseñar un nuevo método pedagógico, o mecanismos de incentivos para que los maestros focalicen su trabajo en el aprendizaje. Pero sólo al momento de ejecutar, se pueden hacer todas las adecuaciones necesarias dado el contexto institucional y administrativo específico del país en que se implementa. Por eso, un buen diseño requiere que se genere la información necesaria para evaluar si la implementación es adecuada y para identificar los impactos, de modo que el diseño se vaya perfeccionando. Esta capacidad de aprendizaje y adaptación es crítica.

Segundo, se necesita capacidad de implementación de las instituciones a cargo y, por tanto, de las personas que en ella trabajan. La capacidad de implementación de los países depende mucho de la calidad del servicio civil, y de las estructuras de incentivos de los ministerios. Se necesitan cuadros multidisciplinarios que tengan la formación técnica y gerencial necesaria para implementar programas, además de profesionales con compromiso, que tengan un sentido claro de la trascendencia de su misión. Profesionales como los que conocí cuando era Ministro de Educación del Perú. Un sábado, en marzo de 2016, un asesor de mi despacho fue al Ministerio a las 11 de la noche para recoger un video que se debía enviar a los maestros por el inicio de clases el siguiente lunes. Se encontró con unos 20 muchachos, muy jóvenes, que estaban verificando a qué escuelas había llegado el material escolar necesario para iniciar clases y dónde faltaba. Mi asesor llamó y me dijo “Ministro, aquí en el Ministerio hay un equipo trabajando como si fuera lunes por la mañana”. Le pedí que los pusiera en el altavoz de su teléfono, y desde la sala de mi casa, les pregunté acerca de la tarea que realizaban. Tras escucharlos, les agradecí por su compromiso con la educación y por su dedicación. Una de las jóvenes, Jessica, me interrumpió diciendo “No Ministro, nada que agradecer. Estamos aquí cambiando vidas”. Tenía razón. Esos son los burócratas que han interiorizado la trascendencia de su misión.

Esa capacidad de implementación a nivel de las autoridades nacionales y locales, varía muchísimo de país a país. En muchos casos, es la principal restricción para el éxito de las reformas. Por tantose requiere de un esfuerzo explícito, de mediano plazo, orientado a formar burocracias calificadas y comprometidas con su misión.

En tercer lugar, se necesita alineamiento político alrededor de la implementación de los distintos aspectos de la reforma educativa, de modo que la acción de todos los actores relevantes esté permanentemente centrada en los aprendizajes de los estudiantes. El logro de una reforma educativa debe ser una meta que una al Ejecutivo, la opinión pública, los sindicatos, el periodismo, los maestros, el empresariado, el parlamento, las autoridades locales y los padres de familia. Sin embargo, como se plantea en el último Reporte Mundial de Desarrollo del Banco Mundial, muchas veces hay intereses que están divorciados de los aprendizajes: políticos pueden estar interesadosen beneficiar a grupos específicos sin poner delante los intereses de los alumnos. Sindicatos pueden buscar cuotas de poder al interior del gremio e influencia política, sin considerar los efectos de sus acciones sobre el bienestar de los chicos. Burócratas pueden tratar de proteger cuotas de poder. Maestros pueden estar enfocados en sus empleos y su estabilidad laboral. Proveedores de servicios pueden centrarse en sus ganancias, presionando por soluciones que no son las mejores para las escuelas.

La alineación de todos los actores, en una coalición de largo plazo que tenga al aprendizaje y la educación de calidad para todos como el único elemento que guíe sus acciones, es fundamental para sostener reformas educativas, que siempre son reformas de largo aliento. Lo positivo es queeste alineamiento complejo y a veces inestable, se puede dar, y hay periodos de la historia en que se ha dado en múltiples países en desarrollo. El reto es que no sean la excepción, sino la regla.

Cuando se logran conjugar esos tres factores: diseño adecuado, capacidad de implementación y alineamiento político de todos los actores, se logra avanzar en el aprendizaje de los estudiantes de un país. Quizás el elemento más importante para determinar el futuro de una nación.

Fuentes